Los mayas tenían una estructura política jerárquica, con los nobles descendientes de reyes gobernando cada provincia a través de un Halach Uinik. Los mayas ordinarios se dedicaban principalmente a la agricultura y obras públicas dirigidas por una burocracia. Los incas creían que el poder pasaba de padres a hijos desde su fundador Manco Cápac. La sociedad inca estaba estratificada, con los runas y mitimaes como gente común obligada a trabajar en las mitas, y los yanaconas como sirvientes.