La píldora anticonceptiva de emergencia está avalada por la OMS pero se opone la Iglesia Católica mexicana, que la condena y pide su suspensión. Aunque la Secretaría de Salud de México incluyó la píldora como parte de la reforma de planificación familiar en 2004, argumentando que no es un método abortivo, la Iglesia insiste en que produce aborto y va en contra de la doctrina de no matar inocentes. Las polémicas sobre salud reproductiva continuarán.