La Guerra de Sucesión Española (1701-1713) resultó de la disputa por el trono español tras la muerte de Carlos II. Tres bandos apoyaron a diferentes candidatos. El Tratado de Utrecht puso fin a la guerra y reconoció a Felipe V como rey de España a cambio de separar las coronas española y francesa. España cedió territorios a potencias europeas y fijó como objetivos recuperar Gibraltar y Menorca de los británicos.