3. • Durante los siglos XVII y XVIII, muchos pensadores europeos
estuvieron a favor de imponer límites a los poderes del
estado. Sin embargo, en Europa gobernaban poderosos reyes
y reinas que eran gobernantes absolutos. Este sistema, que se
conoció como absolutismo, otorgaba poder absoluto o total a
los monarcas. Esto significaba que los gobernantes no eran
responsables ante su pueblo, sino solamente ante Dios.
4. Luis XIV: el rey Sol de Francia
Durante el siglo XVII, Francia era una de las naciones más
poderosas de Europa. En 1643 Luis XIV asumió la corona.
Como rey, Luis XIV fue el monarca absoluto más célebre. Su
reinado de setenta y dos años, el más largo de la historia
europea, estableció el estilo de la monarquía europea.
Luis XIV fue conocido como el rey Sol porque los gobernantes y
la nobleza de Europa «giraban» alrededor de él.
5. Luís dependía de una burocracia pero él era la fuente de toda
autoridad política en Francia. Se dice que alardeaba afirmando:
«El Estado soy yo».
El ejército de Luis XIV luchó y ganó guerras para extender el
territorio de Francia, pero estos conflictos significaron un gran
costo en dinero y soldados, para Francia. Las constantes guerras
del rey y sus gastos excesivos debilitaron a Francia y a su
monarquía.
6. Sin embargo, con la difusión del movimiento ilustrado, muchos
de los gobernantes absolutos de Europa recurrieron a los
filósofos en busca de ayuda para mejorar el funcionamiento de
sus gobiernos. Pero al mismo tiempo no deseaban perder nada
de su poder.
Los historiadores han denominado a estos gobernantes
déspotas ilustrados. Los déspotas son gobernantes que tienen
el poder absoluto.