Este documento describe la aplicación de dos actividades con niños para trabajar la memoria histórica. La primera actividad involucró dibujar la silueta de sus cuerpos y colorear las áreas donde sienten diferentes emociones. La segunda actividad fue escribir relatos sobre experiencias en sus casas de la infancia. El análisis encontró que los niños pudieron reconocer sus cuerpos y emociones, y que los relatos mostraron detalles sobre sus familias y contextos que influyen en la construcción de sus identidades.
Sensibilización y reconocimiento para la construcción de una ciudadaníaMonica Garzon
Este escrito da cuenta como por medio de una actividad propuesta del reconocimiento del cuerpo basada en un documento del Centro de Memoria Histórica, dirigida a niños y jóvenes cuyas edades oscilan entre los diez y dieciséis años de edad, fue posible generar un reconocimiento y reflexión acerca de dos problemáticas actuales que hacen parte del conflicto armado, -el desplazamiento forzado y los falsos positivos de Soacha-
Análisis de la actividad Ejercicios Para Habitar Nuestro Cuerpo”, propuesto en la Sección 1 -Espacio - Cuerpo y Memorias- del Texto “Los Caminos de la Memoria Histórica” del Centro Nacional de Memoria Histórica.
El Taller Construyendo memoria en la escuela recoge una serie de voces y experiencias de niños y niñas sobre algunos sucesos de su pasado, y la manera como algunos de ellos han estado atravesados por la violencia, sea verbal, psicológica, física o sexual. Resulta valioso ver cómo en la diversidad de sus relatos, el tema de la violencia, dejar ver múltiples perspectivas desde sus experiencias, las cuales se han ido constituyendo como una problemática propia de la escuela
El siguiente es un trabajo que corresponde a la descripción reflexiva, acerca de unas actividades propuestas por el centro nacional de memoria histórica. Ejecutadas en espacios extracurriculares con niños y niñas entre 10 y 16 años
“(…) Pertenecemos [al cuerpo] y él nos pertenece, y por tanto no existe diferencia entre tener un cuerpo y ser un cuerpo. Cuando digo “tengo un cuerpo”, establezco una distancia entre el yo mental y espiritual, y el físico o material. Cuando digo “soy un cuerpo”, acepto que las ideas, emociones y sensaciones comparten la misma naturaleza de mis huesos, órganos y músculos. Tan espiritual es mi sangre, como física mi tristeza. (...)
Sensibilización y reconocimiento para la construcción de una ciudadaníaMonica Garzon
Este escrito da cuenta como por medio de una actividad propuesta del reconocimiento del cuerpo basada en un documento del Centro de Memoria Histórica, dirigida a niños y jóvenes cuyas edades oscilan entre los diez y dieciséis años de edad, fue posible generar un reconocimiento y reflexión acerca de dos problemáticas actuales que hacen parte del conflicto armado, -el desplazamiento forzado y los falsos positivos de Soacha-
Análisis de la actividad Ejercicios Para Habitar Nuestro Cuerpo”, propuesto en la Sección 1 -Espacio - Cuerpo y Memorias- del Texto “Los Caminos de la Memoria Histórica” del Centro Nacional de Memoria Histórica.
El Taller Construyendo memoria en la escuela recoge una serie de voces y experiencias de niños y niñas sobre algunos sucesos de su pasado, y la manera como algunos de ellos han estado atravesados por la violencia, sea verbal, psicológica, física o sexual. Resulta valioso ver cómo en la diversidad de sus relatos, el tema de la violencia, dejar ver múltiples perspectivas desde sus experiencias, las cuales se han ido constituyendo como una problemática propia de la escuela
El siguiente es un trabajo que corresponde a la descripción reflexiva, acerca de unas actividades propuestas por el centro nacional de memoria histórica. Ejecutadas en espacios extracurriculares con niños y niñas entre 10 y 16 años
“(…) Pertenecemos [al cuerpo] y él nos pertenece, y por tanto no existe diferencia entre tener un cuerpo y ser un cuerpo. Cuando digo “tengo un cuerpo”, establezco una distancia entre el yo mental y espiritual, y el físico o material. Cuando digo “soy un cuerpo”, acepto que las ideas, emociones y sensaciones comparten la misma naturaleza de mis huesos, órganos y músculos. Tan espiritual es mi sangre, como física mi tristeza. (...)
Teresa Clotilde Ojeda Sánchez: El Ministerio de Educación publica este Manual de Educación Sexual Integral pues los materiales educativos constituyen un recurso pedagógico altamente valorado por las y los docentes, más aún si en ellos se aborda una temática central en la vida las personas, como es la sexualidad. Es por esta razón que la Dirección de Tutoría y Orientación Educativa (DITOE) ha considerado dotar a las docentes de las Instituciones de Educación Inicial (IEI), así como a las docentes coordinadoras y a las promotoras de los Programas No Escolarizados de Educación Inicial (PRONOEI), de herramientas pedagógicas eficaces para la implementación
de la Educación Sexual Integral en el Nivel de Educación Inicial.
Taller realizado con niños y niñas entre segundo y tercer grado, con base en los talleres para aprender la paz y desaprender la guerra, propuestos por el Centro de Memoria Histórica.
Teresa Clotilde Ojeda Sánchez: El Ministerio de Educación publica este Manual de Educación Sexual Integral pues los materiales educativos constituyen un recurso pedagógico altamente valorado por las y los docentes, más aún si en ellos se aborda una temática central en la vida las personas, como es la sexualidad. Es por esta razón que la Dirección de Tutoría y Orientación Educativa (DITOE) ha considerado dotar a las docentes de las Instituciones de Educación Inicial (IEI), así como a las docentes coordinadoras y a las promotoras de los Programas No Escolarizados de Educación Inicial (PRONOEI), de herramientas pedagógicas eficaces para la implementación
de la Educación Sexual Integral en el Nivel de Educación Inicial.
Taller realizado con niños y niñas entre segundo y tercer grado, con base en los talleres para aprender la paz y desaprender la guerra, propuestos por el Centro de Memoria Histórica.
Otras alternativas para recopilar, conocer y hacer que los niños revivan aquellas experiencias, que fueron significantes para ellos, ademas que hagan un autoconocimiento de sus gustos, pasiones, temores, fobias.
Modulo del curso correspondiente a Construcción Social Niñez y Adolescencia, el cual es muy importante para la formación académica de todos los estudiantes de Psicología.
Este título plantea una relación entre tres términos:
la infancia, la cultura y la experiencia. Relación
quiere decir que nunca hay que olvidar que estos
términos, siempre van juntos y que la cultura es
tal vez el elemento decisivo en esta relación...
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
c3.hu3.p3.p2.Superioridad e inferioridad en la sociedad.pptx
Los archivos de la memoria
1. LOS ARCHIVOS DE LA MEMORIA
ANÁLISIS
Briyith Haztbleidy Gómez Nieto
20151187014
Angie Katherine Abello Avila
20151187023
Vladimir Ariza
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias y Educación
Licenciatura en Pedagogía Infantil
Ciudad, ciudadanía e infancias
Bogotá, D.C.
Noviembre de 2017
2. LOS ARCHIVOS DE LA MEMORIA
RESUMEN
Claves para navegar por la memoria histórica es el documento provocador para la aplicación
de dos de las actividades que apuntan a trabajar la memoria con las infancias. Con esto se
busca contribuir a la construcción de la ciudadanía partiendo de las vivencias de los niños,
teniendo en cuenta sus experiencias vividas desde el propio cuerpo, las memorias colectivas
e históricas que atraviesan la época de la que hacen parte.
En este caso, se han aplicado dos actividades que son dispuestas por la caja de herramientas
ofrecida por el Centro Nacional de Memoria Histórica. Las actividades seleccionadas están
relacionadas con los archivos que tenemos de nuestro cuerpo y la reconstrucción de relatos
a partir del recuerdo de la casa de la infancia.
Posteriormente, se hace la aproximación de una interpretación partiendo del análisis de los
trabajos de la memoria ofrecidos por autores del tema. Se busca plasmar y evidenciar
similitudes con lo que teóricamente se ha planteado, pero también contrastar los resultados
que varían y que que se encuentran en la práctica, pues las infancias son diversas y las
actividades que a ella se aplican varían según el contexto y las experiencias de vida de cada
sujeto.
Palabras clave: Infancias, memoria, experiencias, emociones.
INTRODUCCIÓN
Los trabajos sobre la memoria van encaminados reconstruir en y con el sujeto, sus
experiencias vividas en el entorno que lo rodea. Sin embargo, hablar de reconstrucción del
pasado, implica reconocer que los niños y niñas que no han hecho parte del conflicto armado
colombiano, también tienen experiencias previas que son reconstruidas en el marco de la
sociedad de la que es parte.
Partir del cuerpo como el primer territorio que se habita y como aquel que carga en sí todas
las características de la cultura de la que se es parte, demanda el reconocimiento de este
como un cuerpo que es tangible y que contiene en sí los rastros de la vida. Sucede pues que
reconocer que somos un cuerpo que no es ajeno al entorno requiere hacer memoria sobre lo
que este ha vivido y sobretodo, de las emociones que lo han permeado, pues son las
emociones las que nos conforman como sujetos, nos permiten identificar características
propias y diferenciarnos de los otros.
3. Teniendo en cuenta un segundo territorio, en este caso, el lugar al que atribuimos ser nuestra
casa de la infancia, cuenta con características que son propias también de las emociones,
pues lo que nos permite recordar un espacio y atribuirle el calor de un hogar, son las
experiencias que claramente contienen emociones que nos han marcado como sujetos.
APLICACIÓN DE LA ACTIVIDAD
Las dos actividades que se escogieron van encaminadas en rescatar la memoria individual
de cada niño. Por lo tanto, se aplicaron las actividades: Mi cuerpo: mi primer hogar. Mi cuerpo:
archivo de mi vida y La casa de la infancia.
Dichas actividades se realizaron con 5 niños: 3 niñas y 2 niños, entre los 8 y 11 años de edad
en la fundación FISDECO, ubicada en el barrio El Tesoro de la Localidad de Ciudad Bolívar.
En la primera actividad, se buscó que los niños, con ayuda de sus compañeros, dibujaran su
silueta en dos pliegos de papel periódico en donde luego con colores rojo, naranja y amarillo,
pintaban en su cuerpo el lugar donde una emoción se hacía cada vez más fuerte o más débil.
Según la caja de herramientas dispuesta por el Centro Nacional de Memoria Histórica, los
seres humanos, independientemente de la cultura a la cual pertenecemos, somos capaces
de reconocer seis emociones: felicidad, tristeza, asco, asombro, rabia y miedo. Además, se
busca que los niños representen a manera como se manifiestan las memorias en el cuerpo a
partir de todo lo que sienten, Por lo tanto, posterior a que los niños dibujaban la silueta de su
cuerpo, identificaban la emoción que se proyectaba en los medios audiovisuales y coloreaban
en su cuerpo teniendo en cuenta la gama de colores: rojo, en donde más se sentía la emoción,
naranja donde iba disminuyendo y amarillo, en donde no se sentía.
En un segundo momento, se aplica la actividad enmarcada en las memorias personales y el
espacio: La casa de mi infancia. Para su realización de este ejercicio, se les pide a los niños
y niñas que en una hoja escriban un relato que haya ocurrido en un lugar que ellos identifiquen
como hogar. Esto con el fin de identificar y reconocer hechos que marcan la historia del sujeto
y de su entorno, pues la realización del relato implica que se incluyan personas con las que
habita y por lo tanto pueda reflejar la relación con su familia y personas cercanas, por lo tanto
dicho relato toma importancia, debido a que es la familia en donde el niño vive sus primeras
experiencias como sujeto social y en donde se constituyen sus primeras memorias.
4. ANÁLISIS
Actividad 1
En la realización de la primera actividad: dibujar la silueta, los niños mostraron timidez y
rigidez frente al ejercicio, pues el hecho que otro dibuje nuestro cuerpo no es algo que ocurra
con frecuencia en la cotidianidad.
Una vez finalizado el ejercicio, los niños manifestaron que nunca habían tenido una
experiencia similar, pues nunca habían visto su cuerpo plasmado en una silueta de papel. El
reconocimiento que siempre tenían de sí mismos era frente al espejo solamente.
“Veo un cuerpo normal”
Frente a este comentario de Jhoan, se le pregunta qué considera como normal y que si tal
vez su cuerpo sea igual al de una compañera suya. Ante este cuestionamiento, el niño refuta
colocando de manifiesto que no son iguales, -¿cuál es la diferencia?- se le pregunta; “Que es
mío”- respondió.
De esta afirmación parte el reconocimiento del cuerpo como un territorio que nadie más puede
habitar sino el sujeto mismo. Apropiarse los lugares inicia con la apropiación del cuerpo propio
como el vehículo que transporta la experiencia.
Agregado a ello, el reconocimiento se hace evidente desde aspectos físicos: “mi cuerpo es
más gordito”- agrega una niña comparando su silueta con el de la otra. Por tanto resulta
importante entrar en la realización de diálogos con los niños para reflexionar sobre los
aspectos que componen nuestro cuerpo y que van más allá de lo físicamente visible. Nuestro
cuerpo está construido por experiencias que han dejado huella en nuestra memoria y que
configuran nuestro actuar en el mundo desde la corporalidad.
Posteriormente se mostraron rostros que expresaban distintas emociones, que son fácilmente
identificadas en cualquier contexto (rabia, tristeza, miedo, asco, felicidad y sorpresa) en el
diálogo con los niños y niñas, fue posible reconocer las situaciones que provocan dichas
emociones en ellos, por ejemplo, cuando alguien los insulta les genera rabia, la pérdida de
un ser querido les hace sentir tristeza y les da temor cosas como insectos y la oscuridad, pero
también tan trascendentales como la muerte.
Más allá de identificar aquello que les causaba miedo, los niños lo relacionaban con hechos
que suceden en la cotidianidad: “me pongo triste cuando mi mamá me regaña” el hecho de
relacionarlo con una situación que para ellos puede resultar común, revela entonces que
dichos acontecimientos hacen parte de su historia, son recuerdos a los que le atribuyen una
emoción y por lo tanto configuran al niño o niña como sujeto.
Todos lo recuerdos evocan una emoción y ésta es precisamente la que permite que haya
empatía por la construcción de una historia, por preservar unos recuerdos sobre otros.
5. Seguido de la actividad anteriormente descrita, los niños y niñas pintaron con colores rojo,
naranja y amarillo donde sentían respectivamente la emoción que se les indicaba, en la
primera emoción: la felicidad, la mayoría de niños dibujó en su silueta un corazón, y a partir
de ese ejercicio se evidenció que la mayoría de emociones la sienten en el pecho y las sienten
poco en sus extremidades, este ejercicio permite que haya un reconocimiento de su cuerpo,
pero más allá del cuerpo físico, identificar las emociones que permean las experiencias que
constituyen la memoria.
Actividad 2
Durante la realización de la actividad: la casa de mi infancia, en donde se les pidió a los niños
la descripción de un relato, muchos de ellos en relación a experiencias compartidas en familia,
teniendo como lugar y espacio la casa, entendiendo esta como aquel lugar en donde se
establecen lazos y relaciones de acuerdo a las diversas experiencias y situaciones que allí
se dan, es en medio de las relaciones que allí se establecen en que los sujetos adquieren las
características sociales y culturales, un ejemplo claro de ello, es la forma en que los niños
asumen y resuelven los problemas que ocurren en su cotidianidad, depende de su entorno y
de las experiencias que en su hogar el niños ha tenido, que busque la manera de darle
solución a los conflictos, bien sea mediada por el diálogo o por otro lado, recurriendo a la
violencia. ya que según Bermeo, J (2014) “en Colombia la violencia es un elemento
persistente en la cotidianidad de los sujetos”.
Como se había mencionado anteriormente el contexto familiar es el primer lugar en donde
se da la construcción de las memorias y las más determinantes en su formación como sujeto.
Sin embargo, en ocasiones el hogar que se le propicia al niño puede estar mediado por la
violencia o por condiciones que no garantizan el buen desarrollo del mismo, lo que provoca
que el niño naturalice la violencia y la haga parte de su identidad transmitiendo a otros lo que
ha experimentado en su entorno, la familia es la primera experiencia de diversidad social y
de resolución de los conflictos que experimentamos. En ocasiones, nos ofrece ejemplos sobre
cómo resolver las diferencias de manera democrática, pero, en otras, desafortunadamente,
constituye un escenario de resolución violenta de los conflictos. (Claves para navegar por la
memoria histórica, 2015).
Por otro lado, la transmisión de creencias y de historias familiares también está mediada por
las experiencias vividas, estas al ser transmitidas oralmente permite que prevalezcan ciertos
recuerdos sobre otros, que se omitan situaciones que pueden lastimar o herir, aun impedir el
progreso, aun así es se hace necesario conocerlas y que de esta manera sea posible pensar
en la posibilidad de transformar o cambiar acciones que pueden ser determinantes en la
construcción del futuro. El pasado que se rememora y se olvida es actuado en un presente y
en función de expectativas futuras. (Jelin, E. 2002).
6. En los relatos de los niños hicieron evidente que la relación que tienen con sus padres está
mediada por el método: premio-castigo, en hay una construcción de sujeto que obra de una
manera específica para finalmente obtener una recompensa, cuando esto sucede carece la
emoción durante la experiencia, y finalmente estos recuerdos no resultan tan relevantes como
aquellos que traen consigo una carga emocional, como lo afirma Jelin, E. (2002) “No es lo
mismo medir cuánto y qué se recuerda o se olvida, sino ver los cómo y cuándo relacionados
con factores emocionales y afectivos”.
Además de hacer referencia a las relaciones con sus padres, también se identificaron en los
relatos, factores como el rechazo y burla, por parte de sus familiares por su apariencia física,
la pobreza; aunque que no estaba definida en sus relatos, era posible deducir las condiciones
en las que viven algunos niños, en estas situaciones si bien no están enmarcadas en la
violencia física, la pobreza es también una forma de violencia. “La paz no sólo debe asociarse
a la ausencia de violencia que proviene directamente de la guerra, pues las oportunidades de
vida de muchos sujetos se han visto condicionadas también por la pobreza, la inequidad y la
exclusión” Bermeo, J (2014).
También sucedió que cuando uno de los niños compartía su relato, los demás niños
empezaban a recordar situaciones similares, que si bien son hogares y experiencias distintas,
evocó en los demás recuerdos que se asemejan a sus contextos, esto es posible debido a
que el hecho de recordar está estrechamente ligado con las relaciones sociales, la cultura y
la comunidad o grupo en general y esto se retoma en los planteamientos de Sánchez, J. G.
L., & Guzmán, J. P. C. (2016) “Recordar no ocurre en individuos aislados sino insertos en las
relaciones sociales por lo que es imposible recordar o recrear en el pasado sin apelar a los
contextos que lo gestaron”.
Este ejercicio permitió también que los niños hicieran un reconocimiento del espacio que
habitan y del rol que juegan en el, lo que a su vez permite que haya una apropiación del
territorio, definiéndose también como sujeto configurando su identidad a partir de las
experiencias que constituyen su memoria y ayuda a la construcción de la memoria de las
personas que lo rodean.
7. CONCLUSIONES
La concepción de cuerpo varía según el contexto en el cual está inmerso el sujeto, pues los
niños y niñas aquí analizados, dan cuenta de diferentes experiencias que han marcado su
cuerpo y no sólo físicamente, sino la manera de ser y actuar en su mundo. Así mismo, los
valores y creencias que poseen los niños, también configuran su manera de percibir la
corporalidad, de utilizar ese cuerpo como vehículo para movilizarse en el mundo, pues las
costumbres condicionan una postura corporal y crítica frente a las situaciones reales.
Agregado a ello, reconocer el cuerpo implica un ejercicio de reflexión que traspasa la mirada
al espejo, requiere identificar cuáles han sido las experiencias que han marcado la forma de
ser en el mundo, y que claramente están mediadas por las emociones ya que son con ellas
con las que nos movilizamos y actuamos e identificarlas en nosotros reconoce un hecho
fundamental: haberlas vivido y sentido antes. Este reconocimiento aporta bastante en el
marco de la reparación ya que, aunque no todos somos víctimas del conflicto armado, todos
si hemos sido víctimas de las consecuencias sociales que la violencia ha traído; por lo tanto
se justifica que la reparación también inicia en cada uno de los hogares del país dado que la
resolución de conflictos evidencia que niños y niñas configuran en sus prácticas acciones
violentas.
En consecuencia, esa reparación que nos compete a todos, parte del reconocimiento de las
emociones y la manera en que las manifestamos y controlamos frente a los otros, puesto que
estas son una de las caras fundamentales de los sujetos que han participado de acciones
que consideramos poco buenas, justamente porque el manejo de ellas ha sembrado otro tipo
de sentimientos.
En ese orden de ideas, las emociones como aspecto principal en el ejercicio, también dan
paso a identificar los lugares en los cuales se ha formado un sujeto y le han llamado hogar.
Esto corresponde a aquellos lugares en los cuales se han vivido experiencias que han
enriquecido nuestra composición eminentemente humana, pues la casa de la infancia no
implica la estructura física solamente, sino las personas que allí han habitado y con las cuales
el sujeto ha tejido procesos de socialización que ahora lo hacen identificarse a partir de su
diferencia con los otros dado que, lo que en cada hogar se construye permite afinidad más
con unos que con otros y más en la edad de la infancia, en donde la mismidad busca
fortalecerse con aquellos que comparten comportamientos y gustos similares.
Por lo tanto, la casa que llamamos hogar, parte de reconocer la esencia humana que allí
habita, que más allá de conductas buenas o malas que se construyan, han alojado la
existencia y han permitido que cuando a una persona se le pregunte sobre su hogar recuerde
aquel o aquellos espacios en donde con diferentes miembros compartía su vida.
8. Finalmente, este ejercicio ha apuntado a dar una aproximación de las vivencias en la infancia.
Dichas experiencias parten de la reflexión constante y del ejercicio constante de diálogo que
se debe tejer con los niños ya que abordar las emociones y su relación con la corporalidad
es un tema complejo y que implica dedicación y constancia para que en los sujetos se refleje
verdaderamente un cambio en sus maneras de entender el mundo y por ende puedan
transformar sus formas de comportarse en el, transformado su vida y la de los demás.
BIBLIOGRAFÍA
● BERMEO, J (2014). Reenmarcando la producción social de la memoria: la experiencia
de docentes y estudiantes. Bogotá, Colombia. pp. 65-82
● (2015). Claves para navegar por la memoria histórica. Un viaje por la memoria
histórica. Aprender la paz y desaprender la guerra.
● JELIN, E (2002). Los trabajos de la memoria. Siglo XX de España editores. España.
pp. 17-62.
● Sánchez, J. G. L., & Guzmán, J. P. C. (2016). Pedagogías para la memoria histórica:
reflexiones y consideraciones para un proceso de innovación en el aula. Educación y
Ciudad, 65.