El documento analiza las fortalezas y debilidades reputacionales de las empresas españolas según la opinión de más de 1,300 altos directivos. Las principales fortalezas son la calidad de la oferta comercial y los resultados económico-financieros. Las mayores debilidades son la ética y responsabilidad social corporativa y la dimensión internacional. Esto indica que las empresas españolas necesitan mejorar especialmente en su comportamiento ético y su internacionalización para ser más sostenibles a largo plazo.