La gamificación implica el uso de elementos y técnicas de diseño de juegos en contextos no lúdicos para motivar e involucrar a las personas. Utiliza componentes como desafíos, recompensas, puntos y niveles, así como objetivos claros, retroalimentación constante y reconocimiento para crear una experiencia atractiva. La gamificación puede fomentar la competencia o la colaboración y ofrece una forma poderosa de motivar a las personas y mejorar el rendimiento.