El documento describe la vida y obra del Dr. Manuel Velasco-Suárez, un destacado médico y humanista mexicano. Velasco-Suárez fue pionero de la neurología y neurocirugía en México, fundador de importantes instituciones médicas, y activista por la paz mundial y la prevención de la guerra nuclear. Tuvo una destacada carrera académica y recibió numerosos premios internacionales por su labor humanitaria. Su esposa, Doña Elvira Siles, también jugó un papel importante apoyando su
Orientación Académica y Profesional 4º de ESO- OrientArte
Lcp velasco suarez 6a
1. 2 de diciembre de 2011
577Número
¿Qué es un humanista?
Es aquella persona que tiene como valor
central al ser humano y no al dinero, al poder, a
la fama, a los placeres sensuales o a cualquier
otra cosa.
Ha habido pocos humanistas en el mundo y
en México quizá aún menos, pero tuvimos el
privilegio de contar con el Doctor Manuel
Velasco-Suárez, un humanista en todo el
sentido de la palabra, un humanista universal,
además de un mexicano ejemplar.
Un humanista tiene como objetivo de vida
principal reducir el sufrimiento humano y
generar el mayor bienestar, paz y felicidad
posible a los demás.
Un humanista antepone sus valores y
principios éticos a cualquier otro interés:
político, económico, etc.
Un humanista lucha por la libertad, por la
verdad, por la ciencia y el conocimiento. Es un
activista y un militante de los valores humanos,
pero lucha desde la paz, la justicia, la razón, la
no violencia y en defensa de la vida.
Don Manuel Velasco-Suárez nace al
término de la Primera Guerra Mundial y es
contemporáneo de la Segunda Guerra Mundial,
de la Guerra Fría y de la locura de la carrera
armamentista, por ello toma no solo conciencia
sino obligación moral de levantar la voz y
participar organizadamente en contra de la
guerra nuclear y de cualquier arma de
exterminio masivo (nuclear, química, biológica).
El enfatizaba: “Si el médico cuida la salud y
es el principal defensor de la vida no puede ni
debe mantenerse ajeno a estas amenazas que
llevarían a la última pandemia y al exterminio
del ser humano”. Ahí desarrolla su vocación de
médico social.
Por ello es que se convierte en el líder
hispanoamericano del movimiento internacional
de médicos para la prevención de la guerra
nuclear, asociación que en 1985 recibe el
Premio Nobel de la Paz.
ISSN
XXVAño
0188-0098
Prominente médico, pionero de la neurología y la
neurocirugía en México. Científico y académico de gran
prestigio nacional e internacional, originario del estado
de Chiapas, entidad de la cual fue gobernador de 1970
a 1976. El subrayaba: “la columna vertebral de la
política debe ser el humanismo.y la política no es otra
cosa que hacer medicina en grande, a todo el cuerpo
social. Y así como el médico previene enfermedades, el
político previene conflictos, violencia y derramamiento
de sangre y busca el bienestar de todos”.
Fundó en 1964 el Instituto Nacional de Neurología y
Neurocirugía que hoy lleva su nombre y del cual fue su
primer director.
Pionero de la bioética en México. Fundó la
Comisión Nacional de Bioética en 1992.
Cerró los manicomios inhumanos, introdujo la
neurosiquiatría y fundó en 1948 los servicios para
enfermos mentales, del cerebro y del sistema nervioso
en el Hospital Juárez y posteriormente en la creación de
siete hospitales regionales.
Es uno de los mexicanos con más reconocimientos
internacionales.
Homenaje en su Décimo Aniversario Luctuoso
Dr. Manuel Velasco-Suárez
Mexicano Ejemplar, Humanista Universal
“El hombre vale por lo que sirve,
no por lo que sabe,
y menos por lo que tiene”
1
2. Biografía Principales Reconocimientos
* Premio Nobel de la Paz en 1985 otorgado a la
International Physicians for the Prevention of
Nuclear War (IPPNW), de la cual él fue cofundador
y creador de la Asociación de Médicos Mexicanos
para la Prevención de la Guerra Nuclear en 1982.
* Medalla de Oro del Humanismo, otorgada por
la Federación Mundial de Neurocirujanos en EUA,
1993.
* Medalla de Oro por la Paz, otorgada por la
IPPNW, EUA en 1993.
* Medalla de Oro del Instituto Santiago Ramón
y Cajal, España, 1984.
* Medalla de Oro “Spiegel and Wycis”, Canadá,
1985.
* Orden al Mérito en grado “Grande Ufficiale”,
República de Italia, 1991.
* Medalla al Mérito Académico de la UNAM en
1989 luego de 50 años de trayectoria académica. Se
le distinguió como Profesor Emérito de la UNAM.
* Distinciones en la Universidad de Harvard, en
la Universidad de París y doctorado en ciencias de la
Universidad Thomas Jefferson, además de
Doctorados Honoris Causas en 7 Universidades
mexicanas.
Nació en San Cristóbal de Las Casas,
Chiapas, el 28 de diciembre de 1914.
Su padre fue el licenciado José Manuel
Velasco Balboa y su madre Doña María Suárez
Solórzano. Tuvo cuatro hermanas: Carmela,
Alicia, María y Elvira.
Después de realizar sus estudios básicos en
San Cristóbal de Las Casas, se gradúa como
médico cirujano en la Universidad Nacional
Autónoma de México. Posteriormente se
especializa como neurocirujano en el
Massachusetts General Hospital de la
Universidad de Harvard y en el Municipal
Hospital de la Universidad George Washington.
Contrae matrimonio con Elvira Siles
Aguilera, con quien tuvo once hijos: José
Manuel, María Cristina, Guadalupe, Jesús
Agustín, Francisco Javier, Juan Antonio, María
de Lourdes, Elvira, Lucía Angélica, Teresa
Constanza y Agnet, profesionistas todos y
quienes le regalaron 32 nietos.
Murió a los 86 años de edad, el 2 de
diciembre de 2001.
2
3. Doña Elvirita
“Junto a un gran hombre, hay una gran
mujer”
Doña Elvirita como le decía la gente que la
quería y conocía fue una mujer de sólida fe, de
virtudes que trascendieron, como su bondad y su
generosidad, dio ejemplo de amor, no sólo en el
seno de su familia, sino con todos aquellos
necesitados de esa medicina que ella prodigaba:
amor al prójimo, sobre todo a las mujeres que
sufren viendo sufrir a sus hijos.
Fue una mujer que planeó junto con su
esposo tener una familia grande. Ella pensaba
siempre en grande, todo con generosidad. En
particular con sus siete hijas y cuatro hombres a
quienes prodigó con su ejemplo la mejor
enseñanza, convirtiéndose en la columna
vertebral de la familia y por supuesto el darle a
su amado esposo todo el apoyo, estímulo y
comprensión.
Doña Elvira Siles Aguilera nació en la
ciudad de México el 14 de abril de 1927 y murió
a los 57 años, el 28 de mayo de 1984.
“Doña Elvira Siles fue en efecto una mujer
virtuosa en la más amplia extensión del vocablo,
virtudes arraigadas en un espíritu que llenó de
luz la penumbra de los desvalidos, de los
desamparados, de esos seres hechos para la
marginación y el olvido como si hubieran nacido
exclusivamente para sufrir y vivir de milagro.
Dentro de esos seres estaban, naturalmente, los
niños, como partes integrantes del núcleo
familiar”, escribió Romeo Ortega López, en su
columna Tema y Voz, de El Heraldo de Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, el primero de junio de 2009,
al conmemorarse 25 años de su fallecimiento.
Agrega que de 1970 a 1976, Doña Elvira
realizó en Chiapas una labor invaluable en favor
de los niños y de la familia. “Desde entonces su
credo en la mujer y en sus derechos humanos
tuvo tal exaltación que la consagró como una
feminista singular. La mujer encontró en ella
apoyo, comprensión, generosidad, alientos que
brotaban de su voz llena de ternura y dulzura”.
Doña Elvira Siles fue esposa del doctor
Manuel Velasco Suárez, ilustre gobernador de
Chiapas en el sexenio 1970-76 y como tal
presidió el Instituto Estatal de Protección a la
Infancia, aunque ella insistió en que no sólo
debería proteger a los niños, sino a toda la
familia. Por esa razón es pionera del nacimiento
del actual DIF, institución que vela por el
Desarrollo Integral de la Familia.
“Dona Eliva dejó de existir el 28 de mayo
de 1984 y su muerte conmovió a miles de seres
que tanto la valoraron y la quisieron. Se cumplió
un cuarto de siglo de esa desaparición que tantos
recuerdos ha dejado en el sentimiento de la gente
noble, biennacida que sabe grabar en su
memoria el nombre y la efigie de los seres que
vivieron para servir a la humanidad”, agregó
Ortega López y recordó:
“Una vez doña Elvira presidió el Día de la
Mujer y el local donde se realizó la ceremonia,
el Centro Social Francisco I. Madero, fue
insuficiente para contener aquella algarabía de
mujeres agradecidas que querían saludarla y
expresarle gratitud. Allí dirigió un mensaje que
dictó y pronunció el corazón lo que provocó
lagrimas y sentimientos de amor. Bien la
recuerdo cuando descendió del presidium y se
confundió entre un contingente de más de mil
mujeres considerándose una más entre ellas.
Siempre con su tierna y arrobadora sonrisa,
saludó a las mujeres humildes que tan
familiarizadas estaban con ella, por sus
constantes visitas al hogar en lejanos parajes
indígenas, que siempre la llamaron Elvirita, así
con esa confianza que dimana de un pueblo
conquistado por la bondad y la sencillez de una
digna dama”. o
Doña Elvira Siles de Velasco-Suárez
El Dr. Julio Frenk junto con los hijos y nietos del Dr. Manuel
Velasco Suárez y Doña Elvira
3
5. México, D.F. a 27 de septiembre de 2011
Senado de la República
Por medio de la presente quisiera proponer
al Senado de la República se confiera, post
mortem, la Medalla de Honor “Belisario
Domínguez” al Dr. Manuel Velasco Suárez;
médico ejemplar, fundador de instituciones,
maestro de múltiples generaciones, servidor
público incansable, humanista que puso su
ciencia y su consciencia al servicio de los
demás.
Por más de medio siglo dedicado a la
profesión, la presencia del Dr. Velasco Suárez se
hizo sentir en todo cuanto participó. Impulsor de
la primera reforma de la atención a la salud
mental, fue también artífice de la modernización
de la neurología en nuestro país. A él se debe la
fundación del Instituto Nacional de Neurología y
Neurocirugía, que justamente lleva su nombre y
que es la institución formadora de la mayoría de
los especialistas de este campo en México y
muchos países latinoamericanos. Desde ahí
impulsó la excelencia en la atención médica, la
enseñanza y la investigación.
Esta labor a favor de la excelencia médica
fue continuada cuando encabezó con éxito la
labor titánica de reconstruir el Hospital Juárez de
México tras los sismos de 1985.
Son numerosos los reconocimientos de que
fue merecedor. Sus trabajos, contenidos en
libros, artículos e incontables conferencias en
México y el extranjero, constituyen una fuente
de información obligada para estudiantes,
profesores e investigadores de distintas
disciplinas.
El paréntesis que hizo en un momento de su
vida profesional lo dedicó también a su gran
pasión por servir. El Maestro Velasco Suárez
solía decir: “El hombre como la mujer valen no
por lo que tengan ni por lo que sepan, sino por lo
que sirvan, con honradez, capacidad y eficacia”.
Con ese espíritu se hizo cargo del gobierno de su
estado natal, Chiapas, entre 1970 y 1976, donde
dejó honda huella.
Con enorme entusiasmo afrontó también la
tarea de organizar la Internacional de Médicos
para la Prevención de la Guerra Nuclear a fin de
suprimir las pruebas nucleares, proscribir las
armas y tipificar como delito las actividades
dirigidas al perfeccionamiento del armamento
nuclear. Esta labor le valió a dicha organización
el Premio Nobel de la Paz. Su mensaje
humanista era de una tajante claridad: “La
misión del médico -proclamaba- debe ser
militancia humana, tributo a la sociedad a la que
pertenece”.
Como Secretario del Consejo de Salubridad
General - órgano de rango constitucional
encargado de conducir las políticas públicas en
la materia- impulsó temas prioritarios de la salud
pública nacional. Su autoridad moral permitió a
este organismo dar la solidez requerida a los
trabajos sobre adicciones, enseñanza médica y
bioética, entre muchos otros.
Como hombre de ciencia y humanista
permanecía atento a los avances tecnológicos,
pero advirtiendo siempre que pese a su
fascinación, “los adelantos en estos campos
debían alentarse sólo si nos ayudaban a ser más
eficientes para servir a los hombres, las mujeres
y los niños”.
El ser humano siempre estuvo en el centro
de su vida. En los últimos años dedicó su talento
y esfuerzo a la bioética como un movimiento
universal de responsabilidad moral y científica
para orientar la conducta de quienes intervienen
o interfieren con la vida, la salud y la dignidad
de las personas. Aquí también la señal
imborrable de su trabajo quedó tallada al crear la
Comisión Nacional de Bioética, desde donde
luchó por renovar la misión del médico y
defender los derechos del paciente, impulsando
siempre la calidad de la atención.
Los paralelismos en las vidas de Belisario
Domínguez y Manuel Velasco Suarez son
sorprendentes: médicos chiapanecos los dos,
formados en México y en las mejores
universidades del extranjero, entregaron su vida
a la salud de los mexicanos y lucharon por el
progreso del país guiados por los valores
perdurables del humanismo y el servicio
público. Por lo tanto, no sería un exceso afirmar
que al otorgar la Medalla “Belisario
Domínguez” al Dr. Velasco Suárez, el Senado
de la República estaría haciendo un justo
reconocimiento a una labor científica y de
servicio excepcional inspirada directamente por
el ilustre senador mexicano.
Dr. Julio Frenk
5
6. Instituciones que Fundó el Dr. Manuel Velasco-Suárez
El Instituto Nacional de Neurología y
Neurocirugía, es considerado como uno de los
principales centros dedicados al estudio de las
ciencias neurológicas y atención a las
enfermedades del cerebro.
Fue fundado por el Dr. Manuel Velasco
Suárez en febrero de 1964, siendo su primer
director.
Es una institución de asistencia pública
perteneciente a la Secretaría de Salud de México
y forma parte de una red de 12 hospitales de alta
especialidad.
Insurgentes Sur 3877 Col. La Fama
Delegación Tlalpan en la ciudad de México.
En 1989 el Consejo de Salubridad General instaura el Grupo de Estudio de la Bioética y conforma un
cuerpo colegiado, a cargo del Dr. Manuel Velasco Suárez, cuya misión es Promover una cultura bioética en
México, a partir del análisis laico, plural e incluyente de los dilemas bioéticos, fundamentados en el respeto a
los derechos del ser humano, a la protección de los seres vivos y a la preservación de su entorno.
En 1992 se instala la Comisión Nacional de Bioética en la Sala de Consejos de la Secretaría de Salud. Su
reglamento interno se presenta un año más tarde.
En 2000 se publica en el Diario Oficial el Acuerdo Presidencial por lo que se crea con carácter
permanente la Comisión Nacional de Bioética. En 2002, a la muerte del Dr. Velasco Suárez, se designa al Dr.
Fernando Cano Valle como Secretario Ejecutivo de la CONBIOÉTICA.
En 2003 se promueve la iniciativa de creación de las Comisiones de Bioética de las Entidades Federativas.
En 2004 se designa Presidente de la Comisión Nacional de Bioética al Dr. Guillermo Soberón Acevedo.
En septiembre de 2005, por Decreto Presidencial, la Comisión Nacional de Bioética se constituye como
órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, con autonomía técnica y operativa.
A partir de octubre de 2009 el Dr. Manuel H Ruiz de Chávez, es nombrado Presidente del Consejo de la
Comisión Nacional de Bioética.
Medalla “Premio Internacional
Dr. Manuel Velasco-Suárez en
Bioética” que otorga anualmente en
Washington, D.C., la Organización
Mundial de la Salud-Organización
Panameri-cana de la Salud (OMS-
OPS) a partir del 2002, al profesional
joven que presente el proyecto de
investigación más destacado en
bioética.
http://www.paho.org/english/PAHEF/velasco.htm
Hospital Juárez
Creó y fue el Jefe
del Servicio de
Neurología y
Neurocirugía del
Hospital Juárez de 1948
a 1958
“Todo ha sido por servir a
México y con la inspiración
de mi esposa, compañera de
toda mi vida, mi amada
Elvira”
Dr. Manuel Velasco-Suárez
6
7. Reconocimiento a su trabajo humanista
En 1985 se otorgó el
Premio Nobel de la Paz a la
“Asociación
Internacional de Médicos
para la Prevención de la
Guerra Nuclear”
(International Physicians
for the Prevention of
Nuclear War -IPPNW-), de
la cual es pilar importante
la Asociación de Médicos
Mexicanos para la
Prevención de la Guerra
Nuclear, de la cual el Dr.
Velasco-Suárez fue el
presidente y uno de los
vicepresidentes de la
IPPNW.
En el ámbito
humanista, el Dr. Velasco-
Suárez funda en 1982 la
Asociación de Médicos
Mexicanos para la
Prevención de la Guerra
Nuclear, además de su
convocatoria en el mundo
hispano, con el objetivo de
evitar lo que sería la última
“pandemia de la
humanidad” mediante la
abolición de las armas
nucleares y en contra
también de cualquier arma
bioquímica o bacte-
riológica.
«[Por su] información fidedigna y por crear
conciencia de las consecuencias catastróficas
de la guerra atómica. El comité considera que
esta a su vez contribuye a un aumento de la
presión por parte de la oposición pública a la
proliferación de armas atómicas [llevando a]
una redefinición de prioridades, prestando así
una mayor atención a la salud y otros
aspectos humanitarios».
Nota del Editor: La carta va dirigida a Jesús Agustín.
Dn José Iturriaga ilustre historiador y Medalla Belisario Domínguez 2001.
7
8. Carta del Dr. Bernard Lown
Junio 4 del 2002
Es un gran honor participar de esta pequeña forma en
esta memorable ocasión, al hacerle un reconocimiento a un
hombre que cultivó los valores más altos de la humanidad.
El Dr. Manuel Velasco Suárez era mayor que la vida misma
en cuanto a sus aspiraciones, en sus logros y en la grandeza
de su alcance moral.
Manuel fue uno de los oradores en una gran reunión
de médicos de la Organización Internacional de Médicos
para la Prevención de la Guerra Nuclear (International
Physicians for the Prevention of Nuclear War, IPPNW) en
Los Angeles. Tan pronto como subió al podio todos nos
sentimos impactados por las palabras que eran como la lava
ardiente que sale de un volcán activo. Ahora, más de dos
décadas después, aún recuerdo vividamente el calor blanco
de su ira porque los gobiernos pudieran tener a cada ser
vivo como rehén gracias a sus armas genocidas y que
pudieran amenazar con la extinción de la vida en la Tierra.
El tenía la capacidad de inflamar el lenguaje hasta una
luminosidad lógica y hasta la incandescencia de un reto
moral. El se convirtió en un lider mundial que nos ayudó a
galvanizar a la humanidad con relación al siempre creciente
peligro nuclear.
Manuel recorrió el mundo incansablemente hablando
con pasión persuasiva y organizando a los médicos por todo
el planeta para prevenir una catástrofe nuclear. Fue el padre
de los movimientos de IPPNW en México y Latinoamérica.
Llevó el mensaje a todos lados de que ninguna sociedad
puede sobrevivir ni siquiera a un modesto ataque nuclear.
Ninguna preparación de defensa civil puede mitigar las
espantosas consecuencias. Un sistema de salud ya de por sí
sobresaturado no puede lidiar con el número masivo de
heridos que requerirían ayuda. Los heridos fatales morirían
en la soledad de su agonía.
Para conseguir sus gigantescos logros de
organización, Manuel tenía presteza para escuchar, una
paciencia interminable y habilidades diplomáticas de gran
fineza. El sentido del humor y su encanto personal
condimentaban su persuasión. Recuerdo que él le decía a
alguien: “Me gustan mucho sus ojos, pero prefiero los míos
porque con ellos le puedo ver a usted”. El poder más
grande de Manuel emanaba de un profundo pozo de valores
éticos. El más importante de ellos era el respeto por la
dignidad y por que cada ser humano es único. El era un
ciudadano mundial, sin embargo, cada una de sus palabras
tenía el alma de México. La convicción principal que
permeaba todas las conferencias de Manuel era que la
división global entre ricos y pobres augura la perduración
de la violencia y de la guerra. Bajando el tono de su voz
decía: “no puede haber paz sin justicia”.
Manuel con extraordinarios logros médicos. El creó la
base de la neurocirugía moderna en México. Como médico
consumado, trajo su amabilidad y respeto a todas las
transacciones. Finalmente, Manuel era un sanador. Sin
abandonar su paciencia individual, combatía también la
dolorosa condición humana. En los días más tristes de la
Guerra Fría, él emanaba optimismo que sacaba de una
profunda convicción de que aún unos cuantos individuos
cambiar la trayectoria de la historia. El nos enseñó que esto
se puede lograr cuando se actúa de acuerdo con otros y se
parte de los principios profundos guiados por valores
éticos. Un poderoso hecho que cdaba fe de lo acertada de
su visión fue que el IPPNW contribuyó de manera
importante en ayudar a terminar con la Guerra Fría y, por
tanto, a eliminar la espada nuclear de Damocles que
amenazaba la sobrevivencia humana.
Desde nuestro primer encuentro yo deseaba ser amigo
de Manuel. Ningún logro o reconocimiento podía significar
tanto para mí como el que Manuel me llamara su
“hermano”. El poeta inglés Stephen Spender captura la
razón de por qué necesitamos celebrar la vida sin igual de
nuestro querido Manuel Velasco-Suárez.
“Vean cómo el pasto candente toca estos nombres
Y las líneas de nubes blancas
Y los murmullos del viento y el cielo de la tarde;
Y los nombres de aquellos que en su vida lucharon
por la vida,
Que estaban en el centro del fuego de su corazón
Nacidos del sol viajaron un tiempo corto hacia el sol,
Y dejaron el vivido aire firmado con su honor”.
Gracias Manuel por enriquecer nuestras vidas y
proporcionarnos una visión de un orden mundial justo así
como de una brújula moral para alcanzar este loable
destino.
Con mucho cariño,
Dr. Bernard Lown, Cardiólogo, Profesor Emérito de
la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard
IPPNW - Premio Nóbel de la Paz 1985
Humanista por convicción, político por elección y
maestro por vocación
La LXIV Legislatura del H. Congreso del Estado de
Chiapas llevó a cabo la inscripción en letras doradas
del nombre del Dr. Manuel Velasco-Suárez en el
Muro de Honor del Recinto Legislativo.
La ceremonia se llevó a cabo el 2 de diciembre
pasado, en un justo reconocimiento a su legado que
honra a todos los chiapanecos, coincidiendo con el
décimo aniversario luctuoso.
Develan el nombre del Dr. Manuel Velasco-
Suárez en letras doradas en el Muro de
Honor del Recinto Legislativo del H.
Congreso del Estado de Chiapas
Fue miembro de más de 25 sociedades y academias científicas,
nacionales y extranjeras, entre las que destacan la Academia Nacional
de Medicina, Academia Mexicana de Cirugía, Academia Americana
de Neurología de EUA, Colegio Americano de Cirujanos de EUA y la
Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos de EUA.
La Facultad de Medicina Humana de la Universidad Autónoma de
Chiapas lleva su nombre a partir de 2007.
En 1995 recibe el “Premio Eduardo Liceaga” el más importante para
los médicos mexicanos del Consejo de Salubridad General.
En 2006, el Presidente de la República inauguró el “Complejo Médico
Hospitalario Dr. Manuel Velasco-Suárez” en Tuxtla Gutiérrez.
8
9. Mensaje del Dr. Jesús Kumate Rodríguez, ex secretario de Salud de
México y Medalla “Dr. Belisario Domínguez”
9
En lugar de los 15 o 20 minutos que se
atribuían al nuevo ingreso de un académico, el
maestro ocupó poco más de una hora sobre el
tratamiento quirúrgico del Parkinson y
respondió a su ingreso otro coleto muy
distinguido, el Dr. Clemente Robles Castillo,
que duró otra media hora en su discurso, el
presidente de la sesión en esa ocasión el maestro
Efrén del Pozo, hizo una semblanza de estos dos
grandes hombres de México y hacía notar que el
Maestro Velasco-Suárez a una edad que apenas
era entre los 44, 46 años, había ya irrumpido en
la arena internacional de la neurocirugía por
derecho propio, con gran distinción y gran
creatividad.
Después de eso, tuve la fortuna de estar
cerca de él en muchas ocasiones; cuando se
inauguró el Instituto Nacional de Neurología y
Neurocirugía que lleva su nombre, en 1964,
después cuando fue electo Gobernador del
estado de Chiapas, en 1970; también con
detalles muy difíciles de olvidad y como toda
gran persona muy fácil de apreciar, pero tan
difícil de definir.
Una idea de su lealtad nos da el hecho de
cuando se inauguró la presa de Chicoasén, en
octubre de 19767; llegó primero el presidente
Luis Echeverría, esperaron, pero no llegaba el
presidente electo, José López Portillo. Y no
llegaba. Atento al protocolo, el Presidente de la
República dijo: “Debo proceder a inaugurar la
presa, usted señor Gobernador, si quiere,
espere al presidente electo”, el Dr. Velasco-
Suárez le contestó: “El gobernador debe
acompañar siempre al Presidente de México y
usted es el Presidente” por lo que se fue con él a
la puesta en marcha de la hidroeléctrica. Eso le
costó, en la jerga política, el estar en la banca
seis años, pero en apreciación a su congruencia
y lealtad y no a la complacencia convenenciera
perdió la posibilidad de ser miembro del
gabinete que le hubiera dado, seguramente, el
próximo Presidente de México. Esta es una entre
otras.
Hombre de principios, íntegro, quien nunca
quiso estar al lado de las corrientes establecidas
y de las modas políticas o de la conveniencia
personal; fue, eso sí, tolerante con todos, nunca
le oí un comentario malintencionado ni tampoco
una ironía para alguien que no pensara como él;
a todos nos dio ejemplo, primero como un
científico; era un hombre que buscaba lo que
hay detrás de lo aparente. Investigaba el por qué
de las cosas y su mecanismo para que esto o
aquello ocurriera de tal manera. Nos decía:
“Todo enfermo es un experimento de la
naturaleza, no se necesita estar en un
laboratorio, un enfermo plantea un problema de
diagnóstico que es la esencia misma de la
medicina”.
Nos enseñó a respetar y a cultivar el arte del
diagnóstico, no en un libro sino en la cabecera del
enfermo, nos hizo ver que “el diagnóstico es una
práctica artesanal”, que hay que aprender con un
maestro, como aprendiz; como lo fueron todos los
artistas del renacimiento: Leonardo, Rafaelo,
Boticheli, que fueron aprendices de otros maestros
que sabían mezclar los colores y dar las perspectivas
y es lo mismo que llegamos a aprender con él: que si
se hace el diagnóstico correctamente, prácticamente
está resuelto todo; si no se conoce la receta o la
dosis, pues se va a un libro, pero si no se tiene el
diagnóstico, no se tiene prácticamente nada.
Entonces esa visión muy clara de lo que eran los
valores, fue lo que transmitió como una doctrina, que
podemos bien llamar “La doctrina Velasco-Suárez
del diagnóstico” en la medicina actual de México.
No fue gratuito que la Universidad Nacional
Autónoma de México lo hiciera Profesor Emérito.
No era simplemente el justo reconocimiento a la
valía de este gran mexicano y por supuesto gran
chiapaneco de excepción, y recuerdo también por su
quehacer médico al también sancristobalense Don
Clemente Robles Castillo, nacido en 1905, quien fue
uno de los “príncipes” de la cirugía de México; pero
el Maestro Velasco-Suárez además de ser un gran
neurocirujano el cual podría haber llenado toda una
vida exitosa satisfaciendo al más ambicioso de los
cirujanos, además, el Maestro fue un gran maestro,
maestro no sólo en el aula de la enseñanza tutorial,
apoyando e impulsando a sus alumnos, de estar al
lado no sólo de los que lo aceptaban como maestro y
de los que nos podíamos dar ese lujo, sino también
de aquellas personas a las que él creía y veía en ellos
algo que pudiera ser bueno para el futuro de México.
Un científico, que supo crear instituciones como
el “Instituto Nacional de Neurología y
Neurociguría”, que ahora lleva su nombre, el cual es
reconocido como uno de los mejores institutos en
neurociencias del mundo.
Como gobernador de Chiapas, ustedes los
chiapanecos fueron los directamente beneficiados por
su madurez política, tolerancia e inclusión pero
también por su firmeza en defender los valores y
dignidad del pueblo chiapaneco, supo despertar a los
distintos sectores de la población para encontrar
mejores niveles de bienestar, supo también despertar
conciencia del gobierno federal para que reconociera
su deuda histórica con Chiapas y para con los
chiapanecos, y supo, siendo un gobierno estatal muy
pobre sumar los apoyos del gobierno federal para
iniciar obras de contenido social y de infraestructura
necesaria para integrar al estado como lo fue, por
ejemplo, la importante carretera Tuxtla-Pichucalco
10. para integrar al norte del estado con el centro,
cerrar la cortina del sumidero con la Presa de
Chicoasén, la obra vanguardista al crear la Escuela
de Auxiliares Médicos en San Cristóbal, fue de gran
innovación pragmática al ir realmente a la médula de
lo que son los problemas de atención primaria de la
salud en nuestro país, incorporando a indígenas
hablando en su lengua como el tzotzil, teniendo
capacidad de atender, en lo lejano de sus
comunidades, cuestiones básicas de salud,
lamentablemente, por razones que nadie comprende,
pero, sabiendo cómo es la política en México sí se
entiende, en la siguiente administración se canceló.
Destacó la importancia de la relación médico-
paciente y esta es otra gran enseñanza que dejó
sembrada el Maestro Velasco-Suárez, la necesidad
de que las nuevas generaciones de médicos tengan
ese vínculo de unión con su paciente creando una
relación cordial, afectuosa, de genuina preocupación,
en suma, reconocer el gran valor de la confianza de
los pacientes depositada en nosotros los médicos, la
cual es un privilegio en la relación humana médico-
paciente al conocer sus “cuitas”, intimidades, es algo
así como un confesor por lo que el médico tiene la
obligación de mantener la secrecía como la de un
sacerdote. No serán buenos médicos si no son fieles a
este principio que tanto subrayaba y daba ejemplo el
Doctor Velasco-Suárez.
Yo tengo los mejores recuerdos del maestro
porque tuve la suerte de que le cayera bien y me
diera su plática, su tiempo; fue presidente del
“Consejo de Salubridad General del Gobierno de la
República” en el tiempo en que tuve la
responsabilidad de la Secretaría de Salud y realmente
las preocupaciones de él siempre fueron del más alto
nivel, por ejemplo, la neurocisticercosis la cual por
mucho tiempo fue una enfermedad que afectaba
gravemente al cerebro y que en aquel tiempo se
discutía cómo podía erradicarse, que
lamentablemente está relacionada con los muy malos
hábitos de higiene de los mexicanos. El planteó el
tratamiento básico para enfrentar a esa enfermedad
con el “Prosicoantel” y las posibilidades de
“Albendazol”, que investigó su aplicación el Instituto
Nacional de Neurología y Neurocirugía, resolviendo
el problema a más de 50 millones de seres humanos
que viven en México, en la India y en Africa, es por
esto por lo que la dimensión del maestro se puede
calibrar, entre otras cosas, como también en su
enorme preocupación por crear conciencia de la
necesidad de lavarse las manos, instalando lavabos
de fácil acceso para toda la población, siendo esta
una solución simple, pero muy eficaz para prevenir
un gran número de padecimientos.
Dentro de la riquísima personalidad del maestro,
era además un hombre cultísimo, lo mismo podía
hablar de pintores del renacimiento, de los filósofos
griegos, de historia romana, de la cultura maya, de
teología, de música clásica, hasta del adelanto
científico más reciente. A mí me sorprendía
realmente que sabía de todo y lo hacía sin ninguna
presunción, le era natural.
Un último aspecto que me hizo ver cómo era
Manuel; después de ser el méjor neurocirujano, el
mejor profesor, el científico que fundó el Instituto de
Neurología, el gobernador de un estado, el haberse
involucrado en la institución “Médicos Contra la
Guerra Nuclear” es realmente algo muy importante;
otro mexicano ilustre, Alfonso García Robles,
desnuclearizó Latinoamérica y recibió el premio
Nobel de la Paz-1982; en el caso del maestro
Velasco-Suárez nos hizo tomar conciencia de lo
monstruoso de la guerra nuclear por convertirse en la
última pandemia, destruyendo al género humano y
como muestras está lo ocurrido en Hiroshima y
Nagasaki, pero el asomarse a la posibilidad de una
hecatombe a nivel mundial era realmente aterrador,
recuerdo que juntos leímos en el New England
Jorunal of Medicine en el cual se relataba lo que
podría ser un episodio nuclear, sobre todo que
pudieran tener los Estados Unidos, entonces ellos
podrían destruir el resto del mundo. El maestro tuvo
la capacidad de convocar y de lograr una
movilización de médicos no sólo en México, sino en
toda Latinoamérica en contra de la guerra nuclear y
de las armas de destrucción masiva.
Cuando uno analiza lo brutalmente irracional
que fue la carrera nuclear entre la Unión Soviética y
los Estados Unidos no nos queda más que
preguntarnos ¿Qué clase de seres humanos son los
que habitan en este planeta que están dispuestos al
auto exterminio? Como lo subrayaba elocuentemente
el maestro Velasco-Suárez, ¿cómo es posible que
esas dos potencias mundiales llegaron a acumular
bombas nucleares suficientes para destruir la faz de
la Tierra mil veces? Qué absurdo, bastaría con que lo
hagan una vez para que todo acabara, bueno, dos
para asegurarse por si falla, pero ¿mil veces? Es
inaudito. ¿En manos de quién está el futuro de la
humanidad? Resulta que ahora apenas hay bombas
para destruir el mundo 100 veces y planean que para
el año 2012 se reduzcan a 50 veces. Eso nuevamente
demuestra definitivamente la locura de algunos
hombres de poder.
Por último, deseo relatarles lo que sentimos en
los últimos días de vida del maestro. Lo esperábamos
para que inaugurara y presidiera el “IV Congreso
Nacional, Lationamericano y del Caribe de
Bioética”, a celebrarse en la ciudad de Guadalajara
pero lamentablemente ya no pudo llegar. Su
enfermedad lo postraba cercano a la muerte, sin
embargo, nos quiso dejar a través de un video su
mensaje, el cual nos sorprendió y conmovió ya que
ese sería el último mensaje que daría el maestro antes
de morir, para lo cual, haciendo un gran esfuerzo
quiso hacerlo no desde la cama, sino sentado en un
sillón elegantemente vestido con una bata y bufanda,
muy bien rasurado, pero sobre todo no con voz
lastimera sino en tono firme nos animaba a seguir
trabajando con ahínco diciendo que no son tiempos
para detenerse y estar tristes, sino para impulsar y
difundir los valores de la bioética en México y en el
mundo, y se despidió de nosotros con el temple y
ánimo definido que se espera de un gran hombre,
como lo fue Manuel Velasco-Suárez. o
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11. In Memoriam
Dr. Manuel Velasco Suárez
Tenía una mente privilegiada aún a los 86
años cuando falleció. Curiosamente nace el
mismo año que mi padre, en 1914 y fallece un
año después, en 2001. Precisamente el año que
sacudió al mundo por el atentado Terrorista a las
Torres Gemelas, siendo que él era un humanista
amante de la paz, era un guerrero de la paz y
precisamente por su lucha en contra de la madre
de todas las guerras, la nuclear, recibe en 1985 el
Premio Nobel de la Paz, como miembro
fundador de la Asociación Internacional de
Médicos para la Prevención de la Guerra
Nuclear, siendo el líder de ese movimiento en el
ámbito hispano y haber creado la filial mexicana
de esa organización.
Don Manuel era un hombre ético y bioético.
Es precisamente considerado el Padre de la
Bioética en México.
Recientemente estuve junto con mis hijas en
La Almolonga, en San Cristóbal de las Casas y
el estar en el despacho de Don Manuel Velasco
Suárez, con sus libros, sus reconocimientos, el
sentir vibrar sus ideas, sus emociones, sus
valores, sus principios, su obra, fue un momento
muy conmovedor para mí. Hace 10 años que no
me he podido sentar a la misma mesa con Don
Manuel para discutir de política, de ética o
bioética o de cualquier otro tema de interés para
la humanidad, pero su recuerdo aún lo tengo en
mi cerebro y en mi corazón, dos órganos de los
cuales el doctor Velasco Suárez era un gran
especialista.
Su ejemplo, sus principios y valores, su
trayectoria, sigue siendo una fuente de
inspiración para mi vida. Para nutrir mi aún
incipiente humanismo.
Yuri Serbolov
Ciudad de México, 22 Agosto 2011
Nacemos humanos, pero nos tenemos que
hacer humanos.
A lo largo de la historia de la humanidad
hay pocos humanistas y la probabilidad de
conocer a uno de ellos y gozar de su amistad es
todavía más especial.
Tuve la fortuna de conocer y obtener la
amistad del Dr. Manuel Velasco Suárez, un
humanista excepcional, una mente lúcida, un
hombre comprometido con su profesión, con la
ciencia, con la política, con su tiempo y sobre
todo, con la humanidad.
Lo conocí gracias a su hijo el Dr. Jesús
Agustín Velasco-Suárez Siles y me tocó
compartir momentos muy significativos para la
historia de este país, como fue la creación de la
Comisión Nacional de Bioética, en 1992.
Hablar de ética, de filosofía, de política con
Don Manuel Velasco Suárez era un privilegio,
ya que era una mina de conocimiento, de
información, de experiencia y sobre todo de
buen humor. ¿Cómo no recordar esas pláticas
sobre Pitágoras, Aristóteles y Alejandro Magno?
Yo había leído 8 biografías de Alejandro
Magno. Me maravillaba el caso de que uno de
los más grandes estrategas en la historia de la
humanidad hubiese sido formado durante 4 años
por Aristóteles, uno de los más grandes filósofos
de todos los tiempos. Sin embargo, el Dr.
Manuel Velasco Suárez me abrió los ojos
cuando me dijo que en realidad el que había
tenido la visión era Filipo, el padre de
Alejandro, pues él había sido el estadista, al cual
yo hasta entonces simplemente había visto como
un guerrero bárbaro.
Es muy difícil que uno cambie un punto de
vista. Es mucho más difícil que alguien le
cambie a uno nuestra manera de pensar. Nuestro
cerebro a veces no es muy flexible y se va
endureciendo con la edad. Por eso en la India
dicen que la juventud se observa en qué tan
flexible tenemos la mente y el cuerpo... Pero el
doctor Velasco Suárez era un experto en el
cerebro, era un neurocientífico reconocido a
nivel mundial. Nada menos que el creador del
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
que lleva su nombre. Por eso para él cambiarle
una idea a uno quizá era una cosa sencilla.
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12. Médico
Nació-
Murió
Especialidad Trayectoria en el ámbito médico y de la salud
Dr. Eduardo Liceaga 1839-1929 Médico general
Una de las grandes figuras de la medicina mexicana. El mayor reconocimiento médico que se
da en el país es precisamente el “Premio Eduardo Liceaga”. Fundó el Hospital General de
México en 1905.
Dr. Manuel Gea González 1869-1950
Clínica
quirúrgica
En 1894 dotado de un buen equipo de cirugía mayor y respaldado por los textos más
actualizados de técnicas quirúrgicas, ejecuta una trepanación exitosa causando gran impacto en
el ambiente de la medicina. Inicia la vacunación con GCG (bacilo de Calmette Guerin) en 1923.
Dr. Fernando Ocaranza 1876-1965
Cirujano y
fisiología
Como cirujano se le reconoce como uno de los primeros en operar tórax y resecar una masa
esternal. Profesor de Gustavo Baz e Ignacio Chávez. Miembro del Consejo Superior de
Salubridad y director de la Escuela Nacional de Medicina.
Dr. Gustavo Baz Prada 1893-1987
Técnicas
quirúrgicas
Director de la Escuela Nacional de Medicina y de la Escuela Médico Militar. Fue Secretario de
Salubridad y Asistencia y durante su gestión se inició la construcción del Centro Médico
Nacional y los principales institutos científicos médicos: Cardiología, Nutrición y el Hospital
Infantil.
Dr. Ignacio Chávez Sánchez 1897-1979 Cardiología Creó en 1944 el Instituto Nacional de Cardiología que lleva su nombre.
Dr. Federico Gómez Santos 1897-1980 Pediatra
Promueve la creación de centros materno infantiles en todo el país. Fundador del Hospital
Infantil de México y el Hospital de Pediatría del IMSS en el Centro Médico Nacional. Fue Jefe
de la sección materno infantil de la Oficina Sanitaria Panamericana en Washington, D.C.
Dr. Salvador Zubirán
Anchondo
1898-1998 Nutrición
Profesor de clínica médica en la Escuela Nacional de Medicina y en la Facultad de Medicina de
la UNAM, donde fue nombrado profesor emérito. Fundador el Hospital de Enfermedades de la
Nutrición.
Dr. Manuel Velasco-Suárez 1914-2001
Neurología y
Neurocirugía
Es el pionero de la neurología y neurocirugía en México. Fundó la jefatura de estas
especialidades en el Hospital Juárez de México en 1948. Creó y encabezó la Dirección General
de Neurología, Salud Mental y Rehabilitación en la Secretaría de Salud en 1958.Transformó el
Sistema Médico de Atención al Enfermo Mental, cerró los “manicomios” y promovió la
creación de siete hospitales regionales especializados para enfermos mentales y del sistema
nervioso. Creó en 1964 el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
que lleva su nombre. Fungió como Secretario Ejecutivo del Consejo de Salubridad
General de la Presidencia de la República de 1988 a 1994 y fundó la Comisión Nacional de
Bioética en 1992.
Los Grandes Médicos Mexicanos
Pilares de la Salud Pública en México
Director General: Yuri Serbolov (yuri@mexico.com)
Editada por: Servicios Especiales de Publicidad, Promoción e Información, SA de
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Periódica. Permiso Num: 082 0987 Características: 216251209. Autorizado por
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contenido de los artículos firmados. No se permite la reproducción parcial o total
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Acosta al buzón mary@kyna.com.mx
Internet: www.carpetapurpura.com
INDICE
2 de diciembre de 2011
577NúmeroXXVAño
Homenaje en su Décimo Aniversario Luctuoso
Dr. Manuel Velasco Suárez
Mexicano Ejemplar, Humanista Universal............
Biografía.................................................................
Principales Reconocimientos.................................
Cronograma............................................................
Doña Elvirita..........................................................
Recuerdos de mi padre. Por Jesús Agustín............
Carta del Dr. Julio Frenk........................................
Instituciones que Fundó el Dr. Velasco-Suárez.....
Reconocimiento a su trabajo humanista................
Carta del Historiador José Iturriaga.......................
Carta de Bernard Lown..........................................
Mensaje del Dr. Jesús Kumate Rodríguez.............
In Memoriam. Por Yuri Serbolov..........................
Los grandes médicos mexicanos............................
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Sólo se anotan sus contribuciones en el campo de la medicina y la salud, no se incluye su trayectoria
política o académica, o en otros campos.
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