La leyenda cuenta que el dulce de leche fue inventado accidentalmente en 1829 en la estancia de Juan Manuel de Rosas. Mientras su criada hervía leche con azúcar para hacer mate, se quedó dormida y la leche se espesó, convirtiéndose en un dulce marrón que gustó a Rosas y a su invitado Juan Lavalle. Este incidente dio origen al popular dulce de leche argentino.