1. La “Neolengua” ¿Ficción o realidad?
Por Claudia Elena Sharpe Calzada
“Para empeorar la literatura basta con que se deje de respetar el idioma.
Por ahí se empieza y por ahí se acaba”
José Saramago
Acostumbrada a leer cuentos, fábulas y libros desde que era una niña,
solía considerarme una buena lectora. Al iniciar los estudios de licenciatura, las
ocupaciones fueron consumiendo mi tiempo libre y la lectura pasó a segundo,
tercer, cuarto, quinto plano, hasta que llegó el momento en que todo lo que leía
se relacionaba con mis ocupaciones, eso sí, el propósito no lo perdí y algún
intento se aparecía de vez en cuando, pero nunca suficiente para leer más de
un libro de mi elección al año.
Hoy no sólo he renovado mi propósito, decidí que era urgente recuperar
el hábito. Después de dos años de dar clases en bachillerato y licenciatura,
noté que muchas de mis lecturas eran los trabajos de los alumnos, destacando
pocas redacciones correctas y libres de faltas de ortografía entre una gran
mayoría de textos mal escritos; mi propia ortografía, de la que alguna vez me
sentí orgullosa, se enfrentaba con mayor frecuencia a dudas… ¿Cómo se
escribía esto? ¿Cuándo se acentuaba esta palabra? Retomé mi abandonado
hábito.
Los estudiantes que llegan a licenciatura utilizan los medios de
comunicación digital desde hace varios años, se han acostumbrado a abreviar,
dejar de lado los acentos, sustituir palabras por símbolos entre otros vicios. No
digo que el tiempo que pasan frente a la computadora sea siempre
desaprovechado, muchos de ellos han desarrollado la iniciativa de investigar y
aprender por su cuenta gracias a la Internet, sin embargo este medio presenta
con frecuencia una gran cantidad de textos que no se revisan minuciosamente
y se publican con algunos errores, devaluando la importancia del buen uso del
idioma.
2. En la novela de George Orwell “1984”, el autor plasma una sociedad
ficticia, gobernada por un sistema totalitario que logra el sometimiento de la
voluntad de sus gobernados a través de varias herramientas, una de las más
importantes es el lenguaje, el cual han modificado de forma que todo concepto
o construcción sintáctica que sugiera alguna reflexión o emoción en el lector o
interlocutor ha quedado suprimida, creando para estos fines un nuevo idioma:
la “neolengua”, curiosamente los ejemplos que el libro presenta, son casi
comprensibles “gracias” a los textos que van de un lado a otro a través de
chats, redes sociales y mensajes de celular.
Tras el reciente fallecimiento de valiosos escritores como Mario
Benedetti, José Saramago y Carlos Monsiváis, considero urgente retomar
desde el aula el fomento a la lectura de calidad y reforzar la importancia de
escribir correctamente, abriendo espacios en clase para que los alumnos
revisen sus propios trabajos y los de sus compañeros; es tarea nuestra
reafirmar que el uso adecuado del lenguaje no es asunto de menor importancia
o un estilo pasado de moda.
Profesora, departamento de Ciencias Sociales y Humanidades
Universidad Iberoamericana León
León, Guanajuato. México.
Julio 2010
Columna “La Ibero Opina” en periódico a.m. León, Guanajuato. 31 de Julio
2010.