La nueva ley de delitos informáticos en el Perú ha generado controversia. Críticos señalan que la ley es demasiado amplia y general, por lo que cualquier persona podría violarla sin intención. La ley criminaliza acciones como borrar archivos de otra persona o realizar hackeos éticos. Expertos opinan que la ley debería ser derogada o modificada debido a que sus ambigüedades podrían afectar los derechos fundamentales de libertad de expresión y acceso a información.