texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Jack el destripador
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Jack el Destripador
Jack el Destripador
«Con el Comité de Vigilancia en el East End: un personaje sospechoso». Illustrated London News. 13 de octubre de 1888.
Nacimiento Su identidad es desconocida.
Probablemente nació en Inglaterra
Condena Jamás fue atrapado; mató a cinco mujeres pero se le atribuyen más víctimas. A pesar de esto, la policía de Whitechapel
considera que no fue solamente una persona la que cometió los atroces asesinatos.
Situación actual Fallecido
Jack el Destripador (Jack the Ripper en inglés) es el más conocido de los alias que se le dieron a un asesino en serie
no identificado que cometió varios crímenes en 1888, principalmente en el distrito de Whitechapel, en Londres —así
como en las áreas empobrecidas de los alrededores—.
El citado apodo se originó de una carta escrita por alguien que se adjudicaba los asesinatos bajo este alias, y como
resultado de su difusión por los medios de comunicación, dicho nombre pasó a ser conocido por la sociedad en
general.
A pesar de ello, varias fuentes consideran que el aludido documento se trató realmente de una broma de mal gusto
elaborada por algún periodista, en un intento de aumentar el interés en la historia y, al mismo tiempo tal vez armar
un escándalo. [1][2][3]
Otros alias con los que también es conocido el homicida son «El asesino de Whitechapel» [4] y «Mandil de cuero»,[4]
además de «Genio independiente», este último acuñado en una carta escrita por George Bernard Shaw.[5]
Con frecuencia, Jack el Destripador es descrito como un asesino inteligente, eficaz, burlón, astuto, frío y obsesionado
por el asesinato.[6] Los ataques que se le atribuyeron involucraban a mujeres prostitutas de barrios pobres y tenían un
modus operandi distintivo, que consistía en estrangulación, degollamiento y mutilación abdominal.[7][8] La
extracción de los órganos internos de al menos tres de las víctimas llevó a pensar que el asesino tenía conocimientos
anatómicos o quirúrgicos.[9] Por otra parte, los rumores de que los asesinatos estaban relacionados entre sí se
intensificaron entre septiembre y octubre de 1888, período en el que apareció una gran cantidad de misivas escritas
por uno o varios sujetos anónimos, enviadas a Scotland Yard y los medios.[10] Uno de los textos, recibido por
George Lusk del Comité de Vigilancia de Whitechapel, incluía medio riñón humano preservado,[11] supuestamente
de una de las víctimas.[10] Debido al carácter extraordinariamente brutal de los asesinatos y el enfoque que los
medios de comunicación les dieron a los mismos, el público creyó que en verdad se trataba de un único asesino: Jack
el Destripador. La amplia cobertura que la prensa le otorgó a dichos eventos provocó que alcanzaran notoriedad a
nivel internacional. Una investigación sobre los asesinatos en Whitechapel cometidos hasta 1891 no pudo resolver
con certeza si todos los crímenes se conectaban con los asesinatos en 1888; para entonces, la leyenda de Jack el
Destripador comenzaba a solidificarse.
Debido a que los homicidios jamás fueron resueltos, las leyendas en torno a ellos se convirtieron en una combinación
de investigación histórica genuina, folclórica, y pseudohistórica. Desde entonces, se tiene constancia de más de un
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centenar de teorías sobre la identidad del Destripador, mientras que los acontecimientos han influido en múltiples
obras de ficción literarias, cinematográficas y artísticas.
Contexto histórico
A mediados del siglo XIX, Inglaterra experimentó una gran afluencia de inmigrantes irlandeses, lo que sobrepobló
las principales ciudades inglesas, incluyendo el East End de Londres. A partir de 1882, algunos refugiados judíos del
este de Europa y de la Rusia imperial se alojaron también en esta zona.[12] En la parroquia de Whitechapel, en el East
End, se comenzaron a sentir los estragos del exceso de población, lo cual provocó un decaimiento en las condiciones
de trabajo y vivienda, así como el significativo desarrollo de una subclase económica, «lánguida y perezosa, sin
trabajo, sin formación laboral y sin futuro».[13][14] De igual manera, los robos, la violencia y la dependencia del
alcohol se convirtieron en asuntos de naturaleza habitual para sus habitantes, mientras que la pobreza endémica
encaminó a muchas mujeres a recurrir a la prostitución como último recurso para subsistir. En octubre de 1888, la
Policía Metropolitana de Londres estimó que había un total de 1200 prostitutas y 62 burdeles en Whitechapel.[15]
Los problemas económicos estuvieron acompañados de un constante incremento en las tensiones sociales. Entre
1886 y 1889, manifestaciones frecuentes, como la del 13 de noviembre de 1887 (fecha históricamente conocida
como Domingo Sangriento), incitaron a la intervención policial y al clima de descontento urbano.[16][17][18] El
racismo, la delincuencia, los disturbios colectivos y la auténtica pobreza alimentaron las percepción pública de que
Whitechapel era una «madriguera» de inmoralidad.[19] En 1888, dichas ideas se fortalecieron cuando una serie de
grotescos y depravados homicidios, atribuidos a un tal «Jack el Destripador», recibieron una cobertura sin
precedentes en los medios de comunicación. Esta afirmación fue realizada por Charles Arbuthnott luego de haber
realizado una descripción del asesino, cuyos documentos se establecieron como desaparecidos un año después.[20]
Asesinatos
El gran número de asaltos contra mujeres en
el East End durante esta época añade
incertidumbre al número de víctimas
asesinadas por el mismo individuo.[21] Once
homicidios aislados, ocurridos entre el 3 de
abril de 1888 y el 13 de febrero de 1891, se
incluyeron en una investigación llevada a
cabo por la Policía Metropolitana de
Londres, agrupándose bajo la denominación
de «asesinatos en Whitechapel».[10][22] Las
opiniones varían en cuanto a si dichos
homicidios debieran ser atribuidos a la
Mapa victoriano de Londres marcado con siete puntos rojos, ubicados a pocas
calles uno del otro, que representan a los escenarios de los primeros siete
misma persona o no, sin embargo cinco de
asesinatos de Whitechapel: calle Osborn (centro a la derecha), George Yard (centro los once delitos (conocidos como «los cinco
a la izquierda), calle Hanbury (arriba), Buck's Row (arriba a la derecha), calle canónicos») son asociados directamente al
Berner (abajo a la derecha), Mitre Square (abajo a la izquierda) y calle Dorset (en
Destripador.[23] La mayoría de los expertos
el centro, a la izquierda).
señala los cortes de garganta, la mutilación
abdominal y genital, la extracción de
órganos internos y las lesiones faciales progresivas como rasgos distintivos del modus operandi de Jack el
Destripador.[8] Debido a que los primeros dos casos en el expediente (cuyas víctimas fueron Emma Elizabeth Smith
y Martha Tabram) no coinciden con este patrón, no se consideran como canónicos.[24]
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Smith fue asaltada sexualmente en la calle Osborn, Whitechapel, el 3 de abril de 1888; en su vagina se encontró
insertado un objeto obtuso que le perforó el peritoneo, a causa de esto desarrolló peritonitis y murió al día siguiente
en el London Hospital.[25][26][27]
Antes de su deceso, reveló que había sido atacada por dos o tres hombres, uno de los cuales era un
adolescente.[28][29][30] El suceso fue vinculado con los siguientes asesinatos por la prensa,[29][31] pero la mayoría de
los expertos concluye que es posible que se tratara de violencia de pandillas, no relacionada con el llamado
Destripador de Londres.[10][32][33]
Por otra parte, Tabram fue asesinada el 7 de agosto de ese mismo año, su cuerpo había sufrido 39 puñaladas. La
crueldad del homicida, la falta de un motivo lógico, la proximidad de las ubicaciones (George Yard, Whitechapel) y
la fecha de los asesinatos posteriormente atribuidos al Destripador, llevaron a los cuerpos policíacos a establecer una
conexión entre estos acontecimientos.[34] No obstante, el ataque difiere de los canónicos en que Tabram fue
apuñalada en la garganta y abdomen, sin involucrar cortes de ningún tipo. Muchos expertos contemporáneos
coinciden en que éste caso no se relaciona con los crímenes cometidos posteriormente, debido principalmente a la
diferencia en las características de las heridas.[34][35] Uno de los primeros rumores que se suscitó fue que los
asesinatos eran cometidos por el aclamado actor estadounidense Richard Mansfield, que en ese momento se
encontraba protagonizando el papel del Doctor Jekyll en la obra El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde.[36]
Otras conjeturas llevaron al arresto del limpiabotas John Pizer, un judío polaco que tenía un historial delictivo que no
le favorecía hasta ese momento (poco antes del primer asesinato, fue acusado de atacar a una prostituta de forma
indecente), pero que al final salió airoso de sus acusaciones.[36] De manera parecida, otros sospechosos fueron
liberados tras comprobarse su inocencia en torno al caso, lo cual finalmente hizo que el cuerpo policíaco quedara
ridiculizado ante su incapacidad de hallar al verdadero culpable de las muertes.[36]
Las cinco víctimas canónicas
Las cinco víctimas canónicas del Destripador son Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine
Eddowes y Mary Jane Kelly. El cuerpo de la primera fue descubierto alrededor de las 3:40 a.m. del día viernes 31 de
agosto de 1888 en Buck's Row (calle Durward en 2010), Whitechapel. Su garganta había sido seccionada
profundamente por dos cortes, mientras que la parte inferior del abdomen se hallaba parcialmente desgarrada por una
herida profunda e irregular. Muchas otras de las incisiones en la región abdominal fueron hechas con el mismo
cuchillo.[37][38]
El cadáver de Champman, la segunda víctima canónica, fue localizado aproximadamente a las 6 a.m. del sábado 8 de
septiembre del mismo año, cerca de una puerta en el patio trasero de la calle Hanbury 29, en Spitalfields. Al igual
que en el caso de Nichols, la garganta tenía dos cortes,[39] mientras que los cortes en el abdomen lo habían dejado
abierto por completo. Poco después, se descubrió que el útero había sido extraído del cuerpo.[39][40] En el proceso de
investigación judicial, uno de los testigos describió haber visto a Chapman junto a un hombre de cabello oscuro con
aspecto distinguido pero desharrapado, alrededor de las 5:30 a.m.[41] Tras el asesinato de Champman, el New York
Times publicó:
El desalmado de Whitechapel ha asesinado esta mañana a su cuarta víctima y sigue sin ser detectado,
visto o conocido. Hay pánico en Whitechapel. El cuerpo de detectives de la policía londinense es,
probablemente, el más estúpido del mundo.[42]
Stride y Eddowes fueron asesinadas en la madrugada del domingo 30 de septiembre; se encontró el cuerpo de la
primera aproximadamente a la 1 a.m. en Dutfield's Yard, cerca de la calle Berner (ahora avenida Henriques) en
Whitechapel. La causa del deceso era una clara incisión que cortó la arteria principal del lado izquierdo del cuello.
Existen dudas en si es conveniente atribuir el asesinato de Stride al Destripador o si este pudo haber sido
interrumpido durante el ataque, puesto que no se encontraron mutilaciones en el abdomen.[43][44] Los testigos, que
creyeron haber visto a la víctima con un hombre esa noche, ofrecieron diferentes descripciones: algunos coincidieron
en que su acompañante era blanco, mientras que otros se pronunciaron a favor de que era de tez morena; de igual
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manera, unas versiones confirmaban que éste vestía ropa andrajosa, y otros señalaban que, al contrario, estaba bien
vestido.[45] Por otra parte, los restos de Eddowes fueron localizados en Mitre Square, en la Square Mile, solamente
45 minutos después de haber encontrado el cadáver de Stride. En éste, la garganta había sido seccionada y el
abdomen se hallaba rasgado completamente por una larga, profunda e irregular herida; además se extrajeron el riñón
izquierdo y la mayor parte del útero. Un lugareño, Joseph Lawende, había pasado por esa misma calle, en compañía
de un par de amigos, poco antes del asesinato, en su momento describió a la policía haber visto a un hombre rubio de
apariencia raída con una mujer, que podría haber sido Eddowes.[46] No obstante, sus amigos fueron incapaces de
confirmar dicha descripción.[46] Más tarde, los homicidios de Eddowes y Stride pasaron a ser conocidos como el
«doble acontecimiento».[47][48] Parte del delantal ensangrentado de Eddowes fue hallado en la entrada de una
vivienda en la calle Goulston, Whitechapel. Un grafiti realizado en la pared, justo encima de donde fue hallado el
delantal (que tiempo después sería conocido como el «grafiti de la calle Goulston»), parecía implicar a uno o varios
judíos —ya que en esos tiempos, las calles de Whitechapel y sobre todo donde se encontró el anuncio, estaban
habitadas por gente judía—, sin embargo no era claro si los trazos fueron hechos por el asesino al mismo tiempo que
abandonó el delantal o si simplemente se trataba de una coincidencia incidental.[49][50] El entonces comisionado de
la policía Charles Warren, temiendo que el escrito hiciera estallar una serie de disturbios antisemitas, ordenó borrarlo
antes del amanecer.[51]
El cuerpo de Kelly horriblemente mutilado se encontró en la cama de la habitación donde vivía, en el número 13 de
Miller's Court,[10] cerca de la calle Dorset de Spitalfields, a las 10:45 a.m. del viernes 9 de noviembre de ese año. El
cuerpo mostraba un corte que iba desde la garganta hasta la columna vertebral y al abdomen se le habían retirado
completamente sus órganos. No se encontró el corazón de la víctima.
Los cinco asesinatos canónicos se perpetraron la noche de un fin de semana y hacia el final de un mes o la primera
semana del siguiente.[52] Las mutilaciones se volvieron cada vez más severas conforme la serie de asesinatos ocurría,
excepto por el homicidio de Stride, cuyo atacante pudo haber sido interrumpido.[53] Nichols poseía todos sus
órganos, el útero de Chapman había sido extraído, el riñón y útero de Eddowes jamás fueron encontrados (además de
que tenía la cara mutilada) y finalmente el cuerpo de Kelly había sido descuartizado y su rostro totalmente
desfigurado, aunque solamente su corazón había sido retirado de la escena del crimen.
Históricamente, la creencia de que estos cinco crímenes fueron cometidos por la misma persona se deriva de
documentos contemporáneos que los vinculan entre sí y al mismo tiempo excluían a otros.[54][55] En 1894, Sir
Melville Macnaghten, asistente del jefe de la Policía Metropolitana y director del Departamento de Investigación
Criminal (CID por sus siglas en inglés), escribió un reporte que decía: «el asesino de Whitechapel tuvo cinco
víctimas y nada más».[54][56][57] De forma parecida, las cinco víctimas canónicas fueron relacionadas a través de una
carta redactada por el médico de la policía Thomas Bond a Robert Anderson, jefe del CID de Londres, el 10 de
noviembre de 1888.[7] Algunos investigadores han postulado que si bien algunos de los asesinatos fueron,
indudablemente, obra de un único homicida, un número considerable y desconocido de asesinos que actuaban de
forma independiente fueron responsables de los demás.[58] Aunque la policía evidentemente trató a los cinco
homicidios bajo un único expediente, los escritores Stewart P. Evans y Donald Rumbelow concluyeron que el caso
de los cinco canónicos es un «mito» y que a pesar de que tres de los asesinatos (los de Nichols, Champan y Eddowes)
pueden ser obviamente conectados, no hay mucha certeza en los casos de Stride y Kelly, y menos en el de
Tabram.[59] Contrariamente, otros aseguraron que los seis asesinatos (tomando en cuenta el de Tabram) fueron
cometidos por un solo sujeto.[8] El doctor Percy Clark, asistente del médico forense George Bagster Phillips, vinculó
solamente tres de los homicidios, considerando que los otros fueron perpetrados por «uno o más individuos de mente
débil... inducidos a emular el crimen [del homicida original]».[60] Macnaghten se unió al cuerpo policíaco un año
después de los acontecimientos y su memorándum contiene graves errores fácticos en cuanto a los posibles
sospechosos.[61][62]
Los cinco homicidios canónicos en Whitechapel
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Mary Ann Nichols, primera víctima canónica de Jack el Destripador.
Annie Chapman, segunda víctima canónica.
Elizabeth Stride, tercera víctima canónica del Destripador.
Cadáver de Catherine Eddowes, la cuarta víctima canónica.
Cuerpo descuartizado de Mary Jane Kelly, la quinta y última víctima canónica atribuida a Jack el Destripador.
Posteriores asesinatos en Whitechapel
Generalmente se considera que Kelly fue la última víctima del Destripador. Se supone que los crímenes terminaron
debido a la muerte del culpable, su encarcelamiento, su internamiento en alguna institución o su emigración.[32] El
expediente de los asesinatos en Whitechapel, no obstante, detalla otros cuatro asesinatos que ocurrieron después de
los cinco canónicos: estos son los de Rose Mylett, Alice McKenzie, el torso de la calle Pinchin y Frances Coles.
Mylett fue hallada con signos de estrangulamiento en Clarke's Yard, calle High, en Poplar, el 20 de diciembre de
1888. Debido a que no había señales de lucha, la policía creyó que o bien esta se había sofocado accidentalmente
durante una borrachera o simplemente se había suicidado.[63] Al final, el jurado investigador emitió un veredicto de
homicidio.[63][64]
Por otra parte, McKenzie murió el 17 de julio de 1889 por la ruptura de la arteria carótida izquierda; su cadáver fue
hallado en Castle Alley, Whitechapel, y presentaba múltiples contusiones menores y cortadas. Uno de los patólogos
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que examinó el cuerpo, Thomas Bond, consideró que se trataba de un homicidio más del Destripador, aunque otro
experto, George Bagster Phillips (quien había revisado los cuerpos de tres anteriores víctimas), no estuvo de acuerdo
con dicha declaración.[65][66] Las opiniones posteriores se han mostrado igualmente divididas en cuanto a si el
asesino de McKenzie imitó el modus operandi para despistar a las autoridades,[67] o si en verdad se trataba del
Destripador.[68]
El torso de la calle Pinchin, como su nombre lo sugiere, era un torso sin cabeza ni piernas de una mujer no
identificada, encontrado bajo un arco ferroviario en la citada calle, ubicada en Whitechapel, el 10 de septiembre de
1889. Es probable que el homicidio pudiera haber sido perpetrado en cualquier lugar, mientras que los restos del
cuerpo desmembrado habrían sido dispersados para deshacerse de ellos.[69][70]
Coles fue asesinada el 13 de febrero de 1891 bajo un arco ferroviario en Swallow Gardens, Whitechapel; su garganta
había sido seccionada, pero su cuerpo no había sido mutilado. Un hombre llamado James Thomas Sadler, quien
había sido visto con ella poco antes de su asesinato, fue arrestado por la policía, acusado del asesinato de Coles e
incluso vinculado con el Destripador.[71] Sin embargo, fue absuelto por la corte el 3 de marzo de ese año, debido a
que no había evidencia alguna que corroborara la acusación.[71]
Otras supuestas víctimas
Además de los once casos de Whitechapel, algunas personas han asociado otros ataques al Destripador. En uno de
ellos, el de «Fairy Fay», no está del todo claro si la agresión fue verdadera o se trataba de un asunto fabricado
aprovechando la popularidad del asesino.[72] Se designó como «Fairy Fay» a una supuesta víctima que
presuntamente fue encontrada el 26 de diciembre de 1887, «después de que le enterraran una estaca en el
abdomen»,[73][74] sin embargo no hay evidencia alguna de un homicidio cometido en Whitechapel alrededor de la
temporada navideña de 1887.[75] De hecho, se llegó a creer que «Fairy Fay» pudo haber sido creado por la prensa a
través de la confusión de detalles en torno al asesinato de Emma Elizabeth Smith y otro ataque sin consecuencias
fatales ocurrido en la navidad de 1886.[72] Por lo tanto, la mayoría de los autores considera que «Fairy Fay» nunca
existió.[72][76]
Annie Millwood ingresó a la enfermería del workhouse de Whitechapel con puñaladas en las piernas y la parte baja
del abdomen el 25 de febrero de 1888.[77] A pesar de que fue dada de alta murió poco después, el 31 de marzo, a la
edad de 38 años, al parecer de causas naturales.[76] Con el paso del tiempo se le consideró como la primera víctima
del Destripador, sin embargo, este ataque no pudo ser conectado con los demás.[78] Otra supuesta víctima fue Ada
Wilson,[79] quien de acuerdo a los reportes médicos sobrevivió tras haber sido apuñalada en dos ocasiones en el
cuello el 28 de marzo de 1888.[80] Annie Farmer, quien vivía en la misma hostería donde residía Martha Tabram,[81]
reportó un ataque el 21 de noviembre de 1888; al ser examinada, presentaba un corte superficial en la garganta, que
posiblemente se trataba de una herida autoinfligida.[81][82]
«El misterio de Whitehall» fue un término usado para referirse al
descubrimiento del torso decapitado de una mujer el 2 de octubre de
1888, en el sótano de la nueva sede de la Policía Metropolitana,
construida en la calle Whitehall. Un brazo perteneciente al cadáver
había sido encontrado previamente flotando en el río Támesis cerca de
Pimlico, mientras que una de las piernas se halló enterrada cerca del
lugar donde se encontró el torso.[83] Las otras extremidades y la cabeza
nunca aparecieron, por lo que el cuerpo jamás pudo ser identificado.
Las mutilaciones eran similares a las del caso de la calle Pinchin, en Ilustración de tres hombres descubriendo el torso
donde las piernas y la cabeza fueron cortadas, pero no los brazos. El de una mujer; «El misterio de Whitehall» de
octubre de 1888.
misterio de Whitehall, junto con el caso de la calle Pinchin, podrían
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formar parte de una serie de asesinatos denominada «Los misterios del Támesis», perpetrados ambos por un solo
asesino en serie, apodado «Homicida del torso».[84] Es discutible, aún hoy, la cuestión de si Jack el Destripador era la
misma persona o si se trataba de diferentes asesinos en serie activos en la misma región.[84] Ya que el modus
operandi de este último difería en parte al del Destripador, la policía descartó relacionar estos últimos casos con los
canónicos.[85] Elizabeth Jackson, una prostituta cuyas extremidades fueron recogidas del río Támesis entre el 2 y el
25 de junio de 1889, podría tratarse de una víctima más del Homicida del torso.[86] John Gill, un niño de siete años
de edad, fue hallado muerto en Manningham, Bradford, el 29 de diciembre de 1888; sus piernas presentaban heridas,
mientras que el abdomen había sido seccionado y sus intestinos sacados del cuerpo. No se encontró ni su corazón ni
una de sus orejas. Las similitudes con el caso de Mary Kelly llevaron a la prensa a especular que el Destripador
había asesinado al chico.[87] El empleador de la víctima, el lechero William Barrett, fue arrestado en dos ocasiones
acusado del asesinato por evidencias circunstanciales, sin embargo al final fue puesto en libertad.[87] Aparte de él,
nadie más fue procesado en torno al caso.[87]
Carrie Brown (apodada como «Shakespeare» debido a que citaba constantemente sonetos de Shakespeare), fue
estrangulada con prendas de vestir y mutilada con un cuchillo el 24 de abril de 1891 en Manhattan.[88] Al momento
de encontrar el cadáver, se halló en la escena del crimen un largo tenedor incrustado en la zona de la ingle, así como
heridas superficiales en las piernas y espalda. A pesar de que ningún órgano fue extraído del cuerpo, se encontró un
ovario sobre la cama, se desconoce si fue dejado allí a propósito o de forma accidental.[88] En ese momento el
asesinato fue comparado con los de Whitechapel, aunque la Policía Metropolitana de Londres descartó cualquier
conexión entre éstos.[88]
Investigación
Los archivos criminales que aún subsisten sobre los asesinatos de
Whitechapel permiten una visión detallada de los procedimientos de
investigación que existían en la época Victoriana.[89] Uno de los pasos en las
pesquisa consistió en que un numeroso grupo de policías llevó a cabo un
programa de investigación casa por casa en todo Whitechapel, se recogió
material forense para posteriormente examinarlo. Una vez hecho esto, se pasó
a identificar y trazar conjeturas, examinando algunas de manera más
minuciosa, mientras que otras simplemente eran descartadas al no ser útiles
para la investigación. En la actualidad, la policía suele trabajar con base a este
mismo patrón.[89] Se procedió entonces a entrevistar a un aproximado de
2.000 personas, «se investigó más de 300» y 80 fueron detenidas.[90]
Al principio, la investigación era llevada a cabo por el Departamento de
Investigación Criminal (CID) de la Policía Metropolitana de Whitechapel (H),
Inspector Frederick George Abberline, encabezada por el detective e inspector Edmund Reid. Tras la muerte de
1888. Nichols, los agentes Frederick George Abberline, Henry Moore y Walter
Andrews fueron enviados desde la Oficina Central de Scotland Yard para
prestar ayuda. No fue sino hasta el homicidio de Eddowes, suscitado en Square Mile, que la policía municipal,
dirigida por James McWilliam, se involucró en el caso.[10] No obstante, la dirección general de las investigaciones
en torno al expediente del Destripador se vio obstaculizada en cierto modo, debido a que el recién nombrado jefe de
la CID, Robert Anderson, se hallaba de licencia en Suiza entre el 7 de septiembre y el 6 de octubre, período en que
Chapman, Stride y Eddowes fueron asesinadas.[91] Esto llevó al comisario de la Policía Metropolitana, Sir Charles
Warren, a nombrar al inspector Donald Swanson como el coordinador de la investigación por parte de Scotland
Yard.[92][93]
Edmund Reid opinó acerca de la frustración de la policía y el modus operandi del asesino:
8. Jack el Destripador 8
La posición de la sangre y del cuerpo mostraba que él le había cortado el cuello con la mano derecha; de
derecha a izquierda, haciendo que la sangre saliese despedida en dirección contraria de donde él se
hallaba, lo que probablemente haría que su ropa no se manchara de sangre. Una de las principales
dificultades del caso radicaba en que el ingenio sobrepasaba a la razón.[10][94]
A causa de la insatisfacción social originada por el trabajo de los cuerpos policíacos, un grupo de ciudadanos
voluntarios del East End, conocido como el Comité de Vigilancia de Whitechapel, optó por patrullar las calles en
busca de personas sospechosas; de hecho, el Comité le solicitó al departamento policial británico Home Office, el 30
de septiembre de 1888, que fijara de forma definitiva y oficial una recompensa para aquel que proporcionara
información útil sobre el asesino. No obstante, la solicitud fue rechazada ese mismo día.[95] Previamente, un mes
antes, el 31 de agosto, L. P. Walter había enviado una carta al departamento policial británico Home Office con tal
de que se ofreciera alguna especie de bonificación económica para quien lograra capturar a Mandil de Cuero, siendo
ésta opción rechazada también al instante.[95] De forma similar, el 10 de septiembre, Samuel Montagu, primer barón
de Swaythling, ofreció un monto de 100 GBP a quien capturara al Destripador.[95] Así, al día siguiente de que el
Comité enviara su solicitud, el 1 de octubre, el diario The Financial News ofreció un incentivo económico de 300
GBP a quien lograra capturar al homicida.[95] Ese mismo día, el Lord Mayor of London propuso inclusive una
bonificación más elevada al ofrecer hasta 500 GBP por la captura del Destripador y aunque Sir Alfred Kirby también
dio aviso de una recompensa de 100 GBP, además de incluir en su oferta a un grupo de 10 hombres de milicia, esta
última se redujo al final.[95] Un día después, el 2 de octubre, George Lusk (líder del Comité de Vigilancia de
Whitechapel) insistió de nueva cuenta al Home Office que reconsiderara la opción de la recompensa.[95][96] Este
mismo concepto de las bonificaciones económicas sería retomado luego por ADIP Walter and Sunders Peterfields,
una industria textil, en una misiva enviada al Ministerio Interior de Londres.[94] Otra de las acciones más
prominentes del Comité fue contratar detectives privados para interrogar a los testigos de manera independiente.[97]
Sin embargo, el gobierno rechazó cualquier gratificación de esa índole; en opinión de Paul Begg: «la Policía
Metropolitana y otras instituciones habían ofrecido recompensas en el pasado y dicha política había caído en desuso
porque se creía que el ofrecimiento de una recompensa animaba a la gente a facilitar informaciones falsas con la
esperanza de conseguirla».[98] Debido a esto, las críticas no se hicieron esperar; la policía fue «acusada de no
afanarse demasiado en saber quién era el Destripador y de que el esfuerzo habría sido muy superior si los crímenes
hubieran tenido lugar en las zonas más ricas de Londres».[99] Posteriormente, se ofreció una oferta de 500 GBP para
quien diera información del asesino de Eddowes.[94]
Los carniceros, cirujanos y médicos se volvieron sospechosos debido a la naturaleza de las mutilaciones. Una nota de
Henry Smith, Comisionado Interino de la policía municipal, indica que se indagaron las coartadas de los carniceros y
matarifes locales, sin embargo fueron eliminadas del proceso de investigación.[100] Un informe del inspector Donald
Swanson al Ministerio Interior confirma que se visitó y examinó a un total de 76 carnicerías y mataderos, y que la
investigación había abarcado a todos sus empleados durante los últimos seis meses.[101] Algunas figuras
contemporáneas, inclusive la Reina Victoria, pensaban que el patrón de los asesinatos indicaba que el culpable era un
carnicero o ganadero que abordaba alguno de los barcos de ganado que surcaban las aguas entre Londres y la Europa
Continental (incluso, se llegó a pensar que el culpable no era un inglés sino un judío).[102][103] Whitechapel estaba
cerca de los muelles de Londres,[104] y por lo general estos barcos, atracaban cada jueves o viernes y partían el
sábado o el domingo.[105] Aun cuando se examinaron este tipo de embarcaciones, las fechas de los asesinatos no
coincidían con el desplazamiento de un solo barco, desestimándose también el traslado de un miembro de la
tripulación entre dos o más barcos.[106]
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Perfil criminal
A finales de octubre, Robert Anderson pidió al médico de la policía, Thomas Bond, su opinión sobre las habilidades
y conocimientos quirúrgicos del asesino.[107][108] La opinión ofrecida por Bond sobre el personaje conocido como el
«asesino de Whitechapel» es considerada como el primer perfil criminal de la historia que aún se conserva.[109] La
evaluación del médico se basó en su propio examen de la víctima más mutilada y en las notas post mórtem de los
cuatro asesinatos canónicos anteriores, en la cual decía lo siguiente:[7]
No dudo que los cinco asesinatos fueron cometidos por la misma mano. En los primeros cuatro las
gargantas parecieran haber sido cortadas de izquierda a derecha, mientras que en el último caso, debido
a la considerable mutilación, es imposible señalar en qué dirección se hizo la cortada, aunque se hallaron
rastros de la sangre arterial sobre la pared en forma de salpicaduras, muy cerca de donde la cabeza de la
mujer debió haber estado.
Todas las circunstancias en torno a los asesinatos me llevan a deducir que las mujeres fueron asesinadas
cuando se encontraban recostadas y, en todos los casos, la garganta fue cortada en primer lugar.
El asesino, en su apariencia externa, es muy probable que sea de aspecto inofensivo. Un hombre de
mediana edad, bien arreglado y de aire respetable. Puede tener el hábito de llevar capa o abrigo porque si
no, la sangre de sus manos y ropas hubiera llamado la atención a los viandantes.[7]
Bond se opuso totalmente a la idea de que el asesino poseía cualquier tipo de conocimiento científico o anatómico, o
incluso «los conocimientos técnicos de un carnicero o matarife».[7] En su opinión, el asesino debía tener hábitos de
un hombre solitario, sujeto a «ataques periódicos de manía homicida o erótica» y el cáracter de las mutilaciones era
un probable indicador de «hipersexualidad».[7] Además, consideró: «el impulso homicida podía haberse desarrollado
a partir de un sentimiento de venganza o de una condición mental melancólica, o la manía religiosa pudo haber sido
la enfermedad original, pero no creo que alguna de éstas [hipótesis] sea la correcta».[7] Si bien no hay evidencia de
ninguna actividad sexual con ninguna de las víctimas,[8][110] algunos psicólogos suponen que la penetración de las
víctimas con un cuchillo y «la exhibición de los cadáveres en posiciones sexualmente degradantes con las heridas
expuestas» indican que el autor obtenía placer sexual con los ataques.[8][111]
No obstante, esta opinión es cuestionada por otros, que descartan estas hipótesis afirmando que en realidad se trata
de una serie de suposiciones inverificables.[112][113] Las comparaciones del Destripador con la motivación y los actos
de los asesinos en serie contemporáneos, han llevado a sugerir que el primero pudo haber sido un loco
esquizofrénico, como Peter Sutcliffe el «destripador de Yorkshire», que decía oír voces, dándole instrucciones para
atacar a prostitutas.[114]
10. Jack el Destripador 10
Sospechas
La concentración de los asesinatos en los fines de semana y la
ubicación a unas pocas calles de diferencia uno de otro, ha hecho
que muchos concluyan que el Destripador era una empleado que
trabajaba durante la semana y vivía en la misma localidad.[115][116]
Otros piensan que se trataba de un hombre de clase alta educado,
posiblemente un doctor o un carnicero (ya que se pensó que el
asesino tenía experiencia quirúrgica y anatómica, basándose en el
grado de las mutilaciones y en el hecho de que el útero de
Champman hubiera sido extraído), que se acomodó en el área de
Whitechapel buscando una zona más adecuada para llevar a cabo
sus crímenes;[117] esas nociones se basan en las percepciones
culturales, como el miedo a la profesión médica, la desconfianza
de la ciencia moderna o la explotación de los pobres por los
ricos.[118] Incluso, algunos lo calificaban de «habilidoso» y otros
simplemente opinaban lo contrario.[83] El escritor Stephen Knight
propuso una elaborada teoría de conspiración masónica donde
interviene la clase alta y un médico en su libro publicado en 1976
Jack the Ripper: The Final Solution, no obstante muchos autores
Portada de la revista Puck del 21 de septiembre de califican esta teoría como «una fantasía».[119][120][121][122] Los
1889, sobre la especulación de Jack el Destripador. sospechosos propuestos años después de los asesinatos, incluyen
Realizada por el caricaturista Tom Merry.
virtualmente a cualquiera remotamente relacionado con el caso en
los documentos contemporáneos, así como muchos nombres
famosos que nunca fueron considerados en la investigación policial original. Debido a que todas las personas de esa
época se encuentran muertas, los autores modernos han sido libres de acusar a cualquiera, sin «requerir de evidencia
histórica alguna».[83] En 1894, Sir Meville Macnaghten redactó un memorándum en el que nombró a tres personas
que a él le parecían sospechosos (hoy en día, estas acusaciones son catalogadas como evidencia circunstancial):[123]
Montague John Druitt, Michael Ostrog y Aaron Kosminski. En opinión de Begg:
Creo que a Ostrog se le puede tachar sin problemas. Era un hombre mucho mayor. Era un estafador y un
ladronzuelo y es muy posible que en la época de los asesinatos se encontrase en Francia.[124]
A pesar de las muchas y variadas teorías sobre la identidad y la profesión de Jack el Destripador, las autoridades no
están de acuerdo en una única solución y el número de sospechosos identificados llega a más del centenar.[125][126]
Según un estudio realizado para el documental «Jack el destripador en América», emitido por Discovery Channel, el
homicida viajó hacia los Estados Unidos y habría cometido varios asesinatos en el país. El resultado de la
investigación concluye que Jack el Destripador se llamaba James Kelly, un asesino psicótico que escapó del asilo
psiquiátrico de Broadmoor en Inglaterra y que había viajado, luego del cese de los asesinatos en ese país, hacia
Estados Unidos. Señala en apoyo de su versión que un tiempo antes del asesinato de una prostituta en ese país, el
cual habría tenido las mismas características que las de los homicidios ocurridos en Londres, una carta enviada a la
policía de Nueva York y firmada por quien dijo ser Jack el Destripador, avisaba que habría más asesinatos. James
Kelly luego regresó al hospital psiquiátrico ya envejecido y dijo haber luchado «contra el mal» durante toda su vida y
admitió haber viajado hacia Estados Unidos.
11. Jack el Destripador 11
Cartas
En el transcurso del tiempo en que sucedieron los crímenes del
Destripador, la policía, los periódicos y otros recibieron cientos de cartas
sobre el caso.[127] Algunos bien intencionados ofrecían consejos para
capturar al asesino, pero la gran mayoría eran inútiles.[128][129][130]
Cientos de cartas afirmaban ser escritas por el propio asesino,[131] y tres
de éstas destacan: la carta «Querido jefe», la postal «Saucy Jacky» y la
carta «Desde el infierno».[132]
La carta «Querido jefe», que data del 25 de septiembre de 1888 (siendo
sellada el 27 del mismo mes), fue recibida por la Agencia Central de
Noticias y fue enviada a Scotland Yard el 29 de
septiembre.[133][134][135][136] Inicialmente se consideró una broma, pero
cuando Eddowes fue hallada muerta tres días después del sellado de las
cartas con una oreja cortada parcialmente, la promesa de la carta «cortaré
las orejas de las señoritas» llamó la atención.[137] Sin embargo, la oreja
de Eddowes parecía haber sido mellada por el asesino incidentalmente
La carta «Desde el infierno».
durante su ataque, mientras que la amenaza del autor de la carta
consistente en enviar las orejas a la policía jamás se llevó a cabo.[138] El
nombre de «Jack el Destripador» fue usado por primera vez en esta carta
por el firmante y ganó notoriedad en todo el mundo después de su
publicación.[139] La mayoría de las cartas posteriores imitan el tono
narrativo de ésta.[140] Muchas fuentes enlistan otra carta, que data del 17
de septiembre de 1888, como la que usa por primera vez el nombre de
Jack el Destripador, pero la mayoría de los expertos creen que se trataba
de una falsificación moderna insertada en los registros de la policía en el
siglo XX, mucho tiempo después de los asesinatos.[141] La carta contiene
el siguiente texto:
Querido Jefe, desde hace días no dejo de oír que la policía me ha
atrapado, pero en realidad todavía no me ha pillado. En mi
próximo trabajo le cortaré la oreja a la dama y se la enviaré a la
policía para divertirme. No soporto a cierto tipo de mujeres y no
dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último
es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo de La carta «Querido jefe».
gritar. Mi cuchillo está tan bien afilado que quiero ponerme manos
a la obra ahora mismo. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías
y de mi gracioso jueguecito [...]
Atentamente, Jack el Destripador.
La postal «Saucy Jacky» fue sellada el 1 de octubre de 1888 y recibida el mismo día por la Agencia Central de
Noticias. La caligrafía es similar a la de «Querido Jefe».[142] En ella se menciona que dos víctimas fueron asesinadas
muy cerca una de la otra; la frase «esta vez un doble acontecimiento» pudiera referirse específicamente a los
asesinatos de
12. Jack el Destripador 12
Stride y Eddowes.[143] La carta fue enviada por correo antes de que los
asesinatos se dieran a conocer, por lo que es poco probable que
cualquiera tuviera conocimiento de los crímenes,[144] pero fue sellada 24
horas después de que los asesinatos tuvieron lugar, así que no fue sino
hasta mucho después que los detalles fueron conocidos por los
periodistas y residentes de la zona.[143]
No bromeaba querido jefe cuando le di el chivatazo. Mañana
tendrá noticias del «Bueno de Jack». Esta vez, la cosa es doble; la
primera chilló un poco y no pude rematarla, no me dio tiempo a
quitarle la oreja para la policía, gracias por retener mi última carta
hasta que volví al trabajo.
Jack el Destripador.
La carta «Desde el infierno» fue recibida por George Lusk, líder del
Comité de Vigilancia de Whitechapel, el 16 de octubre de 1888; la
caligrafía y estilo de ésta difieren a los de la carta «Querido jefe».[145] La
carta venía en una pequeña caja en la cual Lusk descubrió la mitad de un
La postal «Saucy Jacky».
riñón, preservado en «espíritus de vino» (etanol).[145] Se cree que el riñón
izquierdo de Eddowes fue extraído por el asesino. En un tono tétrico, el
escritor afirma que «frió y se comió» la mitad del riñón que faltaba. No obstante, hay desacuerdo sobre el órgano
hallado: algunos sostienen que pertenecía a Eddowes, mientras que otros argumentan que en realidad era una broma
macabra.[10][11] El riñón fue examinado por el Dr. Thomas Openshaw del Hospital de Londres, quien determinó que
era humano y que correspondía al lado izquierdo del cuerpo, pero (contrario a los falsos reportes de los periódicos)
no pudo determinar ni la edad ni el sexo del propietario.[146] Openshaw posteriormente recibió una carta firmada por
«Jack el Destripador».[147] «Desde el infierno» contiene el siguiente texto:
Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he
conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo
ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco. Firmado, Atrápeme si puede Señor Lusk.
Jack el Destripador.
Scotland Yard publicó facsímiles de la carta «Querido Jefe» y la postal el 3 de octubre, con la esperanza de que
alguien reconociera la escritura.[148] En una misiva dirigida a Godfrey Lushington, Jefe de la Secretaria de Estado
del Ministerio del Interior, Charles Warren explicó: «Creo que todo esto es un engaño pero por supuesto estamos
obligados a poner a prueba y encontrar al responsable en cualquier caso».[149] El 7 de octubre de 1888, George R.
Sims, en el periódico dominical Referee, explicó mordazmente que la carta había sido escrita «con el fin de
acrecentar al máximo la popularidad de un periódico de baja circulación».[1] Más tarde, los cuerpos policíacos
afirmaron haber identificado a un periodista como el autor de «Querido jefe» y la postal correspondiente.[150] El
periodista fue identificado como Tom Bullen en una carta del Jefe Inspector John George Littlechild a George R.
Sims, que tiene como fecha el 23 de septiembre de 1913.[151] Un periodista llamado Fred Best confesó en 1931 que
había escrito las cartas para «mantener vivo el negocio».[2] En 2009, Kelvin McKenzie, un editor de periódicos
retirado, sometió la carta «Querido Jefe» a un análisis de escritura llevado a cabo por la grafóloga Elaine Quigley;
esta demostró, tras haber situado una copia transparente de una muestra conocida de la escritura de Best por encima
de la carta original, que Best era, casi indudablemente, el autor de la misma. Por la forma deliberada en la que fue
escrita la misiva, Quigley dedujo que el autor redactó por instrucciones de un tercero: de acuerdo a esta teoría,
McKenzie pudo entonces especular que T. P. O'Connor, el editor de Best, era su cómplice y su objetivo era aumentar
la circulación de su periódico The Star.[3]
13. Jack el Destripador 13
Medios de comunicación
Los asesinatos del Destripador marcaron una importante línea divisoría
respecto al tratamiento de los crímenes por parte de los
periodistas.[32][152] Aunque no fue el primer caso de un asesino en
serie, Jack el Destripador fue el primero en crear frenesí mundial en los
medios de comunicación.[32][152] Las reformas fiscales en la década de
1850 habían permitido la publicación de periódicos baratos con una
mayor difusión.[153] Éstos se multiplicaron después de la época
Victoriana para incluir periódicos de circulación masiva a un precio
muy bajo (un penique), junto con revistas populares, como Illustrated
Police News, que hizo del Destripador el beneficiario de una
publicidad sin precedentes.[154]
Tras el asesinato de Nichols a comienzos de septiembre, el Manchester
Guardian reportó que: «Cualquier información que esté en manos de la
policía, debe mantenerse en secreto [...] Se cree que su atención se
«Horrible asesinato en el East End. Una mujer ha dirige particularmente a ... un personaje conocido como 'Mandil de
sido mutilada. Capturado: «Mandil de cuero».
cuero'».[155] Los periodistas se vieron frustrados por la renuencia de la
Periódico de formato grande refiriéndose al
asesino como «Mandil de cuero».
policía judicial a revelar detalles de su investigación al público, por lo
que recurrieron a la redacción de informes de veracidad dudosa.[32][156]
Como resultado de lo anterior, comenzaron a proliferar descripciones ficticias de «Mandil de cuero» en la
prensa,[157] aunque eran descartadas al mismo tiempo por reporteros rivales, como «consecuencia de la mítica
fantasía de los periodistas».[158] Así, John Pizer, un limpiabotas local, fue reconocido como «Mandil de cuero»[159] y
arrestado, «a pesar de que el inspector de la investigación informó que «no existía nada que lo comprobara».[160]
Finalmente habría de ser liberado tras confirmar su coartada.[159]
Tras la publicación de la carta «Querido jefe», «Jack el Destripador» vino a substituír a «Mandil de cuero» como el
nombre adoptado por la prensa y el público para describir al asesino.[161] Más tarde el asesino pasó a ser conocido
también como «Jack Rojo».[162] El nombre «Jack» fue usado para describir a otro legendario asesino de Londres:
«Spring Heeled Jack», que supuestamente atacaba a sus víctimas saltando por encima de las paredes y huía tan
rápido como llegaba.[163] La invención y adopción de un alias para un asesino en particular llegó a ser una práctica
muy común entre los medios de comunicación con ejemplos notables como el Hachero de Nueva Orleans, el
Estrangulador de Boston, y el francotirador de Beltway. Ejemplos derivados de Jack el Destripador incluyen el
Destripador francés,[164] el Destripador de Düsseldorf,[165][166] el Destripador de Camden,[167] Jack el
Stripper,[168][169] el Destripador de Yorkshire,[170][171][172] y el Destripador de Rostov.[173][174] Informes de prensa
sensacionalistas, combinados con el hecho de que nadie fuera declarado culpable, han confundido el análisis
académico y creado una leyenda que arroja incógnitas sobre posteriores asesinos en serie.[175]
14. Jack el Destripador 14
Legado
La naturaleza de los asesinatos y de las víctimas llamó la atención
sobre las pobres condiciones de vida en el East End,[176] al mismo
tiempo causó como resultado que la opinión pública se manifestara
en contra del hacinamiento y la insalubridad en los barrios
bajos.[177] En las dos décadas posteriores a los asesinatos, los
peores aspectos de aquellos barrios fueron eliminados o, en su
caso, demolidos,[178] aunque las calles y algunos edificios
sobrevivieron y la leyenda del Destripador es promovida por
medio de un tour por los sitios de los asesinatos.[179] El pub The
Ten Bells en la calle Commercial era frecuentada por al menos una
de las víctimas (Mary Kelly) y fue el centro de este tipo de giras
durante muchos años.[180]
Además de las contradicciones y la falta de fiabilidad de los
testimonios contemporáneos, los intentos de identificar al
verdadero asesino se ven obstaculizados por la falta de pruebas
forenses.[181] Los análisis de ADN en las cartas son
inconclusos;[182] el material disponible se ha manejado muchas
veces y está demasiado contaminado como para ofrecer resultados «Un fantasma portando un cuchillo y flotando en la
[183]
significativos. Hasta la fecha más de 100 obras no ficticias calle de un barrio». El «Némesis de la Negligencia»:
Jack el Destripador representado como un fantasma de
abordan exclusivamente los asesinatos de Jack el Destripador,
Whitechapel al acecho y encarnando el abandono
convirtiéndolo así en uno de los temas criminales más explorados social, en una caricatura de la revista 'Punch' en 1888
en la literatura.[125] Incluso, el término «ripperología» fue acuñado
por Colin Wilson, en la década de 1970, para describir el estudio del caso.[184][185] Tras una serie de análisis en torno
a los expedientes, los periódicos Ripperana, Ripperologist y Ripper Notes publicaron sus investigaciones.[186] El
pintor inglés Walter Sickert, inspirado en la indisposición para asumir el orden de la región East End, realizó algunas
pinturas, destacando entre ellas la obra Jack the Ripper's Bedroom.[187]
Inmediatamente después de los asesinatos «Jack el Destripador se convirtió en el coco de los niños».[188] Las
representaciones que se hacían de él eran a menudo fantásticas o monstruosas. Entre 1920 y 1930, se le representó en
el cine vistiendo ropa típica como un hombre que ocultaba un secreto cazando a sus víctimas desprevenidas; la
atmósfera y el mal eran mostrados por medio de iluminación y juego de sombras.[189] En 1960, llegó a ser «el
símbolo de la aristocracia depredadora»,[189] siendo retratado con un sombrero de copa y vestido como un caballero.
La clase dirigente llegó a convertirse entonces en el villano, mientras que Jack representaba la sobreexplotación de la
clase social alta.[190] Además, la imagen del asesino se fusionó con historias y símbolos del género del terror, tales
como el manto de Drácula o la cosecha de órganos de Víctor Frankenstein.[191] De hecho, el mundo ficticio del
Destripador logró alearse con múltiples géneros, que van desde Sherlock Holmes hasta el terror erótico japonés.[192]
A diferencia de otros asesinos de menor popularidad, no existe ninguna figura de cera de Mandil de Cuero en la
Cámara de los Horrores de Madame Tussauds, pues ahí se rigen por una política de no exhibir personajes cuya
descripción no sea del todo conocida.[193] Debido a ello, Jack es representado como una sombra.[194] En 2006, fue
elegido por la revista BBC History y su comunidad de lectores como el «británico más detestable de todos los
tiempos».[195][196]
15. Jack el Destripador 15
Literatura
Jack el Destripador destaca en cientos de trabajos de ficción, los cuales en conjunto sobrepasan las fronteras entre la
realidad y la ficción, incluyendo las cartas y el Diario del Destripador.[197] Asimismo, ha sido retomado en novelas,
cuentos cortos, poemas, caricaturas, juegos, canciones, obras teatrales, películas, y en la ópera de 1930 Lulu, de
Alban Berg. Poco tiempo después de acontecidos los primeros asesinatos, en octubre de 1888, fue publicada la
novela gótica The Curse Upon Mitre Square, escrita por John Francis Brewer, cuya trama aborda primordialmente el
asesinato de Catherine Eddowes en Mitre Square.[198] Asimismo, la obra In Darkest London de Margaret Harkness,
publicada justo al año siguiente bajo la firma «John Law», describe a Jack como un matarife no judío que se ocultaba
entre la comunidad judía de la región del East End.[199] A rasgos generales, las historias del Destripador
consiguieron atraer la atención internacional;[200] en 1892, se lanzó una antología de cuentos cortos en idioma sueco,
Uppskäraren («El destripador») compilada por Adolf Paul, sin embargo ésta fue suprimida a últimas instancias por
las autoridades rusas.[152] Por otra parte, la obra en español Jack El Destripador pasó ser considerada como un
«divertido pastiche al estilo de Sherlock Holmes» tras su lanzamiento comercial, poco después de la serie de
homicidios.[200]
La primera historia influyente, «The Lodger», fue escrita por Marie Belloc Lowndes, siendo publicada en la revista
McClure's Magazine en 1911 y novelizada un par de años después, en 1913.[152] En esta, una pareja de Londres, los
Bunting, sospechan que su inquilino, el señor Sleuth, es un asesino misterioso conocido como «El Vengador», quien
se halla claramente basado en la imagen del Destripador.[201] Si bien no se da a conocer al final si Sleuth es
realmente El Vengador, el enfoque del cuento corto radica en el terror psicológico de los Bunting, el cual podría ser
enteramente infundado, más allá de la veracidad en torno a la verdadera identidad de Sleuth.[201] En 1927, «The
Lodger» inspiró el largometraje del cineasta Alfred Hitchcock The Lodger: A Story of the London Fog; en la época
contemporánea se han grabado un total de cuatro adaptaciones adicionales tomando todas ellas como referencia la
historia original de Lowndes.
En 1926, Leonard Matters propuso, en un artículo publicado en una revista, que Jack había sido alguna vez un
eminente doctor, cuyo hijo murió de sífilis a causa de su relación con una prostituta. De acuerdo a su teoría, el
doctor, bajo el alias de «Dr. Stanley», cometió los asesinatos a manera de venganza y huyó después de esto hacia
Argentina. Más tarde, en 1929, Matters expandió sus ideas en forma de un libro titulado The Mystery of Jack the
Ripper; tras su publicación, fue señalado como objeto de estudio por parte de académicos, aunque luego se evidenció
que contenía errores de objetividad, además de que la bibliografía que supuestamente sustenta su contenido jamás
fue localizada.[202] El material mencionado inspiró otras obras tales como la escenificación teatral Murder Most
Foul, así como la película Jack the Ripper.[203] El libro de Jonathan Goodman Who He? (1984) también se encuentra
escrito al estilo de un estudio objetivo, sin embargo el sospechoso mencionado en el texto, un tal «Peter J Harpick»,
se trata en realidad de un término usado a manera de anagrama de «Jack the Ripper» (en español, «Jack el
Destripador»).[204]
La historia corta «Yours Truly, Jack the Ripper», de Robert Bloch (publicada en la colección Weird Tales, en
1943),[152] describe al Destripador como un ente inmortal que debe realizar sacrificios humanos para garantizar la
vida eterna.[205] Décadas después, en los años 1960, se realizó una adaptación doble (una para radio, en el programa
radiofónico Stay Tuned for Terror, y la otra para televisión, bajo el formato de un episodio de la serie Thriller).[152]
Asimismo, la antología de ciencia-ficción Dangerous Visions (1967) incorporó un relato inédito sobre el homicida,
de la autoría de Bloch, titulado «A Toy for Juliette», además de una continuación oficial para la misma por parte de
Harlan Ellison, la cual pasó a denominarse «The Prowler in the City at the Edge of the World». Otras obras de Bloch
incluyen The Will to Kill (1954) y Night of the Ripper (1984).[206]
Además de los anteriores, los siguientes relatos se basaron en la mitología de Jack: A Case to Answer (1947) por
Edgar Lustgarten, The Screaming Mimi (1949) por Fredric Brown, Terror Over London (1957) por Gardner Fox,
Ritual in the Dark (1960) y The Killer (1970) por Colin Wilson, Sagittarius (1962) por Ray Russell, A Feast
Unknown (1969) por Philip José Farmer, A Kind of Madness (1972) por Anthony Boucher, Nine Bucks Row (1973)
16. Jack el Destripador 16
por T. E. Huff, The Michaelmas Girls (1975) por John Brooks Barry, Jack's Little Friend (1975) por Ramsey
Campbell, By Flower and Dean Street (1976) por Patrice Chaplin, The Last Sherlock Holmes Story (1979) por
Michael Dibdin, The Private Life of Jack the Ripper (1980) por Richard Gordon, White Chappell, Scarlet Tracings
(1987) por Iain Sinclair, Anno Dracula (1992) por Kim Newman, A Night in the Lonesome October (1993) por
Roger Zelazny, Ladykiller (1993) por Martina Cole, Savage (1993) por Richard Laymon, The Pit (1993) por Neil
Penswick, Dan Leno and the Limehouse Golem (1994) por Peter Ackroyd, Pentecost Alley (1996) por Anne Perry y
Matrix (1998) por Mike Tucker y Robert Perry.[207] De manera más reciente, Giles Richard Ekins, ha hecho uso de
los asesinatos del Destripador en su novela Sinistrari; en la cual incluye detallados textos sobre sus víctimas y los
principales sospechosos.[208]
Cine
El libro «The Lodger» ha sido adaptado en cinco películas: The Lodger: A Story of the London Fog, de Alfred
Hitchcock (1927), The Lodger (1932), The Lodger (1944), Man in the Attic (1953) y The Lodger (2009). En su
versión, Hitchcock decidió contratar en el rol estelar a Ivor Novello, lo que ocasionó que la compañía productora
Gainsborough Pictures insistiera a cambio en reescribir el guion de tal forma que el personaje de Novello resultara
más simpático.[209] En 1932, Novello realizó una nueva versión de la película, esta vez con un final más dramático
en donde él estrangula al asesino, quien en realidad es su hermano enloquecido, el «asesino bosnio».[210] Por otro
lado, la adaptación de 1944 prescindió de la ambivalencia de la novela y describió al inquilino, interpretado por
Laird Cregar, como Jack el Destripador.[211] A diferencia de sus predecesoras, esta nueva versión se ubica en 1888,
año en que sucedieron los acontecimientos.[212] La versión Man in the Attic, de 1953, protagonizada por Jack
Palance, resultó ser muy similar a la anterior adaptación,[213] mientras que la cinta de 2009 es estelarizada por Simon
Baker.
Otra película basada en Jack es Room to Let (1949), misma que se basó en el programa radiofónico de Margery
Allingham transmitido en 1948 y fue una de las primeras películas de horror producidas por Hammer
Productions.[214] En la trama, Valentine Dyall interpreta al inquilino, el Dr. Fell, quien escapa de un manicomio en
donde había estado cautivo por 16 años tras haber cometido los asesinatos canónicos de Whitechapel.[215] Más tarde,
la misma productora estrenó tres nuevas cintas a principios de los años 1970: en Hands of the Ripper (1971), la hija
del Destripador, interpretada por Angharad Rees, se convierte en una asesina tras ver cómo su padre mata a su propia
madre;[216] por otra parte, en Dr. Jekyll and Sister Hyde (1971), el Dr. Jekyll se transforma en la maligna Sister
Hyde y es responsable de los asesinatos de Jack;[217] finalmente, en su producción Terror in the Wax Museum
(1973), un asesino se hace pasar por una figura de cera de Mandil de Cuero.[218]
• Das Wachsfigurenkabinett (1924; Waxworks en inglés), dirigida por Paul Leni, relata uno de los asesinatos
perpetrados por Mandil de Cuero, el cual es interpretado por Werner Krauss (previamente, el mismo actor
protagonizó la cinta El gabinete del doctor Caligari).[219]
• Die Büchse der Pandora (1929; trad. literal: La caja de Pandora), es una cinta alemana dirigida por Georg
Wilhelm Pabst y basada en una obra de teatro creada por Frank Wedekind acerca de una mujer, Lulu (interpretada
por la actriz Louise Brooks), cuyo estilo desinhibido la lleva a encontrarse con el Destripador, encarnado por
Gustav Diessl.[220]
• Drôle de Drame (1937) es una parodia de Jack dirigida por Marcel Carné, en la que participa Jean-Louis Barrault
como un vegetariano del East End que asesina a carniceros en venganza por los animales que éstos han
matado.[221]
• La película para televisión Jack the Ripper (1958), basada en un episodio de The Veil, cuenta en sus escenas
iniciales con Boris Karloff y trata sobre un clarividente que identifica al Destripador como un cirujano notable
que decide hacerse pasar por muerto para evitar ser aprisionado en un asilo de lunáticos.[222] La historia se basa
en un reporte publicado por un periódico en 1895, donde se enuncia que Robert James Lees había utilizado
poderes psíquicos para atraer al asesino a la casa de un físico londinense.[223]
17. Jack el Destripador 17
• Jack the Ripper (1959), producido por Monty Berman y Robert S. Baker, se basó en parte en la teoría formulada
por Leonard Matters, donde también se llega a la conclusión de que el asesino de Whitechapel era en realidad un
doctor vengativo.[224]
• Por otra parte, el filme alemán Das Ungeheuer von London City (1964), (trad. literal: El monstruo de Londres),
presenta al hijo de Jack el Destripador como el antagonista de la historia; asimismo, hace mención de que Jack
había sido víctima de sífilis.[225]
• Dr. Strangelove (1964) es una comedia negra en la que el antagonista es llamado General Jack D. Ripper, aunque
los parecidos entre éste y el verdadero Jack nunca son profundizados en la trama.[226]
• Tanto en A Study in Terror (1965) como en Murder by Decree (1979) se muestra a Sherlock Holmes combatiendo
al asesino de Whitechapel. La primera es acompañada de una novela homónima escrita por Ellery Queen,[227]
mientras que la segunda es protagonizada por Christopher Plummer como Sherlock y James Mason como
Watson. De manera coincidente, en ambas cintas, Frank Finlay interpreta al Inspector Lestrade.[228] Parte de la
misma trama fue seguida en la serie televisiva Jack the Ripper, en 1988, estelarizada por Michael Caine como el
Inspector Frederick George Abberline.
• Por otra parte, la producción de bajo presupuesto Night After Night After Night (1969) abordó la trama de un juez
cuya identidad secreta es la de un asesino parecido al Destripador que ataca a prostitutas en el área londinense
conocida como Soho.[229]
A lo largo de los años 1970 y 1980 comenzaron a estrenarse filmes cuyo vínculo con el mito de Mandil de Cuero era
solamente con fines comerciales. Ejemplo de ello son las películas de horror tipo porno softcore Blade of the Ripper
(1970), The Ripper of Notre Dame (1981) y The New York Ripper (1982), las cuales tienen poca o nula relación con
los homicidios de Whitechapel más allá de usar el término «Destripador» en sus títulos.[230] Otro ejemplo notable es
The Ripper of Notre Dame, que fue dirigida y coescrita por Jesús Franco, cuya otra película titulada Jack the Ripper
(1976) presenta a Klaus Kinski como un doctor homicida cuya madre era una prostituta.[231] De manera similar,
What the Swedish Butler Saw (1975) aborda una historia en la que el Destripador se oculta en un estudio fotográfico;
el filme es considerado un poco más pornográfico que los anteriores.[232] Mientras tanto, las cintas de suspenso Jack
the Mangler of London (1973), Fear City (1984), Night Ripper (1986) y Jack's Back (1988) recibieron críticas malas
tras su estreno,[233] al igual que el filme japonés Assault! Jack the Ripper.[234] Edge of Sanity (1989) es otra película
similar que, a pesar de ser protagonizada por Anthony Perkins como el Dr. Jekyll y su álter ego Jack Hyde, fue
catalogada por la crítica como «una producción de mal gusto».[235]
• The Ruling Class (1972) es una sátira de la aristocracía británica, en donde se vincula al homicida con la clase alta
de Gran Bretaña.[236] En dicha cinta, Jack Gurney (interpretado por el actor Peter O'Toole) pasa gran parte de la
trama creyendo que él es Jack el Destripador, por lo que perpetra un par de los asesinatos atribuidos a Mandil de
Cuero.[236]
• En Time After Time (1979), basada en la novela homónima, Jack escapa en una máquina del tiempo a un San
Francisco contemporáneo, en donde es perseguido por H. G. Wells.
• La producción Terror at London Bridge (1985), protagonizada por David Hasselhoff, relata cómo el espíritu de
Jack es transportado a Arizona por medio de una piedra maldita del Puente de Londres, ubicado en el lago Havasu
City.[152] Ese mismo año, se estrenó The Ripper, en donde el mismo espíritu del homicida se halla oculto en un
anillo maldito.[152]
• Amazon Women on the Moon (1987) es un filme de comedia que parodia las teorías en torno a la identidad del
Destripador especulando que Jack era el Monstruo del lago Ness, pero disfrazado.[237]
• La comedia negra Deadly Advice (1994) muestra a Jane Horrocks como una asesina en serie que se imagina que
es aconsejada por las encarnaciones de asesinos históricos famosos. En este filme, John Mills aparece como
Jack.[238]
• Ripper Man (1994) muestra a un asesino que cree ser la reencarnación del asesino George Chapman, quien fue
uno de los sospechosos de ser el Destripador, tras su arresto en 1903.[239]
• En The Ripper (1997), Samuel West interpreta al Príncipe Eddy, quien es acusado de ser el Destripador.
18. Jack el Destripador 18
• Años después, se estrenó el filme Jill the Ripper (2000), dirigido por Dolph Lundgren, el cual es protagonizado
por una versión femenina del Destripador, que asesina únicamente a hombres.[240]
• La película Desde el infierno (2001), basada en la historieta del mismo nombre, fue dirigida por los hermanos
Hughes y protagonizada por Johnny Depp como el Inspector Abberline.
• Lanzadas el mismo año que Desde el infierno (y consecuentemente ensombrecidas por ella),[241] las producciones
Ripper y Bad Karma (renombrada como Hell's Gate), abordaron igualmente la temática de Jack el Destripador.
Historietas
From Hell es una novela gráfica creada por Alan Moore y Eddie Campbell acerca del Destripador, cuyo nombre es
tomado de la carta homónima supuestamente escrita por el homicida. Está basada en la teoría conspirativa de
Stephen Knight, en la cual acusó a la realeza y a la francmasonería de haber perpetrado los crímenes atribuidos a
Jack, teoría popularizada por su libro Jack the Ripper: The Final Solution.[242] En el apéndice de la novela gráfica,
Moore claramente menciona que no le da credibilidad a la teoría de Knight y explica que solamente utilizó el nombre
con fines dramáticos. La realeza y el asesino fueron incorporados también en Blood of the Innocent, hecha por
Rickey Shanklin, Marc Hempel y Mark Wheatley en 1986, así como una historia («Royal Blood») de la serie
Hellblazer de DC Comics.[152]
El ejemplar número 100 de Master of Kung Fu, publicado por Marvel Comics en 1981, contiene una historia titulada
«Red of Fang and Claw, All Love Lost», en la cual el Destripador era un experimento de Fu Manchú, el cual escapó
y se ocultó en Londres. Al final de la historia, el héroe de la publicación se enfrenta al asesino. Igualmente, en
Gotham by Gaslight (1989), de la editorial DC Comics, muestra una versión de la época victoriana del superhéroe
Batman, quien se halla persiguiendo a Jack en Nueva York.[243] Además, Mandil de Cuero apareció en Doom Patrol
(1989) de Grant Morrison, Wonder Woman: Amazonia y Predator: Nemesis en 1997, además de una historia del
cómic Judge Dredd titulada «Night of the Ripper!».[152] Una historia en la serie de la Liga de la Justicia se fusionó
con La isla del doctor Moreau de H. G. Wells, dando como resultado un relato en el que Jack aparece como un
orangután,[152] mientras que Whitechapel Freak (2001) de David Hitchcock incorpora al homicida como una figura
secundaria en un relato centrado en un espectáculo ambulante de fenómenos. En el mismo, el Destripador es un
hombre sin piernas «atado a los hombros de un enano».[244] Existe otra historia, adicionalmente, creada por Rick
Geary y publicada en su volumen A Treasury of Victorian Murder de 1995.[152]
Teatro y ópera
El Destripador aparece al final de la obra moral de Frank Wedekind Die Büchse der Pandora (1904), en la cual
asesina a Lulú, el personaje principal. Lulú es la personificación pecaminosa de la lujuria que sin darse cuenta recibe
su merecido cuando flirtea con el homicida.[245] En la etapa de producción original, Wedekind representó al
Destripador.[200] La obra fue adaptada a una película Die Büchse der Pandora (en 1929, dirigida por Georg Wilhelm
Pabst), además de la ópera Lulú (por Alban Berg); ambas representaciones también terminan con el asesinato de
Lulú perpetrado por el Destripador.[246] También se realizaron tres películas en 1923, 1962 y 1980
respectivamente,[247] y una obra teatral dirigida por Peter Barnes en 1970.[248]
Jack l'Eventreur de André de Lorde era parte de la producción del Grand Guignol en París.[249] La novela e historia
corta de Marie Belloc Lowndes The Lodger fue adaptada para el escenario como The Lodger: Who Is He? por
Horace Annesley Vachell. En 1917, el primer papel de Lionel Atwill en el teatro de Broadway fue como personaje
principal de ésta.[250] Phyllis Tate también basó su ópera The Lodger, escenificada por vez primera en 1960, en la
historia de Lowndes.[251] Mientras tanto, Murder Most Foul de Claude Pirkis debutó en 1948. Aquí, el personaje del
asesino, el Dr. Stanley, fue tomado de The Mystery of Jack the Ripper por Leonard Matters, publicado por primera
vez en 1929.[252] Finalmente, Force and Hypocrisy de Doug Lucie está basada en la teoría conspirativa de la realeza
redactada por Stephen Knight.[253]
19. Jack el Destripador 19
Música rock y pop
La versión instrumental de 1959 de Link Wray, «Jack the Ripper», comienza con una risa malvada y el grito de una
mujer. Esto fue usado en «Jack the Ripper» (1963), grabado originalmente por Screaming Lord Sutch e interpretado
a su vez a manera de cover por The White Stripes, The Horrors, Black Lips, The Sharks y Jack & The Rippers.[254]
Jack the Ripper: The Musical (1974), con letras de Ron Pember y música de parte de Dennis DeMarne, influenció
por otra parte al musical Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street de Stephen Sondheim.[255] El falso
documental This Is Spinal Tap (1984) cuenta con una viñeta en la que una banda de música discute sobre la
posibilidad de componer una ópera acerca de la vida de Jack el Destripador, llamada Saucy Jack. En 1996, una ópera
de rock titulada Yours Truly: Jack the Ripper con letras de Frogg Moody y Dave Taylor fue mejorada y el
Destripador pasó a ser descrito como un hombre ordinario.[256] Las bandas de metal se asocian, particularmente, con
la imagen de «derramamiento de sangre y sordidez» proveniente del Destripador.[257] Algunas canciones tituladas
«Destripador» fueron grabadas en su momento por Judas Priest en 1976 y Praying Mantis en 1979.[257] La banda de
deathcore estadounidense Whitechapel, deriva su nombre de la localidad homónima ubicada en Londres, lugar de los
asesinatos de Jack el Destripador. En consecuencia, el álbum debut de la banda The Somatic Defilement es un álbum
conceptual en primera persona acerca de Jack el Destripador. El grupo de metal texano Ripper es otro ejemplo de
una banda que decide inspirarse en la mitología del asesino de Whitechapel. De igual forma, los vocalistas de los
grupos Meridian y Sodomizer adoptaron los nombres de Jack D. Ripper y Ripper, respectivamente. Existe un
musical efectuado en Corea del Sur ambientado en la historia de Jack el Destripador. [257]
Otras canciones inspiradas por el Destripador fueron compuestas por artistas como Morrissey, Nick Cave and the
Bad Seeds, The Legendary Pink Dots, Thee Headcoats, The Buff Medways, The Asbestos y Bob Dylan.[255] El
álbum del grupo Radio Werewolf The Fiery Summons contiene en sus canciones palabras usadas en la carta Desde el
infierno,[258] atribuida a Jack el Destripador. Además, la banda británica Black Sabbath grabó en 1970 en su disco
homónimo el tema Fairies Wear Boots (Jack the Ripper).
Dentro de la música clásica existe el cuarteto Frère Jacques the Ripper (deconstructing the Canon) (2003) de Juan
María Solare (para Flauta, Clarinete, Violín y Cello)
Televisión
En el episodio «Wolf in the Fold» de la serie televisiva Star Trek (1967), el guionista Robert Bloch reutilizó partes de
su historia corta titulada «Yours Truly, Jack the Ripper», la cual ya había aparecido en un episodio de la serie de
televisión estadounidense Thriller, en 1961. En la misma, una entidad inmortal, referida como «Redjac», se alimenta
del miedo, y ha cometido algunos asesinatos, incluyendo los atribuidos a Jack el Destripador, con tal de subsistir.
Para finales de la década 1960, Mandil de Cuero quedó establecido en la televisión estadounidense como una «fuerza
maligna universal», un concepto que podía dar origen a cualquier tipo de villano.[259]
Asimismo, en el episodio «The New Exhibit» de The Twilight Zone (1963), Martin Balsam interpreta al curador de
un museo de cera que empieza a obsesionarse con cinco figuras de cera de asesinos, entre las cuales se incluye el
Destripador. Lo anterior, lo lleva a matar a otros con tal de «proteger a las figuras de cera».[260] Por otra parte, en el
capítulo «Knife in the Wilderness» de Cimarron Strip (1968), escrito por Harlan Ellison,[152] Jack continúa su serie
de atrocidades en el continente americano, finalizando en Cimarron City, donde encuentra su final a manos de indios
nativos.[261] Mientras tanto, en la serie Superagente 86, específicamente en el episodio «House of Max» (1970), el
homicida es un maniquí de cera animado.[262]
En la serie televisiva The Sixth Sense, en el capítulo «With Affection, Jack the Ripper» (1972), un hombre enloquece
durante un experimento paranormal en el que asume el control del cuerpo del asesino.[263] Además, en el episodio
titulado igualmente «With Affection, Jack the Ripper» de la serie La Isla de la Fantasía (1980) —la razón de llevar
el mismo nombre que el episodio de The Sixth Sense es porque el guionista era el mismo en ambos programas: Don
Ingalls—, Lynda Day George encarna a la criminóloga Lorraine Peters, la cual utiliza un portal del tiempo para
confirmar sus sospechas de que Jack el Destripador era un doctor, Albert Fell, interpretado por Victor Buono. Sin
20. Jack el Destripador 20
embargo, Fell la sigue una vez que ella vuelve a través del portal y se la lleva de vuelta a 1888, el enigmático Sr.
Roarke interviene de manera fortuita y el doctor muere más tarde mientras trata de huír.[264] El nombre Fell
claramente es tomado del programa radiofónico de Margery Allingham, Room to Let (1948).[264] El mismo concepto
del portal del tiempo fue incorporado en «A Rip in Time» (1997), el primer episodio de la miniserie Timecop, en la
cual un policía que viaja en el tiempo vuelve a 1888 para atrapar a un criminal que ha asesinado y desplazado a Jack
el Destripador.[265] Mientras tanto, el capítulo «Comes the Inquisitor» de la serie Babylon 5 muestra a un personaje
llamado Sebastian, quien en realidad es el Destripador, abducido por la raza alienígena Vorlon en el año 1888, para
pasar a convertirse en su inquisidor, de tal forma que puede probar (por medio de la tortura) a seres que son llamados
a encabezar una importante causa.[266]
A su vez, la serie Jack the Ripper (1973), escrita por Elwyn Jones y John Lloyd, tuvo una conexión en algún
momento con el drama policíaco Z Cars. Dicho programa especial presentó a los detectives Barlow y Watt, de Z
Cars (interpretados por Stratford Johns y Frank Windsor, respectivamente), investigando los asesinatos desde una
perspectiva histórica.[267] En el primer episodio de Kolchak: The Night Stalker, titulado «The Ripper» (1974), el
reportero Carl Kolchak persigue a un asesino sobrenatural cuyas víctimas tienen los mismos patrones de los
asesinatos atribuidos al Destripador. El homicida posee una fuerza sobrehumana y es invulnerable a cualquier tipo de
arma, sin embargo Kolchak logra «desmaterializarlo» al electrocutarlo.[268] De igual forma, el episodio «Ripper» de
The Outer Limits (1997), está situado en un ficticio 1888, en donde el actor Cary Elwes (en su papel del Dr. Jack
York), asesina a mujeres que cree que están poseídas por alguna especie de entidad alienígena.[269] En otro capítulo
de la serie Sir Arthur Conan Doyle's The Lost World, «The Knife» (2001), los exploradores se encuentran con los dos
hombres culpados por los homicidios en la teoría de conspiración real descrita por Stephen Knight: William Gull y
Robert Anderson.[270] Spike Milligan parodió luego el género en la «sublimemente tonta» The Phantom Raspberry
Blower of Old London Town.[271] Por otra parte, la serie de ciencia-ficción Sanctuary (2007) detalla la posesión de
John Druitt (implicado históricamente como uno de los sospechosos de ser el Destripador) por una criatura
demoníaca que lo convierte en Mandil de Cuero. Asimismo, en la séptima temporada de Smallville, un doctor
llamado Curtis Knox dice que puede curar a los fenómenos que provienen de meteóritos, sin embargo está mintiendo
pues su propósito es asesinarlos. Luego se descubre que Knox es inmortal y que reclama ser el verdadero Jack el
Destripador. Finalmente, en la miniserie de 2009 Whitechapel, un homicida parecido al Destripador comete una serie
de asesinatos en la mismas fecha, hora y estilo que los homicidios de Jack. En la caricatura canadiense Total Drama
World Tour, en el episodio 13, el desafío se basa en evitar ser atrapado por Jack el Destripador (Quién después se
revela que es Ezekiel) en todo Londres. En el anime Kuroshitsuji el shinigami/mayordomo Grell Sutcliff y Madame
Red resultan ser los "Jack el Destripador". Uno de los oficiales a cargo del caso responde al nombre de "Fred
Abberline", aunque su jefe, Lord Randall, tiene más parecido fisico al verdadero.
Videojuegos
Jack el Destripador apareció por primera vez en la industria de los videojuegos en un juego de tipo aventura
conversacional denominado Jack the Ripper en 1987.[272] A continuación, el personaje fue incorporado en el
videojuego de plataformas Master of Darkness (1992) de Sega, en el cual se revela al final que el villano es en
realidad un muñeco de cera animado.[152] Ese mismo año, se lanzó el título Waxworks tipo juego de mazmorras de
clasificación RPG.[273] Por otra parte, el asesino es uno de los personajes históricos que aparecen en la serie de
juegos de pelea World Heroes, debutando en World Heroes 2: Jet, en 1994.[152] Ripper (1996) trata asimismo sobre
un asesino en serie similar a Jack, que se ambienta en un Nueva York futurista, específicamente del año 2040;[152]
mientras que en Jack the Ripper (2003) el jugador asume el rol de un reportero enviado a cubrir una noticia
sobresaliente en torno a una serie de ataques parecidos a los del Destripador, en Nueva York durante el año 1901,
exactamente trece años después de los homicidios canónicos.[152] Duke Nukem: Zero Hour (1999) es, a su vez, «un
simpático juego de disparos situado en el Londres victoriano» que incorpora a Jack el Destripador.[152] Además, Jack
es uno de los principales villanos en el juego de horror Shadow Man (1999) y aparece también en el juego de
plataformas gótico MediEvil 2 (2000), aunque en este último es descrito como un monstruo alto y verde con grandes
21. Jack el Destripador 21
garras, largos dientes afilados y un sombrero de copa, en vez de un ser humano.[152] Hay un personaje llamado Jack
the Ripper en el juego de Virtual Boy Jack Bros.
Raiden, el personaje principal del videojuego Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty es apodado Jack el Destripador,
por un montón de asesinatos que cometió durante su niñez. Luego de enlistarse a FOXHOUND, es enviado a Big
Shell para destruir Metal Gear RAY. Su nombre verdadero es Jack, su anterior nombre código era Snake, y cuando
llegó a Big Shell, su nombre fue cambiado a Raiden por el Coronel Roy Campbell Impostor.
Mystery in London: On the Trail of Jack the Ripper (2007) fusiona por otra parte la historia del asesino con el relato
El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, mientras que Sherlock Holmes versus Jack the Ripper (2009)
incorpora elementos del universo correspondiente a Sherlock Holmes.[152]
Referencias
[1] Citado en Evans y Skinner, Jack the Ripper: Letters from Hell, pp. 41, 52 y Woods y Baddeley, p. 54
[2] Profesor Francis Edward Camps, agosto de 1966, «More on Jack the Ripper», Crime and Detection, citado en Evans y Skinner, Jack the
Ripper: Letters from Hell, pp. 51–52
[3] Banks-Smith, Nancy (25 de junio de 2009). « Review: Jack the Ripper: Tabloid Killer - Revealed (http:/ / www. guardian. co. uk/ culture/
2009/ jun/ 25/ famous-rich-homeless-tv-review)». The Guardian (Londres). .
[4] Rumbelow, Donald (2004). The Complete Jack the Ripper: Fully Revised and Updated. Penguin Books. ISBN 0140173951.
[5] Carta escrita por George Bernard Shaw.
¿Permitirán que haga un comentario acerca del éxito del asesino de Whitechapel a la hora de atraer la
atención por un momento hacia la cuestión social, mientras nosotros los demócratas sociales
convencionales perdíamos el tiempo en educación, agitación y organización? Un «genio independiente»
ha decidido actuar por su cuenta.
[6] Gabriel Antonio Pombo. « El Monstruo de Londres: La Leyenda de Jack el Destripador (http:/ / books. google. com. uy/
books?id=GpN3l8_Pb8YC& printsec=frontcover& dq=monstruo+ de+ londres& hl=es& sa=X& ei=VKwbT-vaMozBtgfE0-i8Cw&
ved=0CC0Q6AEwAA#v=onepage& q=monstruo de londres& f=false)» (en español). «p. 78, ISBN 9974-8051-7-1».
[7] Carta de Thomas Bond a Robert Anderson, 10 de noviembre de 1888, HO 144/221/A49301C, citado en Evans y Skinner, The Ultimate Jack
the Ripper Sourcebook, pp. 360–362 y Rumbelow, pp. 145–147
[8] Keppel, Robert D.; Weis, Joseph G.; Brown, Katherine M.; Welch, Kristen (2005), "The Jack the Ripper Murders: A Modus Operandi and
Signature Analysis of the 1888–1891 Whitechapel Murders" (http:/ / dx. doi. org/ 10. 1002/ jip. 22), Journal of Investigative Psychology and
Offender Profiling, vol. 2, pp. 1–21
[9] Rumbelow, p. 274-275
[10] The Enduring Mystery of Jack the Ripper (http:/ / www. met. police. uk/ history/ ripper. htm), Policía Metropolitana de Londres, ,
consultado el 31 de enero de 2010
[11] Wolf, Gunter (2008). "A kidney from hell? A nephrological view of the Whitechapel murders in 1888" (http:/ / dx. doi. org/ 10. 1093/ ndt/
gfn198). Nephrology Dialysis Transplantation vol. 23 pp. 3343–3349 (Subscripción requerida)
[12] Kershen, Anne J. "The Immigrant Community of Whitechapel at the Time of the Jack the Ripper Murders", en Werner, p. 65–97; Vaughan,
Laura, "Mapping the East End Labyrinth", en Werner, Jack the Ripper and the East End (2008), p. 225
[13] Life and Labour of the People in London (Londres: Macmillan, 1902–1903) (http:/ / booth. lse. ac. uk/ ) (archivo en línea de Charles Booth)
5 de agosto de 2008.
[14] Eduardo Monleón (19 de marzo de 2009). « 'Underclass', un problema en Reino Unido (http:/ / www. lavanguardia. es/ el-lector-opina/
noticias/ 20090319/ 53662923497/ underclass-un-problema-en-reino-unido-estado-estados-unidos-margaret-thatcher-the-sunday-times-gordo.
html)». Lavanguardia.es. Consultado el 10 de septiembre de 2010.
[15] Evans y Skinner (2001). Jack the Ripper: Letters from Hell. Sutton Publishing, p. 1; reporte de la policía que data del 25 de octubre de 1888,
MEPO 3/141 ff. 158–163. Citado en: Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, p. 283; Rumbelow, The Complete Jack the
Ripper. Fully Revised and Updated, p. 12
[16] Paul Begg (2004). « Jack the Ripper: The definitive history (http:/ / books. google. com. uy/ books?id=q9PaAAAAMAAJ& q=the+
definitive+ history+ begg& dq=the+ definitive+ history+ begg& hl=es& sa=X& ei=iq4bT6TSJM_XtweCjMiqCw& ved=0CDIQ6AEwAA)»
(en inglés)., Pearson Longma, pp. 131–149, en el sitio Google books
[17] Evans y Rumbelow, Jack the Ripper: Scotland Yard Investigates (2006), pp. 38–42
[18] Rumbelow, The Complete Jack the Ripper. Fully Revised and Updated (2994), pp. 21–22
[19] Marriott, John, "The Imaginative Geography of the Whitechapel murders", en Werner, Jack the Ripper and the East End (2008), pp. 31–63
[20] Haggard, Robert F. (1993), "Jack the Ripper As the Threat of Outcast London", Essays in History, vol. 35, Departamento de Historia de la
Universidad de Virginia.
[21] Woods y Baddeley, p. 20
22. Jack el Destripador 22
[22] Cook, pp. 33–34; Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, p. 3
[23] Cook, pp 151
[24] Evans y Rumbelow, pp. 47-55
[25] Begg, Jack the Ripper: The Definitive History, pp. 27-28
[26] Evans y Rumbelow, pp 47-50
[27] Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 4-7
[28] Begg, Jack the Ripper: The Definitive History, p. 28
[29] Cook, p. 62
[30] Evans y Rumbelow, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 4–7
[31] Begg, Jack the Ripper: The Definitive History, pp. 155-156
[32] Davenport-Hines, Richard (2004). "Jack the Ripper (fl. 1888)" (http:/ / www. oxforddnb. com/ view/ article/ 38744), Oxford Dictionary of
National Biography. Oxford University Press. Subscripción para la versión online.
[33] Evans y Rumbelow, p. 49
[34] Evans y Rumbelow, pp. 51-55
[35] Marriott, p. 13
[36] Documental Misterios de la Historia. A la Caza de Jack el Destripador (2000). The History Channel. Consultado el 27 de febrero de 2010.
[37] Evans y Rumbelow, pp. 60-61
[38] Rumbelow, pp 24-27
[39] Rumbelow, p. 42
[40] Marriot, pp. 26–29
[41] Begg, Jack the Ripper: The Definitive History, p. 153; Cook, p. 163; Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, p. 98;
Marriott, pp. 59–75
[42] New York Times, publicación de 1888. Véase también el documental de Jack el Destripador producido por The History Channel.
[43] Cook, p. 157
[44] Marriot, pp. 81-125
[45] Begg, Jack the Ripper: The Definitive History, pp. 176-184
[46] Begg, Jack the Ripper: The Definitive History, pp. 193–194; Reporte del Jefe Inspector Swanson, 6 de noviembre de 1888, HO
144/221/A49301C, citado en Evans y Skinner, pp. 185–188
[47] Evans y Skinner, Jack the Ripper: Letters from Hell, p. 30
[48] Rumbelow, p. 118
[49] Cook, p. 143
[50] Philip Sugden (2002). « The Complete History of Jack the Ripper (http:/ / books. google. com. uy/ books?id=EiP8jz_oH5oC& dq=sugden+
the+ complete+ history& hl=es& sa=X& ei=5q4bT6iOCo6gtwfukZWUCw& ved=0CC8Q6AEwAA)» (en inglés). «Carroll & Graf Publishers,
p. 254, en sitio Google books».
[51] Carta de Charles Warren a Godfrey Lushington, Jefe de la Secretaria del Ministerio Interior, 6 de noviembre, HO 144/221/A49301C, citado
en Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 183–184
[52] Sugden. Daily Telegraph, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, también citado en Evans y Skinner. pp. 339-340.
[53] Notas de Macnaghten citadas por Evans y Skinner. The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook. pp. 584–587.
[54] Cook, p. 151
[55] Woods y Baddeley, p. 85
[56] Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 584–587
[57] Rumbelow, p. 140
[58] Cook, pp. 156–159, 199
[59] Evans y Rumbelow, p. 260
[60] Entrevista en el East London Observer, 14 de mayo de 1910, citado en Cook, pp. 179–180 y Evans y Rumbelow, p. 239
[61] Marriott, pp. 231–234
[62] Rumbelow, p. 157
[63] Evans y Rumbelow, pp. 245–246
[64] Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 422–439
[65] Evans y Rumbelow, pp. 208–209
[66] Rumbelow, p. 131
[67] Evans y Rumbelow, p. 209
[68] Marriot, p. 195
[69] Evans y Rumbelow, p. 210
[70] Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 480–515
[71] Evans y Rumbelow, pp. 218–222; Evans y Skinner, The Ultimate Jack the Ripper Sourcebook, pp. 551–568
[72] Evans, Stuart.; Connell, Nicholas (2009). The Man Who Hunted Jack the Ripper. Amberley Publishing. ISBN 1-902791-05-3
[73] Fido, Martin (1993). The Crimes, Detection and Death of Jack the Ripper. Nueva York: Barnes and Noble. pp. 15. ISBN ISBN
978-1-56619-537-9.