Este documento resume la evolución del uso de la tecnología en la educación desde los años 80 hasta el presente y analiza los desafíos de los programas 1 a 1. También discute conclusiones clave sobre la falta de evaluación del impacto en las prácticas pedagógicas y aprendizaje, y enfatiza la importancia del liderazgo y cambio institucional centrado en el aprendizaje del estudiante.