El documento contrasta el alma y la personalidad o ego. Explica que el ego se forma a través del dolor, la separación y los mecanismos de defensa, y vive de manera inconsciente e ignorante. El alma, por otro lado, vive de manera consciente y conectada a la verdad a través de la percepción. También describe tres estados de progreso personal: el alma inconsciente en el paraíso terrenal, el ego en situación de pecado, y el alma consciente en estado de gracia y cristificación.