El imperio inca se extendió desde Ecuador hasta el norte de Chile y Argentina, gobernado divinamente por el Inca. Los incas conquistaron y unificaron diversas culturas bajo su control a través de una estructura administrativa jerárquica y obligaciones como la mita. Adoraban al dios Sol Inti y otros dioses. Mantuvieron su imperio mediante el ejército, caminos, quipus y la lengua quechua, trasplantando poblaciones.