Este documento presenta la historia de José Fernando, un estudiante de secundaria que vivió el divorcio de sus padres y culpó a su madre y padre alcohólico por la separación. José se refugió en el alcohol para lidiar con sus emociones, pero un proyecto en su escuela sobre prevención de la violencia lo inspiró a dejar el vicio y servir de ejemplo para sus hermanos. Ahora José recomienda a otros adolescentes en situaciones similares que busquen ayuda de docentes u otras entidades.