El judo paralímpico comenzó en España en 1989 y el primer Campeonato Nacional se celebró en 1990. Los judocas ciegos y deficientes visuales compiten juntos en las mismas siete categorías de peso que en los Juegos Olímpicos. Para distinguir a los judocas de clase B1, que son totalmente ciegos, llevan cosido un círculo rojo en la manga. España es uno de los tres mejores países del mundo en judo paralímpico.