Este documento proporciona orientaciones metodológicas para la implementación de una escuela productora. Enfatiza el aprendizaje a través de la práctica y la resolución de problemas reales, así como el desarrollo de proyectos productivos. También destaca la importancia de fortalecer el soporte socioemocional, fomentar el pensamiento crítico, y articular la escuela con su entorno y el desarrollo de la comunidad.
Conclusiones orientadoras de la personalización de aprendizajes formativos
Iv orientaciones metodologicas
1. ORIENTACIONES
METODOLÓGICAS
“La clase es un laboratorio, un museo, un taller, donde se
experimenta, observa y se trabaja, ya no es el aula donde pontifica el
maestro. Desaparece la tortura de las lecciones y de los exámenes,
puesto que no hay enseñanza clasificada, sino utilizada. La mejor
lección es un proyecto de trabajo y el mejor examen su ejecución”
José Antonio Encinas Franco
La recuperación del espacio
productivo como espacio pedagógico
fundamental de la escuela
(Murrugarra,2006), es la esencia de una
escuela que pretende formar ciudadanos/as
productores, interculturales,
emprendedores, de tal modo que no sea el
medio físico y/o el medio social los que los
opriman y alienen sino que sean éstos
quienes dominen, den sentido y pongan a
su servicio tanto los recursos físicos como el
orden social, bajo condiciones de
interacción armónica, del desarrollo sostenible de su cultura y de la naturaleza.
A esta escuela la denominamos Escuela Productora cuya metodología,
considera al trabajo como la fuente esencial de la producción de la riqueza, de la
cultura, de la vida social y de la formación de la persona. De esta forma, los
estudiantes necesitan, formarse y capacitarse para el trabajo productivo como una
forma de abrir la perspectiva de superar sus condiciones de vida, por lo que aprender
a producir se convierte en la necesidad educativa fundamental.
Educarse para el trabajo productivo implica un concepto de aprendizaje entendido
como la apropiación inteligente, objetiva y creadora de la realidad, que mediante el
trabajo planificado, la transforma, basándose en la experiencia científica y la
tecnológica, convirtiéndola en bienes, servicios u otros productos culturales.
La metodología de la Escuela Productora, se constituye en un medio oportuno
y efectivo para que los estudiantes, en forma individual, o comunitaria, se conviertan
en autores y protagonistas de su propio desarrollo. Así las responsabilidades que
asumen en el proceso educativo, educadores, educandos y la sociedad del entorno, es
la coparticipación en la gestión de las actividades educativas.
2. Un principio fundamental del método de la Educación Productora es el de
"aprender haciendo". Esto no se refiere sólo a los aprendizajes psicomotores sino a los
afectivos cognoscitivos y a los valores. Ser puntual se aprende practicando la
puntualidad, así como a cultivar se aprende cultivando, a reflexionar y analizar se
aprende reflexionando y analizando, a autoestimarse y autovalorarse se aprende
practicando la autoestima y la autovaloración, los valores se logran practicando y
entendiendo la necesidad de trascender en la vida.
La metodología de la Educación Productora asigna a la ejecución de Proyectos
Productivos de bienes tangibles o intangibles el carácter de un laboratorio práctico que
permite a los participantes fortalecer su aprendizaje en los conocimientos, habilidades
y actitudes que necesitan para desarrollar su capacidad productiva, por tanto su
formación no se produce a través de un ejercicio académico.
Para lograr las competencias establecidas en los carteles curriculares de la
Educación Básica Regular se debe seguir las siguientes orientaciones metodológicas:
Fortalecer el soporte socio afectivo a los estudiantes como puerta de entrada al
conocimiento
El afecto nutre el desarrollo de la inteligencia,
genera un clima de seguridad, confianza alegría que
facilita el aprendizaje, el docente debe brindar afecto
y respeto a los estudiantes sin preferencias,
aceptandolos tal como son: alegres, llorones,
renegones, agresivos, el afecto brindado modifica
conductas y actitudes, este es un rol fundamental de
la labor pedagógica del docente.
Sin embargo para lograr un clima afectivo adecuado,
el docente tiene que lograr un equilibrio siendo al
mismo tiempo afectivo, firme y claro con las normas
de convivencia.
Priorizar la reflexión, el pensamiento crítico y la aplicación del conocimiento.
Un estudiante reflexivo relaciona nuevos conocimientos con los que ya sabe,
establece relaciones entre las diferentes áreas, adapta los conocimientos a sus
propias necesidades y convierte el pensamiento en acción. En este sentido, no es
sólo saber, sino saber aplicar lo que se sabe y hacerlo en diferentes contextos y
situaciones. Desde esta perspectiva, la explicación de por qué aprendemos lo que
aprendemos en qué medida lo podemos aplicar a diferentes contextos facilita la
significatividad de lo aprendido.
Emplear Procesos cognitivos y Metacognitivos.
Desarrollar el funcionamiento cognitivo global de los estudiantes a través de diferentes
capacidades como reconocer, analizar, discriminar, aplicar, resolver, establecer
semejanzas y diferencias, localizar, identificar y otros.
Desarrollar la metacognicion entendida como el conocimiento que tiene el estudiante
acerca de sus propios procesos cognoscitivos y el control que es capaz de ejercer
sobre estos últimos, lo cual alude a la habilidad que tiene para controlar (es decir,
organizar, monitorear, modificar) sus procesos cognitivos de acuerdo con los
resultados obtenidos como consecuencia de su aplicación.
Articulación de la escuela con su entorno.
Se debe utilizar metodologías que entrelazen la escuela con la realidad del entorno.
De esta manera, los contextos se configuran como verdaderas redes de intercambio
3. de aprendizajes. Se debe relacionar los aprendizajes con la vida cotidiana, con el
entorno (social, natural, cultural), incorporar la intervención de otros profesionales
(sabios de la comunidad) en el aula en actividades relacionadas con tareas que se
desarrollen en el entorno.
Articulación de la escuela con el desarrollo socio-económico de la comunidad
La escuela debe articularse a las demandas educativas de la comunidad poblacional
organizada, ya sea a través de sus organizaciones comunales y/o el gobierno local,
promoviendo el desarrollo de capacidades de participación democrática y de
ciudadanía en la población, con la finalidad de incubar proyectos productivos de
bienes tangibles o intangibles, que favorezcan luego el desarrollo socio-economico de
la comunidad.
Realizar el trabajo pedagógico a partir de situaciones-problema.
La vida nos pone
permanentemente a las personas
en la disyuntiva de resolver
problemas, por tanto el docente
debe crear escenarios para que
los estudiantes vivencien
situaciones problemáticas de
acuerdo a sus posibilidades de
resolver recurriendo a diversas
alternativas, el docente debe
acompañar en esta experiencia
pedagógica, generando en los
estudiantes actitudes de,
autonomía, responsabilidad,
creatividad, autocontrol,
capacidad de afrontar situaciones
nuevas.
Cambiar el modelo de transmisión de información en el que el docente monopoliza el
tiempo y el estudiante se limita sólo a ser receptor, por acciones tales como la
elaboración de proyectos y/o la organización del trabajo para resolver problemas
cotidianos. Dichos proyectos y centros de interés deben ser diseñados, estimulados,
provocados, guiados y conducidos por el docente.
Potenciación de una metodología investigativa.
La investigación, por parte del estudiante, propicia el desarrollo de la autonomía
personal además de aproximarlo a los procedimientos propios del método científico.
En este sentido, se pueden llevar a cabo actividades como identificación y
caracterización de problemas, sociales, económicos, culturales y otros;
establecimiento de hipótesis, planificación de la investigación; investigación del
problema y aplicación y generalización, poniendo a prueba el resultado de dicha
investigación en situaciones y contextos diferentes.
Énfasis en la lectura y el tratamiento de la información.
Un estudiante que lee, que investiga, que busca información y la relaciona, de forma
crítica, con otras informaciones procedentes de diferentes fuentes, es un estudiante
autónomo, capaz de construir su propio aprendizaje.
Fomentar la reflexión del estudiante sobre su propio aprendizaje.
El estudiante debe ser un agente activo de su propio aprendizaje, capaz de aprender a
aprender; de ponerse objetivos; conocer las características de su propio aprendizaje;
organizar y planificar el trabajo personal para progresar en su aprendizaje; plantearse
4. interrogantes, contrastar información; comprobar y contrastar resultados, y de evaluar
su propio proceso de aprendizaje (autoevaluarse).
Fomento de un clima de aceptación mutua y cooperación.
Se hace necesario un clima adecuado que proporcione al
estudiante la seguridad, bienestar y confianza; que potencie su
autoconcepto, autoestima, competencia personal y social,
confianza en sí mismo y en los demás; que favorezca la
interacción en grupos heterogéneos y la mediación y resolución
de conflictos.
Potenciación del trabajo colaborativo entre estudiantes y docentes.
Agrupar a los estudiantes juega un papel
muy relevante en el cómo enseñar. El
estudiante desarrolla diferentes
capacidades en función del tipo de grupo en
el que se encuentre, se puede organizar, el
trabajo individual, por parejas, en pequeños
grupos, realizar asambleas, normas de
convivencia, cuadro de responsabilidades,
el niño del dia, el niño de la semana, tutoría
de niños, registro de autocontrol, cuaderno
de vida, noticia personal y otros.
La capacidad para funcionar en grupos
sociales heterogéneos es, una de las competencias que se debe desarrollar ya que
favorece la adquisición, de competencias sociales y ciudadanas, por ello se debe
fomentar las visitas de pasantías interinstituciones educativas de la región, desarrollar
proyectos educativos colaborativos a través del internet entre estudiantes de la región,
ferias, exposiciones interregionales.
Uso de materiales y recursos
didácticos virtuales y otros.
El libro de texto no debe constituir el
principal y único recurso didáctico, sino
que se debe orientar hacia el uso de
bibliotecas virtuales y recursos didácticos
que se pueden elaborar con materiales
del entorno.
Coordinación metodológica y didáctica de
los equipos docentes.
Los estudiantes deben percibir que los
docentes utilizan una metodología basada
en criterios comunes y consensuados que
caractericen a todas las áreas. Esto implica la necesidad de contar con criterios
metodológicos compartidos por todos los docentes, expresados en el Proyecto
Curricular de la Institución Educativa.
Desarrollo de la competencia digital
A través de la competencia digital que desarrolla el estudiante, se pretende responder
a las nuevas demandas que la actual sociedad de la información y del conocimiento,
requiere de la educación.
5. La competencia digital consiste en disponer de capacidades y habilidades para buscar,
obtener, procesar, comunicar información, para transformarla en conocimiento.
Incorpora diferentes habilidades, que van desde el acceso a la información hasta su
transmisión en distintos soportes, incluyendo la utilización de las tecnologías de la
información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y
comunicarse.
La escuela debe atender los nuevos comportamientos, acciones y oportunidades de
aprendizaje que aparecen a medida que las TICs (Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones) avanzan y se vuelven más omnipresentes, en el uso de los “Nativos
Digitales” como los denomina Marc Prensky.
Surgen nuevas estrategias que permiten desarrollar capacidades en los estudiantes,
como la de los proyectos colaborativos, que permite trabajar colaborativamente para
alcanzar una meta común, con estudiantes que representan diversas culturas,
religiones y estilos de vida; lo anterior, dentro de un espíritu de respeto mutuo y
diálogo abierto.
Existe un vasto conjunto de herramientas de colaboración: wikis, blogs de aula,
herramientas colaborativas para documentos, redes sociales, sistemas de
administración del aprendizaje, etc. (Wikis, Blogs de aulas, Herramientas colaborativas
para documentos, Documentos de Google, Redes sociales, Sistemas de
administración del aprendizaje.
Las competencias de la era digital no se enfoca en las herramientas y en las TIC, pues
éstas son apenas los medios. Se enfoca en el uso de todas ellas para recordar,
comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear
Reorientar la evaluación hacia el carácter formativo.
La evaluación, debe ser concebida como un proceso continuo e integrado en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, ha de proporcionar información para reorientar
dicho proceso, o mantener aquellos aspectos que nos permiten conseguir buenos
resultados.
Se debe tener en cuenta la poca relevancia de las pruebas e instrumentos que
evalúan sólo conocimientos. Consecuentemente, se deben diversificar las técnicas, e
instrumentos de evaluación, considerando, entre otros, los siguientes:
- La observación del estudiante, tanto en el trabajo individual como en el grupal
- El análisis del trabajo cotidiano de los estudiantes, a través de cuadernos, fichas de
trabajo, proyectos y otros.
- La valoración de la participación en las actividades planificadas.
- La calidad de las aportaciones y sugerencias en el marco de tareas de grupo
(debates, intercambios, asambleas…)
- La valoración de la colaboración entre los estudiantes.
- Pruebas orales y escritas, que deberán garantizar la valoración de aspectos no sólo
conceptuales sino también relacionados con los valores y actitudes, con los
procedimientos y habilidades.
Por último, es importante tener en cuenta la necesidad de adecuar las herramientas de
evaluación a comprobar el grado de adquisición de competencias, más que al dominio
de determinados conocimientos disciplinares.
6. Cambios necesarios en la actuación de los profesionales docentes
La reflexión conjunta sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje que se ponen en
juego en las aulas es una tarea primordial de los docentes. Clima de aula, trabajo
cooperativo, desarrollo de la creatividad,inteligencia emocional, desarrollo de
habilidades metacognitivas, integración de las herramientas digitales, prevención de
conflictos, interdisciplinariedad, relaciones con el contexto sociocultural de la
institución educativa, interculturalidad, sostenibilidad… son aspectos que deben
integrarse en la labor docente.
Cambios en los tiempos y los espacios educativos
La introducción de las competencias en el currículo implica modificaciones
significativas en los procesos educativos en las instituciones educativas, que van más
allá de los procesos de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en las aulas.
Es importante, que las instituciones educativas desarrollen su capacidad de
autonomía pedagógica, de organización y de gestión, y que se favorezca la reflexión
sobre los siguientes aspectos:
La necesidad de generar una cultura de colaboración entre docentes para llegar a
procesos de toma de decisiones compartidos y asumidos por todos/as, que se
plasmen en los diferentes niveles de concreción del currículo y que guíen los
procesos de enseñanza-aprendizaje para el desarrollo y adquisición de
competencias.
La importancia del liderazgo pedagógico y organizativo de los equipos directivos,
con la finalidad de facilitar la innovación y los procesos democráticos de gestión.
La necesidad de crear espacios reales de autonomía y participación de los distintos
miembros de la comunidad educativa.
La gestión adecuada de la organización escolar, que propicie:
La utilización flexible y planificada de los espacios, de forma que sean versátiles y
multifuncionales
La integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los
procesos de enseñanza-aprendizaje.
La apertura de las instituciones educativas al entorno de la vida comunitaria como
educada y educadora.
La corresponsabilidad de la familia y la comunidad en la formación de la
ciudadanía
Es indispensable que las familias conozcan y entiendan el nuevo cambio de mirada
que requiere un currículo orientado a competencias. La colaboración de las familias
requiere su compromiso en la formación de sus hijos. Su colaboración será más eficaz
cuanto mejor comprendan el sentido de los procesos formativos que viven sus hijos.
La responsabilidad del éxito educativo no sólo recae sobre el estudiante, el docente y
las familias, sino también sobre el entorno social y cultural, dicho entorno habrá de
apoyar al sistema educativo y crear condiciones favorables para la formación personal
de los estudiantes a lo largo de toda su vida.
Escuela, familia y comunidad deben trabajar conjuntamente con el fin de ofrecer
marcos educativos, formales y no formales, que posibiliten el desarrollo de las
competencias.
Es esencial que la comunidad educativa en su conjunto reflexione y tome decisiones
sobre diversos aspectos, desarrollando, en relación con ellos, actuaciones concretas
como:
7. Las familias y el entorno enseñan y desarrollan competencias, por lo que debe existir
una continua interacción entre la institución educativa, las familias y el entorno.
Transmisión a las familias de lo que significa un currículo basado en competencias.
Potenciación de la participación de las familias en las actividades programadas por la
institución educativa y organización de actividades de formación específicas de interés
para las familias.
Establecimiento de cauces de participación y trabajo colaborativo entre la institución
educativa, familia y entorno, mejorando el clima de relaciones para contribuir al
desarrollo de la competencia social y ciudadana.
Fomento de proyectos de trabajo conjuntos con familias, gobierno local, entidades,
instituciones, realizando actividades que contribuyan al desarrollo y adquisición de las
competencias.
Utilización, por parte de las familias y la comunidad, de los recursos de las
instituciones educativas para realizar actividades que contribuyan al desarrollo y
adquisición, por parte de los estudiantes, de las competencias.
Articulación de las actividades pedagógicas de las instituciones educativas, a los
planes de desarrollo concertado de los gobiernos locales.