Este documento trata sobre el uso de los medios de comunicación por los niños y la responsabilidad de los padres, escuelas e iglesias de educarlos para que hagan un buen uso de ellos. Señala que muchos niños ven la televisión tarde en la noche cuando hay contenido para adultos y que ya no ven la televisión en familia. Invita a los padres a establecer horarios para ver programas juntos y a dialogar sobre ellos, y a contar con el apoyo de las escuelas y parroquias en esta educación.