2. ¿A qué nos referimos?
La lectoescritura es la habilidad que nos permite plasmar el lenguaje,
hacerlo permanente y accesible sin límites.
La lectura nos abre las puertas a la información y formación en todos
los sentidos, nos permite avanzar en conocimientos y saberes, nos
aporta descubrimientos asombrosos.
3. ¿Qué beneficios nos brinda?
Desarrollo del pensamiento y del aprendizaje. Sirve como
herramienta para orientar y estructurar el pensamiento, de
esta forma permite guiar el aprendizaje.
Desarrollo de la empatía y la habilidad de escuchar. A
través de la lectura los pequeños se meten en la piel de
otros personajes, descubren como piensan y como sienten y
lo que hacen en determinadas situaciones. Cuando el niño
o la niña lee, esta callado, no oye pero escucha lo que le
dicen los personajes.
4. Desarrollo del lenguaje y de la expresión. La
lectura nos permite observar el lenguaje, dando
lugar a la reflexión inconsciente sobre el
mismo, ya que nuestra atención está centrada
en la historia. De esta manera asimilamos
conocimientos que enriquecen nuestro
lenguaje y que nos ayudan a expresarnos tanto
de forma oral como escrita. La escritura a su
vez, nos obliga a reflexionar antes de transmitir
una información, este proceso hace que cuando
tengamos que expresarnos oralmente nuestra
capacidad expresiva se vea potenciada.
5. Fomentá la organización y elaboración de ideas
sobre algún tema. Al leer algo, vamos organizando
en nuestra mente las ideas del escrito,
identificamos las ideas principales y las
secundarias. Cuando escribimos elaboramos ideas
a medida que vamos elaborando el escrito. Con la
lectoescritura por tanto entrenamos la capacidad
de crear y organizar ideas.
Es un elemento fundamental para el desarrollo de
la imaginación y la creatividad. La lectura
introduce a los más pequeños y a los mayores en
mundos mágicos, repletos de posibilidades,
leemos el texto pero es nuestra imaginación la que
va formando las imágenes de la historia en nuestra
mente. La escritura nos permite a su vez crear
realidades imaginadas o tal vez reales, pero
elaboradas con nuestra mente y puestas en el papel
con nuestras palabras.
6. Es un elemento de relajación y de
entretenimiento. La lectura y la escritura, son
actividades que nos entretienen y al mismo
tiempo son relajadas. Contribuyen también a
reducir el estrés y el malestar emocional, ya que
nos hacen centrarnos en el texto que tenemos
delante y no pensamos en otras cosas. De este
modo dejamos los problemas y preocupaciones a
un lado.
Mejora la concentración y la reflexión. Tanto la
lectura como la escritura requieren de atención y
reflexión en lo que se está haciendo, tiene la
ventaja de que estas se producen de forma
inconsciente, sin hacer un esfuerzo por atender.
De esta forma se desarrolla la capacidad de
concentración
7. Contribuye a mejorar la ortografía. Leyendo,
vemos las palabras escritas de forma inconsciente
y sin esfuerzo nuestra mente va recogiendo esa
información sobre cómo se escriben
correctamente las palabras.
Nos permite aprender cosas sobre el mundo que
nos rodea. La lectura es un medio de incalculable
valor para acceder a los conocimientos sobre el
mundo que nos rodea, ya sean del tipo que sean.
8. ¿Cómo aplicarlo en la vida diaria?
Igual que con las matemáticas, la lectoescritura no la trabajamos en
casa. Surge en numerosas actividades de la vida diaria, de la de los
adultos y de la de los niños.
Para adquirir la lectoescritura por sí mismo, un niño tiene que cumplir
con una serie de condiciones:
Tienen que querer, se necesita motivación intrínseca
Tienen que estar maduro, necesita que en su cerebro haya ciertas
estructuras
Tiene que vivir en un ambiente alfabetizado, necesita estar rodeado de
personas que lean y escriban
9. Necesita que le enseñen. No conocemos apenas casos de niños que
aprendan por sí mismos, pero esto no es por culpa de los niños, no es
porque no puedan aprender por ellos mismos, es porque los adultos
que les rodeamos les enseñamos: les robamos la posibilidad de
aprender por sí mismos
Necesita confianza: y todos los niños la tienen. Los que les quitamos la
confianza en ellos mismos somos los adultos, que dudamos de su
capacidad para aprender.
10. Etapas….
1º) El niño es muy pequeño, muestra interés por los libros
como por cualquier otra cosa, para tocar, chupar, lanzar….
Los padres están convencidos de que aprenderá por sí
mismo, no hay ningún tipo de miedo en el ambiente. En
esta etapa el niño aprende: el concepto de libro, a pasar
hojas, hábitos acerca de cómo se manipulan los libros…
2º) El niño crece un poco. Hay dos variantes: el niño da
signos de que conoce el nombre de algunas letras y los
padres se emocionan al creer que su hijo en breve leerá de
corrido; o bien el niño no da signos de conocer el nombre
de ninguna letra
11. 3º) Pasa un tiempo. El niño no aprende a leer como los
padres esperaban así que se tiran de los pelos, les da miedo
y encuentran docenas de niños que aprenden antes que el
suyo….
4º) Un buen día, descubren que su hijo sabe leer. Los
padres se preguntan: ¿desde cuando? ¿cómo ha sido? no
era para tanto, ¿verdad? Normalmente, los niños que de
muy pequeños conocen el nombre de las letras, tardan
unos cuantos años en leer, por lo que los padres se
impacientan un poco.
5º) El niño lee todo lo que cae en sus manos: no quiere salir
de casa, no duerme, solo lee y lee. La gran preocupación de
los padres ahora es cómo hacer para que deje de leer
13. El lenguaje en el niño.
A partir del año y medio, el niño comprende la relación entre el
objeto y la palabra, y descubre que cada cosa tiene su nombre.
Las palabras para él tienen un significado general; es decir,
nombra con una misma palabra animales objetos con
características en común. Por ejemplo, puede llamar perro a
cualquier animal de 4 patas.
No todos los niños se expresan igual a la misma edad; el
ambiente en el hogar, el trato de los mayores, el estímulo
que se les da y la aparición de dificultades en la
pronunciación determinan que los niños hablen con facilidad o
no. Un niño sano y estimulado puede hablar más rápido que
otros; por eso es muy importante el apoyo, el afecto y el amor de
las personas que lo rodean, principalmente el de sus padres.
14. Las fases de la adquisición del
lenguaje en el niño
A partir de los 2 meses aparece el balbuceo, que sigue casi hasta
los 10 meses.
Un niño normalmente aumenta su vocabulario en dos palabras
diarias aproximadamente a partir de los 14 meses.
El niño usa primero una palabra para referirse a otras semejantes
o una idea similar. Llorar puede significar para el niño: lloró,
llorará o está llorando.
A los 2 años el niño hace oraciones de dos palabras “mamá
leche”.
Para muchos niños de 3 años o mayores, la pronunciación de
algunas letras se les dificulta, por ejemplo: la r, ll, y ch
cambiándolas por otras.
A los 4 años conoce más palabras y se expresa mucho mejor
15. DIFICULTADES MÁS FRECUENTES DEL NIÑO PARA
DOMINAR EL LENGUAJE
Es frecuente que nuestros hijos
tengan dificultades cuando
empiezan a hablar; el tartamudeo es
una de ellas. Es pasajero y se
produce cuando el pequeño tiene
prisa en hablar y sus pensamientos
son más rápidos que sus palabras; lo
que debemos hacer cuando nuestro
hijo tartamudea es soplar la palabra
y pedirle que lo repita sin burlas y
evitar que se sienta mal, porque de
lo contrario podemos hacer del
tartamudeo un verdadero problema
16. La dificultad que tenga el niño para
adaptarse en su entorno social y
familiar también retrasa la aparición
del habla; cuando se es muy duro con
él se calla y no se expresa; la
sobreprotección o la soledad en la que
a veces está el niño tampoco favorece
el desarrollo del lenguaje. El
nacimiento de un hermanito también
alterar su desarrollo si se siente
desplazado y puede tomar conductas
de bebé para llamar la atención.
17. Relación del lenguaje y la
inteligencia.
El aprendizaje del lenguaje se relaciona estrechamente con el
desarrollo de la inteligencia; el habla es el despegue al conocimiento
y a la comprensión del mundo que nos rodea.
El lenguaje es una capacidad que para adquirirla es esencial la
convivencia con otras personas.
El niño asimila y desarrolla poco a poco el lenguaje; para ello necesita
el apoyo de sus padres y de quienes conviven con él para que
comprenda adecuadamente y sea capaz de expresarse, primero de
forma oral y posteriormente escrita; éstas son capacidades que están
directamente relacionadas con la inteligencia.
18. Qué podemos hacer?
La gente adulta puede ayudar a que el niño vaya mejorando
su lenguaje con el paso del tiempo
Los niños se tienen que esforzarse para que su lenguaje sea
más fluido.
• El desarrollo del lenguaje está enmarcado dentro del
proceso de desarrollo evolutivo de las personas. Por lo tanto
está dentro de unas etapas que caracterizan los periodos
evolutivos y presentan, con las lógicas variaciones
individuales, unas características generales.
• Es importante que procuremos estimular las capacidades
lingüísticas, de expresión y comunicación de nuestros
niños y niñas
19. Puntos fuertes que ayudan a un
mejor lenguaje
Habla con él a menudo.
Favorece los intercambios comunicativos.
Meterle en conversaciones
Repite sus enunciados ampliándolos.
Preguntarle, haz que te aclare las cosas.
Cuando diga algo mal, se lo repites corregido
Dejar que se explique, que nos cuente como le ha ido el
día, que ha hecho en el colegio, etc.
Canciones y cuentos