El cristianismo surgió en Palestina en el siglo I durante el Imperio Romano, basado en las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Tras la muerte de Jesús, sus discípulos como Pedro y Pablo difundieron el mensaje cristiano por el imperio. Inicialmente los romanos veían al cristianismo como una secta judía indiferente, pero luego empezaron las persecuciones debido a que los cristianos se negaban a rendir culto al emperador. Finalmente, en el 380 d.C. el emperador Teodosio estable