La Revolución Industrial comenzó en Gran Bretaña en el siglo XVIII debido a varios factores como la falta de protección a la industria textil y la competencia de la India, lo que llevó al desarrollo de maquinaria como la lanzadera, los rodillos y la máquina de hilar para aumentar la productividad. Inventos como la máquina de vapor de James Watt permitieron la mecanización de las fábricas y el crecimiento de las ciudades industriales. Esto condujo a una mayor producción y comercio pero