El documento discute los desafíos de la educación superior en Colombia, incluyendo el bajo acceso, calidad y valor percibido de los títulos universitarios. Realiza entrevistas con estudiantes y profesionales que expresan que la educación debería ser un derecho y no un privilegio. Además, señalan que el conocimiento y experiencia deberían valer más que los títulos, y que la educación colombiana no siempre prepara adecuadamente para el mundo laboral.