Este documento describe los fundamentos teológicos de la misión desde una perspectiva espiritual. Explica que la vocación misionera se origina en el Espíritu Santo y que vivir esta espiritualidad significa vivir como Jesús, quien reveló la comunión trinitaria y llamó a sus discípulos a anunciar el Reino de Dios. También enfatiza la importancia de vivir en comunidad como Jesús, de ir a anunciar el Evangelio como él lo hizo, y de dar la vida por los demás como él dio la