Las secretarias se definen a sí mismas como profesionales de confianza que contribuyen al desempeño del trabajo de los directivos a través de la gestión eficiente de su tiempo, la comunicación entre departamentos, y la resolución de problemas. Desempeñan un papel clave en el funcionamiento de las empresas gracias a su discreción, polivalencia, habilidades de comunicación y organización, y capacidad de adaptación al cambio.