El documento discute los desafíos que enfrentan las universidades para integrarse en el Espacio Europeo de Educación Superior. Para competir internacionalmente, las universidades deben revolucionar su sistema educativo revisando la gestión, currículo, formación de profesores, planes de estudio, y políticas. También deben mejorar la vinculación con la industria, aumentar el apoyo a la investigación, y fomentar valores democráticos y pensamiento crítico para formar sujetos capaces de participar en la sociedad.