Los caciques del Magisterio Mexicano.
Alfonso Durán Hernández
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) nace , bajo los auspicios del gobierno mexicano, en diciembre de 1943 mediante la integración de diversas corrientes al interior de la vida gremial de los trabajadores de la educación: El Sindicato Mexicano de Maestros y Trabajadores de la Educación, adherido al Partido de la Revolución Mexicana; el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República Mexicana, bajo la influencia de Vicente Lombardo Toledano y el Sindicato Único de Trabajadores de la Enseñanza, afiliado al Partido Comunista Mexicano.
En un principio surge, como hemos dicho, como una alianza de diversas fuerzas con el Estado mexicano, para a través de la política de “Unidad Nacional”, enfrentar al fascismo durante la segunda guerra mundial.
Una vez concluida la guerra y con la llegada al poder de Miguel Alemán Valdez (1946), la corriente emanada del Partido de la Revolución Mexicana ahora convertido en Partido Revolucionario Institucional hegemonizó la dirección nacional del SNTE, marginó, con el apoyo de las instancias gubernamentales federales y estatales, a las otras corrientes sindicales, transformándose en un instrumento de control de los trabajadores de la educación a la vez que un apoyo incondicional de las políticas y las practicas gubernamentales tanto en el ámbito educativo como en las demás esferas de la sociedad y el gobierno.
Esta trasmutación inauguró a la serie de “Hombres y Mujer Fuertes” que han dominado la vida del SNTE desde la segunda mitad de los años 40,s hasta la fecha. El primero de ellos fue Jesús Robles Martínez ( Diputado federal, líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado y director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos ) que detentó la dirigencia real del SNTE desde fines de los años 40,s hasta 1972. Durante su maximato fue poder detrás del trono de varios secretarios generales del sindicato: Manuel Sánchez Vite, Enrique W. Sánchez, Alfonso Lozano Bernal, Alberto Larios Gaytán, Edgar Robledo Santiago, Félix Vallejo Martínez y Carlos Olmos Sánchez. Fue este primer cacique magisterial quien en 1958 apoyó al estado mexicano a reprimir y controlar al Movimiento Revolucionario del Magisterio de la sección 9° de profesores de educación primaria del Distrito Federal que sostenían un movimiento laboral por mejores condiciones de trabajo y democracia sindical, bajo el liderazgo de uno de los líderes emblemáticos del magisterio contestatario mexicano: Othón Salazar Ramírez.
Su dominio terminó –derivado de su pertenencia al alemanismo y a las discordias de su segundo de a bordo, Manuel Sánchez Vite, con el dominante echeverrismo de inicio de los años 70,s--. Fue así que el 22 de septiembre de 1972 en un golpe de mano apoyado por la fuerza pública, Carlos Jonguitud Barrios (CJB) se hizo del poder sindical med
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Los caciques del magisterio
1. Los caciques del Magisterio Mexicano.
Alfonso Durán Hernández
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) nace , bajo los
auspicios del gobierno mexicano, en diciembre de 1943 mediante la integración de
diversas corrientes al interior de la vida gremial de los trabajadores de la
educación: El Sindicato Mexicano de Maestros y Trabajadores de la Educación,
adherido al Partido de la Revolución Mexicana; el Sindicato de Trabajadores de la
Enseñanza de la República Mexicana, bajo la influencia de Vicente Lombardo
Toledano y el Sindicato Único de Trabajadores de la Enseñanza, afiliado al
Partido Comunista Mexicano.
En un principio surge, como hemos dicho, como una alianza de diversas fuerzas
con el Estado mexicano, para a través de la política de “Unidad Nacional”,
enfrentar al fascismo durante la segunda guerra mundial.
Una vez concluida la guerra y con la llegada al poder de Miguel Alemán Valdez
(1946), la corriente emanada del Partido de la Revolución Mexicana ahora
convertido en Partido Revolucionario Institucional hegemonizó la dirección
nacional del SNTE, marginó, con el apoyo de las instancias gubernamentales
federales y estatales, a las otras corrientes sindicales, transformándose en un
instrumento de control de los trabajadores de la educación a la vez que un apoyo
incondicional de las políticas y las practicas gubernamentales tanto en el ámbito
educativo como en las demás esferas de la sociedad y el gobierno.
Esta trasmutación inauguró a la serie de “Hombres y Mujer Fuertes” que han
dominado la vida del SNTE desde la segunda mitad de los años 40,s hasta la
fecha. El primero de ellos fue Jesús Robles Martínez ( Diputado federal, líder de la
Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado y director del
Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos ) que detentó la dirigencia real del
SNTE desde fines de los años 40,s hasta 1972. Durante su maximato fue poder
detrás del trono de varios secretarios generales del sindicato: Manuel Sánchez
Vite, Enrique W. Sánchez, Alfonso Lozano Bernal, Alberto Larios Gaytán, Edgar
Robledo Santiago, Félix Vallejo Martínez y Carlos Olmos Sánchez. Fue este
primer cacique magisterial quien en 1958 apoyó al estado mexicano a reprimir y
controlar al Movimiento Revolucionario del Magisterio de la sección 9° de
profesores de educación primaria del Distrito Federal que sostenían un
movimiento laboral por mejores condiciones de trabajo y democracia sindical, bajo
el liderazgo de uno de los líderes emblemáticos del magisterio contestatario
mexicano: Othón Salazar Ramírez.
2. Su dominio terminó –derivado de su pertenencia al alemanismo y a las discordias
de su segundo de a bordo, Manuel Sánchez Vite, con el dominante echeverrismo
de inicio de los años 70,s--. Fue así que el 22 de septiembre de 1972 en un golpe
de mano apoyado por la fuerza pública, Carlos Jonguitud Barrios (CJB) se hizo del
poder sindical mediante la toma de las instalaciones del SNTE y el expedito
reconocimiento por parte de las autoridades laborales y educativas, a un nuevo
Comité Ejecutivo Nacional, encabezado por un seguidor de CJB, Eloy Benavides.
Carlos Jonguitud Barrios (Secretario particular de Sánchez Vite; presidente del
comité de vigilancia y secretario general del SNTE; Presidente Vitalicio de la
corriente dominante del SNTE, Vanguardia Revolucionaria; Secretario de
Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI ; Director del ISSSTE,
Gobernador de San Luis Potosí y Senador de la República) tomó formalmente la
dirección sindical a principios de 1973 para crear posteriormente una agrupación
sindical hegemónica llamada Vanguardia Revolucionaria, la cual continuo con la
labor fundamental de controlar al magisterio, apoyar las políticas
gubernamentales y marginar a las corrientes magisteriales contestatarias.
Durante su cacicazgo varias personas ocuparon formalmente la dirección del
SNTE: José Luis Andrade Ibarra, Ramón Martínez Martín, Alberto Miranda Castro,
Antonio Jaimes Aguilar y Refugio Araujo del Ángel.
En el periodo que va de 1972 a 1988 se conformó la estructura administrativa y de
poder que, para fines prácticos, aún subsiste en el Sistema Educativo Nacional.
Un sistema al que Gilberto Guevara Niebla llamó un bivalvo, es decir una ostra en
el que una de sus conchas es la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la otra
el SNTE. Esta simbiosis se manifestó en estos años, por ejemplo, en la
conformación de la Universidad Pedagógica Nacional, en el nombramiento de
Delegados de la SEP en las Entidades, en la Descentralización de la Normal
Superior de México, en el otorgamiento de plazas y nombramientos de
funcionarios, por mencionar algunos.
Durante la preminencia de CJB surge en 1979 la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación, que mediante los Consejos Centrales de Lucha
(Chiapas, Morelos, Hidalgo, Valle de México y sección 11 del Distrito Federal)
mantuvo una férrea oposición a Vanguardia Revolucionaria y a las políticas de la
SEP a fines de los 70, s y los 80,s. No obstante, CGB, mantuvo su posición y aún
se fortaleció.
En 1989 se abren tres frentes contra Jonguitud: Por un lado la CNTE que en
esos tiempos agrupaba principalmente a profesores de Chiapas, Guerrero,
3. Oaxaca, Valle de México, Morelos, Hidalgo y Distrito Federal, y que
emprendieron una movilización por democracia sindical y mejores condiciones de
trabajo y que llegaron en su mejor momento a contar con 500 mil profesores
movilizados. Por otro lado los profesores “Institucionales” inconformes --miembros
de VR y del PRI-- que estaban siendo desplazados de la dirección Sindical, la
cabeza visible era Elba Esther Gordillo Morales. En tercer lugar y aliado de los
anteriores estaba el presidente Carlos Salinas de Gortari (CSG) que necesitaba
desarrollar e implementar el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica, principalmente la transferencia de la educación preescolar,
primaria, secundaria y normal a las entidades federativas, política a la que se
oponía CJB, por considerar que eso implicaba la pulverización del sindicato.
Así fue que en abril de 1989, por la determinación de CSG, Carlos Jonguitud
Barrios fue desplazado de la dirección real del SNTE y su vicario Refugio Araujo
del Ángel tuvo que abandonar la Secretaría General del Sindicato, para dar paso a
Elba Esther Gordillo Morales (EEGM).
Elba Esther Gordillo Morales (Secretaria General de la sección 36 del Valle de
México, Secretaria de trabajo y conflictos de prescolar y primaria, Secretaria
General y Presidenta del SNTE; Delegada en Gustavo A. Madero del Distrito
Federal, Diputada Federal en tres ocasiones, Secretaria de Organización y
Secretaria General del PRI y dirigente real del Partido Nueva Alianza) llegó a la
dirección nacional del sindicato magisterial bajo la protección de CSG y Manuel
Camacho Solís.
EEGM, originaria de Comitán, Chiapas, había iniciado su militancia sindical,
cuando se desempeñaba como profesora de educación primaria, en el Valle de
México bajo los auspicios del Partido Revolucionario de los Trabajadores, de
filiación trotsquista. De alguna manera, que de ello hay varias versiones, Gordillo
Morales se relacionó con CJB, lo que le permitió, bajo su protección, escalar
diversos puestos dentro del SNTE: Secretaria General de la Sección 36 del Valle
de México; Secretaria de Trabajo y Conflictos de Preescolar y Primaria, y
Presidenta de la Comisión Nacional de Vigilancia, del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación. Sin embargo Carlos Jonguitud, marginó a Gordillo
Morales y le impidió que ocupara el puesto de dirección que ambicionaba: La
Secretaría General del SNTE.
Esto la impulsó a incursionar dentro de la política civil y del Partido Revolucionario
Institucional. Así es que se desempeñó como diputada en1985-1988, Delegada
del PRI en Chihuahua en las elecciones de 1989. Bajo el amparo de Manuel
Camacho Solís ocupó la Jefatura de la Delegación Gustavo A. Madero en 1988.
4. Una vez en la Secretaría General del SNTE, durante lo que restaba de 1989 se
dedicó a combatir a sus antiguos amigos de “Vanguardia Revolucionaria” y a
controlar los movimientos de la CNTE mediante las negociaciones y la represión.
Al mismo tiempo se enfrascó en una confrontación con Manuel Barlett Díaz por el
control de las instancias de la SEP, principalmente las Delegaciones en los
Estados, transformadas en Unidades de Servicios Educativos a Descentralizar.
Por indicaciones de Manuel Camacho Solís y para estar a tono del proyecto
“Modernizador” de CSG, EEGM implementó, en febrero de 1992, la política de
Frente Amplio al interior del SNTE. Así fue que la CNTE obtuvo el reconocimiento
a los Comités Seccionales y Delegacionales donde obtuviera el triunfo mayoritario,
igualmente se modificaron los estatutos sindicales para que pudiera tener la
representación proporcional en aquellas Secciones y Delegaciones donde no
obtuviera la mayoría. Este “Frente Amplio” conformado entre “Institucionales” y
“Coordinadora”, lejos estuvo de ser una relación firme y leal de las partes. La
confrontación derivada del coctel de intereses y convicciones encontradas siguió
determinando, como antes, la vida interna del Sindicato.
La función principal de EEGM, una vez llegada al poder del SNTE, consistió en
apoyar al gobierno federal en las Reforma al Artículo 3° Constitucional, en la
expedición de la nueva Ley General de Educación y en la firma con las entidades
federativas del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica
de Mayo de 1992.
A partir del gobierno de Ernesto Zedillo, Elba Esther comenzó a realizar un doble
juego: Por un lado a marcar su distancia con los sectores y sindicatos afiliados al
PRI y establecer acercamientos con personalidades críticas al sistema; y por otro
lado buscar cargos de dirección y candidaturas en ese partido.
Así es que desde la primera postura, participa en el Foro “El Sindicalismo ante la
Nación” y rompe con el Congreso del Trabajo controlado por Fidel Velásquez y
pilar del sector obrero del PRI ; se une a las “Conferencias Compromisos con la
Nación”, donde se acerca a personajes que marcaban, entonces, su distancia con
el PRI, entre ellos Vicente Fox; reprocha la antidemocracia, falta de credibilidad e
inmovilismo del PRI; critica al gabinete de Ernesto Zedillo por falta de experiencia
política y apoya subrepticiamente la candidatura de Vicente Fox a la presidencia
de la república; igualmente impulsa, desde 2002 hasta su creación en 2005 al
Partido Nueva Alianza.
Desde su segunda postura, en 1996 ocupa la dirigencia máxima del Frente
Nacional de Organizaciones y Ciudadanos (FNOC), uno de los sectores del PRI; y
se convierte, en 2002, en Secretaria General del Partido Revolucionario
5. Institucional y Coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI en la cámara de
diputados en 2003.
A partir del año 2000, inicialmente desde la desde la FNOC, posteriormente
desde la Secretaría General del PRI y al final como diputada y coordinadora de la
fracción parlamentaria del PRI en la cámara de diputados se convertiría en la
interlocutora e impulsora principal de las propuestas de Fox, esto la llevó a
enfrentarse a sus compañeros de partido, los que la acusan de haber apoyado la
candidatura foxista, de traicionar al PRI y de crear otro partido político. Destituida
de su cargo de coordinadora parlamentaria e impedida para ocupar la presidencia
del PRI, abandona, de hecho, el Partido Revolucionario Institucional. Sus
adversarios principales en esta contienda fueron Roberto Madrazo Pintado,
Francisco Labastida Ochoa, Manlio Fabio Beltrones Rivera y Emilio Chuaffet
Chemor.
En el 2004 retoma formalmente la dirección nacional del SNTE y apoya la
candidatura de Felipe Calderón Hinojoza a la presidencia de la república. Una vez
que este toma posición del ejecutivo federal, en medio de señalamientos de fraude
electoral, se le entrega como coto de poder varias dependencias federales, entre
las que destaca la Subsecretaria de Educación Básica. Se enfrenta a Josefina
Vázquez Mota por el control de la SEP y suscribe la Alianza por la Calidad de la
Educación calderoniana, que proponía fundamentalmente las mismas políticas
que hoy se plantean en las reformas al artículo 3° constitucional y sus leyes
secundarias: Obtención de plazas por concurso , evaluación universal a los
docentes, creación de un instituto de evaluación.
En 2012, marginada tanto del Partido Revolucionario Institucional como del Partido
Acción Nacional y en medio de acusaciones de corrupción escandalosa y de ser
responsable del fracaso del sistema educativo nacional, pretende acercarse al
nuevo gobierno federal, acción que no puede concretar. En esta etapa, sus
antiguos correligionarios partidistas, TELEVISA y el grupo empresarial Mexicanos
Primero, montan una campaña mediática en contra del SNTE en lo general y de
ella en lo particular.
Al intentar articular una oposición a las reformas al artículo 3° Constitucional y sus
leyes secundarias es hecha presa en febrero de 2013. Su segundo de a bordo
Juan Díaz de la Torre, ocupa su lugar.