La lluvia ácida se forma cuando los gases emitidos por fábricas y vehículos se combinan con el agua de la lluvia, formando ácidos nítricos, sulfuroso y sulfúrico. Estos contaminantes viajan grandes distancias en el aire antes de precipitar y pueden dañar el ambiente, como se muestra en un bosque de la República Checa. La lluvia ácida tiene un pH menor que 5, en comparación con el pH normal de 5.65, debido a la presencia de estos ácidos dañinos.