Las teorías personalistas dan prioridad al desarrollo de la persona frente a lo social o colectivo. Si bien no rechazan lo social, anteponen la educación de acuerdo a las características individuales. Surgen en respuesta a los totalitarismos de la Segunda Guerra Mundial y ponen a la persona y su libertad en el centro. Autores como Emmanuel Mounier y filósofos católicos defendieron este enfoque, mientras que Paulo Freire y Lorenzo Milani lo adaptaron de forma más laica.