La investigación educativa en México se encuentra en crisis debido a la falta de recursos económicos y medios para llevarla a cabo de manera independiente. Se reconoce la necesidad de impulsar la investigación para resolver problemas en la educación básica, pero no se toman las medidas necesarias para ello, como aumentar los recursos, distribuirlos de manera eficiente e incentivar a universidades y estudiantes. También es necesario revisar los procesos de acreditación de instituciones formadoras de investigadores y de evaluación de la calidad, ya que