Este documento describe los relevos en atletismo. Explica que los relevos consisten en carreras por equipos donde cada miembro corre una parte de la distancia total. También discute la historia de los relevos, las diferentes técnicas de cambio de testigo entre corredores, y los aspectos técnicos clave como las distancias óptimas para el cambio y la salida de los corredores.

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Miguel Vélez Blasco 1 Curs 2008 - 2009
Parte I: Carreras y Marcha - Tema 4
LOS RELEVOS
Los relevos, que normalmente se celebran como última prueba en el programa de una
competición, consisten en una disciplina por equipos dentro de un deporte individual como es el
Atletismo. Representan un buen ingrediente final para dar más emoción a una competición por clubes,
o un encuentro internacional de selecciones nacionales. La incertidumbre de si el testigo llegará a la
meta en un relevo corto, o los finales de un relevo largo son algunos de los momentos más
emocionantes de una competición atlética.
Figura 1. Cambio del equipo español en el Relevo 4 x 100 m de Munich-1972.
1. HISTORIA:
Varios historiadores han tratado de relacionar estas pruebas con las carreras con antorchas que
los griegos clásicos realizaban como ritos religiosos o, incluso, con los relevos de caballos del correo en
el Western americano. En lo que si se ponen de acuerdo es en su origen moderno; en la Universidad
de Pensilvania, el último fin de semana de abril de 1893 se organizó una competición principalmente
integrada por pruebas de relevos por equipos de cuatro atletas. Este “I Festival de Relevos de
Pensilvania” sigue celebrándose hoy día, con el nombre de “Relevos de Penn”, siendo uno de los más
importantes del calendario de Estado Unidos. Posteriormente se han hecho también famosos los
“Drake Relays” (Des Moines –Iowa-), “California Relays”, “Texas Relays” y otros.
Inicialmente, las competiciones que se realizaban podían ser muy diversas. Por ejemplo, sobre una
misma distancia: 4 x 1500 m, 4 x 800 m, 4 x 400 m y 4 x 100 m; o sobre distancias diferentes (relevos
mixtos): 400 -300 - 200 -100 m, 800 - 400 - 200 -100 m o 200 – 200 – 400 – 800 m (“Relevo
Olímpico”). En la actualidad sólo permanecen como pruebas olímpicas el 4 x 100 y el 4 x 400 m
(originariamente denominadas 400 y 1600 m para cuatro atletas.

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Tabla 1: Los relevos masculinos en los Juegos Olímpicos.
Tabla 2: Los relevos femeninos en los Juegos Olímpicos.

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Según el Reglamento, “el testigo consiste en un tubo liso, de sección circular, hecho de madera, metal
o cualquier otro material rígido, de una sola pieza, cuya longitud es de 30 cm como máximo y de 28 cm
como mínimo. Su circunferencia debe ser de 12 a 13 cm y no debe pesar menos de 50 g. Debe estar
pintado de color vivo con el fin de que pueda verse fácilmente durante la carrera”.
2. ANÁLISIS TÉCNICO DE LOS RELEVOS
Las pruebas de relevos han evolucionado mucho a lo largo de los últimos años, siendo la
mayor evolución en la técnica de transmisión; sobre todo en el 4 x 100 m, ya que en esta prueba la
importancia del cambio de testigo es muy significativa.
El objetivo de toda transmisión de relevos es lograr que el testigo pierda la mínima velocidad durante
la entrega y recepción del mismo. Para ello el atleta receptor procurará coger el testigo a la máxima
velocidad sin que esta sea superior a la del portador, para permitir de este modo ser alcanzado.
La introducción de una "Prezona" de 10 metros para poder acelerar, en el relevo corto, permitió que
los cambios se realizasen a mayor velocidad. Por ello, el cambio se debe hacer en un tiempo muy breve
y esto exige una técnica más depurada.
2.1. LAS TÉCNICAS DE ENTREGA
Las técnicas de entrega del testigo que históricamente se han utilizando son cuatro:
a) Cambio de frente: el atleta receptor recibe el testigo
girado y mirando al atleta portador. El portador lleva el
testigo vertical y el receptor se lo quita con un gesto
envolvente de la mano. Esta técnica se sigue utilizando
actualmente por algunos equipos para el relevo 4 x 400 m.
Figura 2. Cambio de frente.
b) Cambio ciego o de espaldas: El receptor recibe el
testigo con la mano apoyada en la cadera, la palma de la
mano hacia arriba, formando una especie de círculo entre el
costado y el brazo para asegurar la transmisión. Esta técnica
ya no se utiliza, pero con ella Estados Unidos gano los 4 x
100 m de los Juegos Olímpicos de 1932, 1936 y 1948.
Figura 3. Cambio ciego.

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c) Cambio de abajo-arriba: Esta técnica obliga al receptor
a colocar el brazo extendido hacia atrás sin rigidez, a la altura
aproximada de las caderas, con la palma mirando en la
dirección contraria y los dedos unidos apuntando al suelo,
con el pulgar separado formando así una V invertida. La
parte anterior del testigo debe ser introducida por el
portador en dicha V mediante una acción rápida y
ascendente. La ventaja que tiene esta técnica es que los
movimientos son más naturales, pero la mayor proximidad
entre los dos atletas y la toma no utilizable en el siguiente
cambio son sus inconvenientes.
Figura 4. Cambio de abajo-arriba.
d) Cambio de arriba-abajo: El receptor se coloca en la
dirección de carrera con la palma de la mano hacia arriba, los
dedos unidos y dirigidos hacia el exterior a excepción del
pulgar, de tal manera que el portador, mediante un
movimiento de arriba hacia abajo extendiendo el brazo con
un gesto pendular, deposita con un golpe de muñeca el
testigo sobre la mano del receptor. Las ventajas que presenta
este tipo de cambio son, primero, que permite una mayor
separación entre corredores y, segundo, el testigo se toma de
tal manera que está en condiciones para la entrega posterior.
Sin embargo, sus movimientos son menos naturales. Existe
una variante de esta técnica, la de “empuje”, en la que el
portador extiende el brazo en sentido horizontal hasta
encontrar la mano del receptor (aquí el extremo del testigo
debe esta apuntando hacia arriba).
Figura 5. Cambio de arriba-abajo.
Figura 6. Distancia óptima entre relevistas.
Las dos últimas técnicas son las utilizadas hoy día en
el 4 x 100 m y tienen sus defensores y detractores,
pero ha quedado claramente demostrado, que
ambas con sus respectivas variantes pueden ser muy
eficaces si son realizadas con precisión. Además,
para que el testigo se acelere en el momento de la
transferencia, los atletas necesitan una distancia
óptima entre ellos, que suele oscilar entre 0.90 y 1.20
m.

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2.2. LA PUESTA EN ACCIÓN
Primer atleta:
Tanto en el relevo corto como en el largo, el primer relevista debe salir obligatoriamente desde tacos
con la técnica ya comentada en el Tema III, pero al tener que sujetar el testigo debe adoptar una de las
siguientes colocaciones de la mano portadora:
Figura 7. Apoyo de la mano en el primer relevista.
Segundo, tercero y cuarto atletas:
La posición de espera y la forma de ejecutar la puesta en marcha es diferente a la salida desde los tacos.
a) En el 4 x 400 m, los atletas esperan en el interior de la zona al portador en posición de pie con
el cuerpo girado hacia la izquierda, para proteger el cambio con el cuerpo y moverse con
agilidad hasta la cuerda cuando otros equipos han efectuado el cambio. El receptor sincroniza
su velocidad de salida con la velocidad de llegada del portador, comenzando la carrera al
llegar éste a unos 4 m y el cambio debe producirse en menos de 10 m. Los equipos bien
conjuntados pueden hacer el cambio sin volver la vista atrás; este sistema tiene la ventaja de
poder observar la situación de la pista por delante (muy importante cuando no se tiene la
primera posición) y evitar contactos, siempre perjudiciales, con otros atletas.
b) En el 4 x 100 m, los atletas deben adoptar una posición capaz de vencer la inercia, tan pronto
como el portador llegue a una referencia establecida. Para ello se colocan en la prezona
mirando hacia atrás por la derecha o la izquierda, dependiendo de si corre en curva o en
recta. El receptor puede realizar dos tipos de salida para encadenar bien los primeros apoyos
y generar la aceleración suficiente:

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Figura 8. Salida a dos apoyos.
- Salida a dos apoyos (salida alta): el atleta se coloca con los pies
separados frontalmente unos dos pies y lateralmente un pie
aproximadamente. Los pies colocados un poco oblicuamente en
relación a la dirección de carrera, para facilitar la mirada hacia atrás y
poder observar la evolución del portador. El peso del cuerpo
repartido entre ambas piernas, con el tronco vertical, hasta que el
atleta empiece a preparar la salida, bajando la cadera y llevando el
peso hacia atrás antes de iniciar la carrera. Con este tipo de salida, el
atleta tiene mejor percepción de la referencia y del portador.
Figura 9. Salida a tres apoyos.
- Salida a tres apoyos:
esta posición es similar a la del “listos” en
la salida de tacos. El atleta espera
teniendo apoyada una mano en el suelo y
con la cabeza mirando hacia atrás por el
lado contrario a la mano apoyada. Las
ventajas de este tipo de salida son: la
posición de desequilibrio estable y la
mayor regularidad en la puesta en acción.
2.3. ZONA , PREZONA Y DISTANCIA DE ACOPLAMIENTO
En el 4 x 100 m el cambio de testigo debe realizarse dentro de una “zona” de 20 m, aunque el
receptor puede iniciar su carrera 10 m antes, en la denominada “prezona” (a diferencia del 4 x 400 m
que no tiene prezona), según el siguiente esquema:
Figura 10. Distancias de cambio, acoplamiento, zona y prezona .

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El lugar teóricamente ideal para el cambio, en alto nivel, se sitúa entre 26 y 28 m, pero en la práctica
casi la totalidad de equipos lo hacen entre 23 y 25 m (por ejemplo, en los equipos masculino y
femenino de la selección española es aproximadamente 23 m). Si se realiza antes, el receptor no ha
podido adquirir la velocidad óptima y, por tanto, el testigo perderá velocidad. Si se realiza después, se
corre el riesgo de la descalificación por entregar fuera de zona.
El receptor puede colocar una referencia de control en su calle para saber cuando debe salir para
alcanzar la velocidad óptima sincronizándose con el portador; así, el testigo no perderá velocidad. El
momento de salida es en el instante en que el portador coloca el apoyo cerca de la referencia. La
distancia desde dicha referencia a la prezona recibe el nombre de distancia de acoplamiento (Tabla 3).
Tabla 3. Distancias de acoplamiento según la categoría.
Distancia de Acoplamiento (m)
Absoluto Hombres
Júnior Hombres
Absoluto Mujeres
Júnior Mujeres
7.60 a 8.30
7.50 a 8.00
6.30 a 7.00
6.20 a 6.80
Esta distancia puede calcularse individualizadamente por diferentes métodos. Por ejemplo, la fórmula
de Ecker (1969) es la siguiente:
A
ABX
G
)( −
=
Donde:
G = distancia a la referencia.
X = Punto de transmisión en la zona desde la prezona.
B = Tiempo de receptor en la distancia X + 1.
A = Tiempo del portador en la distancia X.
La fórmula no sería precisa si no se tuviera en cuenta el tiempo de reacción del receptor desde el
instante del paso por la referencia del portador. Por tanto, B = Tiempo del receptor en (X +1) más el
tiempo de reacción.
Para realizar el cambio del testigo, el receptor debe sacar la mano a una señal acústica del portador (hay
equipos que, en su lugar, cuentan el número de braceos o de apoyos). La entrega se hace dos apoyos
después de la voz para no interferir en la buena aceleración del receptor. El “YA” debe gritarse cuando
el brazo receptor se desplace hacia delante para no romper el ciclo de brazos.
El tiempo que el testigo tarda en recorrer los 30 m (prezona + zona), nos da información sobre la
calidad del cambio y es la clave del éxito. En alto nivel se utilizan los siguientes tiempos de referencia:

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de 2"75 a 2"80 -------> EXCELENTE
de 2"80 a 2"85 -------> BUENO
>2"85 -------> MEDIOCRE
Figura 11. Último cambio del equipo de
Jamaica en la final del relevo 4 x 100 m
de Pekín-2008. Los atletas son, de
izquierda a derecha, Asafa Powell y
Usain Bolt.
2.4. UBICACIÓN DE LOS ATLETAS EN CARRERA
En el 4 x 100 m, el primer relevista corre por la parte interior de su calle (igual que un corredor
de 200 m) con el testigo en la mano derecha, entregándolo al segundo atleta en su mano izquierda.
Este atleta correrá por la parte exterior de la calle, entregando al tercer corredor en su mano derecha.
Igual que el primero, éste correrá por la parte interior de la curva (con el testigo en la mano derecha)
para, finalmente, entregar al cuarto y último receptor en su mano izquierda.
Figura 12. Ubicación de cada uno de los relevistas de 4 x 100 m en la calle.

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3. CARACTERÍSTICAS DE LOS RELEVISTAS
En 4 x 100 m:
- Primer atleta: Corre con el testigo unos 106 m. Buen
corredor de curva, bueno en salida de tacos. Es el que
soporta menos carga psicológica.
- Segundo corredor: Lleva el testigo unos 100 m y
corre unos 126 m. Buen corredor de 200 m.
Idealmente debe salir de pie para ver la referencia en la
curva de la pista. Gran capacidad de motivación.
- Tercer corredor: Lleva el testigo unos 100 m y corre
unos 126 m. Buen corredor de 200 m, bueno en la
curva, tranquilo y seguro (carga psicológica en
aumento).
Figura 13. Cambio por arriba del equipo
femenino de 4 x 100 m de U.S.A.
- Cuarto corredor: Lleva el testigo unos 94 m, aunque corre unos 120 m. No importa que no sea el
más rápido (recorre menos distancia que los demás), pero si debe tener una buena puesta en acción.
Debe ser psicológicamente el más frío porque se han terminado las compensaciones y sabe la
colocación del equipo al recibir el testigo.
Figura 14. El cambio en el 4 x 400 m
En 4 x 400 m:
En relación al puesto que debe ocupar cada
corredor del equipo, es muy importante que entre
el primero y el segundo relevistas el equipo logre
la colocación esperada entre los participantes, por
ello el segundo corredor debe ser uno de los
mejores y más luchadores del equipo. El atleta
menos experimentado podría ser el primero que
corre por calles. El último relevista debe ser el
más luchador.

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