TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
La libertad de culto
1. El Primate Darwiniano
Revista del Pensamiento Sin Aliento Divino
Editor: Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
Número 2 — 6 de Diciembre de 2013 — Los Ángeles, CA, USA
La libertad de culto
La libertad de culto no es libertad, sino que un eslogan que es parte del
vocabulario oportunista de los políticos burgueses cuando tratan de definir lo que
pretenden dictar como democracia. La libertad no es la sumisión a la omnipotencia
que sus inventores atribuyen a una palabra, dios, sin objeto sensible ni función en la
ecuación de la naturaleza.
El culto es el acto de rendición del primate humano que después de siglos de
acoso —debilitado por el oscurantismo, la explotación y la intimidación ejercida por el
Estado eclesiástico en la vida— entrega su cerebro a los cazadores de dios —
doctrineros, inquisidores, cruzados y maleantes— para que se lo administren a
cambio del diezmo. La sumisión a una potencia invisible es efecto de la ignorancia del
primate humano de que su vida es parte de la obra de la potencia de la naturaleza.
La libertad de culto es un concepto falso —como el del aguaceite— compuesto
por elementos incompatibles.
2. La libertad es una de las consecuencias de la evolución de la potencia
neurológica del primate humano bajo el estímulo de su lucha, titánica y tenaz, por
sobrevivir la condición de su elemento y transformarse en un ser estelar conciente.
El primate humano es la constitución de la libertad que moldeó con las manos
de sus neuronas para entender y exponer su lugar en el universo. La libertad de sus
sentidos —su aplicación en la investigación de sí mismo y la naturaleza— fue el
vehículo que usó para levantarse, integrar su mente al engranaje de la naturaleza y
organizarse socialmente, sin dios ni Estado.
Los defensores de la libertad de culto son los primates humanos que
mantienen a la sociedad en un estado de crisis, atraso y miedo. Ellos forman parte
de las clases parasitarias —oscurantistas, doctrineros, soldados, inquisidores,
usureros, gobernantes, mentirosos y ladrones— que tratan de hacer de la brutalidad
del deismo-capitalismo —la inhumanidad de la explotación, el hambre y la guerra—
un sistema productor de libertad y civilización.
La libertad es la actividad del primate humano cuya base y expresión son su
voluntad y revolución constante de sus ideas para mantenerlas a tono con la
corriente de la realidad generada por el movimiento incesante de las fuerzas del
átomo.
—Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
2