El documento discute la crisis de la racionalidad occidental y la necesidad de una nueva forma de racionalidad ecológica. Explica cómo el hombre se ha convertido en el enemigo de la naturaleza al destruirla en lugar de aprovecharla de forma sostenible. También menciona que la filosofía de Francis Bacon apoyó la revolución capitalista que separó la cultura de la naturaleza y llevó a la crisis ecológica actual.