El documento describe la evolución del cerebro humano desde organismos unicelulares hasta el cerebro humano moderno. Comenzó con las primeras células que evolucionaron la capacidad de sintetizar moléculas orgánicas a partir de materiales inorgánicos, dando origen a los eucariotas. Posteriormente evolucionaron los peces con el primer cerebro verdadero, luego los anfibios y reptiles desarrollaron estructuras cerebrales que permitieron emociones. Los mamíferos evolucionaron la corteza cerebral permitiendo la cognición.
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Fundamentos biologicos psicologia
1. FUNDAMENTOS BIOLÓGICOS DE LA PSICOLOGÌA CLÍNICA
De los organismos unicelulares a los organismos conscientes:
A partir de la creación de la tierra fueron surgiendo y evolucionando diferentes
microorganismos. Las primeras entidades vivientes fueron probablemente heterótrofos
extremos, los mismos que se aliementan de otros. . A medida que se incrementó el número
de heterótrofos procariotes, comenzaron a usar el rico suministro de moléculas orgánicas
disponibles de las cuales dependía su existencia.
En las épocas siguientes, evolucionaron células capaces de ensamblar cada vez más las
moléculas orgánicas que necesitaban, a partir de materiales inorgánicos, tales como el
agua y el bióxido de carbono. De este modo surgieron los autótrofos, microorganismos
que son capaces de sintetizar todas las moléculas orgánicas que necesitan para sobrevivir,
a partir de sustancias inorgánicas y de algunas formas de energía como la luz solar.
Posterior a esto y sin un origen claro, tenemos los eucariotes aquellos organismos
rodeados por una membrana y que contiene varias organelas.
Las células eucariotas son pequeñas masas de protoplasma rodeadas por una membrana,
que forman las unidades fundamentales de la materia viva. Una parte importante de esta
célula son las membranas celulares forman tanto el límite externo de la propia célula,
como los límites de la mayor parte de sus estructuras internas. Es estructura es una bicapa
de fosfolípidos que tienen cabeza hidrofilicas y colas hidrofóbicas.
Otra parte dentro de la célula también es el citoplasma que contiene una rica variedad de
pequeñas estructuras llamadas organelos citoplásmicos, los pequeños órganos de la
célula. Estos incluyen a los retículos endoplásmicos, los aparatos de Golgi, los ribosomas,
las mitocondrias, los lisosomas, los centrosomas, el núcleo, el nucleolo. Además de alojar
a los organelos, el citoplasma contiene un citoesqueleto, compuesto de hilos, fibras y
túbulos microscópicamente delgados de proteínas, llamados microfilamentos, fibras
intermediarias y microtúbulos respectivamente. Éstos funcionan para ayudar a que la
célula mantenga su forma, para sujetar sus organelos, para dirigir el flujo del tráfico
químico interno y en algunos casos para ayudar en la movilidad.
2. EL CEREBRO
Evolución del cerebro humano:
Parte Uno. Soporte básico de la vida.
La función del cerebro es iniciar, integrar y coordinar los incontables procesos biológicos
que mantienen la vida del organismo. Hace esto por medio de una red elaborada de tejidos
que envían señales que alcanzan diversas metas a lo largo de sí mismos y del cuerpo, y
comunica mensajes específicos por medio de transmisores químicos.
Para lograr respuestas rápidas y localizadas, necesitamos un sistema de señales que libere
a los mensajeros tan rápido como sea posible y únicamente en los sitios donde sean
necesarios. Esta función de secreción química rápida y localizada es precisamente por lo
que han evolucionado los tejidos nerviosos.
Tal vez los ancestros de las células nerviosas fueron receptores sensoriales, células en el
exterior de los organismos que desarrollaron sensibilidad a la estimulación química,
mecánica, térmica o electromagnética. En los organismos primitivos, la activación de
estas células probablemente ocasionaba que ellos liberaran sustancias químicas
específicas que causaban reacciones reflexivas en poblaciones de otras células que, a su
vez, daban como resultado que el organismo hiciese algo, como moverse.
Debido a que parece que la vida nació en los mares primordiales, no es de sorprender que
los primeros cerebros prototipo también hayan aparecido en los primeros océanos de la
Tierra. Una criatura actual que nos permite ver el desarrollo del cerebro es la hidra, ya
que poseen una red de células nerviosas interconectadas. De tal modo el cerebro de la
hidra esta diseminado por todo su cuerpo.
El primer cerebro real que guarda más que una semejanza superficial con nuestro propio
cerebro probablemente apareció en los primeros peces, que anunciaron la llegada de los
vertebrados.
Evolución del cerebro humano: Parte Dos. Los albores de las emociones
Con el advenimiento de los anfibios y los reptiles, el cerebro experimentó una mayor
expansión y desarrolló estructuras y funciones que hicieron posible la supervivencia sobre
la Tierra. Además alcanzo una característica única llamado el cerebro reptiliano y este
pudo haber sido responsable de las primeras emociones, ya que muchos dinosaurios
criaban a sus crias y de este modo, pudieron haber tenido poderosas emociones.
Evolución del cerebro humano:
Parte Tres. El surgimiento de la cognición
Se dio el surgimiento de los mamíferos cuyo cerebro posee una capa delgada externa
llamada corteza, que probablemente permitió su supervivencia. Al poseer la corteza
3. cerebral, es probable que los primeros mamíferos fueran capaces de "pensar", aprender y
resolver problemas de supervivencia, que les permitieron adaptarse al paisaje cambiante,
al encontrar nuevas formas de explotar el ambiente prevaleciente. De este modo, con los
mamíferos, el cerebro desarrolló una característica, la llamada cognición.
Nuestra corteza cerebral es la que permite percibirnos a nosotros mismos y al mundo a
través de nuestros sentidos: ver, oler, escuchar, degustar y tocar. Nos permite planear,
aprender, hablar y comportarnos en una forma que hemos llegado a considerar como
únicamente humana.
Microestructura del cerebro humano: neuronas y transmisión neural
Neurona: Una célula nerviosa que recibe, integra y transmite señales electroquímicas que
son las unidades funcionales del sistema nervioso.
Soma: El cuerpo celular que contiene al núcleo y a muchos otros organelos citoplásmicos
y que es el punto de origen de los neurofilamentos, las dendritas y el axón.
Neuroglía: Células nerviosas que sostienen a las neuronas transmisoras, tanto física como
nutricionalmente. Existen dos tipos principales: (1) astrocitos, que son células
relativamente grandes con forma de estrella que conectan las neuronas con el suministro
de sangre del cerebro y también las anclan en su lugar, y (2) oligodendroglía, cuya función
principal es empacar a los axones en fundas aislantes llamadas mielina, que incrementan
la rapidez con la que pueden conducir impulsos.
Neurotransmisor: Un mensajero químico que lleva información de una neurona a otra en
la sinapsis. Hay tres categorías generales de neurotransmisores: (1) aminas biogénicas
como la serotonina, norepinefrina, dopamina y acetilcolina; (2) aminoácidos, como el
GABA y el glutamato, y (3) neuropéptidos o pequeñas proteínas como la beta endorfina.
Sinapsis: La unión entre neuronas transmisoras y membranas receptoras. Usualmente un
espacio físico, a través del cual los neurotransmisores se difunden cuando son liberados.
Dendritas: Los neurofilamentos receptivos de las neuronas, que contienen receptores
donde se enlazan los neurotransmisores. También conocida como membrana
postsináptica
Polarización: La diferencia en la carga electroquímica que se desarrolla entre el exterior
y el interior de la membrana neuronal, de tal forma en que el interior está negativamente
cargado con relación al exterior. La polarización es sinónimo del potencial de reposo de
la membrana.
PPE: Potencial postsináptico excitatorio. Un estímulo despolarizante que incrementa la
probabilidad de que la neurona receptora "dispare" o inicie un potencial de acción.
PPI: Potencial postsináptico inhibitorio. Un estímulo que disminuye la probabilidad de
que la neurona receptora "dispare" hiperpolarizando por lo general a la célula.
4. UE: Umbral de excitación. Un grado critico de excitación o despolarización en el que la
neurona dispara en una modalidad de todo o nada. Potencial.
Neurotransmisores
Para ser clasificado como un neurotransmisor comúnmente aceptado, una sustancia debe
satisfacer ciertos criterios. Debe ser sintetizada y empacada en el cuerpo celular; ser
transportada y almacenada en vesículas en las terminales del axón; ser liberada por medio
de exocitosis en el espacio sináptico por una despolarización; ligarse a receptores
moleculares específicos donde produce un efecto fisiológico, y estar asociado con un
proceso para su desactivación, tal como una degradación enzimática o recaptura.
Los neurotransmisores pueden ser exitatorios o inhibitorios y esto depende del receptor
al que se unan. Los potenciales postsinápticos dependerán en su totalidad de la interacción
específica transmisor-receptor.
Los neurotransmisores mejor conocidos de pequeñas moléculas son las monoaminas
biogénicas, que consisten en una variedad de sustancias químicas que incluyen la
serotonina, norepinefrina, epinefrina (también llamadas noradrelanina y adrenalina)
dopamina, acetilenocolina e histamina. Tanto la serotonina como la norepinefrina parecen
estar involucradas en las enfermedades depresivas. La dopamina es críticamente
importante en la mediación del control motor extrapiramidal y, cuando es deficiente, da
como resultado los síntomas de la enfermedad de Parkinson. También está involucrada
en la regulación de la liberación de algunas hormonas pituitarias importantes, y parece
estar involucrada en los procesos que subyacen a los trastornos de pensamiento psicótico
como la esquizofrenia.
Estructura y funcionamiento del encéfalo humano adulto
Nuestro encéfalo realmente son tres cerebros en uno: un tallo cerebral primitivo
responsable del soporte básico de la vida y de algunos aspectos de la integración motora;
un cerebro reptiliano o sistema límbico responsable de gran parte de nuestra motivación,
experiencia emocional e impulsos biológicos, y un cerebro, que es donde está asentada
nuestra conciencia, habilidades intelectuales y comportamiento voluntario.
El tallo cerebral, este consiste en dos partes principales: la médula y el puente, así como
también una estructura adyacente llamada cerebelo. La médula oblonga se encuentra
cerca de la médula espinal y contiene centros para la regulación de la frecuencia cardiaca,
la respiración, la presión sanguínea y el tono muscular. También aloja importantes centros
reflejos del vómito, del toser, estornudar, tragar y del hipo.
El puente al igual que la médula, contiene una parte de la formación reticular y es
igualmente importante en el sueño y en la activación. Detrás del puente está situado el
cerebelo, el cual hace posible que nos pongamos de pie, caminemos y realicemos
movimientos altamente coordinados. Este recibe la información de la corteza acerca de
5. la visión, el oído, el equilibrio y las acciones de los músculos individuales, la cual integra
posteriormente para producir un efecto de balance y coordinación de los movimientos.
Las funciones del sistema límbico son muy diversas y complejas; gran parte de él parece
estar dedicado a gobernar las emociones y las motivaciones. Posee núcleos que son
importantes en la regulación del ambiente interno del cuerpo (por ejemplo, el control de
la temperatura) e impulsos biológicos como el hambre, la sed y el sexo.
El cerebro, que es responsable de la experiencia consciente y del comportamiento
voluntario. Existen áreas entre ellas están las áreas de asociación que producen y
controlan los procesos intelectuales, creativos y artísticos, de aprendizaje y de memoria.
En segundo lugar, hay áreas sensoriales, que reciben impulsos nerviosos aferentes de los
órganos sensoriales para producir experiencia sensorial. En tercer lugar, las áreas motoras
del cerebro inician los movimientos voluntarios por medio de impulsos nerviosos
eferentes que envían señales desde el SNC a efectores como los músculos.
Cada hemisferio cerebral está dividido, a su vez, en cuatro lóbulos, el frontal, el parietal,
el temporal y el occipital; cada uno gobierna aspectos específicos de las funciones. Los
lóbulos frontales son responsables de gran parte de los más altos procesos intelectuales,
que incluyen la planeación, la concentración, la producción del lenguaje, la solución de
problemas complejos y el juicio, además permite mover voluntariamente los músculos.
Los lóbulos parietales, contienen las cortezas somatosensoriales que nos permiten
percibir las sensaciones de nuestro cuerpo y piel, tales como el contacto, temperatura,
presión y dolor. También tienen áreas de asociación que funcionan para la comprensión
del lenguaje, la interpretación de sensaciones y el uso de las palabras para expresar
pensamientos y sentimientos. Los lóbulos temporales que poseen áreas sensoriales
responsables de la audición y del olfato. Sus áreas de asociación, como son las parietales,
ayudan a la interpretación de experiencias sensoriales, patrones sensoriales especialmente
complejos, tales como la memoria visual y musical. Los lóbulos occipitales son los
lóbulos ubicados en la parte más posterior del cerebro y contienen las cortezas visuales
primarias. Aquí es donde se realiza el fenómeno neurofisiológico que da lugar a la
experiencia consciente de la visión.
MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN Y DE DIAGNÓSTICO EN LAS
NEUROCIENCIAS
Electroencefalografía
Uno de los métodos no agresivos más antiguos es el de la electroencefalografía (EEG),
que utiliza electrodos colocados en el cuero cabelludo para medir la actividad eléctrica
general del cerebro. Grafica las ondas cerebrales: ondas delta (presentes durante el sueño
profundo), ondas teta (durate el sueño), ondas alfa presentes en los adultos despiertos
cuyos ojos están cerrados, ondas beta cuando el paciente tiene los ojos abiertos. La
interpretación del EEG involucra una inspección visual de la frecuencia (velocidad) y
amplitud (tamaño o altura) de los diversos trazos de las ondas y de una inspección para
6. encontrar picos o irrupciones inusuales en la actividad, que pueden indicar episodios
epilépticos o ataques.
Tomografía computarizada
Es una técnica que utiliza computadoras para generar imágenes de cortes anatómicos o
reconstrucciones tridimensionales de un órgano entero. La TC es útil en una variedad de
consideraciones diagnósticas, que incluyen la evaluación de pacientes con trastornos
dramáticos o agudos, tales como apoplejías, traumas y tumores. También es útil para la
evaluación de algunos pacientes psiquiátricos que presentan demencia, confusión o
trastornos afectivos, del movimiento o del pensamiento, de causa desconocida.
Formación de imágenes por medio de resonancia magnética
Las imágenes producidas por la IRM son tal vez las técnicas con más alta resolución y
detalle de la formación de imágenes del cerebro. A diferencia de la TC, la IRM puede
delimitar claramente la materia gris de la materia blanca y, por consiguiente, es excelente
para determinar las lesiones desmielinizantes como en la esclerosis múltiple y otras
enfermedades desmielinizantes. Debido al fuerte campo magnético que usa, la IRM está
contraindicada en pacientes con implantes quirúrgicos de metal, con placas de metal en
el cráneo y marcapasos.
Tomografía por emisión de positrones
A diferencia de la TC y la IRM, la tomografía por emisión de positrones (TEP) permite a
los neurocientíficos evaluar la actividad metabólica real en proceso, en las regiones
corticales y subcorticales del cerebro. Los diferentes colores de la imagen reflejan los
grados de metabolismo en los tejidos del cerebro.
ALTERACIÓN DE LA REGULACIÓN BIOLÓGICA Y PSICOPATOLOGÍA
Depresión mayor
Existen datos genéticos que sugieren la existencia de una profunda cara genética de
enfermedades. Los estudios TEP han indicado niveles bajos de actividad metabólica en
las partes de la corteza prefrontal en los pacientes deprimidos. Los análisis del LCR de
pacientes deprimidos han encontrado niveles anormalmente bajos de metabolitos de
serotonina y norepinefrina. Los estudios EEG del sueño han indicado patrones de sueño
anormales en pacientes con depresión, especialmente con una tendencia a entrar en sueño
MOR demasiado pronto en el ciclo del sueño.
La teoría de la amina o monoamina biogénica de la depresión, que postula que los
síntomas depresivos se deben a una deficiencia en la serotonina o en la norepinefrina, o
de ambas, en estructuras cruciales del sistema límbico, en especial en el hipotálamo.
Trastorno obsesivo compulsivo
7. Las principales características del TOC son las obsesiones recurrentes (pensamientos
intrusos persistentes, pensamientos que provocan ansiedad, imágenes o impulsos que los
pacientes reconocen que no tienen sentido) y compulsiones (comportamientos o rituales
repetitivos que son realizados como respuesta a una obsesión, en un esfuerzo por
neutralizar la ansiedad, tales como verificaciones, baños, recuentos o contacto excesivos).
Se cree que el TOC tiende a presentarse en familias y, por tanto, parece tener una carga
genética.
Datos aún más sólidos son los de los estudios de neuroimágenes tales como el TEP, que
han revelado un circuito metabólico anormalmente activo en el cerebro de quienes
padecen del TOC.
Trastorno de pánico
A menudo, los ataques de pánico son impredecibles, inician repentinamente, por lo
regular son periodos breves de intenso temor asociados con una variedad de síntomas
físicos aterradores. El modelo biológico más reciente y elegante del trastorno de pánico
está basado en la activación inadecuada de las "concurridas" vías neuroendocrinas
responsables de producir la respuesta de pelear o huir.
Una de las estructuras del cerebro que parece jugar un papel importante en la
patofisiología del trastorno de pánico es un pequeño racimo de células que contienen
norepinefrina en el fondo del tallo cerebral llamado locus ceruleus.
Esquizofrenia
La evidencia más reciente de esta enfermedad proviene de estudios de neuroimágenes
como la TC que revelan anormalidades estructurales como ventrículos alargados y surcos
corticales más amplios en el cerebro de los esquizofrénicos. Los estudios TEP con este
tipo de enfermos han demostrado una actividad disminuida en la corteza frontal, los
escaneos IRM han mostrado estructuras hipocámpicas anormalmente pequeñas.
La hipótesis de la dopamina postula que los síntomas de la esquizofrenia son causados
por una actividad excesiva de la dopamina en una cantidad de regiones diferentes del
cerebro.
En la esquizofrenia existen los síntomas positivos, constituidos por excesos como las
alucinaciones, delirios, agitación y conducta extraña. Existen síntomas negativos o
déficits, tales como falta de placer (anhedonia), apatía, rango emocional reducido,
pobreza de pensamiento y motivación limitada. El tercer grupo, descrito como síntomas
"caracterológicos", incluyen aislamiento social, sentimientos de inadecuación y
habilidades sociales pobres.