Los puelches habitaban originalmente el centro de Argentina hasta el siglo XVIII, cuando una epidemia de viruela diezmó su población. Eran cazadores nómadas que se dedicaban a la caza del guanaco, base de su alimentación, vestuario y vivienda. Vivían en toldos de cuero transportables y creían en deidades como Tukutzual y Arraken, así como en ceremonias como los sacrificios y ritos funerarios.