Las emociones son afectos intensos que surgen ante experiencias agradables o desagradables y cumplen funciones importantes como la supervivencia. El enojo desadaptativo puede producir consecuencias negativas y dar lugar a la violencia, la cual sigue un ciclo. Para controlar el enojo es útil emplear técnicas como alejarse físicamente de la situación, distraer los pensamientos mediante actividades placenteras, y usar autoinstrucciones positivas.