El documento habla sobre los ángeles en el Nuevo Testamento. Menciona que aunque se habla de miríadas de ángeles, sólo se nombran a Gabriel y Miguel. También describe que los ángeles se presentan con gran poder y gloria cuando Jesús regrese, y que generalmente son llamados "ángeles de Dios" o "ángeles del Señor". Finalmente, resume que los ángeles son seres espirituales creados por Dios que existen de forma invisible y anónima como espíritus luminosos y obedientes a Dios.

1. El NT habla de miríadas de ángeles (Heb. 12,22; Ap. 5,11; 9,16)
pero sólo menciona los nombres ya conocidos de Gabriel (Lc.
1,19) y Miguel (Judas 9; Ap 12,7). En el Evangelio de Marcos
leemos que al final de los tiempos "se verá al Hijo del
Hombre venir sobre las nubres con gran poder y gloria
(13,26) y esta idea se formula también en relaciín con los
ángeles "cuando el Seños Jesús se revelará desde lo alto del
Cielo con los ángeles de su poder (Cfr. 2 Tes. 1,7; Mt. 25,31).
Los santos ángeles son designados por lo general en el NT como "ángeles
de Dios" (Lc. 12,8; Jn. 1,51) o "ángeles del Señor" (Mt. 1,20; 2,13; Lc. 1,11;
2,9; Hech. 5,19). Son seres espiriturales creados por Dios, que habitan el
mundo divino. No son efluvios o emanaciones de la divinidad.
Los ángeles en el NT II
Los ángeles trascienden lo visible y lo temporal. No tienen cuerpo ni
sexo. "Los hijos de este mundo -leemos en el Evangelio de San Lucas-
toman mujer y marido, pero los que serán considerados dignos de tener
parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no
toman marido ni mujer. No pueden ya morir porque son semejantes a
los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la Resurrección (Lc. 20,34
ss).
La presencia del angel es inseparable de la gloria que necesariamente
le rodea en sus manifestaciones y que es como un alargamiento de la
gloria (doxa) divina. Es una presencia que se describe en términos de
Epifanía. "El Señor vendrá con Gloria y con la Gloria de su Padre y de los
santos ángeles" (Lc. 9,26). El mismo evangelista dice: "El ángel del
Señor se presentó ante ellos, y la gloria del Señor les inviadió con su
claridad" (Lc. 2,9). Cuando quiere describirse la aparición de un ángel,
el Nuevo Testamento habla de su vestidura blanca, su resplandor y su
refulgente luminosidad (Cfr. Mc. 16,5; Hech. 1,10; Jn. 20,12).
Podemos resumir con palabras de H. Schlier: "el NT ve a los ángeles de
Dios santos y elegidos del cielo, como una creación invisible formada por
criaturas libres, obedientes a Dios, dotadas de inteligencia y de
actividad, de visión y de lenguaje, que existen innumerables y anónimas
bajo la forma de espíritu, resplandor, luz y llama".
Fuente: El misterio de la Creación, José Morales