La Escuela Moderna de Ferrer y Guardia fue un centro educativo innovador fundado en 1901 en Barcelona, España. Pretendía transformar la educación hacia un enfoque crítico, laico, racional y libertario. Ofrecía una educación basada en la libertad de los niños, el aprendizaje práctico y la solidaridad. Aunque cerró en 1906, sus ideales de educación racionalista se extendieron y aún hoy influyen escuelas en todo el mundo.