El documento resume los principales aspectos de la épica medieval, incluyendo su transmisión oral, temas y personajes heroicos. Explica que la épica se caracteriza por narrar largas historias de hazañas bélicas y que los héroes suelen ser líderes guerreros y políticos con gran fuerza, ingenio y honor. Entre los subgéneros épico se encuentran la epopeya, el cantar de gesta y las sagas, destacando el Cantar de Mio Cid como ejemplo del género en castellano.
Una presentación sobre el contexto del siglo XVI y XVII en España, una descripción exhaustiva sobre la obra teatral "El perro del hortelano" de Lope de Vega y unas pequeñas notas sobre su autor. Actividades nivel B2 para alumnos extranjeros.
Una presentación sobre el contexto del siglo XVI y XVII en España, una descripción exhaustiva sobre la obra teatral "El perro del hortelano" de Lope de Vega y unas pequeñas notas sobre su autor. Actividades nivel B2 para alumnos extranjeros.
2. EL GÉNERO ÉPICO
En una sociedad fundamentalmente iletrada,
el verso es anterior a la prosa, pues los
textos se debían transmitir de memoria y el
verso, unido a la música, favorecía esa
memorización.
La poesía lírica se expresaba a través de
canciones y bailes. La poesía épica también
iba acompañada a menudo de música.
Épica proviene del griego epos, canto o hazaña.
El género épico se caracteriza por ser una
narración extensa que refiere a acciones guerreras
y hazañas protagonizadas por personajes heroicos.
El “héroe”, protagonista del texto épico, suele ser
el conductor militar y político de la comunidad y
se caracteriza por tener fuerza física, un ingenio
más agudo que el resto de los hombres y un alto
sentido del honor.
Entre los distintos subgéneros de la
épica,la epopeya (narra las hazañas de un héroe
arquetípico), el cantar de gesta (similar a la
epopeya, pero con menor presencia de los
elementos divinos y fantásticos), leyendas y sagas
nórdicas.
4. EL CANTAR DE GESTA
Gesta proviene del vocablo latino gero,
que significa hacer. Por tanto, los
cantares de gesta se refieren a cosas
hechas o sucedidas.
En la Europa medieval fueron
frecuentes. Destacan:
-el francés Cantar de Roldán
-el alemán Cantar de los
Nibelungos.
Son narraciones cantadas en
versos rimados dirigidos al pueblo
sin discriminación social para
satisfacer el afán de conocimiento
de los hechos sucedidos en una
nación
Aunque debieron de ser más
numerosos,
apenas
conocemos hoy cantares de
gesta en castellano. El más
importante es, desde luego, el
Cantar de mio Cid.
5. EL MESTER DE JUGLARÍA
EL Mester de juglaría era la poesía
de los juglares castellanos
medievales, cuyo arte se apoyaba en
la tradición oral y en las gestas.
Aunque floreció en los siglos XII y
XIII, también se producen algunas
muestras durante el siglo XIV, pero
se fue perdiendo con el
Renacimiento.
La versificación empleada
en este género era
irregular, cultivando sobre
todo la poesía lírica,
dramática y narrativa,
siempre con el apoyo del
canto recitativo.
Existían distintas categorías de
juglares y tienen el mérito de
consolidar la literatura en lengua
vernácula.
8. EL MANUSCRITO
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La obra se conserva en un
manuscrito de la Biblioteca Nacional
copiado en el siglo XIV.
Consta de un total de 3730 versos.
Se ha perdido el primer folio del
manuscrito.
Al final del manuscrito un tal Per
Abbat indica que lo escribió en 1207.
Parece que Per Abbat sólo fue el
copista.
9. AUTOR
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Se desconoce el nombre del autor o
autores.
Unos piensan que el texto se
escribió hacia 1140 y es obra de dos
o más juglares
Otros consideran que, dada la
unidad y la elaboración del texto, la
obra es propia de un clérigo, que lo
escribió a fines del XII.
10. EL CID
El poema narra la parte final de la vida de
Rodrigo Díaz de Vivar, caballero de la
corte del rey Sancho II de Castilla, quien,
tras la muerte de su señor, pasó a servir
Alfonso VI.
Los hechos narrados se refieren a sucesos
posteriores a 1081, año en que Alfonso VI
desterró al Cid.
16. CANTAR DEL DESTIERRO
• Narra los sucesos acaecidos desde la partida de Vivar hasta la
victoria del Cid sobre el conde de Barcelona
CANTAR DE LAS BODAS
• Se extiende desde el comienzo de la batalla levantina hasta
las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión.
CANTAR DE LA AFRENTA DE CORPES
• Abarca desde la escena del león hasta el desenlace de la
historia, con el triunfo final de Rodrigo.
19. El poema narra cómo Rodrigo, expulsado de Castilla por el
rey, separado de su familia y sin dinero, viaja hacia el este de
la Península Ibérica, junto con un grupo de vasallos fieles. En
este vagar combate contra los musulmanes y conquista
algunas de las poblaciones que éstos dominaban. Las
victorias le acarrean honra y riquezas, que aumentan cuando
consigue apoderarse de una de las mejores plazas
musulmanas de la Península: la ciudad de Valencia.
21. La conducta ejemplar de Rodrigo, que no deja en ningún
momento de enviar presentes al rey Alfonso, le vale el perdón
de éste. Como muestra de reconciliación y agradecimiento, el
monarca casa a las hijas del Cid con los infantes de Carrión,
que forman parte de la alta nobleza leonesa. Pero los yernos
del Cid se muestran muy pronto como cobardes. Los vasallos
de Rodrigo, acostumbrados a la dura vida de frontera, se
burlan de los infantes, y éstos, humillados, deciden vengarse
de la forma más ruin: aprovechando un viaje hacia Carrión,
golpean y abandonan a sus esposas en medio de un bosque.
23. Este ultraje provoca la lógica reacción de Rodrigo, quien no
recurre a las armas para limpiar su honra, sino que se confía
a las leyes. El Cid informa al rey de lo ocurrido, y Alfonso VI
convoca un juicio en el que Rodrigo y sus vasallos se imponen
a los de Carrión.
El Cantar acaba una nota de completa felicidad: se recibe la
noticia de que los reyes de Aragón y de Navarra piden en
matrimonio a las dos hijas del héroe.
24. ORALIDAD
LA LENGUA DEL POEMA
Frecuentes llamadas a los oyentes
Allí hablo mio Cid, bien oiréis lo que dirá
Expresiones exclamativas
¡Heridlos, caballeros, por amor del Creador!
Paso de la narración al diálogo:
Estilo directo
Habló mio Cid bien y tan mesurado:
Grado a ti, Señor padre, que estás en lo alto..
Uso de aposiciones y epítetos épicos
Mio Cid Ruy Diaz,
el que en buen hora ciñó espada
Paralelismos
Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas
Disposición de palabras y elementos
en grupos de dos: bimembración
Alcándaras vacías, sin pieles e sin mantos
E sin falcones e sin adtores mudados.
Libertad en el uso de las formas
25. MÉTRICA
• Los 3730 versos del Cantar se agrupan en series de versos, o tiradas, de
desigual extensión, con la misma rima asonante.
• Los versos son irregulares, esto es, sin medida fija, y están divididos en dos
partes, o hemistiquios, por una fuerte pausa intermedia, o cesura, que suele
representarse con una separación central.
26. De los sos ojos tan fuertemientre llorando,
Tornaba la cabeça y estábalos catando.
Vio puertas abiertas e uços sin cañados,
Alcándaras vazías sin pielles e sin mantos
E sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mio Cid, ca mucho habié grandes cuidados.
Fabló mio Cid
bien e tan mesurado:
-“Grado a ti, Señor Padre, que estás en alto!
Esto me han vuelto mios enemigos malos”
29. LA RECUPERACIÓN DE LA HONRA: TEMA DEL CANTAR
PÉRDIDA DE LA
HONRA PÚBLICA
El Cid es desterrado
PÉRDIDA DE LA
HONOR
Afrenta de Corpes
RECUPERACIÓN
Batallas y regalos
Bodas de las hijas del Cid
RECUPERACIÓN
Riepto
Bodas de las hijas del Cid
32. El Cantar muestra
El espíritu de frontera
Ideal de equidad
jurídica
Deseo de movilidad
social
Modo de vida
guerrero
Desprecio y rencor
contra la alta nobleza
Deseo de prosperar
34. De los sos ojos tan fuertemientre llorando
tornava la cabeça e estábalos catando;
vio puertas abiertas e uços sin cañados,
alcándaras vacías, sin pieles e sin mantos
e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mio Çid ca mucho habié grandes cuidados;
fabló mio Çid
bien e tan mesurado
”Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto
esto me han vuelto mios enemigos malos”.
Allí piensa de aguijar, allí sueltan las riendas,
a la exida de Vivar hobieron la corneja diestra
e entrando a Burgos hobiéronla siniestra.
Meçió mio Çid los hombros e engrameó la tiesta,
”¡Albricia, Albar Fáñez, ca echados somos de tierra
mas a gran honra tornaremos a Castiella!”
TEXTO 1
35. Mio Çid Ruy Díaz
por Burgos entraba,
En su compaña
sesenta pendones
Exiénlo ver
mujeres e varones,
Burgueses e burguesas
por las finiestras son,
Plorando de los ojos
tanto habíen el dolor,
De las sus bocas
todos decían una razón:
“¡Dios, qué buen vasallo, si hubiese buen señor!” (…)
Convidarle ien de grado, mas ninguno lo osaba:
el rey don Alfonso
tanto habíe la gran saña;
antes de la noche
en Burgos de él entró su carta,
con gran recabdo
e fuertemientre sellada:
que a mio Çid Ruy Díaz, que nadie nol’ diesen posada,
e aquel que ge la diese
sopiese, vera palabra,
que perdería los haberes, e más los ojos de la cara,
e aun demás
los cuerpos e las almas.
Grande duelo habíen
las gentes cristianas:
Ascóndense de mio Çid, cal no osan decir nada.
TEXTO 1
36. El Campeador
adeliñó a su posada;
así como llegó a la puerta
fallóla bien çerrada,
por miedo del rey Alfonso
que assí lo pararan:
que si no la quebrantase,
no gela abriesse nadi.
Los de mio Çid
a altas voces llaman,
los de dentro
no les querían tornar palabra.
Aguijó mio Çid,
a la puerta se llegaba,
sacó el pie del estribera, una ferida l’ daba;
non se abre la puerta, ca bien era cerrada.
TEXTO 1
37. Embraçan los escudos
delant los coraçones,
abaxan las lanças
avueltas de los pendones,
TEXTO 3
enclinaron las caras
de suso de los arzones,
íbanlos ferir
de fuertes corazones.
A grandes voces llama
el que en buen hora nació:
“¡Feridlos, caballeros,
por amor del Criador!
¡Yo só Ruy Díaz,
el Çid Campeador!”.
Todos fieren en el az
do está Pero Vermúez,
trecientas lanças son,
todas tienen pendones
seños moros mataron,
todos de seños colpes;
A la tornada que facen
otros tantos muertos son.
Veriedes tantas lanças
premer e alçar,
tanta adágara
foradar e pasar,
tanta loriga
falsar e desmanchar,
tantos pendones blancos salir bermejos en sangre,
tantos buenos cavallos
sin sus dueños andar.
Los moros llama Mafómat
e los cristianos Sancti Yagüe,
Cayén en un poco de logar moros muertos mil e trezientos ya
38. A Minaya Albar Fáñez matáronle el caballo,
bien lo socorren mesnadas de cristianos.
La lanza tiene quebrada, a la espada metió mano,
maguer de pie buenos golpes va dando.
Viólo mio Çid Ruy Díaz el Castellano,
se acercó a un algualcil que tenía buen caballo,
diole tal espadada con el su diestro brazo,
cortóle por la cintura, el medio echó en campo.
A Minaya Alvar Fáñez íbale a dar el caballo:
“¡Cabalgad, Minaya, vos sois mi diestro brazo!”
A Minaya Alvar Fáñez bien le anda el caballo,
de aquestos moros mató treinta e cuatro;
espada tajador, sangriento trae el brazo,
por el cobdo ayuso, la sangre destellando.
39. Gran ha el gozo Mio Çid con todos sos vasallos.
Dio a partir estos dineros e estos haberes largos:
En la su quinta al Çid
caen çiento caballos.
¡Dios, qué bien paga
a todos sus vasallos,
A los peones
e a los encabalgados!
Bien lo aguisa
el que en buen hora nació
Cuantos él trae todos son pagados.
“¡Oíd, Minaya,
sodes mio diestro braço!
De aquesta riqueza
que el Criador nos ha dado
A vuestra guisa
prended con vuestra mano.
Enviarvos quiero a Castiella con mandado
De esta batalla que habemos arrandaca;
Al rey Alfons
que me ha airado
Quiérol’ enviar
en don treinta caballos,
Todos con siellas
e muy bien enfrenados,
Señas espadas de los arzones colgadas”.
Dixo Minaya Alvar Fáñez: “Esto faré yo de grado”.
TEXTO 4
40. En cabo del coso
Mio Çid descabalgaba
adeliñó a su mujier e a sus fijas amas;
cuando lo vio doña Ximena, a sus pies se le echaba.
“¡Merced, Campeador, en buen ora cinxiestes espada!
Sacada me habedes de muchas vergüenças malas;
afeme aquí, señor, yo e vuestras fijas amas;
con Dios e convusco
buenas son e criadas.”
A la madre e a las fijas
bien las abraçaba,
del gozo que habién
de los sos ojos lloraban.
Todas las sus mesnadas en gran deleite estaban,
armas teniendo
e tablados quebrantando,
Oíd lo que dixo
el que en buena ora nació.
“Vós, querida mujer e hondrada
e amas mis fijas, mi coraçón e mi alma,
entrad conmigo en Valençia la casa,
en esta heredad que vos yo he ganada”.
TEXTO 5