Las hernias en perros ocurren cuando grasa u órganos internos salen a través de una abertura en la pared abdominal. Existen dos tipos principales: congénitas y las causadas por accidentes. Una hernia puede complicarse cuando los órganos se estrangulan, cortando la circulación, lo que puede causar gangrena si no se trata. Los cuatro tipos comunes son hernias umbilicales, inguinales, perianales y las causadas por constipación o embarazo.