Desarrollar la propia inteligencia emocional nos ayuda a mejorar tanto nuestra productividad como también la felicidad personal, al enseñarnos a construir mejores vínculos interpersonales y a manejar con inteligencia nuestras emociones. Gracias a la herramienta HSEI Profile, podemos aplicar, analizar e interpretar nuestros resultados para así mejorarlos.