La violencia contra las mujeres en México se ha incrementado de forma alarmante ante el crecimiento de la violencia generalizada y la crisis económica. A pesar de esto, las autoridades de los diferentes niveles de gobierno no han implementado medidas integrales para erradicar la violencia de género y parecen buscar invisibilizar el problema en lugar de enfrentarlo. Se han tomado algunas acciones a nivel federal y local, pero falta coordinación entre instituciones y lagunas en las políticas públicas han evitado que sean efectivas.