3. QUE ES LA HIPOGLUCEMIA
La hipoglucemia es una afección que se produce cuando el
nivel de azúcar en la sangre está demasiado bajo. La
Asociación Americana de Diabetes considera que existe
hipoglucemia en el paciente diabético cuando los niveles de
glucosa en sangre son inferiores a 70 mg/dL. En una persona
sana sin diabetes estos valores tendrían que ser inferiores a
55 mg/dL para considerarse hipoglucemia. Según explica el
doctor Carlos Miranda, responsable del Grupo de Diabetes de
la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
(SEMG), la bajada de azúcar o hipoglucemia es un tema
controvertido ya que la población general considera que se
encuentra ante una situación de este tipo cuando presenta
síntomas que no se corresponden en realidad con la afección.
"Si estas personas que dicen sufrir una bajada de azúcar y
que en consecuencia optan por tomar algo azucarado para
sentirse mejor pasaran por una analítica adecuada, la prueba
demostraría que no sufren tal bajada de azúcar", explica
Miranda.
4. ¿CÓMO ACTUAR ANTE LA HIPOGLUCEMIA?
Los síntomas de la hipoglucemia pueden variar de un paciente
diabético a otro y son éstos los que identifican los signos de
alarma individuales. Sin embargo, Miranda apunta a que es en
los más mayores en los que más riesgos existen pues son los
que más dificultades tienen para identificar la hipoglucemia.
Cuando la hipoglucemia puede ser gestionada por el paciente
diabético se deben tomar hidratos de carbono de absorción
rápida que se traducen en las siguientes alternativas: 15 gramos
de glucosa, dos sobres o tres cucharillas de azúcar disuelta en
agua, una bebida como zumo o refresco azucarado, una
cucharada de miel, fruta o unas tres galletas. En el caso de las
hipoglucemias graves es necesario que otra persona ayude al
paciente a recuperarse, ya sea un familiar o acudiendo a un
centro de salud. En estos casos se emplea una inyección de
glucagón que los pacientes deberían tener preparada en su
domicilio. Se administran hidratos de carbono de absorción
rápida y se traslada al centro de salud al paciente para que pase
por una revisión que detecte posibles complicaciones de la
bajada de azúcar.
5. LAS PERSONAS PUEDEN SUFRIR:
Todo el cuerpo: aturdimiento ligero, desmayo,
fatiga, hambre excesiva, inestabilidad o sudoración
excesiva
Gastrointestinales: náusea o vómitos
Cognitivos: ausencia de respuesta o confusión
Boca: hormigueo en labios o sequedad
También comunes: ansiedad, desequilibrio, dolor
de cabeza, habla mal articulada, irritabilidad,
palidez, palpitaciones, sensación de hormigueo,
somnolencia, temblor o visión borrosa