Los forrajes son una fuente barata y voluminosa de alimentación para rumiantes. Sin embargo, su valor nutricional varía según factores como la edad de corte, la calidad del suelo, y la intensidad de pastoreo. Además, los forrajes tienen limitaciones como su bajo contenido proteico y energético, lo que requiere suplementación. Para evaluar la calidad de los forrajes, se utilizan métodos como el valor relativo del forraje.