La empresa no solo es una entidad económica sino también social, formada y existente para servir a la sociedad de la que depende. La empresa y la sociedad se interrelacionan e influyen mutuamente, por lo que la empresa no puede centrarse solo en objetivos económicos sino que también debe perseguir metas sociales de forma equilibrada. La relación empresa-sociedad pasa por tres estadios: inicialmente prima lo económico, luego la sociedad demanda responsabilidad a la empresa, y de forma ideal existe confianza y la empresa asume voluntariamente su