El documento describe los elementos de una buena comunicación familiar, incluyendo que debe haber congruencia entre lo verbal y no verbal, y que lo no verbal a menudo prevalece. También enfatiza la importancia de priorizar el tiempo para escuchar a la familia, desconectándose de distracciones, y características como mostrar interés, dejar de lado juicios, y expresar sentimientos de manera asertiva.