El bien jurídico protegido en los delitos informáticos son los datos y sistemas informáticos. También se protege la indemnidad y libertad sexuales de niños, niñas y adolescentes que son objeto de proposiciones sexuales a través de medios tecnológicos. Los delitos informáticos ocurren cuando las personas usan computadoras para cometer delitos tradicionales como estafa o robo, mientras que los delitos computacionales son conductas delictivas específicas definidas en el código penal.