SlideShare una empresa de Scribd logo
Manual de Técnicas 
Microbiológicas 
Para la Evaluación de la Calidad Ambiental 
de Ecosistemas Marino costeros 
HONORABLE AYUNTAMIENTO 
DE SOLIDARIDAD 2008-2011
CRÉDITOS 
COMITÉ EDITORIAL 
Honorable Ayuntamiento 
del Municipio de Solidaridad 
C. Eduardo Román Quian Alcocer 
Presidente 
Dirección General de Ordenamiento 
Ambiental y Urbano 
Arq. Jorge Alonso Durán Rodríguez 
Director General 
Dirección de Medio Ambiente 
M. en C. Gladys Pérez de la Fuente 
Directora 
MANUAL DE TÉCNICAS 
MICROBIOLÓGICAS PARA EVALUACIÓN 
DE LA CALIDAD AMBIENTAL DE 
ECOSISTEMAS MARINO COSTEROS 
Ministerio de Ciencia, Tecnología 
y Medio Ambiente 
Instituto de Oceanología, Cuba 
Departamento de Microbiología-Necton 
Dra. María Elena Miravet Regalado 
M. en C. Diana Iris Enríquez Lavandera 
Dra. Margarita Lugioyo Gallardo 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Instituto de Biología 
Departamento de Botánica 
Dra. María del Carmen González Villaseñor 
Colaboradores 
Dirección de Medio Ambiente 
M. en C. Gladys Pérez de la Fuente 
Directora 
M. en C. Nuria Joseph Montero 
Lic. María Cristina Capó de Paz 
Técnico Francisca Rodríguez Acosta
Estamos conscientes de la importancia de este libro para los especialistas de 
habla hispana que se desenvuelven en el tema del medio ambiente e incluso, para los 
estudiantes que se inician en esta línea, ya que brindan los detalles necesarios para de-terminar 
la calidad ambiental del ecosistema marino a partir de diferentes indicadores 
microbiológicos, que como es conocido, permite tomar medidas inmediatas para la 
protección y/o recuperación de las condiciones naturales. 
El presente Manual, resume las técnicas y metodologías de microbiología ma-rinas 
más utilizadas para abordar los aspectos siguientes: 
evaluación de la calidad del agua de uso • recreativo, desde el punto de 
vista higiénico sanitario, 
• evaluación de la calidad ambiental de las aguas y sedimentos en los 
diferentes ecosistemas marinos (arrecifes, manglares, pastos marinos, 
playas), 
• determinación de microorganismos indicadores del grado de contami-nación 
tanto orgánica, como por la presencia hidrocarburos, en la zona 
costera marina, 
• velocidad de autodepuración de las aguas marinas (importante para in-ferir 
la capacidad de recuperación), 
• parámetros microbiológicos útiles en estudios de factibilidad para situar 
granjas para cultivo de organismos marinos, 
• indicadores microbiológicos necesarios para hacer “líneas bases” en 
sitios de desarrollo turístico, en aquellos donde se sitúen plataformas 
petroleras u otras industrias. 
• 
Además de los indicadores de calidad ambiental, se incluyen técnicas para 
aislar microorganismos de peces, crustáceos, algas y otros organismos marinos con di-versos 
fines, y de interés biotecnológico como: 
• técnicas para aislar microorganismos marinos productores de sustancias 
biológicamente activas (tensoactivos, polisacáridos y luciferasa), 
• técnicas para estudiar la diversidad de hongos marinos en playas, man-glares, 
y arrecifes. 
El Manual ofrece también detalles explícitos y recomendaciones prácticas para 
facilitar el montaje de las técnicas e interpretación de los resultados, y constituye un 
basamento adecuado para estudios de pre y postgrado de microbiólogos y biólogos ma-rinos. 
Se merece destacar que es una importante contribución para el Programa Inte-gral 
de Playas Limpias en México, en el cual participa el H. Ayuntamiento del Munici-pio 
de Solidaridad, a través del Comité Local de Playas Limpias de la Zona Norte del 
Estado de Quintana Roo. 
PREFACIO 
Editores
PRÓLOGO 
La historia evolutiva de los microorganismos se remonta a más de 3 mil 500 mi-llones 
de años y una parte importante de ésta ha ocurrido en el medio marino. Desde 
entonces, los microorganismos constituyen un componente esencial de las redes tróficas 
de los ecosistemas marinos, con una gran abundancia y biomasa, contribuyendo a la re-generación 
de nutrientes e interactuando con una amplia gama de organismos. 
Los microorganismos marinos juegan un papel importante en los ciclos bio-geoquímicos 
de carbono, el nitrógeno, el azufre, el fósforo, el hierro y los metales trazas, 
pero además constituyen nuevas fuentes de producción de sustancias biológicamente 
activas de interés para las industrias médico-farmacéutica, petrolera, alimenticia, etc. 
Este Manual de Técnicas de Microbiología Marina, está dirigido a estudiantes, 
docentes y especialistas de América Latina que se proponen a estudiar e investigar dife-rentes 
aspectos relacionados con las bacterias y los hongos que habitan en el ecosistema 
marino. Su principal ventaja es que en él se han recopilado técnicas y metodologías de 
trabajo muy utilizadas en esta especialidad, que se encuentran dispersas en diferentes 
publicaciones en otros idiomas, lo que facilita al usuario de habla hispana su consulta en 
un único documento. 
Otro aspecto importante de este documento, es que sirve de apoyo a los profeso-res 
en la preparación y desarrollo de los programas dre educación superior relacionados 
con las ciencias marinas, y a los jóvenes graduados que se inician en los trabajos de 
ecología microbiana marina. 
El manual se ha conformado dividido en seis capítulos. En el primero se abordan 
aspectos teóricos generales sobre la distribución e importancia de los microorganismos 
marinos en el ecosistema y algunas generalidades de los principales biotopos que carac-terizan 
nuestra región. 
El segundo capítulo reune algunas de las técnicas más utilizadas de enumeración 
de bacterias heterótrofas, sulfatoreductoras y coliformes, de suma importancia en estu-dios 
de contaminación orgánica y fecal en aguas marino costeras, así como las técnicas de 
aislamiento de bacterias degradadoras de hidrocarburos y productoras de tensioactivos, 
productoras de polisacáridos, bacterias luminicentes, bacterias asociadas a peces inverte-brados 
marinos, y bacterias asociadas a macroalgas y fanerógamas marinas. 
En el tercer capítulo se describen técnicas y metodologías de aislamiento de 
hongos marinos de playas, pastos marinos, manglares, y hongos asociados a gorgónidos, 
haciéndose referencia a las claves más actualizadas de identeificación de estos microor-ganismos. 
El cuarto capítulo explica los métodos que se utilizan para la conservación de 
bacterias y hongos en el laboratorio, brindando referencias que permiten profundizar en 
detalles específicos para cada caso. 
En el capítulo quinto se describen las técnicas de conteo total de mecroorganis-mos 
empleando microscopía de epifluorescencia, la determinación de bimasa a partir del
volumen celular y el conteo total y varios métodos para determinar la productividad bac-teriana. 
También, se presentan las técnicas para determinar la productividad bacteriana. 
También, se presentan las técnicas para determ,inar la fotosíntesis, producción primaria 
y respiración, aspectos sumamente importantes en los estudios sobre el funcionamiento 
del medio marino, y por último, se describen las técnicas para determinar la intensidad 
de los procesos de descomposición aerobia y anaerobia de la materia orgánica, respec-tivamente, 
empleando métodos que no requieren de una infraestructura compleja y re-cursos 
sofisticados. 
El capítulo sexto y final, brinda la composición de los medios de cultivo que se 
han citado en los capítulos dos y tres, lo que permite disponer de toda la información 
técnica necesaria para realizar las técnicas descritas. 
Las técnicas que se describen en este manual han sido probadas con éxito en el 
Laboratorio de Microbiología Marina del Instituto de Oceanía de Cuba y en el Labora-torio 
de Ascomicetos del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de 
Resulta meritorio el empeño colectivo de las autoras de poner a disponer del 
alumnos y profesores el resultado de sus experiencias para contribuir al conocimiento 
del mundo marino. 
Esperamos que el noble propósito de las autoras les permita a los lectores seguir 
los caminos de los nuevos conocimientos para habitar un mundo más sano y mejor. 
Dra. Lina Domínguez Acosta 
Viceministro 
México. 
Ministerio de Ciencia , Tecnología y Medio Ambiente de Cuba
“Hay más microorganismos en el mar que estrellas en el universo” 
Copley, J. 2002. All at sea. Nature 415: 572-574.
PREFACIO 
PRÓLOGO 
CAPÍTULO 1. Introducción. 
1.1. Distribución de los microorganismos en el mar ........................................................ 
1.2. Importancia de los microorganismos marinos ............................................................ 
1.3. Características de los Ecosistemas marinos ............................................................... 
CAPÍTULO 2. Técnicas de Bacteriología. 
2.1. Enumeración de bacterias heterótrofas aerobias mesófilas ........................................ 
2.2. Enumeración de bacterias sulfatoreductoras .............................................................. 
2.3. Enumeración de Coliformes totales y fecales ............................................................ 
2.4. Enumeración de Estreptococos fecales ...................................................................... 
2.5. Aislamiento de bacterias degradadoras de hidrocarburos .......................................... 
2.6. Aislamiento de bacterias productoras de sustancias tensioactivas ............................. 
2.7. Aislamiento de bacterias productoras de polisacáridos extracelulares ....................... 
2.8. Aislamiento de bacterias luminiscentes ...................................................................... 
2.9. Aislamiento de bacterias asociadas a organismos marinos ........................................ 
2.10. Aislamiento de bacterias asociadas a macroalgas y fanerógamas marinas............... 
CAPÍTULO 3. Técnicas Micológicas. 
3.1. Aislamiento de hongos en las playas .......................................................................... 
3.2. Aislamiento de hongos de los pastos marinos ............................................................ 
3.3. Aislamiento de hongos asociados al mangle .............................................................. 
3.4. Aislamiento de hongos asociados a organismos marinos ........................................... 
CAPÍTULO 4. Métodos de Conservación. 
4.1. Bacterias ..................................................................................................................... 
4.2. Hongos ........................................................................................................................ 
CAPÍTULO 5. Técnicas y Métodos en Ecología microbiana. 
5.1. Conteo Directo del Número Total de microorganismos ............................................. 
5.2. Determinación de biomasa ......................................................................................... 
5.3. Determinación de la Productividad bacteriana ........................................................... 
5.4. Determinación de la Fotosíntesis, la Producción primaria y la Respiración ............... 
5.5. Determinación de la intensidad del proceso de mineralización aerobia de 
la materia orgánica ..................................................................................................... 
5.6. Determinación de la intensidad del proceso de mineralización anaerobia 
de la materia orgánica en los sedimentos ................................................................... 
CAPÍTULO 6. Medios de Cultivo. 
6.1. Bacterias ..................................................................................................................... 
6.2. Hongos ........................................................................................................................ 
469 
21 
28 
32 
40 
46 
51 
56 
60 
64 
73 
79 
84 
88 
92 
99 
405 
111 
117 
123 
131 
137 
142 
147 
160 
ÍNDICE
Capítulo 1 
Introducción
INTRODUCCIÓN 
Microorganismo es un término que incluye distintas formas de vida 
que comparten la característica común de tener un tamaño menor de 200 μm 
(Tabla 1). Estas formas de vida pueden pertenecer a cualquiera de los tres do-minios 
de la vida que existen en nuestro planeta, Archaea, Bacteria y Eukar-ya 
(Woese et al. 1990), e incluye desde procariotas (bacterias y arqueas) hasta 
eucariotas (algas y protistas fagotrofos), tanto autótrofos como heterótrofos. 
Asimismo, dentro del ámbito de estudio de la Microbiología se incluyen los 
virus y otros agentes subvíricos que no presentan estructura celular (López y 
Zaballos, 2005). Recientemente, se ha propuesto un nuevo dominio biológico 
denominado Akamara para incluir estas formas de vida (Hurst, 2000). Dentro 
de este nuevo dominio se propone incluir dos reinos, Euviria (virus verda-deros) 
y Viroidia (viroides y virusoides), y una organización en phyla, clases, 
órdenes, géneros y especies similar a la del resto de seres vivos (Hurst, 2000). 
Tabla 1. Diferentes categorías en que se agrupan los microorganismos de 
acuerdo a su tamaño (Tomado de Sherr, E. y Sherr, B. 2000. Marine microbes: an 
overview. En: Microbial Ecology of the Oceans. Ed. D.L. Kirchman, Wiley-Liss, 
New York. 13-46). 
Categoría Grupo Microbiano Tamaño (μm) 
Femtoplancton Viruses 0.01-0.2 
Picoplancton Procariotes 
Página 3 
Bacterias 
Fotoautótrofos 
Proclorofitas 
Cianobacterias cocoides 
Cianobacterias-filamentosas 
Quimioautótrofas 
Heterótrofas 
Archaea 
Picoalgas 
Flagelados picoheterótrofos 
0.5 – 1.0 
0.5 – 2.0 
1.0 – 2.0 
7-10 ancho 
<= 100 longitud 
0.3-1.0 
0.3-1.0 
1.0-2.0 
Nanoplancton Nanoalgas 
Nanoheterotróficos- 
(flagelados) 
2.0-20 
Microplancton Microalgas 
Protistas microheterótrofas 
Ciliados 
Dinoflagelados heterótrofos 
20-200
INTRODUCCIÓN 4 1.1. Distribución de los microorganismos en el mar. 
En el mar, los microorganismos se encuentran distribuidos en toda su 
extensión: desde la costa hasta zonas oceánicas muy distantes, y desde la super-ficie 
hasta profundidades abismales, ocupando una gran variedad de habitats. 
En la distribución y abundancia de los microorganismos marinos en el 
océano se reconoce que influyen, de manera general, tres gradientes: 
• Gradiente de profundidad, en el cual varía la cantidad y calidad 
de la luz, la concentración de nutrientes, la temperatura y la pre-sión, 
• Gradiente nerítico-oceánico, en el cual varía la disponibilidad de 
materia orgánica teniendo en cuenta que en las aguas costeras-neríticas 
hay mayor influencia del escurrimiento terrígeno y el 
aporte de los ríos, y 
• Gradiente latitudinal, que ocurre debido a las variaciones en la 
energía solar, es decir, las bajas latitudes reciben más energía por 
m2 que las altas latitudes, creándose vientos que causan mezclas, 
afloramientos y corrientes en el océano. 
Para facilitar su estudio, el ecosistema marino se ha dividido de manera 
empírica (Fig.1). 
Fig.1. Habitats marinos (Tomado de Taylor, B.F. 1992. Marine Habitats, 
Bacteria. Enciclopedia of Microbiology, Vol.3, p.29-44). 
Una primera subdivisión se hizo entre las aguas (hábitat pelágico) y los 
sedimentos (hábitat béntico). Ambos habitats pueden corresponder a zonas de 
plataformas insulares o continentales conocidas como neríticas (desde la costa
INTRODUCCIÓN 
hasta 100 m de profundidad), o a zonas oceánicas de mas de 100 m de profun-didad, 
hasta profundidades abismales. 
También la interfase superficie del mar-atmósfera constituye un hábitat 
Página 5 
especializado donde habitan organismos llamados “neuston”. 
Otro hábitat lo constituyen los vegetales y organismos marinos ver-tebrados 
o invertebrados que proveen a los microorganismos de sus propios 
cuerpos como superficies sobre las cuales pueden formar sus colonias, e inclu-so, 
establecer relaciones de interacción muchas veces de beneficio mutuo. 
Los restos de plantas y animales (detritus) y en general, los agregados 
de materia orgánica (“nieve marina”), las partículas fecales e inorgánicas, así 
como las estructuras sumergidas construidas por el hombre, constituyen tam-bién 
superficies inanimadas que promueven el crecimiento microbiano en el 
medio marino. 
La composición química de los agregados es heterogénea, contienen 
cantidades significativas de carbohidratos y proteínas por lo que constituyen 
un micro hábitat rico en nutrientes con concentraciones de carbono y nitró-geno 
varios órdenes de magnitud mayor que la encontrada en las aguas circun-dantes 
(Alldredge y Silver, 1988). En estos agregados se han registrado elevadas 
tasas de producción primaria (Gotschalk y Alldredge, 1989) y se ha comproba-do 
que las bacterias que se desarrollan en ellos suelen ser fácilmente cultivables 
y de tamaño mayor que las de vida libre (Eguchi y Kawai, 1992). 
Los agregados constituyen reservorios de nutrientes para las bacterias 
de vida libre, que pueden tomar su alimento directamente de ellos, aunque 
también se ha constatado que las células que forman parte de los agregados 
son responsables de la solubilización de las partículas de detritos mediante 
actividad exohidrolasa, produciendo la liberación de carbono orgánico al me-dio 
circundante (Smith et al. 1992). Los compuestos de bajo peso molecular 
solubilizados pueden ser entonces utilizados por la comunidad de bacterias 
pelágicas oligotróficas. 
En la zona costera, la celulosa es el componente predominante del detri-tus. 
Proviene tanto de la vegetación costera como de la submarina. 
Las partículas de materia orgánica están formadas por proteínas, po-lisacáridos 
(incluyendo quitina) y lípidos; algunos de estos compuestos son 
degradados por los microorganismos en la columna de agua y otros menos ase-quibles 
a la actividad microbiana (refractarios) se depositan en el fondo donde 
ocurre su descomposición final.
INTRODUCCIÓN 6 Las partículas inorgánicas llegan al mar a través del escurrimiento te-rrígeno 
y los ríos y también, provienen de dientes, esqueletos y conchas de 
organismos marinos. 
En resumen, los microorganismos pueden encontrarse libres en la co-lumna 
de agua formando parte del plancton, en los sedimentos, o adheridos a 
organismos o sustratos inanimados. 
1.2. Importancia de los microorganismos marinos. 
La historia evolutiva de los microorganismos se remonta a más de 3 500 
millones de años y una parte importante de ésta ha ocurrido en el medio mari-no. 
Desde entonces, los microorganismos constituyen un componente esen-cial 
de las redes tróficas de los ecosistemas marinos, con una gran abundancia 
y biomasa, contribuyendo a la regeneración de nutrientes e interactuando con 
una amplia gama de organismos (López y Zaballo, 2005). 
Dentro de la diversidad de microorganismos que habitan en el medio 
marino, las bacterias y los hongos juegan un papel predominante, ya que se 
ocupan de descomponer la materia orgánica presente en el mar dando lugar a 
compuestos menos complejos asequibles a otros organismos de la trama ali-mentaria. 
Un ejemplo importante es la capacidad de los hongos de despolimerizar 
la celulosa y la pectina en la materia vegetal residual, con lo cual ablandan y 
ayudan a la descomposición de dicho material, haciéndolo accesible para otros 
invertebrados que pueden así devorarlo. 
Paralelo al proceso de descomposición, las bacterias y los hongos asi-milan 
los compuestos orgánicos disueltos para formar su propia biomasa, la 
que a su vez, queda disponible para ser consumida como alimento por pro-tozoos 
y flagelados, así como por otros organismos. Esta vía microbiana de 
reincorporación de materia orgánica a la trama alimentaria se conoce como 
“lazo microbiano” (“microbial loop”, Azam, 1998) y es de suma importancia en 
el funcionamiento del ecosistema marino. 
En aguas oceánicas profundas donde la presión hidrostática es como 
promedio, 400 veces mayor que en la superficie, la temperatura es baja, y por lo 
general, la materia orgánica es escasa, existen bacterias barotolerantes y barófi-las 
adaptadas a la escasez de materia orgánica (oligotróficas) y a las bajas tempe-raturas 
(psicrófilas) que juegan un papel preponderante en la descomposición 
de los restos fecales producidos por los organismos (Taylor, 1992).
INTRODUCCIÓN 
También, existen bacterias que viven en el intestino de anfípodos de 
aguas profundas proveyéndolos de nutrientes que no pueden absorber por 
otras vías. 
Un descubrimiento de gran impacto fue conocer que determinados mi-croorganismos 
quimiolitotrófos viven en asociación directa con invertebrados 
(gusanos tubícolas) que habitan en fuentes hidrotermales submarinas que ex-pulsan 
fluidos a 270-380°C. Estos invertebrados dependen de la actividad de 
los microorganismos que crecen a expensas de las fuentes de energía inorgá-nicas 
procedentes de las propias fuentes hidrotermales, e incorporan dióxido 
de carbono, que se encuentra en abundancia en el agua de mar en forma de 
CO3 
2- y HCO3-, a la forma orgánica. Estos microorganismos quimiolitotrófos 
proporcionan alimento a los animales, ya que estos se nutren de los productos 
de excreción de los simbiontes y de las células muertas de los mismos, por lo 
que se consideran la base de la corta trama alimentaria en la que se encuentran 
los organismos que viven junto a las fuentes hidrotermales (Madigan et al. 
1999). 
Los microorganismos juegan un papel importante en los ciclos bio-geoquímicos 
del carbono, el nitrógeno, el azufre, el fósforo, el hierro y los 
Página 7 
metales trazas. 
En la mayoría de los ecosistemas, el nitrógeno es eficientemente recicla-do 
debido a la actividad descomponedora de los microorganismos que da lugar 
a formas inorgánicas como nitratos o amonio. En los pastos marinos, el nitró-geno 
es fijado por las cianobacterias que viven en las hojas y por las bacterias 
anaerobias que viven en las raíces, en los rizomas y en los sedimentos. 
En los sedimentos, la oxidación de la materia orgánica ocurre a partir 
del uso de diferentes aceptores de electrones en la medida que aumenta la pro-fundidad 
y cambia la disponibilidad de estos compuestos (Fig.2). 
Fig.2. Distribución típica de los compuestos aceptores de electrones 
que utilizan las bacterias en los sedimentos (Tomado de Taylor, 1992).
INTRODUCCIÓN 8 Cuando se agota el oxígeno, más del 50% de la mineralización de la 
materia orgánica ocurre gracias a la actividad de las bacterias sulfatoreducto-ras, 
las cuales llevan a cabo este proceso a partir de la reducción de sulfatos en 
condiciones anaerobias. 
Entre los ciclos del azufre y el hierro se producen interacciones com-plejas 
en muchos ambientes. Una de las formas más corrientes del hierro y 
el azufre es la pirita (FeS2), la cual forma una estructura cristalina altamente 
insoluble. La oxidación bacteriana de este compuesto tiene gran importancia 
para el desarrollo de las condiciones de acidez en las minas y en los drenajes 
mineros, y también, en el proceso de lixiviación de los metales. 
Otra actividad de importancia económica y ambiental donde participan 
los microorganismos es la descomposición del petróleo y sus derivados. La 
eliminación del petróleo o de otros contaminantes mediante el uso de micro-organismos 
se conoce como “bioremediación” y ha sido ampliamente utilizado 
para descontaminar zonas donde se han producido vertidos de crudos. 
También, se conoce que existen hongos y bacterias capaces de degradar 
compuestos químicos sintéticos (xenobióticos) como los plaguicidas y herbi-cidas, 
lo cual es de gran utilidad para el saneamiento del medio ambiente, pero 
además, tiene un significado evolutivo, ya que estos compuestos no existían en 
la Tierra hasta hace poco más de 50 años (Madigan et al. 1999). 
Desde el punto de vista biotecnológico, además de la bioremediación, 
se reconoce la importancia de los microorganismos marinos como potencia-les 
productores de sustancias biológicamente activas para la industria médico-farmaceútica. 
Los grupos de microorganismos más estudiados con estos fines 
son las microalgas, las bacterias y los hongos marinos (Fenical y Jensen, 1993; 
De la Rosa y Gamboa, 2003). 
Existen numerosas publicaciones de diferentes autores que refieren la 
detección de microorganismos productores de antibióticos, agentes antitumo-rales, 
antivirales y enzimas (Atlas y Bartha, 2002; De la Rosa y Gamboa, 2003; 
Nishihara et al. 2008), sin embargo, aún existen microorganismos que no cre-cen 
en los medios de cultivo tradicionales, o después de crecer, pierden la ca-pacidad 
de producir determinado compuesto. El hecho de que las condiciones 
que prevalecen en el medio marino sean difíciles de reproducir en laboratorio 
provoca que un elevadísimo porcentaje de estas bacterias (hasta un 99%) no 
haya podido ser cultivado, y por tanto, se desconozca qué papel ecológico jue-gan 
de manera individual. 
Hoy en día es posible también abordar el estudio de la dinámica de un 
ecosistema natural a nivel genómico. Mediante el análisis de los genomas com-
INTRODUCCIÓN 
pletos se puede intentar reconstruir el funcionamiento de los microorganis-mos, 
así como su potencial fisiológico y metabólico, y relacionarlo con los 
compuestos existentes en el ambiente en el que se desarrollan (López y Zaba-llos, 
Página 9 
2005; Amann y Fuchs, 2008). 
1.3. Características de los ecosistemas marinos. 
Arrecifes coralinos. 
Los arrecifes coralinos son estructuras geológicas sólidas, masivas, de 
origen biológico, y con formas variadas, que cubren la matriz rocosa de algu-nos 
fondos marinos tropicales y subtropicales. Éstos crecen hacia la superficie 
y son creados por organismos fijos al fondo que forman esqueletos pétreos de 
carbonato de calcio. En el Gran Caribe, los organismos fijos que los confor-man 
son principalmente, los corales pétreos, las esponjas, los octocorales, las 
ascidias y las algas, y los móviles, una rica fauna de peces e invertebrados. 
Los arrecifes coralinos, además de una alta diversidad biológica, poseen 
grandes valores naturales y socio-económicos. Tienen gran valor intrínseco 
por su carácter único. A pesar de su muy limitada extensión sobre el océano, 
los arrecifes coralinos albergan la cuarta parte de las especies marinas del mun-do 
(Alcolado, 2006). Más del 25% de las capturas comerciales de los países 
en desarrollo provienen de especies que habitan o guardan alguna relación de 
dependencia con ese biotopo (Jameson et al. 1995). 
Según Costanza et al. (1997) los arrecifes del mundo en conjunto pro-veen 
bienes y servicios por valor de cerca de 375 000 millones de USD/año. 
Spalding et al. (2001) estimaron un total mundial de 284 300 km2 de arrecifes, 
por tanto, estas dos cifras arrojan un estimado grueso de ingresos de 1 319 
millones de USD/año por km2 de arrecife (Alcolado 2006). 
En los arrecifes habita una gran diversidad de microorganismos, vege-tales 
e invertebrados portadores de sustancias biológicamente activas, que se 
emplean o constituyen recursos potenciales como fármacos y reactivos de in-terés 
bioquímico. Muchas de sus especies se utilizan para la elaboración de 
objetos de artesanía y bisutería. Los arrecifes constituyen una de las principales 
fábricas de la arena blanca que nutre las playas, principal recurso turístico de la 
mayoría de los países caribeños. Sus barreras o crestas brindan protección a las 
costas contra la erosión producida por el oleaje y también protegen poblados 
y edificaciones de las costas. 
Además de constituir un extraordinario atractivo para el turismo de bu-ceo, 
los arrecifes coralinos poseen un gran valor educacional, científico y ético. 
Según Alcolado (2006) también son indicadores de la calidad de las aguas 
marinas y de los efectos de los cambios climáticos globales.
INTRODUCCIÓN 10 Sobre la diversidad de bacterias y hongos en arrecifes de coral, existe 
escasa información, el mayor énfasis se ha puesto en el estudio del efecto de 
los microorganismos sobre la “salud” de los arrecifes, ya que algunas enferme-dades 
de los corales se han atribuido a la acción de microorganismos patógenos 
específicos (Borneman, 2008). 
Los fondos duros no arrecifales. 
Los fondos duros no arrecifales se localizan en las macrolagunas, fuera 
de las zonas pre-arrecifales y arrecifales. Se caracterizan por poseer básicamente 
un fondo rocoso cubierto por una capa de arena predominantemente delgada o 
localmente ausente, y a menudo, por parches de pastos marinos o de pequeños 
depósitos de arena. Con frecuencia suelen presentar corales aislados, típica-mente 
del género Solenastrea o pequeños cabezos coralinos y gorgóneas de los 
géneros Pterogorgia y Pseudopterogorgia entre otros. Tiende a ser un biotopo 
más bien mixto a manera de mosaico, lo que lo hace portador de una notable 
diversidad de especies, en comparación con la que corresponde a los biotopos 
componentes. A diferencia de los arrecifes sus aguas son menos transparentes 
por la mayor concentración de fitoplancton. No deben confundirse con los 
fondos de cabezos o de arrecifes de parche, ni con los que algunos denomi-nan 
fondos duros no colonizados o “comunidades de corales”, ya que no son 
arrecifes porque el cubrimiento de corales es inferior al 10%. Estos aparecen 
comúnmente dentro del perfil de los arrecifes a poca profundidad (general-mente 
a menos de 6 m de profundidad) y se corresponden con la terraza somera 
o superior, conocida como zona de Pseudopterogorgia (Goreau, 1959), pavi-mento 
rocoso o explanada abrasiva. También aparecen en bajos de muy escasa 
profundidad formando crestas que actúan como rompientes. 
Este biotopo sostiene una pesca que incluye esponjas, langostas y varias 
especies de peces. Alberga especies de corales que son muy raras en los arreci-fes 
coralinos. Algunos sitios pueden resultar de interés contemplativo para el 
turismo de naturaleza y la recreación (Alcolado, 2006). 
Fondos de sedimentos no consolidados. 
Biotopo arenoso y de playa. 
El biotopo arenoso o arenal puede ser: desde puramente arenoso hasta 
areno-fangoso, según la proporción de fango o cieno (partículas más finas). Su 
existencia se debe a la relativa inestabilidad producida por un fuerte hidrodina-mismo 
(oleaje y corrientes) que limitan la deposición de sedimentos de fango o 
cieno y de materia orgánica particulada, e impiden el desarrollo de yerbas ma-rinas. 
En Cuba la composición de la arena tiende a estar dominada por restos 
de algas calcáreas, de moluscos y de corales, aunque en lugares específicos está 
compuesta mayormente por oolita (granos de arena casi esféricos que se forman 
por deposición de carbonato de calcio bajo condiciones físicas específicas de tem-peratura, 
salinidad, y pH).
INTRODUCCIÓN 
Debido a su inestabilidad, este biotopo se caracteriza por su relativa-mente 
baja diversidad de especies y poca productividad. En él pueden habi-tar 
macroalgas (comúnmente algas verdes calcáreas como Halimeda, Penicillus, 
Udotea, Rhipocephalus, etc.) o delgados tapices de microfitobentos. Ejemplos 
de este tipo de fondo son las playas, médanos, bancos, depósitos en lechos 
rocosos, cangilones de arrecifes y algunas terrazas arrecifales. Constituye un 
hábitat de especies especializadas, brinda refugio y alimento a algunas especies 
que se entierran en la arena (rayas, algunos peces teleósteos, poliquetos, holotu-rias, 
etc.), proporciona arena para las playas y construcciones y contribuye a la 
formación y mantenimiento de las dunas de las playas y las cuencas arenosas. 
Biotopo fangoso. 
Como su nombre lo indica, el fondo fangoso o fanguizal, está formado 
por sedimentos en que predomina la fracción fangosa o cieno. De acuerdo a 
la granulometría y la hidrodinámica local, los fangos pueden ser más o menos 
blandos o compactos, llegando a ser casi “líquidos” cuando son pelíticos, es 
decir, el diámetro promedio de las partículas es menor de 0.0625 mm. La falta 
de luz, la sedimentación excesiva y la “liquidez” del fondo suelen ser las causas 
que impiden el desarrollo de las yerbas marinas en ellos. Los fangos “líquidos” 
son menos propicios para el desarrollo del bentos que los más compactos y es-tables. 
Si bien su diversidad de especies es comparativamente baja, su produc-tividad 
neta (explotable) puede ser localmente alta. Su ambiente como regla es 
fluctuante e impredecible, y además se caracteriza por un régimen hidrodiná-mico 
comparativamente débil. Es típico de ambientes eutrofizados y también, 
de plataformas profundas protegidas, donde la luz que llega al fondo es insufi-ciente 
para el desarrollo de pastos marinos. Como fauna típica pueden mencio-narse 
camarones, telestáceos, algunas esponjas, erizos irregulares y peces. 
Los fondos fangosos saludables son altamente productivos y constitu-yen 
una fuente de importantes recursos pesqueros como camarones, moluscos 
y peces. Este biotopo, mediante la descomposición de materia orgánica que 
produce e importa, genera y exporta nutrientes a otros ecosistemas marinos 
(Alcolado, 2006). 
Pastos marinos (vegetación sumergida). 
Los pastos marinos, conocidos como seibadales, son fondos de sedi-mentos 
no consolidados con desarrollo de yerbas marinas (fanerógamas) y 
algas. Las yerbas son principalmente Thalassia testudinum, Syringodium fi-liformis 
y Halodule wrighti. En lugares afectados por altas salinidades o en 
médanos muy bajos sometidos a altas temperaturas suele dominar H. wrighti. 
Estos despliegan una alta productividad neta que es exportada a los arrecifes y 
explotada por el hombre. 
Página 11
INTRODUCCIÓN 12 Los pastos marinos son la principal vía de entrada de la energía que ga-rantiza 
la productividad biológica y pesquera en la plataforma cubana y cons-tituyen 
una fuerte reserva ecológica de materia y energía en forma de biomasa, 
parte de la cual es exportada a los arrecifes y al océano lo que en cierta me-dida 
aumenta la productividad de éstos biotopos. Se ha estimado el valor de 
los bienes y servicios de los pastos marinos en unos 19 000 USD/ha año, to-mando 
como referencia solamente su importancia en el reciclaje de nutrientes 
(Constanza et al. 1997). También actúan como estabilizadores del fondo, pre-viniendo 
su erosión y la afectación de los arrecifes y de las playas colindantes, 
regulan la concentración de oxígeno y gas carbónico en el mar, y condicionan 
fuertemente los procesos biogeoquímicos locales. Muchos pastos marinos son 
formadores de gran parte de las arenas de las playas gracias al desarrollo de 
algas calcáreas, principalmente Halimeda (Alcolado, 2006). 
Las lagunas costeras y estuarios 
Las lagunas costeras son cuerpos de agua relativamente pequeños, poco 
profundos (menos de 2 m), con conexión limitada, permanente o temporal con 
el mar. Poseen, en su mayoría, considerable aporte de agua dulce, sedimentos, 
nutrientes y materia orgánica procedentes de tierra, lo que determina en parte 
su alta productividad biológica, o en caso de exceso de los dos últimos, su 
degradación. El sedimento principal es el fango o cieno de color oscuro, casi 
siempre con penetrante olor a sulfuro de hidrógeno. Cerca de las desembo-caduras 
puede haber sustrato rocoso a causa de las corrientes de marea que 
impiden la acumulación de sedimentos. Se caracterizan por sufrir fluctuaciones 
relativamente grandes en la salinidad y temperatura, y en muchos casos de la 
propia biota. Generalmente, están bordeadas por bosques de mangle y pueden 
abundar los pastos marinos sobre todo, hacia las orillas. 
Las lagunas costeras constituyen el hábitat de diferentes fases de la vida 
(larvas, juveniles y adultos) de muchos recursos pesqueros como camarones, 
lisas, róbalos, corvinas, sábalos, ostiones, etc.. En ellas y su entorno suelen 
habitar de forma permanente o temporal numerosas especies de aves y otros 
organismos silvestres, algunos en peligro de extinción, como el manatí. 
En cierta medida las lagunas costeras protegen a los ecosistemas ex-teriores 
contra pulsos de excesivos nutrientes y de sedimentos suspendidos, 
al retenerlos (efecto amortiguador). Muchas poseen gran valor paisajístico, re-creativo 
y turístico. Las lagunas y estuarios son los ecosistemas marinos de 
mayor productividad pesquera, y son zonas potenciales para el desarrollo del 
maricultivo. Por otra parte, son áreas de reproducción y cría de camarones y de 
otras especies comerciales (Alcolado 2006).
INTRODUCCIÓN 
Manglares. 
Se localizan en las costas de origen biológico, acumulativas, cenagosas 
y en esteros con escurrimientos de agua dulce, aunque también en ambientes 
salinos como por ejemplo, los cayos que bordean la plataforma submarina cu-bana, 
muchos de ellos formados por los propios manglares. 
En zonas con aportes de aguas dulces y nutrientes los bosques de man-gle 
alcanzan 20-25 m de altura y una alta densidad, mientras que en aguas muy 
saladas y pobres en nutrientes pueden ser de pequeña talla, achaparrados o 
enanos. Los bosques de manglar pueden ser monodominantes o mixtos (Me-néndez- 
Cabrera y Priego-Santander, 1994). 
Asociados al bosque de manglar habita una rica fauna, destacándose las 
aves endémicas o de hábitat reducidos, algunas de las cuales lo utilizan como 
área de anidamiento y/o refugio, y muchas son migratorias. 
Sobre las raíces de los mangles y alrededor de estos, habita una gran 
diversidad de organismos, algunos de forma permanente (esponjas, ascidias, hi-drozoos, 
anémonas, briosos, crustáceos, peces, etc.), otros de tránsito como peces 
Página 13 
en etapas juveniles y crustáceos. 
Las raíces de los manglares sirven de sustrato a numerosos invertebrados 
y peces. Entre los primeros prevalecen los crustáceos y moluscos. Además, se 
fijan al mangle escaramujos, varias algas epífitas y esponjas que son hospederos 
de numerosos organismos, como los ascidiáceos coloniales y los celenterados. 
La composición de la ictiofauna del manglar depende de las caracterís-ticas 
ambientales de cada sitio. Asociados a los manglares estuarinos prodo-minan 
los peces típicos de las lagunas costeras: robalos (Centropomidae), mo-jarras 
y pataos (Gerridae), lisas (Mugilidae), corvinas (Sciaenidae) y algunas 
especies arrecifales altamente tolerantes a diferentes salinidades como algunos 
pargos (Lutjanus griseus, L. apodus y L. jocu) o sus etapas juveniles. En los 
manglares de los cayos, donde prevalecen aguas con salinidad y transparen-cia 
más parecidas a las de los arrecifes coralinos, habitan peces típicos de ese 
biotopo más algunas poco comunes en estos, como las sardinas (Clupeidae), 
mojarras, pataos y otros. 
Los manglares aportan energía al ecosistema acuático, mediante sus ho-jas, 
ramas y raíces (y su microbiota asociada), las cuales pasan a formar parte 
del detrito acumulado en los sedimentos. Las raíces de los mangles sirven de 
refugio a las etapas juveniles de langostas y peces. La mayoría de los peces del 
manglar forman parte de las pesquerías que se realizan en el complejo seibadal-arrecife. 
En la parte aérea los manglares proveen madera, leña, carbón, taninos 
para curtir pieles, y productos apícolas como miel, cera y propóleos. Además,
INTRODUCCIÓN 14 los manglares protegen las costas de la erosión provocada por el oleaje, el vien-to 
y las corrientes costeras y filtran los contaminantes y los sedimentos evitan-do 
que lleguen a los arrecifes coralinos y otros biotopos. De vital importancia 
es la protección que brindan a la población e infraestructuras costeras contra 
las violentas penetraciones del mar y el efecto de los huracanes. 
Costa rocosa baja y costa acantilada. 
La costa rocosa baja y la costa acantilada, por su constitución rocosa 
predominantemente cársica, gozan de una gran solidez, aunque el batir cons-tante 
del oleaje y el intemperismo tallan el complicado microrelieve (mezcla de 
grietas, puntas y crestas afiladas, concavidades) y macrorelieve (cavernas, buza-mientos, 
charcas, fracturas, desprendimientos, etc.) que los caracteriza. 
El ambiente a que está sometida la biota en estos sitios es harto severo, 
con una mezcla casi constante (pero con pulsos extremos de insolación, rocia-miento, 
desecación, mareas, inundación, golpes de olas, lluvias, etc.). La flora 
y la fauna, están generalmente distribuidas a manera de cinturones sucesivos 
perpendiculares al gradiente de influencia marina y de la altura de la costa. En 
estas costas son típicos los cangrejos grápsidos, gran diversidad de moluscos 
como quitones, neritas, litorinas, siguas, mejillones, etc. Las algas en el estrato 
más bañado por el mar son variadas y las especies dominantes dependen ma-yormente 
del grado de eutrofización y agitación del agua, la estación del año, 
y el régimen de desecación; este último determinado en gran medida por la in-clinación 
y la distancia del sitio al nivel medio de las mareas. En los lugares con 
aguas extremadamente eutrofizadas suelen ser abundantes las algas del género 
Ulva. En las charcas suelen estar presentes de manera casi siempre temporal 
peces clínidos, eleótridos, góbidos y ciprinodontidos. Estos últimos son peces 
de agua dulce, algunas de cuyas especies resisten altas salinidades (Alcolado 
2006).
INTRODUCCIÓN 
Página 15 
BIBLIOGRAFIA 
Alcolado, P.M. 2006. 
Características ambientales de los ecosistemas marinos costeros principales 
de Cuba. En: La Biodiversidad marina de Cuba. R. Claro (Ed.). Instituto de 
Oceanología. CD ROOM. 
Alldredge, A.L. y Silver, M.W. 1988. 
Characteristics, dynamics, and significance of marine snow. Prog. Oceanogr. 
20:41-82. 
Amann, R. y Fuchs, B.M. 2008. 
Single-cell identification in microbial communities by improved fluorescente 
in situ hybridization techniques. Nature Reviews. Vol.6: 339-348. 
Atlas, R. y Bartha R. 2002. 
Ecología microbiana y Microbiología ambiental. Addison Wesley Person Edu-cation. 
S.A. Madrid, España. 677 p. 
Azam, F. 1998. 
Microbial Control of Oceanic Carbon Flux:The Plot Thickens. Science. Vol. 
280:694-696. 
Borneman, E. 2008. 
Arrecife Vivo No.12. http://www.arrecifevivo.co. 
Costanza, R., d’Arge, R., de Groot, R., Farber, S., Grasso, M., Hannon, B., 
Naeem, S., Limburg, K., Paruelo, J., O’Neil,l R.V., Raskin, R., Sutton, P. y van 
den Belt, M. 1997. The value of the world’s ecosystem services and natural 
capital. Nature 279: 253-260. 
De la Rosa, S. y Gamboa, M. 2003. Microorganismos acuáticos: una farmacia 
por visitar. Ciencia Ergo Sum. Universidad Autónoma de México, Toluca. 11 
(002): 186-190. 
Eguchi, M. y Kawai, A. 1992. Distribution of oligotrophic and eutrophic bac-teria 
in fish culturing inland bays. Nippon Suisan Gakkaishi 58:119-125. 
Fenical, W. y Jensen, P.R.1993. Marine Microorganisms: A New Biomedical 
Resource. p. 419-457. En: Marine Biotechnology, Vol.1: Pharmaceutical and 
Bioactive Natural Products. (Ed) D.H. Attaway y O.R. Zaborsky. Plenum 
Press, New York.
INTRODUCCIÓN 16 Goreau, T.F. 1959. 
The ecology of Jamaican coral reefs. I. Species composition and zonation. 
Ecology 40: 67-90. 
Gotschalk, C. y Alldredge, A.L. 1989. 
Enhanced primary production and nutrient regeneration within aggregated 
marine diatoms: implications for mass flocculation of diatom blooms. Mar. 
Biol. 103: 119-130. 
Hurst, C. 2000. 
An introduction to viral taxonomy and the proposal of Akamara, a potential 
domain for the genomic acellular agents. En: Viral Ecology (Hurst, C., Ed.) 
Academic Press, San Diego. 41–62. 
Jameson, S.C., McManus, J.W. y Spalding, M.D. 1995. 
State of the reefs: Regional and global perspectives. International Coral Reef 
Initiative, Executive Secretariat Background Paper, 32 p. 
López, A. y Zaballos, M. 2005. 
Diversidad y actividad procariótica en ecosistemas marinos. Ecosistemas. 
2005/2 (URL: http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=111&Id_ 
Categoria=2&tipo=portada) 
Madigan, M.T., Martinko, J.M. y Parker, J. 1999. 
Brock. Biología de los microorganismos. 8va Ed. Print. Hall Iberia, Madrid. 
1064p. 
Menéndez-Cabrera, L. y Priego-Santander, A. 1994. 
Los manglares de Cuba: Ecología. Pp. 64-73 en D. Suman (ed.) El ecosistema 
de manglar en América Latina y la Cuenca del Caribe: su manejo y conserva-ción. 
Rosenstiel School of Marine and Atmospheric Sciences, Miami, y The 
Tinker Foundation, NY. 
Nishihara, M., Kamata, M., Koyama, T. y Yazawa, K. 2008. 
New Phospholipase A1-producing Bacteria from a Marine Fish. Marine Biote-chnology. 
(Ed) Springer New York. Vol.10, No.4:382-387. 
Sherr, E. y Sherr, B. 2000. 
Marine Microbes. Analysis Overview. En: Microbial Ecology of the Oceans. 
D.L. Kirchman (ed.), Wiley-Liss Inc. 542 p. 
Sieburth, J. McN. 1979. Sea microbes. Ed. Oxford Univ. Press, New York. 
491p.
INTRODUCCIÓN 
Smith, D.C., Simon, M., Alldredge, A.L., y Azam, F. 1992. 
Intense hydrolitic enzyme activity on marine aggregates and implications for 
rapid particle dissolution. Nature 359: 139-142. 
Spalding, M.D., Ravilioris, C. y Green, E. P. 2001. 
World Atlas of Coral Reefs. Prepared at the UNEP World Conservation Mo-nitoring 
Centre. University of California Press, Berkeley, USA, 424 p. 
Woese, C.R., Kandler, O. y Wheelis, M.L. 1990. 
Towards a natural system of organisms: proposal for the domains Archaea, 
Bacteria and Eucarya. Proc. Natl. Acad. Sci., USA 87, 4576-4579. 
Página 17
Capítulo 2 
Técnicas de Bacteriología
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Página 21 
2.1. Enumeración de bacterias heterótrofas aerobias mesófilas 
Dentro de las comunidades microbianas las bacterias heterótrofas cons-tituyen, 
después de los virus, la población más numerosa (Marie et al. 1999) 
en los ecosistemas acuáticos. Este grupo de bacterias comprende una amplia 
diversidad de géneros y en términos numéricos de abundancia, constituyen el 
componente biológico más importante involucrado en la transformación y mi-neralización 
de la materia orgánica en la biosfera (Cho y Azam, 1988), ya que 
controlan los flujos de nutrientes en el sistema a través de la mineralización de 
la materia orgánica (Schut et al. 1997) y la producción secundaria de carbono 
(Azam et al. 1983). Además, son capaces de utilizar la materia orgánica disuelta 
(MOD) que deriva de los organismos autótrofos y de la actividad metabólica 
de otros organismos heterótrofos de mayores dimensiones presentes en el am-biente 
pelágico (López y Zaballos, 2005). 
Las bacterias heterótrofas contribuyen a los ciclos de carbono y nu-trientes 
por dos vías principales: a través de la producción de biomasa bac-teriana 
(producción secundaria) y mediante la remineralización del carbono 
orgánico y los nutrientes (del Giorgio y Cole, 1998). 
Objetivo: Determinar la concentración de bacterias heterótrofas aero-bias 
mesófilas en muestras de agua y sedimentos marinos. 
Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos empleados. 
Materiales. 
Erlenmeyers. 
Frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. 
Frascos de vidrio estériles de 50 mL de capacidad. 
Pipetas de 10 y de 1 mL. 
Tubos de ensayo con tapones de algodón. 
Gradillas. 
Placas Petri. 
Espátulas de vidrio estériles. 
Tubo plástico para la toma de muestra de sedimento (“corer”). 
Jeringuilla despuntada. 
Papel de pH. 
Reactivos y medios de cultivo. 
Soluciones para ajustar el pH del medio. 
Buffer Fosfato. 
Medio 2216E para bacterias marinas (Oppenheimer y ZoBell, 1952).
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
22 
Equipos. 
Autoclave. 
Baño termostatado. 
Incubadora bacteriológica. 
Detalles experimentales. 
Para el recuento y aislamiento de bacterias heterótrofas se pueden uti-lizar 
varios medios de cultivo: 2216E (Oppenheimer y ZoBell, 1952), Medio 6 
(Gorbienko, 1961), Agar marino, etc. Actualmente se considera que el Agar 
marino comercial desarrollado a partir de Oppenheimer y ZoBell, (1952) está 
muy cargado en nutrientes e inhibe el crecimiento de bacterias oligotróficas, 
por lo que se han desarrollado una variedad de medios con bajas concentracio-nes 
de nutrientes para aislar este tipo de bacterias (Weiner et al. 1980; Austing 
y Allen, 1982). 
En la preparación del medio de cultivo cuando se va a trabajar con 
muestras de aguas marinas se puede emplear agua de mar sin diluir (salinidad 
promedio entre 32 y 35 °/oo), o diluida con agua corriente (750 mL agua de mar 
y 250 mL de agua corriente), en dependencia de la salinidad del lugar de aisla-miento. 
Cuando se trata de bacterias aisladas de aguas interiores (lagos, ríos, 
subterráneas), se puede utilizar agua destilada o agua corriente. 
Después de esterilizar el medio a 121°C 15 min el pH debe ajustarse 
hasta 7.0-7.2 para el caso de siembra de muestras marinas, y hasta 6.9 para 
muestras de aguas interiores. 
Cuando se siembra una porción o dilución de la muestra por vertido en 
placa (“pour plates”) se debe tener en cuenta que el medio de cultivo tenga la 
temperatura apropiada (entre 42°C y 45°C) para evitar la muerte de las células 
por exceso de temperatura. Cuando la temperatura del medio al verterlo en 
las placas es superior a 50°C generalmente el vapor de agua que desprende se 
condensa en la tapa de la caja Petri y si no se elimina esta agua puede causar un 
crecimiento continuo o mezclado de colonias sobre el medio, lo que impide el 
recuento de colonias individuales y/o el aislamiento de cultivos puros (Schnei-der 
y Rheinheimer, 1988). 
Si se emplea el método de siembra en superficie (“spread plates”) se vier-te 
el agar en las placas y se deja secar en una estufa a 45°C toda la noche antes 
de usarlas. Posteriormente, se extiende por toda la superficie del medio un 
volumen no mayor a 0.1 mL de la dilución apropiada, utilizando una espátula 
de vidrio estéril. La placa se incuba hasta que aparezcan las colonias.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Procedimiento. 
Muestras de agua de mar. 
Método de siembra por vertido en placa (“pour plates”). 
Las muestras de agua se colectan preferiblemente por triplicado utili-zando 
frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. 
A partir de cada muestra de agua se hacen las diluciones a conveniencia, 
Página 23 
según el tipo de agua (Tabla 2), en agua de mar estéril. 
Tabla 2. Diluciones recomendadas según el tipo de muestra 
Tipo de muestra Diluciones 
Aguas superficiales limpias 10-1, 10-2, 10-3, 10-4 
Aguas moderadamente contami-nadas 
o aguas residuales tratadas 10-2, 10-3, 10-4, 10-5 
Aguas contaminadas o aguas re-siduales 
sin tratamiento 10-4, 10-5, 10-6, 10-7 
Nota: Dilución 10-1 es igual a 1/10, es decir, 1 mL de muestra en 9 mL 
de diluyente (agua de mar estéril, en este caso), dilución 10-2 es igual a 1/100, es 
decir, 1 mL de muestra en 99 mL de diluyente, y así sucesivamente. 
De cada muestra o dilución se vierte 1 mL en placas Petri (Colwell y 
Grigorova, 1986). Seguidamente, se añaden de 12 a 15 mL del Medio 2216E 
para bacterias marinas heterótrofas (Oppenheimer y ZoBell, 1952) previamente 
fundido y mantenido en un baño de María a una temperatura de 43-45°C. 
Se mezcla los volúmenes de muestra (o dilución) añadidos con el medio 
de cultivo mediante movimientos suaves y rotatorios de la placa, y se deja soli-dificar. 
Se debe preparar una placa “control” conteniendo únicamente el medio 
de cultivo y una segunda placa “control” conteniendo el medio de cultivo y el 
agua de dilución. 
Las placas se incuban a la temperatura seleccionada, teniendo en cuenta 
el rango óptimo de temperatura para el crecimiento de bacterias mesófilas (en-tre 
25 y 40°C) y la temperatura del agua en el lugar donde se tomó la muestra, 
y se realiza el conteo de colonias a las 24, 48 y 72 h de incubación con ayuda de 
un contador de colonias o empleado un microscopio estereoscópico. 
Se recomienda contar las colonias en las placas que presenten entre 30 y 
300 colonias, excepto en el caso de que el medio inoculado con 1 mL de agua 
no diluida contenga menos de 30 colonias.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
24 
Si el conteo no se realiza inmediatamente después del tiempo de incu-bación, 
las placas se pueden conservar en refrigeración hasta que se efectúe el 
conteo siempre que este período no exceda las 24 h. 
Método de siembra en superficie (“spread plate”). 
Si la siembra es “en superficie” se vierte 0.1 mL de la muestra, o de la 
dilución, sobre el medio ya solidificado y se riega sobre la superficie con la 
ayuda de una espátula de vidrio estéril (espátula Drygalski). Es importante que 
la superficie esté bien seca para que el líquido que se extiende por la superficie 
empape rápidamente el medio. Durante esta operación, debe tenerse cuidado 
de no romper la superficie del agar. 
Muestras de sedimentos. 
Los sedimentos se colectan con un tubo plástico o “corer”, si hay interés 
en seleccionar una profundidad específica, o directamente de la capa superfi-cial, 
se pueden emplear frascos de vidrio estériles de 50 mL de capacidad. De 
cada muestra se toma 1 cm3 con una jeringuilla despuntada estéril y se añade a 
un tubo conteniendo 10 mL de agua de mar estéril o Buffer Fosfato. Se agita 
por unos minutos el tubo en un “vortex” para propiciar la separación de las 
células de las partículas de sedimento y se deja reposar por 2 o 3 min. También 
se puede emplear ultrasonido para la separación de las células adheridas a las 
partículas (Torreton, 1991). A partir del sobrenadante se hacen diluciones se-riadas 
en agua de mar estéril o Buffer Fosfato, hasta 10-6 u otra dilución mayor 
si se cree conveniente, y se procede igual que se describió para la siembra de 
muestras de agua anteriormente. 
Conteo y cálculos. 
El número de colonias obtenido en un conteo de viables depende no 
sólo del tamaño del inóculo, sino también del medio de cultivo empleado, la 
temperatura y el tiempo de incubación. No todas las células desarrollarán las 
colonias al mismo tiempo ni del mismo tamaño, por lo que deben establecerse 
bien estos requisitos para evitar errores. El conteo de viables se expresa como 
“unidades formadoras de colonias”, en lugar de células viables, ya que una uni-dad 
de colonia puede contener más de una célula. 
Para el cálculo del número de unidades formadoras de colonia por mi-lilitro, 
se cuentan las colonias crecidas en las placas, se calcula la media arit-mética 
entre las réplicas y se multiplica el promedio del número de colonias 
por el reciproco de la dilución usada. Los resultados se reportan en Unidades 
Formadoras de Colonias por mililitros (UFC/mL) para las muestras de agua.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
En el caso de las muestras de sedimentos se puede dar el re-sultado 
en UFC/g de peso húmedo o de peso seco, para lo cual: 
Página 25 
1g 
UFC/g (peso seco) = UFC/g (peso húmedo) x ------------------------------- 
Peso seco de la muestra (g) 
El procedimiento habitual es determinar el peso seco después de secar 
las muestras durante una noche a 90 - 110°C. La masa seca de las células bacte-rianas 
es aproximadamente, entre el 10 y el 20% de la masa húmeda.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
26 
BIBLIOGRAFIA 
Austin, B. y Allen, D.A. 1982. 
Microbiology of laboratory-hatched brine shrimp (Artemia). Aquaculture. 
26:369-383. 
Azam, F., Fenchel, T., Field, J.Q., Meyer-Reil, R.A., y Thingstad, F. 1983. 
The cycling of organic matter by bacterioplanktonic pelagic marine systems: 
Microenvironmental considerations. En M. J. R. Fashman (ed.) Flows of 
Energy and Materials in Marine Ecosystems: Theory and Practice. NATO 
Conf. Series 4, Marine Sciences. Plenum Press, New York, pp. 345-360. 
Cho, B.C., y Azam, F. 1988. 
Major role of bacteria in biogeochemical fluxes in the ocean´s interior. Nature 
332: 441-443. 
Colwell, R. R. y Grigorova, R. 1987. 
Methods in Microbiology. Vol.19. Current Methods for Classifications and 
Identification of Microorganisms. Ed. Acad. Press. 518pp. 
Gorvenko, Y. A. 1961. 
Sobre las ventajas cualitativas del agar nutriente en medios de cultivo para bac-terias 
marinas heterótroas. En ruso. Mikrobiol. 30 (1): 168-172. 
López López A., Zaballos M. 2005. 
Diversidad y actividad procariótica en ecosistemas marinos. Ecosistemas. 
2005/2. http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp. 
Marie, D., Brussaard, C., Thyrhaug, R., Bratbak, G., y Vaulot, D. 1999. 
Enumeration of marine viruses in culture and natural samples by flow cytome-try. 
Appl Environ Microbiol 65: 45–52. 
Madigan, M.T., Martinko, J.M. y Parker, J. 1999. 
Brock. Biología de los microorganismos. 8va Ed. Print. Hall Iberia, Madrid. 
1064p. 
Oppenheimer, C.H. y ZoBell, C. E. 1952. The growth and viability of sixty 
three species of marine bacteria as influenced by hydrostatic pressure. Journal 
Marine Research 11:10-18.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Schneider, J. y Rheinheimer, G. 1988. 
Isolation Methods. En: Methods in Aquatic Bacteriology. B. Austin (ed.). 
John Wiley & Sons Ltd. 73-94. 
Schut, F., Prins, R.A., y Gottschal, J.C. 1997. 
Oligotrofy and pelagic marine bacteria: facts and fiction. Aquatic Microbial 
Ecology 12: 177-202. 
Torreton, J.P. 1991. 
Importance des bactèries hètèrotrophes aèrobies dans une lagune eutrophe 
tropicale (Laguna Ebriè, Côte d Ivoire). Biomasse, production. Exportations. 
Tesis Doctoral, 233 p. 
Weiner, R.M., Hussong, D. y Colwell, R.R.1980. 
An estuarine agar medium for enumeration of heterotrophic bacteria associa-ted 
with water, sediments and shellfish. Canadian Journal of Microbiology. 26: 
Página 27 
1366-1369.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
2.2. Enumeración de bacterias sulfatoreductoras 
28 
Las bacterias sulfatoreductoras (BSR) son una de las formas de vida 
mas antigüas del planeta, datan de al menos 2.72 mil millones de años (NAI, 
2003). Constituyen un grupo diverso de bacterias con capacidades metabólicas 
diferentes, agrupadas por la característica común que tienen de usar el sulfato 
como aceptor terminal de electrones durante la respiración anaerobia. 
Las BSR son anaerobias y requieren un potencial redox bajo (alrede-dor 
de -100 mV), para poder crecer. Sin embargo, el hecho de poseer enzimas 
como la superoxido dismutasa y la catalasa les permite sobrevivir en agua de 
mar oxigenada hasta niveles de tolerancia específicos de cada cepa (Cypionka 
et al. 1985). 
La ubicuidad de las BSR en el agua de mar ha producido problemas de 
corrosión, toxicidad y pérdidas en las industrias del petróleo y gas donde se 
utilizan grandes volúmenes de agua de mar como lastre y para el mantenimien-to 
de la presión (Battersby et al. 1985). 
Las BSR son abundantes en fondos fangosos con o sin vegetación (Smi-th 
et al. 2004), siendo mas activas en los 20 cm superiores de los sedimentos 
costeros donde hay abundantes sulfatos y condiciones reducidas de poten-cial 
redox. Generalmente, en estos sedimentos los sulfatos no son limitantes 
(aproximadamente, >2mM SO4 
2-), por tanto, predomina la respiración anaero-bia 
mediante sulfatos como aceptor de electrones, pudiendo llegar a represen-tar 
el 50% de la mineralización de carbono orgánico. 
Las BSR juegan un papel importante en el ciclo del azufre en el océano 
removiendo la mayor parte del sulfato (aproximadamente 1011 kg) que llega 
al mar cada año por el aporte de los ríos debido al escurrimiento terrígeno 
(Battersby, 1988). 
Objetivo: Determinar el número de bacterias sulfatoreductoras en 
muestras de aguas y sedimentos marinos por el método de Número Más Pro-bable. 
Materiales, reactivos, medio de cultivo y equipos empleados. 
Materiales. 
Frascos de vidrio de 150 mL de capacidad. 
Frascos de vidrio de 50 mL de capacidad. 
Pipetas estériles de 10 y 1 mL. 
Tubos con tapas de rosca.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Reactivos y medio de cultivo. 
Buffer Fosfato. 
Medio API (Overzil, 1970). 
Equipos. 
Incubadora bacteriológica. 
Jarra mezcladora estéril. 
Zaranda. 
Detalles experimentales. 
La mayoría de las BSR crece bien a temperaturas entre 25 y 35°C, aunque 
usualmente se cultivan a una temperatura de incubación de 30°C. El sustrato es 
el factor selectivo determinante para el crecimiento de un tipo u otro de BSR 
procedente de aguas marinas o de otro medio en particular, por tanto, existen 
varios medios de cultivos recomendados para los diferentes tipos de BSR. 
En este acápite se utiliza el medio API (American Petroleum Institute) 
recomendado por Overzil, (1970), y se emplea la metodología de diluciones se-riadas 
en tubos múltiples para determinar el Número Mas Probable (NMP). 
Procedimiento. 
Se inoculan 10, 1 y 0.1 mL de la muestra de agua de mar en series de 
cinco tubos estériles y posteriormente, se le añade 10 mL de medio API a la 
primera serie de cinco tubos (muestra sin diluir) y 9 mL a las series siguientes 
de tubos (diluciones 1/10 y 1/100, respectivamente). Se cierra cada tubo con 
tapa de rosca y después de rotularlos convenientemente, se incuban a 30°C de 
2 a 4 semanas. Debe prepararse un tubo “control” sin inóculo. Se consideran 
positivos aquellos tubos donde ocurre un cambio de color de rojo a negro. 
En el caso de que sean muestras de sedimento, se toman 50g de muestra 
del horizonte seleccionado, y se suspenden en 450 mL de agua de mar estéril 
o en Buffer Fosfato. Se homogenizan en una jarra mezcladora estéril por 1 a 2 
min, o en zaranda por 15 min, obteniéndose de esta forma la dilución 1:10. A 
partir de esta dilución, se preparan las restantes diluciones decimales: se toma 
1 mL de la dilución 1:10 y se lleva a un tubo que contiene 9 mL de agua de 
mar estéril o Buffer Fosfato, se homogeniza el contenido obteniéndose así la 
dilución 1:100. Si se requiere mayor número de diluciones se seguirá el mismo 
procedimiento siempre utilizando una pipeta estéril para cada dilución. 
Posteriormente, se inoculan series de 5 tubos y se rellenan con medio 
API. Los primeros 5 tubos inoculados con 10 mL de la dilución 1:10 se les 
añaden 10 mL de medio API y constituyen las porciones de 1g. Se tomarán 
5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 1:10 y se inocularan en 5 tubos a 
los cuales se les añaden 10 mL de medio API, éstos constituyen las porciones 
de 0.1g. Se tomarán 5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 1:100, 1:1000, 
1:10000, así sucesivamente, hasta la última dilución empleada y se inocularán 
en tubos que se llenan con el medio API, éstos constituyen las porciones de 
0.01g, 0.001g, 0.0001g y demás respectivamente. Se incuban los tubos a 30°C 
Página 29
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
de 2 a 4 semanas y al igual que en el caso de las muestras de agua, un cambio de 
coloración del medio de rojo a negro se considera positivo. 
30 
Conteo y cálculos 
La densidad de bacterias sulfatoreductoras en las muestras de agua se 
expresa como el NMP de BSR por 100 mL de muestra, y en el caso de los 
sedimentos, se puede expresar NMP de BSR/ 100g de peso seco o por gramo 
de peso húmedo. 
La Tabla de NMP también puede ser utilizada cuando volúmenes ma-yores 
y menores de la muestra son inoculados. En este caso se procesa un 
código formado por los números de tubos con resultados positivos para BSR 
obtenidos en las tres series consecutivas inoculadas, verificándose el valor de 
NMP correspondiente a el. 
Para el cálculo del NMP de bacterias sulfatoreductoras en los sedimen-tos, 
el NMP/100g será dada a través de la siguiente fórmula: 
NMP correspondiente al código x 10 
NMP/100g (peso seco)= ----------------------------------------------------- 
Mayor vol. inoculado seleccionado 
para conformar el código 
Ejemplo: 
Porciones 
en los tubos 
inoculados 
A B C D E NMP del 
Código 530 Cálculo NMP/100g 
1g 
0.1g 
0.01g 
+ + + + + 5 
+ + + - - 3 
- - - - - 0 
80 80x10/1 = 800 
+ : tubos con cambio de color de rojo a negro 
- : tubos que no muestran cambio de color del medio 
NMP/100g (peso húmedo) = 800. 
NMP/ g (peso húmedo) = 8. 
Resultado del peso seco obtenido = 0.4g 
1g (peso seco) 
NMP/g (peso seco) = NMP/g (peso húmedo) x ----------------------- 
Peso seco (g) 
Por tanto: 
NMP/g (peso seco) = 8 x 1g/ 0.4 = 20 NMP/g 
En los casos considerados como negativos (código 000) el resultado se 
expresará como <0.2.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Página 31 
BIBLIOGRAFIA 
Battersby, N.S. 1988. 
Sulphate-Reducing Bacteria. En: Methods in Aquatic Bacteriology. Austin B. 
(Ed). John Wiley & Sons Ltd. p. 269-297. 
Battersby, N.S., Stewart, D.J. y Sharma, A.P. 1985. 
Microbiological problems in the offshore oil and gas industries. Journal of 
Applied Bacteriology. Symposium Supplement. p. 227S-235S. 
Cypionka, H., Widdel, F. y Pfennig, N. 1985. 
Survival of sulfate-reducing bacteria after oxygen stress, and growth in sulfate-free 
oxygen-sulfide gradients. FEMS Microbiology Ecology 31:39-45. 
NAI (NASA Astrobiology Institute). 2003. 
http://ciencia.astroseti.org/nasa. 
Overzil, W. 1970. Quantitative erfassung sulatre-duzlerender. Bakterien. 2bl. 
Bakt. (11) 124: 91-96. 
Smith, A. C., Kostka, J. E., Devereux, R. y Yates, D. F. 2004. 
Seasonal composition and activity of sulfate-reducing prokaryotic communi-ties 
in seagrass bed sediments. Aquatic microbial ecology, 37, 183-195.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
2.3. Enumeración de bacterias coliformes totales y fecales. 
32 
Las bacterias coliformes son un grupo grande y heterogéneo de bacilos 
gram negativos, anaerobios facultativos y asporógenos que pertenecen a la fa-milia 
Enterobacteriaceae. Son bacilos cortos que pueden formar cadenas y en 
condiciones de cultivo desfavorables (por ejemplo, exposición a la penicilina) 
aparecen formas filamentosas largas. Dentro de los coliformes se agrupan: Es-cherichia 
coli, Klebsiella y Enterobacter. Actualmente dicha agrupación inclu-ye 
a los integrantes llamados organismos paracólicos: Serratia, Edwarsiella y 
Citrobacter, aunque algunos autores incluyen también Arizona y Providencia 
(Rojas y Coto 1989). 
Las bacterias coliformes constituyen una gran parte de la microbiota 
normal aerobia del intestino, dentro de él, estos microorganismos por lo gene-ral 
no provocan enfermedades y pueden incluso contribuir al funcionamiento 
normal y a la nutrición. Estas bacterias se transforman en patógenas cuando 
alcanzan tejidos fuera del intestino, particularmente las vías urinarias, las vías 
biliares, los pulmones, el peritoneo o las meninges, provocando inflamaciones 
en estos sitios (Jawetz, 1985). 
En las aguas la presencia de coliformes totales funciona como una alerta 
de que ocurrió contaminación, sin identificar el origen. Indican que hubo fallas 
en el tratamiento, en la distribución o en las propias fuentes domiciliarias de 
agua. Su presencia acciona los mecanismos de control de calidad y de procesa-miento 
dentro de las plantas de tratamientos de agua, e intensifica la vigilancia 
en las redes de distribución (CYTED, 2002). 
Por otra parte, los coliformes fecales, cumplen todos los criterios usa-dos 
para definir los coliformes totales, pero en adición, estos son capaces de 
crecer y fermentar la lactosa con producción de ácido y gas a 44 ± 0.2°C en las 
primeras 48 h de incubación. Por esta razón, algunos especialistas consideran 
que el término de coliformes «fecales» que se les aplica no es correcto y que 
debería utilizarse en su lugar «coliformes termotolerantes» (ISO, 1990). 
Aproximadamente el 95% del grupo de los coliformes presentes en he-ces 
fecales, están formados por Escherichia coli y ciertas especies del género 
Klebsiella. Debido a que los coliformes fecales se encuentran casi exclusiva-mente 
en las heces de animales de sangre caliente, se considera que reflejan 
mejor la presencia de contaminación fecal (WHO, 1999; CYTED, 2002). 
Cuando están suficientemente diluidas en una gran masa de agua las 
bacterias coliformes fecales sobreviven sólo por lapsos cortos de tiempo, por 
lo que su presencia puede tomarse, por lo general, como evidencia de con-taminación 
reciente. Sin embargo, en algunos ríos y puertos que están muy
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
contaminados con las aguas del desagüe urbano, las bacterias coliformes no 
sólo sobreviven, sino que mantienen una población significativa mediante mul-tiplicación 
Página 33 
lenta a partir de substancias orgánicas (Jawetz, 1985). 
En la actualidad muchos países consideran las bacterias coliformes 
como indicadores de la calidad higiénico sanitaria en las aguas costeras que se 
usan para el baño, aunque las concentraciones permisibles para estos microor-ganismos 
varían ligeramente de un lugar a otro (Norma cubana NC: 22-1999; 
Norma mexicana, 2004). 
Objetivo: Determinar el número de bacterias coliformes totales y fe-cales 
en muestras de agua y sedimentos marinos por el método de diluciones 
seriadas en Tubos Múltiples. 
Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos empleados. 
Materiales. 
Frascos de vidrio de 250 mL de capacidad estériles. 
Frascos de vidrio de 50 mL de capacidad estériles. 
Pipetas de 10 y 1 mL estériles. 
Tubos de cultivo con tapón de algodón. 
Tubos Durham. 
Gradillas. 
Reactivos y Medios de Cultivo. 
Agua de mar estéril, solución salina o agua peptonada. 
Buffer Fosfato. 
Caldo Lactosado (Lactose Lauryl Tryptose Broth). 
Caldo Bilis Verde Brillante (Brilliant Green Lactose Broth). 
Caldo EC (EC Broth). 
Equipos 
Jarra mezcladora, 
Baño termostatado, 
Incubadora bacteriológica, 
Detalles experimentales. 
Este procedimiento se puede aplicar para muestras de agua de diferentes 
fuentes: marinas, riverinas, potables, residuales, entre otras. 
Se utiliza el método de Tubos Múltiples mediante siembra en medio 
líquido y el cálculo del Número Más probable (NMP). El método se basa en 
el enriquecimiento de las muestras de agua en Caldo Lactosado, al cual se ha 
añadido un indicador de pH, a una temperatura de 35 ± 2°C, donde el cambio
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
de color del medio evidencia la presencia de microorganismos del grupo coli-formes. 
34 
Este primer paso se conoce como “prueba presuntiva”. Posteriormen-te, 
se hace una “prueba confirmativa” de la presencia de coliformes mediante 
la siembra de una asada tomada de los tubos que dieron positivos en la prueba 
anterior, en tubos con Caldo Bilis Verde Brillante. La turbidez y presencia de 
gas confirma la existencia de coliformes totales en la muestra analizada (Gon-zález 
et al. 2000). 
Actualmente, para detectar la presencia de coliformes existen algunos 
ensayos menos complejos que permiten obtener los resultados más rápidos, 
pero sólo puede considerarse una información preliminar (presencia-ausencia). 
En estas pruebas, se mezcla grandes volúmenes de muestra de agua (100 mL) en 
una botella de cultivo con Caldo Lactosa Lauril Triptosa (LLTB) triple fuerza. 
Como indicador de pH se añade bromocresol púrpura. Si los coliformes están 
presentes, fermentan la lactosa produciendo ácido y gas y cambiando de color 
el medio de púrpura a amarillo. Para detectar coliformes y Escherichia coli, 
puede usarse la prueba del Colilert que consiste en mezclar 100 mL de muestra 
de agua con un medio que contiene como únicos nutrientes orto-nitrofenil- 
β,D-galactosido (ONPG) y 4-metil umbeliferil-β,D-glucoronido (MUG). Si 
los coliformes están presentes, el ONPG es metabolizado, resultando un color 
amarillo. Si hay presencia de E. coli, será degradado el MUG a un producto 
fluorescente que puede detectarse por observación en luz UV de larga longitud 
de onda. 
Procedimiento 
Determinación del Número Más Probable de Coliformes totales en mues-tras 
de agua por el método de diluciones seriadas en tubos múltiples. 
Preparación de las diluciones decimales. 
Las diluciones se harán en dependencia del tipo de agua a analizar. 
Tabla 3. Diluciones recomendadas según el tipo de agua a analizar 
Tipo de muestra Diluciones 
Aguas superficiales limpias 100,10-1, 10-2, 10-3, 10-4 
Aguas moderadamente contami-nadas 
o aguas residuales tratadas 10-2, 10-3, 10-4, 10-5, 10-6 
Aguas contaminadas o aguas re-siduales 
sin tratamiento 10-3, 10-4, 10-5, 10-6, 10-7 
Se toma asépticamente 1 mL de la muestra de agua y se transfiere a un 
tubo de ensayo con 9 mL de agua de mar estéril, solución salina o agua pepto-nada, 
obteniéndose una dilución de 1:10. Se homogeniza, se toma 1 mL y se 
lleva a otro tubo de ensayo con 9 mL de la solución de la dilución, se homo-geniza, 
y se obtiene una dilución 1:100. De ser necesarias más diluciones se 
seguirá el mismo procedimiento (Se utilizará una pipeta para cada dilución).
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Prueba presuntiva. 
Se toman 10 mL de muestra empleando una pipeta estéril graduada de 
10 mL y se transfieren a un tubo de ensayo que contenga 10 mL de Caldo 
Lactosado de doble concentración y se mezcla el contenido. Se repite cinco 
veces este procedimiento. 
Para agua de mar se realiza además lo siguiente: se toman 5 mL de agua 
y se añade 1 mL en cada uno de los tubos con medio a simple concentración 
de la segunda hilera y se toman 0.5 mL de muestra y se añade 0.1 mL en cada 
tubo de la tercera hilera con medio Caldo Lactosado de simple concentración. 
Cuando se analiza agua no tratada, se inoculan porciones de la muestra y sus 
diluciones respectivas. 
Se incuban los tubos entre 35 ± 0.5°C durante 24 - 48 h. Al cabo de 
24 h se examina cada tubo inoculado y si no se ha producido algún cambio de 
color y turbidez, se reincuban y se examinan nuevamente después de otras 24 
h (48 en total). 
La producción de ácido o gas dentro de las 48 ± 3 h constituye una re-acción 
presuntiva positiva y la ausencia de formación de ácido o gas al finalizar 
Página 35 
las 48 ± 3 h constituye una prueba negativa. 
Prueba confirmativa. 
A partir de cada uno de los tubos presumiblemente positivo en Caldo 
Lactosado, se inoculan con un asa de platino tubos que contengan Caldo Bilis 
Verde Brillante y tubos de fermentación Durham invertidos. Se incuban de 35 
± 0.5°C por 48 h y se observa la producción de gas. La producción de gas 
en cualquier cantidad en el tubo invertido Durham dentro de las 48 ± 3 h es 
considerada una fase confirmativa positiva. 
Recomendaciones importantes. 
• 1. Utilice una pipeta estéril para la inoculación de cada tubo. Si 
la pipeta se contamina antes de que la transferencia se haya com-pletado, 
reemplace con otra pipeta estéril. Tome precauciones 
cuando retire la pipeta del pipetero, para evitar contaminaciones. 
No arrastre la punta de la pipeta sobre la parte final expuesta de 
las otras pipetas del pipetero o sobre los bordes y cuellos de los 
tubos de la dilución. Cuando remueva la muestra, no inserte las 
pipetas mas de 2.5 cm por debajo de la superficie de la muestra. 
• 2. Cuando descargue las porciones de muestra, sostenga la pi-peta 
en un ángulo de aproximadamente 4°C, con la punta tocan-do 
el cuello del tubo de ensayo. 
• 3. En el examen de residuales o de agua turbia, utilice un inocu-lo 
de 0.1 mL de la muestra original o prepare una dilución ade-cuada.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
36 
• 4. Límite del número de muestras a ser analizadas de forma 
tal, que el tiempo entre la inoculación de la primera muestra y la 
última no excedan los 20 min (Preferiblemente 10 min). 
Determinación del Número Más Probable de Coliformes fecales. 
A partir de cada uno de los tubos gas positivos en Caldo Bilis Verde 
Brillante, se inoculan con un asa tubos que contengan caldo EC y tubos de 
fermentación Durham. Se incubaran a 44.5 + 0.1°C durante 24 - 48 h. Antes de 
la inoculación los tubos se mantendrán sumergidos, a un nivel por encima del 
medio de cultivo, en un baño termostatado a 44.5 oC durante 30 min. 
La producción de gas en un tubo de fermentación Durham dentro de 24 
h o menos se considera una reacción positiva. 
Cálculos y expresión de los resultados. 
La densidad de coliformes (totales y fecales) se expresa como el NMP de 
coliformes totales o fecales, según se trate, por 100 mL de la muestra de agua. 
Para formar el código se seleccionan las diluciones según los números 
de tubos positivos y negativos obtenidos en las tres series de diluciones con-secutivas 
inoculadas. 
El NMP/100 mL de agua se obtendrá a través de la siguiente fórmula: 
NMP correspondiente al código de la tabla x 10 
NMP/100 mL = ------------------------------------------------------------------ 
Mayor volumen inoculado seleccionado 
para formar el código 
Ejemplo 1: 
Volúmenes 
de agua 
inoculados 
Tubos 
Cálculo 
A B C D E Código NMP NMP/100mL 
1mL 
0.1mL 
0.01mL 
+ + + + + 5 
+ + - - - 2 
- - - - - 0 
520 50 50x10/1 = 500 
Se selecciona la serie donde los tubos sean positivos en su mayoría y las 
dos diluciones siguientes para formar el código.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
A B C D E Código NMP Cálculo 
NMP/100mL 
Página 37 
Ejemplo2: 
Volúmenes 
de agua 
inoculados 
Tubos 
10 mL 
1 mL 
0.1 mL 
0.01 mL 
+ + + + + 5 
+ + + - - 3 
+ - - - - 1 
+ - - - - 1 
532 140 140x10/10 
= 140 
}2 
En este ejemplo el resultado positivo de la última dilución se adiciona al 
de la serie anterior para formar el código. 
Determinación de Coliformes totales y fecales en muestras de sedimentos 
Preparación de las diluciones decimales. 
Se suspenden 50g de muestra en 450 mL de Buffer Fosfato y se homo-genizan 
en una jarra mezcladora estéril por 1 a 2 min, o en zaranda por 15 min, 
obteniéndose de esta forma la dilución 1:10. 
Se preparan diluciones decimales apropiadas de acuerdo al grado de 
contaminación de la muestra. Se toma 1 mL de la dilución 1:10 y se lleva a 
un tubo que contiene 9 mL de Buffer Fosfato, se homogeniza el contenido 
obteniéndose así la dilución 1:100. Si se requiere mayor número de diluciones 
se seguirá el mismo procedimiento siempre utilizando una pipeta estéril para 
cada dilución. 
Prueba presuntiva. 
Se inoculan series de cinco tubos (a, b, c, d, e) de Caldo Lactosado con 
tubos de fermentación de Durham invertidos. Los primeros 5 tubos inocula-dos 
con 10 mL de la dilución 1:10 contienen 10 mL de Caldo Lactosado de 
doble concentración y constituyen las porciones de 1g. Se tomarán 5 alícuotas 
de 1 mL cada una de la dilución 1:10 y se inocularan en 5 tubos que contie-nen 
10 mL de Caldo Lactosado de simple concentración, éstos constituyen 
las porciones de 0.1g. Se tomarán 5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 
1:100, 1:1000, 1:10000, así sucesivamente hasta la última dilución empleada y 
se inocularán respectivamente en tubos con Caldo Lactosado de simple con-centración 
y con tubos de Durham invertidos, éstos constituyen las porciones 
de 0.01g, 0.001g, 0.0001g y demás respectivamente. 
Se incuba a 35 ± 0.5°C. Después de 24 ± 2 h se observará si hay pre-sencia 
de ácido o gas en los tubos invertidos, si no hay, se reincuban hasta las 
48 ± 3 h. 
La producción de ácido o gas dentro de las 48 ± 3 h constituye una re-acción 
presuntiva positiva y la ausencia de formación de ácido o gas al finalizar 
las 48 ± 3 h constituye una prueba negativa.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
38 
Prueba confirmativa 
De todos los tubos que resultaron positivos en la fase presuntiva se 
toma muestra con asa de platino y se inoculan tubos conteniendo Caldo Bilis 
Verde Brillante. Se incuban los tubos a 35 ± 0.5°C por 48 ± 3 h. 
La producción de gas en cualquier cantidad en el tubo invertido de Cal-do 
Bilis Verde Brillante dentro de las 48 ± 3 h es considerada una fase confir-mativa 
positiva. 
Se calcula el valor NMP del número de tubos positivos de Caldo Bilis 
Verde Brillante. 
Cálculos y expresión de los resultados 
La densidad de coliformes totales se expresa como el NMP de colifor-mes 
totales por g de peso seco. 
NMP correspondiente al código x 10 
NMP/100g (peso seco) = ------------------------------------------------------ 
Mayor volumen inoculado seleccionado 
para conformar el código 
Ejemplo 1: 
Volúmenes 
de agua 
inoculados 
Tubos 
Cálculo 
A B C D E Código NMP NMP/100g 
1g 
0.1g 
0.01g 
+ + + + + 5 
+ + + - - 3 
- - - - - 0 
530 80 80x10/1 = 800 
+ presencia de gas en Caldo Bilis Verde Brillante 
- ausencia de gas en Caldo Bilis Verde Brillante 
NMP/100g (peso húmedo) = 800 
NMP/ g (peso húmedo) = 8 
Resultado del peso seco obtenido (ejemplo) = 0.4g 
1g (peso seco) 
NMP/g (peso seco) = NMP/g (peso húmedo) x ----------------------- 
Peso seco (g) 
Por tanto: 
NMP/g (peso seco) = 8 x 1g/ 0.4 = 20 NMP/g 
En los casos considerados como negativos (código 000) el resultado se 
expresará como <0.2.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Página 39 
BIBLIOGRAFIA 
Clark, J.A. 1990. 
The presence- absence test for monitoring water quality. En: Drinking Water 
Microbiology. [Ed] G.A. McFeters. Springer- Verlag, New York, 369-411. 
CYTED. 2002. 
Indicadores de Contaminación fecal. Agua potable para comunidades rurales, 
rehúso y tratamientos de aguas residuales domésticas. Red Iberoamericana de 
Potabilización del Agua. 224-229. 
González M.I., Suárez M., Torres V.T., Cisneros E., Sentmanat L.H. y Leyva 
Y. 2000. Manual de técnicas microbiológicas para el control sanitario de aguas 
mineromedicinales y peloides. Ciudad de la Habana, INHEM, 122 pp. 
ISO 9308-2:1990. 
Water quality-Detection and enumeration of coliform organisms, termotole-rant 
coliform organisms and presumptive Escherichia coli - Part 2: Multiple 
tube (most probable number) method. 4 pp. 
Jawetz, E. 1985. 
Microbiología de ambientes especiales. En: Manual de Microbiología médica. 
p. 90-92. 
Norma Cubana NC: 22:99. 1999. 
Lugares de Baño en costas y en masas de aguas interiores. Requisitos Higiéni-cos- 
Sanitarios. 
Norma Mexicana. 2004. 
Lineamientos para determinar la Calidad de agua de Mar para uso recreativo 
con contacto primario. Secretaría de Salud, Comisión Federal para la Protec-ción 
contra Riesgos Sanitarios. 15 pp. 
Rojas, N. y Coto, O. 1989. Familia Enterobacteriaceae. En: Temas de Micro-biología 
Clínica. T. I. p.38-40. 
World Health Organization. 1998. 
Guidelines for Safe Recreational-water Environments: Coastal and Fres-hwaters. 
Consultation Draft. Geneva. 
World Health Organization. 1999. 
Health-based Monitoring of Recreational Waters: The Feasibility of a New 
Approach (The “Annapolis Protocol”). Protection of the Human Environ-ment 
Water, Sanitation and Health Series. Geneva. 50 pp.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
2.4. Enumeración de estreptococos fecales. 
40 
Los estreptococos fecales son cocos Gram positivos, no móviles, cata-lasa 
negativa, anaerobios facultativos que se agrupan en cadenas cortas, pares y 
células simples. Pueden crecer en presencia de sales biliares, en concentracio-nes 
de azida de sodio inhibitorias para organismos coliformes y otras bacterias 
Gram negativas y a temperatura de 45 °C. Hidrolizan la esculina y algunas 
especies resisten calentamiento a 60 °C por 30 min, crecen en Caldo Nutriente 
conteniendo 6.5% de cloruro de sodio y a pH 9.6. 
El hábitat de los estreptococos fecales es el intestino de humanos y 
muchos animales de sangre caliente, aunque con frecuencia se encuentran en 
infecciones urinarias, leche, productos lácteos, carnes, aguas y suelos (Suárez, 
2002). 
Aunque este grupo de microorganismos ha sido utilizado por las au-toridades 
sanitarias de diferentes países para evaluar la calidad sanitaria de sus 
aguas costeras, en los últimos años se ha incrementado la utilización de los 
enterococos fecales en lugar de los estreptococos (Secretaria de Salud, 2004). 
Los enterococos fecales son un subgrupo de los estreptococos fecales, 
que generalmente se usa para referirse a las especies Enterococcus faecalis y sus 
variedades, y a E. faecium, las cuales tienen mucha importancia clínica. Según 
Suárez (2002) se ha propuesto que sea adoptado el término “enterococos y es-treptococos 
intestinales”, ya que las especies de origen fecal o intestinal pertene-cen 
principalmente a los géneros Enterococcus y Streptococcus. 
Para la detección y enumeración de estos microorganismos se utiliza el 
método de Tubos Múltiples mediante siembra en medio líquido y el cálculo del 
Número Más Probable (NMP), aunque también puede emplearse la técnica de 
Filtro de Membrana y por vertido en placa, en dependencia del tipo de muestra 
a analizar. 
Tejedor et al. (2005) incuban las membranas en Agar Slanetz a 37 °C 
por 24 h, las transfieren a placas de Agar Bilis-Esculina-Azida e incuban a 35 
°C entre 1 y 4 h. Las colonias crecidas formadas por cocos gram positivos, 
catalasa negativos y que hidrolizan la esculina, los consideran estreptococos 
fecales. 
El método de Tubos Múltiples se basa en el enriquecimiento de las mues-tras 
de agua en Caldo Azida-Dextrosa donde el cambio de color del medio de 
púrpura a amarillo evidencia la presencia de este tipo de microorganismo.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Objetivo: Determinar el número de estreptococos fecales en muestras 
de agua y sedimentos marinos por el método de diluciones seriadas en Tubos 
Múltiples. 
Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos empleados 
Materiales. 
Frascos de vidrio estériles de 250 mL . 
Tubos de ensayo. 
Gradillas. 
Pipeta de 10 mL. 
Pipeta de 0.1 mL. 
Placas Petri. 
Reactivos y medios de cultivo. 
Caldo Azida-Dextrosa a doble concentración. 
Caldo Azida-Dextrosa a simple concentración. 
Buffer Fosfato. 
Caldo KF 1.5 concentrado y de simple concentración. 
Agar Tristona Soya (ATS). 
Caldo Etil Violeta Azida o Medio selectivo para enterococos Pfizer - 
(PSE). 
Agar Slanetz-Bartley . 
Caldo Corazón. 
Equipos. 
Incubadora bacteriológica. 
Procedimiento . 
Colecta de las muestras de aguas. 
La colecta de las muestras de aguas se debe realizar con frascos de vidrio 
estériles, preferiblemente durante el horario de marea baja. Si no se procesa 
inmediatamente, la muestra deberá permanecer refrigerada (sin llegar nunca a 
la congelación) hasta el momento de su procesamiento. El análisis debe reali-zarse 
tan pronto como sea posible, para minimizar los cambios en la población 
microbiana y si la muestra ha sido mantenida en frío, el tiempo máximo reco-mendado 
Página 41 
es de 24 h. 
Determinación del Número Más Probable de estreptococos fecales en 
muestras de aguas marinas. 
Preparación de las diluciones decimales. 
Se toma asépticamente 1 mL de la muestra de agua y se transfiere a un 
tubo de ensayo con 9 mL de solución salina, agua de mar estéril o agua pepto-
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
nada, obteniéndose una dilución 1:10. Se homogeniza, se toma 1 mL y se añade 
a otro tubo de ensayo con 9 mL de la solución de disolución, se homogeniza, 
y se obtiene una dilución 1:100. De ser necesaria mas diluciones se seguirá el 
mismo procedimiento, cuidando utilizar una pipeta para cada dilución. 
42 
Se recomienda marcar cada tubo de la serie con el número de la muestra 
y dilución. Dicho rotulo deberá hacerse en dirección vertical, para evitar con-fusiones 
entre diluciones. 
Prueba presuntiva. 
A partir de la muestra de agua se toman 5 porciones de 10 mL cada una, 
empleando pipetas estériles graduadas de 10 mL, y se transfieren a tubos de en-sayo 
que contienen 10 mL de Caldo Azida-Dextrosa de doble concentración. 
Se homogeniza el contenido. Seguidamente, se toman 5 mL de la muestra y se 
añade 1 mL a cada uno de los tubos de la segunda hilera con medio de simple 
concentración y a continuación, se toman otros 0.5 mL de muestra y se añade 
0.1 mL de la misma en cada tubo de la tercera hilera con medio de simple con-centración. 
Se incuban todos los tubos a 35 ± 0.5 °C .durante 48 h. Al cabo de 24 
h se examina cada tubo inoculado y si no se ha producido cambio de color, se 
re-incuban y se examinan nuevamente después de otras 24 h (48 en total). 
El cambio de color de amarillo a púrpura dentro de las 48 h del ensayo, 
constituye una prueba presuntiva positiva. 
Prueba confirmativa 
Se toma con un asa muestra de los tubos que dieron positivos en la fase 
presuntiva y se siembra en Caldo Etil Violeta Azida o en medio selectivo para 
enterococos Pfizer (PSE). 
Los tubos se incuban a 35 oC durante 48 h y las placas con medio PSE 
durante 24 ± 2 h. 
En el caldo la respuesta positiva se manifiesta por presencia de turbidez 
y un botón color púrpura en el fondo del tubo y en el medio PSE por la pre-sencia 
de colonias marrón con halos marrones. 
Cálculos. 
A partir de los tubos considerados positivos se conforma el código y se 
consulta la tabla de Número Más Probable (NMP) que corresponda, según el 
número de tubos utilizados como réplicas.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Los resultados del NMP de estreptococos fecales se expresan en NMP 
Página 43 
por 100 mL. 
Si se usaron para la siembra porciones de 1.0, 0.1 y 0.01 mL, el NMP se 
calcula por la tabla y se registra multiplicando por 10 la cifra correspondiente; 
o si se usó una combinación en porciones de 0.1, 0.01 y 0.001 mL la cifra de la 
tabla se multiplica por 100. 
Determinación del Número Más Probable de Estreptococos fecales en 
muestras de sedimentos. 
Preparación de las diluciones decimales. 
Se suspenden 50g de muestra en 450 mL de Buffer Fosfato y se homo-genizan 
en una jarra mezcladora estéril por 1 a 2 min, o en zaranda por 15 min, 
obteniéndose de esta forma la dilución 1:10. 
Se preparan diluciones decimales apropiadas de acuerdo al grado de 
contaminación de la muestra. Se toma 1 mL de la dilución 1:10 y se lleva a 
un tubo que contiene 9 mL de Buffer Fosfato, se homogeniza el contenido 
obteniéndose así la dilución 1:100. Si se requiere mayor número de diluciones 
se seguirá el mismo procedimiento siempre utilizando una pipeta estéril para 
cada dilución. 
Fase presuntiva. 
Se procede de igual forma que se explica para las muestras de agua, pero 
el medio utilizado es Caldo KF 1.5 concentrado y de simple concentración. Se 
incuba a 37 °C por 48 h. 
La aparición de una coloración amarilla en los tubos de Caldo KF debi-do 
a la producción de ácido indica una reacción positiva. 
Fase confirmativa. 
De todos los tubos positivos en la prueba presuntiva se toma muestra 
con un asa y se siembra por estrías en placas de Agar Slanetz-Bartley. Las placas 
se incuban a 37 °C 48 h. 
De las colonias crecidas, se seleccionan al menos tres colonias y se siem-bran 
cada una en Caldo Corazón. Se incuban a 37 °C por 24 h y a partir de cada 
colonia crecida en Caldo Corazón realizar las siguientes pruebas: 
• Coloración de Gram (cocos Gram +, mayormente en pares ó ca-denas 
cortas). 
• Siembra en placas de Agar Nutriente para la prueba de Catalasa 
(-).
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
44 
• Crecimiento en Agar Bilis Esculina (+). 
• Crecimiento a 45 oC (+). 
• Crecimiento en medio con 6.5% de cloruro de sodio (+ o -). 
Cálculos 
La densidad de estreptococos fecales se expresa como el NMP de es-treptococos 
fecales por gramo de peso seco. El cálculo se realiza de acuerdo 
al resultado de la fase confirmativa y se expresa según se explica en el Cap.2.3 
para muestras de sedimentos.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Página 45 
BIBLIOGRAFIA 
González, M. I., Suárez, M., Torres, T., Cisneros, E. y Senmanat, L. 1996. 
Manual de técnicas microbiológicas para el control sanitario de aguas mine-romedicinales 
y peloides. Inst. Nac. Higiene, Epidemiología y Microbiología. 
Cuba. 
Norma Cubana NC: 22-1999. 
Lugares de Baño en costas y en masas de aguas interiores. Requisitos Higiéni-cos- 
Sanitarios. 
Secretaría de Salud. 2004. 
Lineamientos para determinar la calidad de agua de mar para uso recreativo 
con contacto primario. Comisión Federal para la Protección contra Riesgos 
Sanitarios. México. 13pp. 
Suárez, M. 2002. 
Tendencia actual del Estretococo como indicador de contaminación fecal. Re-vista 
Cubana de Higiene y Epidemiología 40 (1): 38-43. 
Tejedor M.T., Pita, M.L., Viera, C., Morín, L. González, M., Fernández, C. y 
Martín, M. 2005. 
Calidad bacteriológica de las aguas de playas en Gran Canarias (Islas Canarias, 
España). Higiene y Sanidad Ambiental. 5:120-122
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
2.5. Aislamiento de bacterias degradadoras de hidrocarburos. 
46 
La biodegradación o bioxidación, es el mecanismo más importante, 
efectivo y económico para la eliminación final de los hidrocarburos no voláti-les 
del petróleo presentes en el medio marino. Bajo su acción se ponen en juego 
múltiples reacciones de oxidación que conducen a la formación de hidrocarbu-ros 
de menor peso molecular, además de la formación de dióxido de carbono, 
agua y biomasa microbiana. 
Las diferencias en la composición y concentración de hidrocarburos en 
el petróleo determinan una alta especificidad en el proceso de oxidación mi-crobiana 
(Jackson y Pardue, 1999). En el ambiente marino las n-parafinas son 
degradadas más rápidamente, seguido por los aromáticos, isoalcanos, ciclopa-rafinas, 
y policíclicos aromáticos de cadenas largas (Prince, 1993). Cuando se 
trata de petróleos pesados se mantiene esta secuencia de degradación incluidas 
las resinas y los asfaltenos, compuestos de alto peso molecular (Haines et al. 
1996). 
La microbiota marina capaz de utilizar los crudos o fracciones refinadas 
del petróleo como única fuente de carbono y energía, está ampliamente repre-sentada 
en diversos géneros. Sin embargo, ésta solo se corresponde con el 1 
% de la población heterótrofa total en ecosistemas no contaminados y puede 
alcanzar hasta un 10 % cuando ocurre un derrame de petróleo (Venosa et al. 
2000). 
Entre las bacterias hidrocarbonoclastas marinas que refiere la literatura 
especializada se incluyen los géneros Pseudomonas, Rhodococcus, Flavobacte-rium, 
Acinetobacter, Achromabacter, Bacillus, Corynebacterium y Mycobacte-rium; 
entre las levaduras los géneros Candida y Rhodotorula son los más re-presentativos, 
mientras que entre los hongos filamentosos los más frecuentes 
son Cladosporium, Penicillium y Aspergillus. 
La capacidad de los microorganismos biodegradadores de petróleo y sus 
derivados tiene implicación práctica para el saneamiento de ambientes impac-tados 
por petróleo, tanto en aguas marinas como interiores, en la industria de 
extracción de crudos (donde se emplean directamente o sus metabolitos), en la 
obtención de biomasa microbiana y solventes, así como, en la transformación 
de esteroides.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Objetivo: Aislar bacterias degradadoras de hidrocarburos de muestras 
Página 47 
de agua y sedimentos marinos. 
Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos 
Materiales 
Frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. 
Placas Petri. 
Replicador. 
Pipetas. 
Reactivos y medios de cultivo. 
Petróleo pesado. 
Petróleo ligero. 
Combustible Diesel. 
Equipos. 
Incubadora bacteriológica. 
Procedimiento. 
Para la colecta de muestras, tanto de agua como de sedimentos superfi-ciales, 
se pueden emplear frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. Si 
las muestras no pueden procesarse de inmediato, deben conservarse en refrige-ración 
por un máximo de 4 h. 
En el caso de las muestras de agua, se puede sembrar directamente 1 mL 
de la muestra en un erlenmeyer conteniendo 100 mL de medio salino descrito 
por Vela y Ralston (1978) empleando como fuente de carbono petróleo pesa-do, 
petróleo ligero o combustible Diesel indistintamente, al 2%. 
En el caso de las muestras de sedimentos, se hacen diluciones seriadas 
en agua de mar estéril hasta 1:100 y se siembra 1 mL de cada dilución en erlen-meyers 
conteniendo cada uno 100 mL del mismo medio salino citado anterior-mente, 
con la fuente de carbono seleccionada. 
Los erlenmeyers inoculados se colocan en zaranda termostatada a 28 
ºC. 
Cada cinco días, y por tres veces sucesivas, se hacen subcultivos em-pleando 
el mismo medio de cultivo (estático) y se incuba a 28ºC ± 2 ºC. Luego 
de 15 días de incubación, se inoculan diluciones seriadas de los subcultivos en 
placas Petri conteniendo medio para bacterias heterótrofas (Gorvienko, 1961), 
en agar GELP (Van Uden y Fell, 1968) y en agar –petróleo (Finnerty y Singer, 
1984), respectivamente, y se incuban todas las placas a 28º C ± 2 por 72 h.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
48 
Una vez crecidas las colonias, se conservan en tubos de cultivo con es-tos 
mismos medios. 
Los cultivos mixtos capaces de degradar petróleo se aíslan, conserván-dolos 
después del enriquecimiento en medio líquido con pases mensuales a 
medio salino fresco con petróleo como única fuente de carbono. 
Para detectar la capacidad de cada cepa de degradar hidrocarburos aro-máticos, 
cíclicos y combustible diesel se siembra en placas Petri contenien-do 
medio Vela y Ralston (1978) agarizado, utilizando un replicador múltiple 
(Shiaris y Cooney, 1983). Para la siembra con replicador, se preparan suspen-siones 
de cultivos jóvenes (24h) de cada cepa en agua de mar estéril y se añade 
una gota de cada suspensión celular en una placa estéril de porcelana con po-citos. 
El replicador múltiple estéril se aplica sobre los pocitos que contienen 
las suspensiones celulares y luego se aplica sobre el medio salino agarizado 
contenido en placas Petri. Para el caso de los hidrocarburos aromáticos y cí-clicos, 
previamente se aplican, sobre el medio salino agarizado, soluciones al 
0.5% P/V de estos sustratos en acetona; mientras que para los cíclicos volátiles 
se conservan las placas inoculadas dentro de un recipiente en atmósfera del 
compuesto volátil. 
Se deben preparar controles utilizando el medio salino agarizado con la 
fuente de carbono seleccionada sin inocular.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Página 49 
BIBLIOGRAFIA 
Finnerty, W.R. y Singer, M.E. 1984. 
A microbial bio¬surfactant. Physiology and Applications. Development In-dustrial 
Microbiology, 25:31-40. 
Gorvienko, Y. A. 1961. 
Sobre las ventajas cualitativas del agar nutriente en medios de cultivos para 
microorganismos heterótrofos. Mikrobiologia, 30 (1): 168-172. 
Haines, J. R., Wrenn, B.A., Holder, E. L., Strohmeirer, K.L., Herrington, R.T. 
y Venosa, A.D. 1996. 
Measurement of hydrocarbon-degrading microbial populations by a 96-well 
most probable-number procedure. J. Ind. Microbiol. 16(1): 36-41. 
Jackson, W. A. y Pardue, J. H. 1999. 
Potential for intrinsic and enhanced crude oil biodegradation in Louisiana’s 
freshwater marshes. Wetlands. 19(1): 28-34. 
Prince, R.C 1993. 
Petroleum spill bioremediation in marine environments. Crit. Rev. Microbiol. 
19:217-242. 
Shiaris, M. P. y Cooney. J. J. 1983. 
Replica plating method for estimating phenanthrene -utilizing and phenan-threne- 
cometabolizing microorganisms. Applied and Environmental Micro-bioloy, 
45 (2):706-710. 
Solanás, A.M. 1985. 
Biodegradación microbiana en la contaminación por hidrocarburos. Mundo 
Científico 1 (8): 913-920. 
Swannell, R.P.J., Mitchel, D., Waterhouse, J.C., Miskin, I.P., Head, I.M., Petch, 
S., Jones, D.M., Willis, A., Lee, K. y Lepo, J. E. 2000. 
Impact of bioremediation treatments on the biodegradation of buried oil pre-dominant 
bacterial populations. Proceedings of the 8th International Sympo-sium 
on Microbial Ecology. 
Van Uden, N. y Fell, J.W. 1968. 
Marine Yeast. In Advances in Microbiology of the Sea. (eds.) M. R. Droap y 
E. J. Ferguson. 1:167-201.
TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 
Vela, G. R. y Ralston, J. R. 1978. 
The effect of temperature on phenol degradation in waste water.Canadian 
Journal of Microbioloy, 24(11):366-370. 
Venosa, A.D., Stephen, J.R., Macnaughton, S.J., Chang, Y. y White, D.C. 
2000. 
Microbial population during bioremediation of an experimental oil spill. Pro-ceedings 
50 
of the 8th International Symposium on Microbial Ecology.
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam
Manual de-microbiologia-cuba-unam

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Metales pesados mallorquin
Metales pesados mallorquinMetales pesados mallorquin
Metales pesados mallorquin
Katerin Thorne
 
Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...
Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...
Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...
CTeI Putumayo
 
Act.2 biodiversidad en_colombia
Act.2 biodiversidad en_colombiaAct.2 biodiversidad en_colombia
Act.2 biodiversidad en_colombiaanspe
 
EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...
EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...
EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...
jesus meza betancur
 
Recursos hidrológicos
Recursos hidrológicosRecursos hidrológicos
Recursos hidrológicos
Anny Villegas
 
Biblioteca virtual de toxicología guadalupe
Biblioteca virtual de toxicología guadalupeBiblioteca virtual de toxicología guadalupe
Biblioteca virtual de toxicología guadalupe
rellancaballero
 
TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...
TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...
TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...
Anibal Ruben Reyes
 
Bloque 3. Macroinvertebrados 4 Protocols
Bloque 3.  Macroinvertebrados 4 ProtocolsBloque 3.  Macroinvertebrados 4 Protocols
Bloque 3. Macroinvertebrados 4 ProtocolsRios Altoandinos
 
Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...
Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...
Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...
Juan Revollo Valencia
 
Efecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomate
Efecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomateEfecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomate
Efecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomate
Asociaciòn sin animo de Lucro
 
Presentacion de macroinvertebrados
Presentacion de macroinvertebradosPresentacion de macroinvertebrados
Presentacion de macroinvertebrados
hollman93
 
Karla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahua
Karla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahuaKarla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahua
Karla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahua
ISIS DAMAYANTI RAMÍREZ SANDOVAL
 
57324403
5732440357324403
57324403Aerise
 
2 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V3
2 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V32 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V3
2 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V3Rios Altoandinos
 
Contaminacion de las aguas
Contaminacion de las aguasContaminacion de las aguas
Contaminacion de las aguas
Gemalvarez2
 
Manual prácticas de laboratorio (1)
Manual prácticas de laboratorio (1)Manual prácticas de laboratorio (1)
Manual prácticas de laboratorio (1)
Arlette Azucena
 
Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...
Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...
Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...
the-bad
 
Pindo mirador
Pindo miradorPindo mirador
Pindo mirador20130802
 

La actualidad más candente (20)

Metales pesados mallorquin
Metales pesados mallorquinMetales pesados mallorquin
Metales pesados mallorquin
 
Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...
Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...
Bioma (Evaluación de la calidad del agua de la quebrada la siguinchica del mu...
 
Act.2 biodiversidad en_colombia
Act.2 biodiversidad en_colombiaAct.2 biodiversidad en_colombia
Act.2 biodiversidad en_colombia
 
EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...
EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...
EVALUACION DE CALIDAD DE AGUA DEL RIO COATA MEDIANTE MACROINVERTEBRADOS ACUAT...
 
Recursos hidrológicos
Recursos hidrológicosRecursos hidrológicos
Recursos hidrológicos
 
Biblioteca virtual de toxicología guadalupe
Biblioteca virtual de toxicología guadalupeBiblioteca virtual de toxicología guadalupe
Biblioteca virtual de toxicología guadalupe
 
TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...
TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...
TRADITIONAL BAMBOO PRESERVATION METHODS IN LATIN AMERICA - PRESERVACIÓN DEL B...
 
Bloque 3. Macroinvertebrados 4 Protocols
Bloque 3.  Macroinvertebrados 4 ProtocolsBloque 3.  Macroinvertebrados 4 Protocols
Bloque 3. Macroinvertebrados 4 Protocols
 
Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...
Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...
Condiciones biologicas de cuerpos de agua utilizando macroinvertebrados bento...
 
Efecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomate
Efecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomateEfecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomate
Efecto nematicidadebrugyquasssobremeloidogyneentomate
 
Presentacion de macroinvertebrados
Presentacion de macroinvertebradosPresentacion de macroinvertebrados
Presentacion de macroinvertebrados
 
Karla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahua
Karla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahuaKarla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahua
Karla coria soto arsénico en agua jiménez chihuahua
 
57324403
5732440357324403
57324403
 
2 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V3
2 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V32 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V3
2 Prat Los Macroinvertebrados (Quito Agost09)V3
 
Contaminacion de las aguas
Contaminacion de las aguasContaminacion de las aguas
Contaminacion de las aguas
 
Quimica industrial
Quimica industrialQuimica industrial
Quimica industrial
 
Manual prácticas de laboratorio (1)
Manual prácticas de laboratorio (1)Manual prácticas de laboratorio (1)
Manual prácticas de laboratorio (1)
 
Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...
Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...
Calidad de las Aguas Distruibuidas Por Procesadoras de la Provincia Sánchez R...
 
Reporte Tecnico Fan 2007
Reporte Tecnico Fan 2007Reporte Tecnico Fan 2007
Reporte Tecnico Fan 2007
 
Pindo mirador
Pindo miradorPindo mirador
Pindo mirador
 

Destacado

Metodos microbiologico sambiental
Metodos microbiologico sambientalMetodos microbiologico sambiental
Metodos microbiologico sambientalLuchiito Vélez
 
Clase presentacion 2 modulo 1
Clase presentacion 2 modulo 1Clase presentacion 2 modulo 1
Clase presentacion 2 modulo 1Javier Rojas
 
Coloraciones y Anticoagulantes
Coloraciones y AnticoagulantesColoraciones y Anticoagulantes
Coloraciones y AnticoagulantesNilton J. Málaga
 
18 coloraciones
18 coloraciones18 coloraciones
18 coloraciones
Carmen Hidalgo Lozano
 
mesofilas practica
mesofilas practicamesofilas practica
mesofilas practicawuichokun
 
Coloraciones
ColoracionesColoraciones
Coloraciones
Isabel Carrillo
 
Métodos de siembra
Métodos de siembraMétodos de siembra
Métodos de siembra
Altagracia Diaz
 
Colorantes y coloraciones 1
Colorantes y coloraciones 1Colorantes y coloraciones 1
Colorantes y coloraciones 1
Altagracia Diaz
 
Histologia colorantes comunes y especiales
Histologia   colorantes comunes y especialesHistologia   colorantes comunes y especiales
Histologia colorantes comunes y especialesJEAP Jennifer
 
Laboratorio Tecnicas de siembra
Laboratorio Tecnicas de siembraLaboratorio Tecnicas de siembra
Laboratorio Tecnicas de siembra
Sharon Gutiérrez
 
Coloraciones microbiologia
Coloraciones microbiologiaColoraciones microbiologia
Coloraciones microbiologia
Marielena Rodriguez
 

Destacado (14)

Metodos microbiologico sambiental
Metodos microbiologico sambientalMetodos microbiologico sambiental
Metodos microbiologico sambiental
 
Clase presentacion 2 modulo 1
Clase presentacion 2 modulo 1Clase presentacion 2 modulo 1
Clase presentacion 2 modulo 1
 
5 medios de cultivo
5 medios de cultivo5 medios de cultivo
5 medios de cultivo
 
Coloraciones y Anticoagulantes
Coloraciones y AnticoagulantesColoraciones y Anticoagulantes
Coloraciones y Anticoagulantes
 
18 coloraciones
18 coloraciones18 coloraciones
18 coloraciones
 
mesofilas practica
mesofilas practicamesofilas practica
mesofilas practica
 
Microbiologia 5.
Microbiologia 5.Microbiologia 5.
Microbiologia 5.
 
Coloraciones
ColoracionesColoraciones
Coloraciones
 
Métodos de siembra
Métodos de siembraMétodos de siembra
Métodos de siembra
 
Colorantes y coloraciones 1
Colorantes y coloraciones 1Colorantes y coloraciones 1
Colorantes y coloraciones 1
 
Histologia colorantes comunes y especiales
Histologia   colorantes comunes y especialesHistologia   colorantes comunes y especiales
Histologia colorantes comunes y especiales
 
Laboratorio Tecnicas de siembra
Laboratorio Tecnicas de siembraLaboratorio Tecnicas de siembra
Laboratorio Tecnicas de siembra
 
Coloraciones microbiologia
Coloraciones microbiologiaColoraciones microbiologia
Coloraciones microbiologia
 
Medios De Cultivo
Medios De CultivoMedios De Cultivo
Medios De Cultivo
 

Similar a Manual de-microbiologia-cuba-unam

Clave dicotómica para la identificación de macroinvetebrados
Clave dicotómica para la identificación de macroinvetebradosClave dicotómica para la identificación de macroinvetebrados
Clave dicotómica para la identificación de macroinvetebradosEddylberto Beka
 
Indicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyuna
Indicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyunaIndicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyuna
Indicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyuna
Mange Acosta
 
INFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdfINFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdf
JohnRamos830530
 
Carolina osorio solano aporte individual
Carolina osorio solano aporte individual Carolina osorio solano aporte individual
Carolina osorio solano aporte individual
cos17245
 
Carolina osorio solano aporte individual PDF
Carolina osorio solano aporte individual PDFCarolina osorio solano aporte individual PDF
Carolina osorio solano aporte individual PDF
cos17245
 
Curso LIMNOLOGÍA 2015
Curso LIMNOLOGÍA 2015Curso LIMNOLOGÍA 2015
Curso LIMNOLOGÍA 2015
Gracilarias de Panamá
 
22.pdf
22.pdf22.pdf
Biologia
BiologiaBiologia
Biologia
Johan Vera
 
Documento colectivo wiki 1
Documento colectivo wiki 1Documento colectivo wiki 1
Documento colectivo wiki 1
cos17245
 
preservacion-calidad-agua.pdf
preservacion-calidad-agua.pdfpreservacion-calidad-agua.pdf
preservacion-calidad-agua.pdf
JhosHuamanLlacta
 
7010manualTecnicasanaliticas..pdf
7010manualTecnicasanaliticas..pdf7010manualTecnicasanaliticas..pdf
7010manualTecnicasanaliticas..pdf
ssuserc2d170
 
Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...
Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...
Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...
wilson341527
 
7010manual tecnicasanaliticas.
7010manual tecnicasanaliticas.7010manual tecnicasanaliticas.
7010manual tecnicasanaliticas.
Boris Fernandez Montemayor
 
María_oceano
María_oceanoMaría_oceano
María_oceanomeryre
 
Lemus carlos aporte_individual.
Lemus carlos aporte_individual.Lemus carlos aporte_individual.
Lemus carlos aporte_individual.
Carlos R.
 
INFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdfINFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdf
BrianRamos53
 

Similar a Manual de-microbiologia-cuba-unam (20)

Clave dicotómica para la identificación de macroinvetebrados
Clave dicotómica para la identificación de macroinvetebradosClave dicotómica para la identificación de macroinvetebrados
Clave dicotómica para la identificación de macroinvetebrados
 
Silabo de micro
Silabo de microSilabo de micro
Silabo de micro
 
Indicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyuna
Indicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyunaIndicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyuna
Indicadores microbiológicos de calidad ambiental del botadero la moyuna
 
INFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdfINFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS_RIO OSMORE.pdf
 
Carolina osorio solano aporte individual
Carolina osorio solano aporte individual Carolina osorio solano aporte individual
Carolina osorio solano aporte individual
 
Carolina osorio solano aporte individual PDF
Carolina osorio solano aporte individual PDFCarolina osorio solano aporte individual PDF
Carolina osorio solano aporte individual PDF
 
Curso LIMNOLOGÍA 2015
Curso LIMNOLOGÍA 2015Curso LIMNOLOGÍA 2015
Curso LIMNOLOGÍA 2015
 
22.pdf
22.pdf22.pdf
22.pdf
 
Biologia
BiologiaBiologia
Biologia
 
Diversidad microbiana
Diversidad microbianaDiversidad microbiana
Diversidad microbiana
 
Documento colectivo wiki 1
Documento colectivo wiki 1Documento colectivo wiki 1
Documento colectivo wiki 1
 
preservacion-calidad-agua.pdf
preservacion-calidad-agua.pdfpreservacion-calidad-agua.pdf
preservacion-calidad-agua.pdf
 
7010manualTecnicasanaliticas..pdf
7010manualTecnicasanaliticas..pdf7010manualTecnicasanaliticas..pdf
7010manualTecnicasanaliticas..pdf
 
Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...
Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...
Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquími...
 
7010manual tecnicasanaliticas.
7010manual tecnicasanaliticas.7010manual tecnicasanaliticas.
7010manual tecnicasanaliticas.
 
iusc
iusciusc
iusc
 
María_oceano
María_oceanoMaría_oceano
María_oceano
 
Lemus carlos aporte_individual.
Lemus carlos aporte_individual.Lemus carlos aporte_individual.
Lemus carlos aporte_individual.
 
INFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdfINFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdf
INFORME DE CIANOBACTERIAS-GRUPO 4.pdf
 
Syllabys
SyllabysSyllabys
Syllabys
 

Último

AVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utp
AVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utpAVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utp
AVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utp
luismiguelquispeccar
 
Ergonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.ppt
Ergonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.pptErgonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.ppt
Ergonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.ppt
DanielaRuiz108889
 
Departamento de San Martin moyobamba.pdf
Departamento de San Martin moyobamba.pdfDepartamento de San Martin moyobamba.pdf
Departamento de San Martin moyobamba.pdf
MariaCr10
 
LA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbh
LA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbhLA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbh
LA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbh
veronicacayunao28
 
Contexto de TransMoni
Contexto de TransMoniContexto de TransMoni
Contexto de TransMoni
CIFOR-ICRAF
 
Manejo y Tratamiento de Neumonia en el Peru
Manejo y Tratamiento de Neumonia en el PeruManejo y Tratamiento de Neumonia en el Peru
Manejo y Tratamiento de Neumonia en el Peru
medicoocupacionalpiu
 
Perú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptx
Perú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptxPerú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptx
Perú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptx
dennisvictorHuayapa
 
Avances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de París
Avances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de ParísAvances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de París
Avances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de París
CIFOR-ICRAF
 
Guía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdf
Guía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdfGuía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdf
Guía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdf
danitarb
 
Equipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdf
Equipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdfEquipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdf
Equipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdf
anabelmejia0204
 
La Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés Aguilar
La Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés AguilarLa Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés Aguilar
La Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés Aguilar
ITeC Instituto Tecnología Construcción
 
DIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESV
DIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESVDIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESV
DIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESV
AudreyMatiz1
 
Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...
Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...
Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...
CIFOR-ICRAF
 
Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...
Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...
Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...
CIFOR-ICRAF
 
La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...
La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...
La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...
Universidad Popular Carmen de Michelena
 
manejo de residuos solidos para niños descripcion
manejo de residuos solidos para niños descripcionmanejo de residuos solidos para niños descripcion
manejo de residuos solidos para niños descripcion
yesi873464
 
Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion y ...
Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion  y ...Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion  y ...
Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion y ...
JavierGonzaloLpezMor
 
MACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdf
MACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdfMACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdf
MACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdf
JaynerDGGiraldo
 
GENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docx
GENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docxGENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docx
GENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docx
004df23
 
Resumen Presentacion Estado Sucre Venezuela
Resumen Presentacion Estado Sucre VenezuelaResumen Presentacion Estado Sucre Venezuela
Resumen Presentacion Estado Sucre Venezuela
ssuserf5ca0c
 

Último (20)

AVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utp
AVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utpAVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utp
AVANCCE DEL PORTAFOLIO 2.pptx por los alumnos de la universidad utp
 
Ergonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.ppt
Ergonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.pptErgonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.ppt
Ergonomia-en-el-trabajo-administrativo VGDR.ppt
 
Departamento de San Martin moyobamba.pdf
Departamento de San Martin moyobamba.pdfDepartamento de San Martin moyobamba.pdf
Departamento de San Martin moyobamba.pdf
 
LA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbh
LA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbhLA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbh
LA FOTOSÍNTESIS 6 Año.pptxgfdfhjhnnvgggbh
 
Contexto de TransMoni
Contexto de TransMoniContexto de TransMoni
Contexto de TransMoni
 
Manejo y Tratamiento de Neumonia en el Peru
Manejo y Tratamiento de Neumonia en el PeruManejo y Tratamiento de Neumonia en el Peru
Manejo y Tratamiento de Neumonia en el Peru
 
Perú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptx
Perú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptxPerú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptx
Perú. las 11 ecorregiones, Antonio Brack Egg, ppt.pptx
 
Avances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de París
Avances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de ParísAvances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de París
Avances de Perú con relación al marco de transparencia del Acuerdo de París
 
Guía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdf
Guía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdfGuía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdf
Guía de campo Ecoturismo con Lupa Aysén.pdf
 
Equipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdf
Equipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdfEquipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdf
Equipo2fitopresentaciónproyectofinal.pdf
 
La Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés Aguilar
La Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés AguilarLa Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés Aguilar
La Píldora de los Jueves: Performance Verification WELL - Inés Aguilar
 
DIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESV
DIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESVDIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESV
DIAPOSITIVAS DEL RIÑON DEL CERDO Y AVESV
 
Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...
Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...
Mejorando la estimación de emisiones GEI conversión bosque degradado a planta...
 
Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...
Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...
Inclusión y transparencia como clave del éxito para el mecanismo de transfere...
 
La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...
La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...
La Agricultura de conservación como herramienta para paliar la degradación de...
 
manejo de residuos solidos para niños descripcion
manejo de residuos solidos para niños descripcionmanejo de residuos solidos para niños descripcion
manejo de residuos solidos para niños descripcion
 
Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion y ...
Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion  y ...Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion  y ...
Silabus ECONOMIA-I intoduccion bsica de economia par incial de l pofesion y ...
 
MACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdf
MACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdfMACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdf
MACCCHU PICHU la importancia en el antiguo.pdf
 
GENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docx
GENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docxGENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docx
GENALTERNO DE ALTO IMPACTO AMBIEN 2.docx
 
Resumen Presentacion Estado Sucre Venezuela
Resumen Presentacion Estado Sucre VenezuelaResumen Presentacion Estado Sucre Venezuela
Resumen Presentacion Estado Sucre Venezuela
 

Manual de-microbiologia-cuba-unam

  • 1.
  • 2.
  • 3. Manual de Técnicas Microbiológicas Para la Evaluación de la Calidad Ambiental de Ecosistemas Marino costeros HONORABLE AYUNTAMIENTO DE SOLIDARIDAD 2008-2011
  • 4. CRÉDITOS COMITÉ EDITORIAL Honorable Ayuntamiento del Municipio de Solidaridad C. Eduardo Román Quian Alcocer Presidente Dirección General de Ordenamiento Ambiental y Urbano Arq. Jorge Alonso Durán Rodríguez Director General Dirección de Medio Ambiente M. en C. Gladys Pérez de la Fuente Directora MANUAL DE TÉCNICAS MICROBIOLÓGICAS PARA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD AMBIENTAL DE ECOSISTEMAS MARINO COSTEROS Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente Instituto de Oceanología, Cuba Departamento de Microbiología-Necton Dra. María Elena Miravet Regalado M. en C. Diana Iris Enríquez Lavandera Dra. Margarita Lugioyo Gallardo Universidad Nacional Autónoma de México Instituto de Biología Departamento de Botánica Dra. María del Carmen González Villaseñor Colaboradores Dirección de Medio Ambiente M. en C. Gladys Pérez de la Fuente Directora M. en C. Nuria Joseph Montero Lic. María Cristina Capó de Paz Técnico Francisca Rodríguez Acosta
  • 5. Estamos conscientes de la importancia de este libro para los especialistas de habla hispana que se desenvuelven en el tema del medio ambiente e incluso, para los estudiantes que se inician en esta línea, ya que brindan los detalles necesarios para de-terminar la calidad ambiental del ecosistema marino a partir de diferentes indicadores microbiológicos, que como es conocido, permite tomar medidas inmediatas para la protección y/o recuperación de las condiciones naturales. El presente Manual, resume las técnicas y metodologías de microbiología ma-rinas más utilizadas para abordar los aspectos siguientes: evaluación de la calidad del agua de uso • recreativo, desde el punto de vista higiénico sanitario, • evaluación de la calidad ambiental de las aguas y sedimentos en los diferentes ecosistemas marinos (arrecifes, manglares, pastos marinos, playas), • determinación de microorganismos indicadores del grado de contami-nación tanto orgánica, como por la presencia hidrocarburos, en la zona costera marina, • velocidad de autodepuración de las aguas marinas (importante para in-ferir la capacidad de recuperación), • parámetros microbiológicos útiles en estudios de factibilidad para situar granjas para cultivo de organismos marinos, • indicadores microbiológicos necesarios para hacer “líneas bases” en sitios de desarrollo turístico, en aquellos donde se sitúen plataformas petroleras u otras industrias. • Además de los indicadores de calidad ambiental, se incluyen técnicas para aislar microorganismos de peces, crustáceos, algas y otros organismos marinos con di-versos fines, y de interés biotecnológico como: • técnicas para aislar microorganismos marinos productores de sustancias biológicamente activas (tensoactivos, polisacáridos y luciferasa), • técnicas para estudiar la diversidad de hongos marinos en playas, man-glares, y arrecifes. El Manual ofrece también detalles explícitos y recomendaciones prácticas para facilitar el montaje de las técnicas e interpretación de los resultados, y constituye un basamento adecuado para estudios de pre y postgrado de microbiólogos y biólogos ma-rinos. Se merece destacar que es una importante contribución para el Programa Inte-gral de Playas Limpias en México, en el cual participa el H. Ayuntamiento del Munici-pio de Solidaridad, a través del Comité Local de Playas Limpias de la Zona Norte del Estado de Quintana Roo. PREFACIO Editores
  • 6. PRÓLOGO La historia evolutiva de los microorganismos se remonta a más de 3 mil 500 mi-llones de años y una parte importante de ésta ha ocurrido en el medio marino. Desde entonces, los microorganismos constituyen un componente esencial de las redes tróficas de los ecosistemas marinos, con una gran abundancia y biomasa, contribuyendo a la re-generación de nutrientes e interactuando con una amplia gama de organismos. Los microorganismos marinos juegan un papel importante en los ciclos bio-geoquímicos de carbono, el nitrógeno, el azufre, el fósforo, el hierro y los metales trazas, pero además constituyen nuevas fuentes de producción de sustancias biológicamente activas de interés para las industrias médico-farmacéutica, petrolera, alimenticia, etc. Este Manual de Técnicas de Microbiología Marina, está dirigido a estudiantes, docentes y especialistas de América Latina que se proponen a estudiar e investigar dife-rentes aspectos relacionados con las bacterias y los hongos que habitan en el ecosistema marino. Su principal ventaja es que en él se han recopilado técnicas y metodologías de trabajo muy utilizadas en esta especialidad, que se encuentran dispersas en diferentes publicaciones en otros idiomas, lo que facilita al usuario de habla hispana su consulta en un único documento. Otro aspecto importante de este documento, es que sirve de apoyo a los profeso-res en la preparación y desarrollo de los programas dre educación superior relacionados con las ciencias marinas, y a los jóvenes graduados que se inician en los trabajos de ecología microbiana marina. El manual se ha conformado dividido en seis capítulos. En el primero se abordan aspectos teóricos generales sobre la distribución e importancia de los microorganismos marinos en el ecosistema y algunas generalidades de los principales biotopos que carac-terizan nuestra región. El segundo capítulo reune algunas de las técnicas más utilizadas de enumeración de bacterias heterótrofas, sulfatoreductoras y coliformes, de suma importancia en estu-dios de contaminación orgánica y fecal en aguas marino costeras, así como las técnicas de aislamiento de bacterias degradadoras de hidrocarburos y productoras de tensioactivos, productoras de polisacáridos, bacterias luminicentes, bacterias asociadas a peces inverte-brados marinos, y bacterias asociadas a macroalgas y fanerógamas marinas. En el tercer capítulo se describen técnicas y metodologías de aislamiento de hongos marinos de playas, pastos marinos, manglares, y hongos asociados a gorgónidos, haciéndose referencia a las claves más actualizadas de identeificación de estos microor-ganismos. El cuarto capítulo explica los métodos que se utilizan para la conservación de bacterias y hongos en el laboratorio, brindando referencias que permiten profundizar en detalles específicos para cada caso. En el capítulo quinto se describen las técnicas de conteo total de mecroorganis-mos empleando microscopía de epifluorescencia, la determinación de bimasa a partir del
  • 7. volumen celular y el conteo total y varios métodos para determinar la productividad bac-teriana. También, se presentan las técnicas para determinar la productividad bacteriana. También, se presentan las técnicas para determ,inar la fotosíntesis, producción primaria y respiración, aspectos sumamente importantes en los estudios sobre el funcionamiento del medio marino, y por último, se describen las técnicas para determinar la intensidad de los procesos de descomposición aerobia y anaerobia de la materia orgánica, respec-tivamente, empleando métodos que no requieren de una infraestructura compleja y re-cursos sofisticados. El capítulo sexto y final, brinda la composición de los medios de cultivo que se han citado en los capítulos dos y tres, lo que permite disponer de toda la información técnica necesaria para realizar las técnicas descritas. Las técnicas que se describen en este manual han sido probadas con éxito en el Laboratorio de Microbiología Marina del Instituto de Oceanía de Cuba y en el Labora-torio de Ascomicetos del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Resulta meritorio el empeño colectivo de las autoras de poner a disponer del alumnos y profesores el resultado de sus experiencias para contribuir al conocimiento del mundo marino. Esperamos que el noble propósito de las autoras les permita a los lectores seguir los caminos de los nuevos conocimientos para habitar un mundo más sano y mejor. Dra. Lina Domínguez Acosta Viceministro México. Ministerio de Ciencia , Tecnología y Medio Ambiente de Cuba
  • 8.
  • 9. “Hay más microorganismos en el mar que estrellas en el universo” Copley, J. 2002. All at sea. Nature 415: 572-574.
  • 10.
  • 11. PREFACIO PRÓLOGO CAPÍTULO 1. Introducción. 1.1. Distribución de los microorganismos en el mar ........................................................ 1.2. Importancia de los microorganismos marinos ............................................................ 1.3. Características de los Ecosistemas marinos ............................................................... CAPÍTULO 2. Técnicas de Bacteriología. 2.1. Enumeración de bacterias heterótrofas aerobias mesófilas ........................................ 2.2. Enumeración de bacterias sulfatoreductoras .............................................................. 2.3. Enumeración de Coliformes totales y fecales ............................................................ 2.4. Enumeración de Estreptococos fecales ...................................................................... 2.5. Aislamiento de bacterias degradadoras de hidrocarburos .......................................... 2.6. Aislamiento de bacterias productoras de sustancias tensioactivas ............................. 2.7. Aislamiento de bacterias productoras de polisacáridos extracelulares ....................... 2.8. Aislamiento de bacterias luminiscentes ...................................................................... 2.9. Aislamiento de bacterias asociadas a organismos marinos ........................................ 2.10. Aislamiento de bacterias asociadas a macroalgas y fanerógamas marinas............... CAPÍTULO 3. Técnicas Micológicas. 3.1. Aislamiento de hongos en las playas .......................................................................... 3.2. Aislamiento de hongos de los pastos marinos ............................................................ 3.3. Aislamiento de hongos asociados al mangle .............................................................. 3.4. Aislamiento de hongos asociados a organismos marinos ........................................... CAPÍTULO 4. Métodos de Conservación. 4.1. Bacterias ..................................................................................................................... 4.2. Hongos ........................................................................................................................ CAPÍTULO 5. Técnicas y Métodos en Ecología microbiana. 5.1. Conteo Directo del Número Total de microorganismos ............................................. 5.2. Determinación de biomasa ......................................................................................... 5.3. Determinación de la Productividad bacteriana ........................................................... 5.4. Determinación de la Fotosíntesis, la Producción primaria y la Respiración ............... 5.5. Determinación de la intensidad del proceso de mineralización aerobia de la materia orgánica ..................................................................................................... 5.6. Determinación de la intensidad del proceso de mineralización anaerobia de la materia orgánica en los sedimentos ................................................................... CAPÍTULO 6. Medios de Cultivo. 6.1. Bacterias ..................................................................................................................... 6.2. Hongos ........................................................................................................................ 469 21 28 32 40 46 51 56 60 64 73 79 84 88 92 99 405 111 117 123 131 137 142 147 160 ÍNDICE
  • 12.
  • 14.
  • 15. INTRODUCCIÓN Microorganismo es un término que incluye distintas formas de vida que comparten la característica común de tener un tamaño menor de 200 μm (Tabla 1). Estas formas de vida pueden pertenecer a cualquiera de los tres do-minios de la vida que existen en nuestro planeta, Archaea, Bacteria y Eukar-ya (Woese et al. 1990), e incluye desde procariotas (bacterias y arqueas) hasta eucariotas (algas y protistas fagotrofos), tanto autótrofos como heterótrofos. Asimismo, dentro del ámbito de estudio de la Microbiología se incluyen los virus y otros agentes subvíricos que no presentan estructura celular (López y Zaballos, 2005). Recientemente, se ha propuesto un nuevo dominio biológico denominado Akamara para incluir estas formas de vida (Hurst, 2000). Dentro de este nuevo dominio se propone incluir dos reinos, Euviria (virus verda-deros) y Viroidia (viroides y virusoides), y una organización en phyla, clases, órdenes, géneros y especies similar a la del resto de seres vivos (Hurst, 2000). Tabla 1. Diferentes categorías en que se agrupan los microorganismos de acuerdo a su tamaño (Tomado de Sherr, E. y Sherr, B. 2000. Marine microbes: an overview. En: Microbial Ecology of the Oceans. Ed. D.L. Kirchman, Wiley-Liss, New York. 13-46). Categoría Grupo Microbiano Tamaño (μm) Femtoplancton Viruses 0.01-0.2 Picoplancton Procariotes Página 3 Bacterias Fotoautótrofos Proclorofitas Cianobacterias cocoides Cianobacterias-filamentosas Quimioautótrofas Heterótrofas Archaea Picoalgas Flagelados picoheterótrofos 0.5 – 1.0 0.5 – 2.0 1.0 – 2.0 7-10 ancho <= 100 longitud 0.3-1.0 0.3-1.0 1.0-2.0 Nanoplancton Nanoalgas Nanoheterotróficos- (flagelados) 2.0-20 Microplancton Microalgas Protistas microheterótrofas Ciliados Dinoflagelados heterótrofos 20-200
  • 16. INTRODUCCIÓN 4 1.1. Distribución de los microorganismos en el mar. En el mar, los microorganismos se encuentran distribuidos en toda su extensión: desde la costa hasta zonas oceánicas muy distantes, y desde la super-ficie hasta profundidades abismales, ocupando una gran variedad de habitats. En la distribución y abundancia de los microorganismos marinos en el océano se reconoce que influyen, de manera general, tres gradientes: • Gradiente de profundidad, en el cual varía la cantidad y calidad de la luz, la concentración de nutrientes, la temperatura y la pre-sión, • Gradiente nerítico-oceánico, en el cual varía la disponibilidad de materia orgánica teniendo en cuenta que en las aguas costeras-neríticas hay mayor influencia del escurrimiento terrígeno y el aporte de los ríos, y • Gradiente latitudinal, que ocurre debido a las variaciones en la energía solar, es decir, las bajas latitudes reciben más energía por m2 que las altas latitudes, creándose vientos que causan mezclas, afloramientos y corrientes en el océano. Para facilitar su estudio, el ecosistema marino se ha dividido de manera empírica (Fig.1). Fig.1. Habitats marinos (Tomado de Taylor, B.F. 1992. Marine Habitats, Bacteria. Enciclopedia of Microbiology, Vol.3, p.29-44). Una primera subdivisión se hizo entre las aguas (hábitat pelágico) y los sedimentos (hábitat béntico). Ambos habitats pueden corresponder a zonas de plataformas insulares o continentales conocidas como neríticas (desde la costa
  • 17. INTRODUCCIÓN hasta 100 m de profundidad), o a zonas oceánicas de mas de 100 m de profun-didad, hasta profundidades abismales. También la interfase superficie del mar-atmósfera constituye un hábitat Página 5 especializado donde habitan organismos llamados “neuston”. Otro hábitat lo constituyen los vegetales y organismos marinos ver-tebrados o invertebrados que proveen a los microorganismos de sus propios cuerpos como superficies sobre las cuales pueden formar sus colonias, e inclu-so, establecer relaciones de interacción muchas veces de beneficio mutuo. Los restos de plantas y animales (detritus) y en general, los agregados de materia orgánica (“nieve marina”), las partículas fecales e inorgánicas, así como las estructuras sumergidas construidas por el hombre, constituyen tam-bién superficies inanimadas que promueven el crecimiento microbiano en el medio marino. La composición química de los agregados es heterogénea, contienen cantidades significativas de carbohidratos y proteínas por lo que constituyen un micro hábitat rico en nutrientes con concentraciones de carbono y nitró-geno varios órdenes de magnitud mayor que la encontrada en las aguas circun-dantes (Alldredge y Silver, 1988). En estos agregados se han registrado elevadas tasas de producción primaria (Gotschalk y Alldredge, 1989) y se ha comproba-do que las bacterias que se desarrollan en ellos suelen ser fácilmente cultivables y de tamaño mayor que las de vida libre (Eguchi y Kawai, 1992). Los agregados constituyen reservorios de nutrientes para las bacterias de vida libre, que pueden tomar su alimento directamente de ellos, aunque también se ha constatado que las células que forman parte de los agregados son responsables de la solubilización de las partículas de detritos mediante actividad exohidrolasa, produciendo la liberación de carbono orgánico al me-dio circundante (Smith et al. 1992). Los compuestos de bajo peso molecular solubilizados pueden ser entonces utilizados por la comunidad de bacterias pelágicas oligotróficas. En la zona costera, la celulosa es el componente predominante del detri-tus. Proviene tanto de la vegetación costera como de la submarina. Las partículas de materia orgánica están formadas por proteínas, po-lisacáridos (incluyendo quitina) y lípidos; algunos de estos compuestos son degradados por los microorganismos en la columna de agua y otros menos ase-quibles a la actividad microbiana (refractarios) se depositan en el fondo donde ocurre su descomposición final.
  • 18. INTRODUCCIÓN 6 Las partículas inorgánicas llegan al mar a través del escurrimiento te-rrígeno y los ríos y también, provienen de dientes, esqueletos y conchas de organismos marinos. En resumen, los microorganismos pueden encontrarse libres en la co-lumna de agua formando parte del plancton, en los sedimentos, o adheridos a organismos o sustratos inanimados. 1.2. Importancia de los microorganismos marinos. La historia evolutiva de los microorganismos se remonta a más de 3 500 millones de años y una parte importante de ésta ha ocurrido en el medio mari-no. Desde entonces, los microorganismos constituyen un componente esen-cial de las redes tróficas de los ecosistemas marinos, con una gran abundancia y biomasa, contribuyendo a la regeneración de nutrientes e interactuando con una amplia gama de organismos (López y Zaballo, 2005). Dentro de la diversidad de microorganismos que habitan en el medio marino, las bacterias y los hongos juegan un papel predominante, ya que se ocupan de descomponer la materia orgánica presente en el mar dando lugar a compuestos menos complejos asequibles a otros organismos de la trama ali-mentaria. Un ejemplo importante es la capacidad de los hongos de despolimerizar la celulosa y la pectina en la materia vegetal residual, con lo cual ablandan y ayudan a la descomposición de dicho material, haciéndolo accesible para otros invertebrados que pueden así devorarlo. Paralelo al proceso de descomposición, las bacterias y los hongos asi-milan los compuestos orgánicos disueltos para formar su propia biomasa, la que a su vez, queda disponible para ser consumida como alimento por pro-tozoos y flagelados, así como por otros organismos. Esta vía microbiana de reincorporación de materia orgánica a la trama alimentaria se conoce como “lazo microbiano” (“microbial loop”, Azam, 1998) y es de suma importancia en el funcionamiento del ecosistema marino. En aguas oceánicas profundas donde la presión hidrostática es como promedio, 400 veces mayor que en la superficie, la temperatura es baja, y por lo general, la materia orgánica es escasa, existen bacterias barotolerantes y barófi-las adaptadas a la escasez de materia orgánica (oligotróficas) y a las bajas tempe-raturas (psicrófilas) que juegan un papel preponderante en la descomposición de los restos fecales producidos por los organismos (Taylor, 1992).
  • 19. INTRODUCCIÓN También, existen bacterias que viven en el intestino de anfípodos de aguas profundas proveyéndolos de nutrientes que no pueden absorber por otras vías. Un descubrimiento de gran impacto fue conocer que determinados mi-croorganismos quimiolitotrófos viven en asociación directa con invertebrados (gusanos tubícolas) que habitan en fuentes hidrotermales submarinas que ex-pulsan fluidos a 270-380°C. Estos invertebrados dependen de la actividad de los microorganismos que crecen a expensas de las fuentes de energía inorgá-nicas procedentes de las propias fuentes hidrotermales, e incorporan dióxido de carbono, que se encuentra en abundancia en el agua de mar en forma de CO3 2- y HCO3-, a la forma orgánica. Estos microorganismos quimiolitotrófos proporcionan alimento a los animales, ya que estos se nutren de los productos de excreción de los simbiontes y de las células muertas de los mismos, por lo que se consideran la base de la corta trama alimentaria en la que se encuentran los organismos que viven junto a las fuentes hidrotermales (Madigan et al. 1999). Los microorganismos juegan un papel importante en los ciclos bio-geoquímicos del carbono, el nitrógeno, el azufre, el fósforo, el hierro y los Página 7 metales trazas. En la mayoría de los ecosistemas, el nitrógeno es eficientemente recicla-do debido a la actividad descomponedora de los microorganismos que da lugar a formas inorgánicas como nitratos o amonio. En los pastos marinos, el nitró-geno es fijado por las cianobacterias que viven en las hojas y por las bacterias anaerobias que viven en las raíces, en los rizomas y en los sedimentos. En los sedimentos, la oxidación de la materia orgánica ocurre a partir del uso de diferentes aceptores de electrones en la medida que aumenta la pro-fundidad y cambia la disponibilidad de estos compuestos (Fig.2). Fig.2. Distribución típica de los compuestos aceptores de electrones que utilizan las bacterias en los sedimentos (Tomado de Taylor, 1992).
  • 20. INTRODUCCIÓN 8 Cuando se agota el oxígeno, más del 50% de la mineralización de la materia orgánica ocurre gracias a la actividad de las bacterias sulfatoreducto-ras, las cuales llevan a cabo este proceso a partir de la reducción de sulfatos en condiciones anaerobias. Entre los ciclos del azufre y el hierro se producen interacciones com-plejas en muchos ambientes. Una de las formas más corrientes del hierro y el azufre es la pirita (FeS2), la cual forma una estructura cristalina altamente insoluble. La oxidación bacteriana de este compuesto tiene gran importancia para el desarrollo de las condiciones de acidez en las minas y en los drenajes mineros, y también, en el proceso de lixiviación de los metales. Otra actividad de importancia económica y ambiental donde participan los microorganismos es la descomposición del petróleo y sus derivados. La eliminación del petróleo o de otros contaminantes mediante el uso de micro-organismos se conoce como “bioremediación” y ha sido ampliamente utilizado para descontaminar zonas donde se han producido vertidos de crudos. También, se conoce que existen hongos y bacterias capaces de degradar compuestos químicos sintéticos (xenobióticos) como los plaguicidas y herbi-cidas, lo cual es de gran utilidad para el saneamiento del medio ambiente, pero además, tiene un significado evolutivo, ya que estos compuestos no existían en la Tierra hasta hace poco más de 50 años (Madigan et al. 1999). Desde el punto de vista biotecnológico, además de la bioremediación, se reconoce la importancia de los microorganismos marinos como potencia-les productores de sustancias biológicamente activas para la industria médico-farmaceútica. Los grupos de microorganismos más estudiados con estos fines son las microalgas, las bacterias y los hongos marinos (Fenical y Jensen, 1993; De la Rosa y Gamboa, 2003). Existen numerosas publicaciones de diferentes autores que refieren la detección de microorganismos productores de antibióticos, agentes antitumo-rales, antivirales y enzimas (Atlas y Bartha, 2002; De la Rosa y Gamboa, 2003; Nishihara et al. 2008), sin embargo, aún existen microorganismos que no cre-cen en los medios de cultivo tradicionales, o después de crecer, pierden la ca-pacidad de producir determinado compuesto. El hecho de que las condiciones que prevalecen en el medio marino sean difíciles de reproducir en laboratorio provoca que un elevadísimo porcentaje de estas bacterias (hasta un 99%) no haya podido ser cultivado, y por tanto, se desconozca qué papel ecológico jue-gan de manera individual. Hoy en día es posible también abordar el estudio de la dinámica de un ecosistema natural a nivel genómico. Mediante el análisis de los genomas com-
  • 21. INTRODUCCIÓN pletos se puede intentar reconstruir el funcionamiento de los microorganis-mos, así como su potencial fisiológico y metabólico, y relacionarlo con los compuestos existentes en el ambiente en el que se desarrollan (López y Zaba-llos, Página 9 2005; Amann y Fuchs, 2008). 1.3. Características de los ecosistemas marinos. Arrecifes coralinos. Los arrecifes coralinos son estructuras geológicas sólidas, masivas, de origen biológico, y con formas variadas, que cubren la matriz rocosa de algu-nos fondos marinos tropicales y subtropicales. Éstos crecen hacia la superficie y son creados por organismos fijos al fondo que forman esqueletos pétreos de carbonato de calcio. En el Gran Caribe, los organismos fijos que los confor-man son principalmente, los corales pétreos, las esponjas, los octocorales, las ascidias y las algas, y los móviles, una rica fauna de peces e invertebrados. Los arrecifes coralinos, además de una alta diversidad biológica, poseen grandes valores naturales y socio-económicos. Tienen gran valor intrínseco por su carácter único. A pesar de su muy limitada extensión sobre el océano, los arrecifes coralinos albergan la cuarta parte de las especies marinas del mun-do (Alcolado, 2006). Más del 25% de las capturas comerciales de los países en desarrollo provienen de especies que habitan o guardan alguna relación de dependencia con ese biotopo (Jameson et al. 1995). Según Costanza et al. (1997) los arrecifes del mundo en conjunto pro-veen bienes y servicios por valor de cerca de 375 000 millones de USD/año. Spalding et al. (2001) estimaron un total mundial de 284 300 km2 de arrecifes, por tanto, estas dos cifras arrojan un estimado grueso de ingresos de 1 319 millones de USD/año por km2 de arrecife (Alcolado 2006). En los arrecifes habita una gran diversidad de microorganismos, vege-tales e invertebrados portadores de sustancias biológicamente activas, que se emplean o constituyen recursos potenciales como fármacos y reactivos de in-terés bioquímico. Muchas de sus especies se utilizan para la elaboración de objetos de artesanía y bisutería. Los arrecifes constituyen una de las principales fábricas de la arena blanca que nutre las playas, principal recurso turístico de la mayoría de los países caribeños. Sus barreras o crestas brindan protección a las costas contra la erosión producida por el oleaje y también protegen poblados y edificaciones de las costas. Además de constituir un extraordinario atractivo para el turismo de bu-ceo, los arrecifes coralinos poseen un gran valor educacional, científico y ético. Según Alcolado (2006) también son indicadores de la calidad de las aguas marinas y de los efectos de los cambios climáticos globales.
  • 22. INTRODUCCIÓN 10 Sobre la diversidad de bacterias y hongos en arrecifes de coral, existe escasa información, el mayor énfasis se ha puesto en el estudio del efecto de los microorganismos sobre la “salud” de los arrecifes, ya que algunas enferme-dades de los corales se han atribuido a la acción de microorganismos patógenos específicos (Borneman, 2008). Los fondos duros no arrecifales. Los fondos duros no arrecifales se localizan en las macrolagunas, fuera de las zonas pre-arrecifales y arrecifales. Se caracterizan por poseer básicamente un fondo rocoso cubierto por una capa de arena predominantemente delgada o localmente ausente, y a menudo, por parches de pastos marinos o de pequeños depósitos de arena. Con frecuencia suelen presentar corales aislados, típica-mente del género Solenastrea o pequeños cabezos coralinos y gorgóneas de los géneros Pterogorgia y Pseudopterogorgia entre otros. Tiende a ser un biotopo más bien mixto a manera de mosaico, lo que lo hace portador de una notable diversidad de especies, en comparación con la que corresponde a los biotopos componentes. A diferencia de los arrecifes sus aguas son menos transparentes por la mayor concentración de fitoplancton. No deben confundirse con los fondos de cabezos o de arrecifes de parche, ni con los que algunos denomi-nan fondos duros no colonizados o “comunidades de corales”, ya que no son arrecifes porque el cubrimiento de corales es inferior al 10%. Estos aparecen comúnmente dentro del perfil de los arrecifes a poca profundidad (general-mente a menos de 6 m de profundidad) y se corresponden con la terraza somera o superior, conocida como zona de Pseudopterogorgia (Goreau, 1959), pavi-mento rocoso o explanada abrasiva. También aparecen en bajos de muy escasa profundidad formando crestas que actúan como rompientes. Este biotopo sostiene una pesca que incluye esponjas, langostas y varias especies de peces. Alberga especies de corales que son muy raras en los arreci-fes coralinos. Algunos sitios pueden resultar de interés contemplativo para el turismo de naturaleza y la recreación (Alcolado, 2006). Fondos de sedimentos no consolidados. Biotopo arenoso y de playa. El biotopo arenoso o arenal puede ser: desde puramente arenoso hasta areno-fangoso, según la proporción de fango o cieno (partículas más finas). Su existencia se debe a la relativa inestabilidad producida por un fuerte hidrodina-mismo (oleaje y corrientes) que limitan la deposición de sedimentos de fango o cieno y de materia orgánica particulada, e impiden el desarrollo de yerbas ma-rinas. En Cuba la composición de la arena tiende a estar dominada por restos de algas calcáreas, de moluscos y de corales, aunque en lugares específicos está compuesta mayormente por oolita (granos de arena casi esféricos que se forman por deposición de carbonato de calcio bajo condiciones físicas específicas de tem-peratura, salinidad, y pH).
  • 23. INTRODUCCIÓN Debido a su inestabilidad, este biotopo se caracteriza por su relativa-mente baja diversidad de especies y poca productividad. En él pueden habi-tar macroalgas (comúnmente algas verdes calcáreas como Halimeda, Penicillus, Udotea, Rhipocephalus, etc.) o delgados tapices de microfitobentos. Ejemplos de este tipo de fondo son las playas, médanos, bancos, depósitos en lechos rocosos, cangilones de arrecifes y algunas terrazas arrecifales. Constituye un hábitat de especies especializadas, brinda refugio y alimento a algunas especies que se entierran en la arena (rayas, algunos peces teleósteos, poliquetos, holotu-rias, etc.), proporciona arena para las playas y construcciones y contribuye a la formación y mantenimiento de las dunas de las playas y las cuencas arenosas. Biotopo fangoso. Como su nombre lo indica, el fondo fangoso o fanguizal, está formado por sedimentos en que predomina la fracción fangosa o cieno. De acuerdo a la granulometría y la hidrodinámica local, los fangos pueden ser más o menos blandos o compactos, llegando a ser casi “líquidos” cuando son pelíticos, es decir, el diámetro promedio de las partículas es menor de 0.0625 mm. La falta de luz, la sedimentación excesiva y la “liquidez” del fondo suelen ser las causas que impiden el desarrollo de las yerbas marinas en ellos. Los fangos “líquidos” son menos propicios para el desarrollo del bentos que los más compactos y es-tables. Si bien su diversidad de especies es comparativamente baja, su produc-tividad neta (explotable) puede ser localmente alta. Su ambiente como regla es fluctuante e impredecible, y además se caracteriza por un régimen hidrodiná-mico comparativamente débil. Es típico de ambientes eutrofizados y también, de plataformas profundas protegidas, donde la luz que llega al fondo es insufi-ciente para el desarrollo de pastos marinos. Como fauna típica pueden mencio-narse camarones, telestáceos, algunas esponjas, erizos irregulares y peces. Los fondos fangosos saludables son altamente productivos y constitu-yen una fuente de importantes recursos pesqueros como camarones, moluscos y peces. Este biotopo, mediante la descomposición de materia orgánica que produce e importa, genera y exporta nutrientes a otros ecosistemas marinos (Alcolado, 2006). Pastos marinos (vegetación sumergida). Los pastos marinos, conocidos como seibadales, son fondos de sedi-mentos no consolidados con desarrollo de yerbas marinas (fanerógamas) y algas. Las yerbas son principalmente Thalassia testudinum, Syringodium fi-liformis y Halodule wrighti. En lugares afectados por altas salinidades o en médanos muy bajos sometidos a altas temperaturas suele dominar H. wrighti. Estos despliegan una alta productividad neta que es exportada a los arrecifes y explotada por el hombre. Página 11
  • 24. INTRODUCCIÓN 12 Los pastos marinos son la principal vía de entrada de la energía que ga-rantiza la productividad biológica y pesquera en la plataforma cubana y cons-tituyen una fuerte reserva ecológica de materia y energía en forma de biomasa, parte de la cual es exportada a los arrecifes y al océano lo que en cierta me-dida aumenta la productividad de éstos biotopos. Se ha estimado el valor de los bienes y servicios de los pastos marinos en unos 19 000 USD/ha año, to-mando como referencia solamente su importancia en el reciclaje de nutrientes (Constanza et al. 1997). También actúan como estabilizadores del fondo, pre-viniendo su erosión y la afectación de los arrecifes y de las playas colindantes, regulan la concentración de oxígeno y gas carbónico en el mar, y condicionan fuertemente los procesos biogeoquímicos locales. Muchos pastos marinos son formadores de gran parte de las arenas de las playas gracias al desarrollo de algas calcáreas, principalmente Halimeda (Alcolado, 2006). Las lagunas costeras y estuarios Las lagunas costeras son cuerpos de agua relativamente pequeños, poco profundos (menos de 2 m), con conexión limitada, permanente o temporal con el mar. Poseen, en su mayoría, considerable aporte de agua dulce, sedimentos, nutrientes y materia orgánica procedentes de tierra, lo que determina en parte su alta productividad biológica, o en caso de exceso de los dos últimos, su degradación. El sedimento principal es el fango o cieno de color oscuro, casi siempre con penetrante olor a sulfuro de hidrógeno. Cerca de las desembo-caduras puede haber sustrato rocoso a causa de las corrientes de marea que impiden la acumulación de sedimentos. Se caracterizan por sufrir fluctuaciones relativamente grandes en la salinidad y temperatura, y en muchos casos de la propia biota. Generalmente, están bordeadas por bosques de mangle y pueden abundar los pastos marinos sobre todo, hacia las orillas. Las lagunas costeras constituyen el hábitat de diferentes fases de la vida (larvas, juveniles y adultos) de muchos recursos pesqueros como camarones, lisas, róbalos, corvinas, sábalos, ostiones, etc.. En ellas y su entorno suelen habitar de forma permanente o temporal numerosas especies de aves y otros organismos silvestres, algunos en peligro de extinción, como el manatí. En cierta medida las lagunas costeras protegen a los ecosistemas ex-teriores contra pulsos de excesivos nutrientes y de sedimentos suspendidos, al retenerlos (efecto amortiguador). Muchas poseen gran valor paisajístico, re-creativo y turístico. Las lagunas y estuarios son los ecosistemas marinos de mayor productividad pesquera, y son zonas potenciales para el desarrollo del maricultivo. Por otra parte, son áreas de reproducción y cría de camarones y de otras especies comerciales (Alcolado 2006).
  • 25. INTRODUCCIÓN Manglares. Se localizan en las costas de origen biológico, acumulativas, cenagosas y en esteros con escurrimientos de agua dulce, aunque también en ambientes salinos como por ejemplo, los cayos que bordean la plataforma submarina cu-bana, muchos de ellos formados por los propios manglares. En zonas con aportes de aguas dulces y nutrientes los bosques de man-gle alcanzan 20-25 m de altura y una alta densidad, mientras que en aguas muy saladas y pobres en nutrientes pueden ser de pequeña talla, achaparrados o enanos. Los bosques de manglar pueden ser monodominantes o mixtos (Me-néndez- Cabrera y Priego-Santander, 1994). Asociados al bosque de manglar habita una rica fauna, destacándose las aves endémicas o de hábitat reducidos, algunas de las cuales lo utilizan como área de anidamiento y/o refugio, y muchas son migratorias. Sobre las raíces de los mangles y alrededor de estos, habita una gran diversidad de organismos, algunos de forma permanente (esponjas, ascidias, hi-drozoos, anémonas, briosos, crustáceos, peces, etc.), otros de tránsito como peces Página 13 en etapas juveniles y crustáceos. Las raíces de los manglares sirven de sustrato a numerosos invertebrados y peces. Entre los primeros prevalecen los crustáceos y moluscos. Además, se fijan al mangle escaramujos, varias algas epífitas y esponjas que son hospederos de numerosos organismos, como los ascidiáceos coloniales y los celenterados. La composición de la ictiofauna del manglar depende de las caracterís-ticas ambientales de cada sitio. Asociados a los manglares estuarinos prodo-minan los peces típicos de las lagunas costeras: robalos (Centropomidae), mo-jarras y pataos (Gerridae), lisas (Mugilidae), corvinas (Sciaenidae) y algunas especies arrecifales altamente tolerantes a diferentes salinidades como algunos pargos (Lutjanus griseus, L. apodus y L. jocu) o sus etapas juveniles. En los manglares de los cayos, donde prevalecen aguas con salinidad y transparen-cia más parecidas a las de los arrecifes coralinos, habitan peces típicos de ese biotopo más algunas poco comunes en estos, como las sardinas (Clupeidae), mojarras, pataos y otros. Los manglares aportan energía al ecosistema acuático, mediante sus ho-jas, ramas y raíces (y su microbiota asociada), las cuales pasan a formar parte del detrito acumulado en los sedimentos. Las raíces de los mangles sirven de refugio a las etapas juveniles de langostas y peces. La mayoría de los peces del manglar forman parte de las pesquerías que se realizan en el complejo seibadal-arrecife. En la parte aérea los manglares proveen madera, leña, carbón, taninos para curtir pieles, y productos apícolas como miel, cera y propóleos. Además,
  • 26. INTRODUCCIÓN 14 los manglares protegen las costas de la erosión provocada por el oleaje, el vien-to y las corrientes costeras y filtran los contaminantes y los sedimentos evitan-do que lleguen a los arrecifes coralinos y otros biotopos. De vital importancia es la protección que brindan a la población e infraestructuras costeras contra las violentas penetraciones del mar y el efecto de los huracanes. Costa rocosa baja y costa acantilada. La costa rocosa baja y la costa acantilada, por su constitución rocosa predominantemente cársica, gozan de una gran solidez, aunque el batir cons-tante del oleaje y el intemperismo tallan el complicado microrelieve (mezcla de grietas, puntas y crestas afiladas, concavidades) y macrorelieve (cavernas, buza-mientos, charcas, fracturas, desprendimientos, etc.) que los caracteriza. El ambiente a que está sometida la biota en estos sitios es harto severo, con una mezcla casi constante (pero con pulsos extremos de insolación, rocia-miento, desecación, mareas, inundación, golpes de olas, lluvias, etc.). La flora y la fauna, están generalmente distribuidas a manera de cinturones sucesivos perpendiculares al gradiente de influencia marina y de la altura de la costa. En estas costas son típicos los cangrejos grápsidos, gran diversidad de moluscos como quitones, neritas, litorinas, siguas, mejillones, etc. Las algas en el estrato más bañado por el mar son variadas y las especies dominantes dependen ma-yormente del grado de eutrofización y agitación del agua, la estación del año, y el régimen de desecación; este último determinado en gran medida por la in-clinación y la distancia del sitio al nivel medio de las mareas. En los lugares con aguas extremadamente eutrofizadas suelen ser abundantes las algas del género Ulva. En las charcas suelen estar presentes de manera casi siempre temporal peces clínidos, eleótridos, góbidos y ciprinodontidos. Estos últimos son peces de agua dulce, algunas de cuyas especies resisten altas salinidades (Alcolado 2006).
  • 27. INTRODUCCIÓN Página 15 BIBLIOGRAFIA Alcolado, P.M. 2006. Características ambientales de los ecosistemas marinos costeros principales de Cuba. En: La Biodiversidad marina de Cuba. R. Claro (Ed.). Instituto de Oceanología. CD ROOM. Alldredge, A.L. y Silver, M.W. 1988. Characteristics, dynamics, and significance of marine snow. Prog. Oceanogr. 20:41-82. Amann, R. y Fuchs, B.M. 2008. Single-cell identification in microbial communities by improved fluorescente in situ hybridization techniques. Nature Reviews. Vol.6: 339-348. Atlas, R. y Bartha R. 2002. Ecología microbiana y Microbiología ambiental. Addison Wesley Person Edu-cation. S.A. Madrid, España. 677 p. Azam, F. 1998. Microbial Control of Oceanic Carbon Flux:The Plot Thickens. Science. Vol. 280:694-696. Borneman, E. 2008. Arrecife Vivo No.12. http://www.arrecifevivo.co. Costanza, R., d’Arge, R., de Groot, R., Farber, S., Grasso, M., Hannon, B., Naeem, S., Limburg, K., Paruelo, J., O’Neil,l R.V., Raskin, R., Sutton, P. y van den Belt, M. 1997. The value of the world’s ecosystem services and natural capital. Nature 279: 253-260. De la Rosa, S. y Gamboa, M. 2003. Microorganismos acuáticos: una farmacia por visitar. Ciencia Ergo Sum. Universidad Autónoma de México, Toluca. 11 (002): 186-190. Eguchi, M. y Kawai, A. 1992. Distribution of oligotrophic and eutrophic bac-teria in fish culturing inland bays. Nippon Suisan Gakkaishi 58:119-125. Fenical, W. y Jensen, P.R.1993. Marine Microorganisms: A New Biomedical Resource. p. 419-457. En: Marine Biotechnology, Vol.1: Pharmaceutical and Bioactive Natural Products. (Ed) D.H. Attaway y O.R. Zaborsky. Plenum Press, New York.
  • 28. INTRODUCCIÓN 16 Goreau, T.F. 1959. The ecology of Jamaican coral reefs. I. Species composition and zonation. Ecology 40: 67-90. Gotschalk, C. y Alldredge, A.L. 1989. Enhanced primary production and nutrient regeneration within aggregated marine diatoms: implications for mass flocculation of diatom blooms. Mar. Biol. 103: 119-130. Hurst, C. 2000. An introduction to viral taxonomy and the proposal of Akamara, a potential domain for the genomic acellular agents. En: Viral Ecology (Hurst, C., Ed.) Academic Press, San Diego. 41–62. Jameson, S.C., McManus, J.W. y Spalding, M.D. 1995. State of the reefs: Regional and global perspectives. International Coral Reef Initiative, Executive Secretariat Background Paper, 32 p. López, A. y Zaballos, M. 2005. Diversidad y actividad procariótica en ecosistemas marinos. Ecosistemas. 2005/2 (URL: http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=111&Id_ Categoria=2&tipo=portada) Madigan, M.T., Martinko, J.M. y Parker, J. 1999. Brock. Biología de los microorganismos. 8va Ed. Print. Hall Iberia, Madrid. 1064p. Menéndez-Cabrera, L. y Priego-Santander, A. 1994. Los manglares de Cuba: Ecología. Pp. 64-73 en D. Suman (ed.) El ecosistema de manglar en América Latina y la Cuenca del Caribe: su manejo y conserva-ción. Rosenstiel School of Marine and Atmospheric Sciences, Miami, y The Tinker Foundation, NY. Nishihara, M., Kamata, M., Koyama, T. y Yazawa, K. 2008. New Phospholipase A1-producing Bacteria from a Marine Fish. Marine Biote-chnology. (Ed) Springer New York. Vol.10, No.4:382-387. Sherr, E. y Sherr, B. 2000. Marine Microbes. Analysis Overview. En: Microbial Ecology of the Oceans. D.L. Kirchman (ed.), Wiley-Liss Inc. 542 p. Sieburth, J. McN. 1979. Sea microbes. Ed. Oxford Univ. Press, New York. 491p.
  • 29. INTRODUCCIÓN Smith, D.C., Simon, M., Alldredge, A.L., y Azam, F. 1992. Intense hydrolitic enzyme activity on marine aggregates and implications for rapid particle dissolution. Nature 359: 139-142. Spalding, M.D., Ravilioris, C. y Green, E. P. 2001. World Atlas of Coral Reefs. Prepared at the UNEP World Conservation Mo-nitoring Centre. University of California Press, Berkeley, USA, 424 p. Woese, C.R., Kandler, O. y Wheelis, M.L. 1990. Towards a natural system of organisms: proposal for the domains Archaea, Bacteria and Eucarya. Proc. Natl. Acad. Sci., USA 87, 4576-4579. Página 17
  • 30.
  • 31. Capítulo 2 Técnicas de Bacteriología
  • 32.
  • 33. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Página 21 2.1. Enumeración de bacterias heterótrofas aerobias mesófilas Dentro de las comunidades microbianas las bacterias heterótrofas cons-tituyen, después de los virus, la población más numerosa (Marie et al. 1999) en los ecosistemas acuáticos. Este grupo de bacterias comprende una amplia diversidad de géneros y en términos numéricos de abundancia, constituyen el componente biológico más importante involucrado en la transformación y mi-neralización de la materia orgánica en la biosfera (Cho y Azam, 1988), ya que controlan los flujos de nutrientes en el sistema a través de la mineralización de la materia orgánica (Schut et al. 1997) y la producción secundaria de carbono (Azam et al. 1983). Además, son capaces de utilizar la materia orgánica disuelta (MOD) que deriva de los organismos autótrofos y de la actividad metabólica de otros organismos heterótrofos de mayores dimensiones presentes en el am-biente pelágico (López y Zaballos, 2005). Las bacterias heterótrofas contribuyen a los ciclos de carbono y nu-trientes por dos vías principales: a través de la producción de biomasa bac-teriana (producción secundaria) y mediante la remineralización del carbono orgánico y los nutrientes (del Giorgio y Cole, 1998). Objetivo: Determinar la concentración de bacterias heterótrofas aero-bias mesófilas en muestras de agua y sedimentos marinos. Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos empleados. Materiales. Erlenmeyers. Frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. Frascos de vidrio estériles de 50 mL de capacidad. Pipetas de 10 y de 1 mL. Tubos de ensayo con tapones de algodón. Gradillas. Placas Petri. Espátulas de vidrio estériles. Tubo plástico para la toma de muestra de sedimento (“corer”). Jeringuilla despuntada. Papel de pH. Reactivos y medios de cultivo. Soluciones para ajustar el pH del medio. Buffer Fosfato. Medio 2216E para bacterias marinas (Oppenheimer y ZoBell, 1952).
  • 34. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 22 Equipos. Autoclave. Baño termostatado. Incubadora bacteriológica. Detalles experimentales. Para el recuento y aislamiento de bacterias heterótrofas se pueden uti-lizar varios medios de cultivo: 2216E (Oppenheimer y ZoBell, 1952), Medio 6 (Gorbienko, 1961), Agar marino, etc. Actualmente se considera que el Agar marino comercial desarrollado a partir de Oppenheimer y ZoBell, (1952) está muy cargado en nutrientes e inhibe el crecimiento de bacterias oligotróficas, por lo que se han desarrollado una variedad de medios con bajas concentracio-nes de nutrientes para aislar este tipo de bacterias (Weiner et al. 1980; Austing y Allen, 1982). En la preparación del medio de cultivo cuando se va a trabajar con muestras de aguas marinas se puede emplear agua de mar sin diluir (salinidad promedio entre 32 y 35 °/oo), o diluida con agua corriente (750 mL agua de mar y 250 mL de agua corriente), en dependencia de la salinidad del lugar de aisla-miento. Cuando se trata de bacterias aisladas de aguas interiores (lagos, ríos, subterráneas), se puede utilizar agua destilada o agua corriente. Después de esterilizar el medio a 121°C 15 min el pH debe ajustarse hasta 7.0-7.2 para el caso de siembra de muestras marinas, y hasta 6.9 para muestras de aguas interiores. Cuando se siembra una porción o dilución de la muestra por vertido en placa (“pour plates”) se debe tener en cuenta que el medio de cultivo tenga la temperatura apropiada (entre 42°C y 45°C) para evitar la muerte de las células por exceso de temperatura. Cuando la temperatura del medio al verterlo en las placas es superior a 50°C generalmente el vapor de agua que desprende se condensa en la tapa de la caja Petri y si no se elimina esta agua puede causar un crecimiento continuo o mezclado de colonias sobre el medio, lo que impide el recuento de colonias individuales y/o el aislamiento de cultivos puros (Schnei-der y Rheinheimer, 1988). Si se emplea el método de siembra en superficie (“spread plates”) se vier-te el agar en las placas y se deja secar en una estufa a 45°C toda la noche antes de usarlas. Posteriormente, se extiende por toda la superficie del medio un volumen no mayor a 0.1 mL de la dilución apropiada, utilizando una espátula de vidrio estéril. La placa se incuba hasta que aparezcan las colonias.
  • 35. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Procedimiento. Muestras de agua de mar. Método de siembra por vertido en placa (“pour plates”). Las muestras de agua se colectan preferiblemente por triplicado utili-zando frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. A partir de cada muestra de agua se hacen las diluciones a conveniencia, Página 23 según el tipo de agua (Tabla 2), en agua de mar estéril. Tabla 2. Diluciones recomendadas según el tipo de muestra Tipo de muestra Diluciones Aguas superficiales limpias 10-1, 10-2, 10-3, 10-4 Aguas moderadamente contami-nadas o aguas residuales tratadas 10-2, 10-3, 10-4, 10-5 Aguas contaminadas o aguas re-siduales sin tratamiento 10-4, 10-5, 10-6, 10-7 Nota: Dilución 10-1 es igual a 1/10, es decir, 1 mL de muestra en 9 mL de diluyente (agua de mar estéril, en este caso), dilución 10-2 es igual a 1/100, es decir, 1 mL de muestra en 99 mL de diluyente, y así sucesivamente. De cada muestra o dilución se vierte 1 mL en placas Petri (Colwell y Grigorova, 1986). Seguidamente, se añaden de 12 a 15 mL del Medio 2216E para bacterias marinas heterótrofas (Oppenheimer y ZoBell, 1952) previamente fundido y mantenido en un baño de María a una temperatura de 43-45°C. Se mezcla los volúmenes de muestra (o dilución) añadidos con el medio de cultivo mediante movimientos suaves y rotatorios de la placa, y se deja soli-dificar. Se debe preparar una placa “control” conteniendo únicamente el medio de cultivo y una segunda placa “control” conteniendo el medio de cultivo y el agua de dilución. Las placas se incuban a la temperatura seleccionada, teniendo en cuenta el rango óptimo de temperatura para el crecimiento de bacterias mesófilas (en-tre 25 y 40°C) y la temperatura del agua en el lugar donde se tomó la muestra, y se realiza el conteo de colonias a las 24, 48 y 72 h de incubación con ayuda de un contador de colonias o empleado un microscopio estereoscópico. Se recomienda contar las colonias en las placas que presenten entre 30 y 300 colonias, excepto en el caso de que el medio inoculado con 1 mL de agua no diluida contenga menos de 30 colonias.
  • 36. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 24 Si el conteo no se realiza inmediatamente después del tiempo de incu-bación, las placas se pueden conservar en refrigeración hasta que se efectúe el conteo siempre que este período no exceda las 24 h. Método de siembra en superficie (“spread plate”). Si la siembra es “en superficie” se vierte 0.1 mL de la muestra, o de la dilución, sobre el medio ya solidificado y se riega sobre la superficie con la ayuda de una espátula de vidrio estéril (espátula Drygalski). Es importante que la superficie esté bien seca para que el líquido que se extiende por la superficie empape rápidamente el medio. Durante esta operación, debe tenerse cuidado de no romper la superficie del agar. Muestras de sedimentos. Los sedimentos se colectan con un tubo plástico o “corer”, si hay interés en seleccionar una profundidad específica, o directamente de la capa superfi-cial, se pueden emplear frascos de vidrio estériles de 50 mL de capacidad. De cada muestra se toma 1 cm3 con una jeringuilla despuntada estéril y se añade a un tubo conteniendo 10 mL de agua de mar estéril o Buffer Fosfato. Se agita por unos minutos el tubo en un “vortex” para propiciar la separación de las células de las partículas de sedimento y se deja reposar por 2 o 3 min. También se puede emplear ultrasonido para la separación de las células adheridas a las partículas (Torreton, 1991). A partir del sobrenadante se hacen diluciones se-riadas en agua de mar estéril o Buffer Fosfato, hasta 10-6 u otra dilución mayor si se cree conveniente, y se procede igual que se describió para la siembra de muestras de agua anteriormente. Conteo y cálculos. El número de colonias obtenido en un conteo de viables depende no sólo del tamaño del inóculo, sino también del medio de cultivo empleado, la temperatura y el tiempo de incubación. No todas las células desarrollarán las colonias al mismo tiempo ni del mismo tamaño, por lo que deben establecerse bien estos requisitos para evitar errores. El conteo de viables se expresa como “unidades formadoras de colonias”, en lugar de células viables, ya que una uni-dad de colonia puede contener más de una célula. Para el cálculo del número de unidades formadoras de colonia por mi-lilitro, se cuentan las colonias crecidas en las placas, se calcula la media arit-mética entre las réplicas y se multiplica el promedio del número de colonias por el reciproco de la dilución usada. Los resultados se reportan en Unidades Formadoras de Colonias por mililitros (UFC/mL) para las muestras de agua.
  • 37. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA En el caso de las muestras de sedimentos se puede dar el re-sultado en UFC/g de peso húmedo o de peso seco, para lo cual: Página 25 1g UFC/g (peso seco) = UFC/g (peso húmedo) x ------------------------------- Peso seco de la muestra (g) El procedimiento habitual es determinar el peso seco después de secar las muestras durante una noche a 90 - 110°C. La masa seca de las células bacte-rianas es aproximadamente, entre el 10 y el 20% de la masa húmeda.
  • 38. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 26 BIBLIOGRAFIA Austin, B. y Allen, D.A. 1982. Microbiology of laboratory-hatched brine shrimp (Artemia). Aquaculture. 26:369-383. Azam, F., Fenchel, T., Field, J.Q., Meyer-Reil, R.A., y Thingstad, F. 1983. The cycling of organic matter by bacterioplanktonic pelagic marine systems: Microenvironmental considerations. En M. J. R. Fashman (ed.) Flows of Energy and Materials in Marine Ecosystems: Theory and Practice. NATO Conf. Series 4, Marine Sciences. Plenum Press, New York, pp. 345-360. Cho, B.C., y Azam, F. 1988. Major role of bacteria in biogeochemical fluxes in the ocean´s interior. Nature 332: 441-443. Colwell, R. R. y Grigorova, R. 1987. Methods in Microbiology. Vol.19. Current Methods for Classifications and Identification of Microorganisms. Ed. Acad. Press. 518pp. Gorvenko, Y. A. 1961. Sobre las ventajas cualitativas del agar nutriente en medios de cultivo para bac-terias marinas heterótroas. En ruso. Mikrobiol. 30 (1): 168-172. López López A., Zaballos M. 2005. Diversidad y actividad procariótica en ecosistemas marinos. Ecosistemas. 2005/2. http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp. Marie, D., Brussaard, C., Thyrhaug, R., Bratbak, G., y Vaulot, D. 1999. Enumeration of marine viruses in culture and natural samples by flow cytome-try. Appl Environ Microbiol 65: 45–52. Madigan, M.T., Martinko, J.M. y Parker, J. 1999. Brock. Biología de los microorganismos. 8va Ed. Print. Hall Iberia, Madrid. 1064p. Oppenheimer, C.H. y ZoBell, C. E. 1952. The growth and viability of sixty three species of marine bacteria as influenced by hydrostatic pressure. Journal Marine Research 11:10-18.
  • 39. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Schneider, J. y Rheinheimer, G. 1988. Isolation Methods. En: Methods in Aquatic Bacteriology. B. Austin (ed.). John Wiley & Sons Ltd. 73-94. Schut, F., Prins, R.A., y Gottschal, J.C. 1997. Oligotrofy and pelagic marine bacteria: facts and fiction. Aquatic Microbial Ecology 12: 177-202. Torreton, J.P. 1991. Importance des bactèries hètèrotrophes aèrobies dans une lagune eutrophe tropicale (Laguna Ebriè, Côte d Ivoire). Biomasse, production. Exportations. Tesis Doctoral, 233 p. Weiner, R.M., Hussong, D. y Colwell, R.R.1980. An estuarine agar medium for enumeration of heterotrophic bacteria associa-ted with water, sediments and shellfish. Canadian Journal of Microbiology. 26: Página 27 1366-1369.
  • 40. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 2.2. Enumeración de bacterias sulfatoreductoras 28 Las bacterias sulfatoreductoras (BSR) son una de las formas de vida mas antigüas del planeta, datan de al menos 2.72 mil millones de años (NAI, 2003). Constituyen un grupo diverso de bacterias con capacidades metabólicas diferentes, agrupadas por la característica común que tienen de usar el sulfato como aceptor terminal de electrones durante la respiración anaerobia. Las BSR son anaerobias y requieren un potencial redox bajo (alrede-dor de -100 mV), para poder crecer. Sin embargo, el hecho de poseer enzimas como la superoxido dismutasa y la catalasa les permite sobrevivir en agua de mar oxigenada hasta niveles de tolerancia específicos de cada cepa (Cypionka et al. 1985). La ubicuidad de las BSR en el agua de mar ha producido problemas de corrosión, toxicidad y pérdidas en las industrias del petróleo y gas donde se utilizan grandes volúmenes de agua de mar como lastre y para el mantenimien-to de la presión (Battersby et al. 1985). Las BSR son abundantes en fondos fangosos con o sin vegetación (Smi-th et al. 2004), siendo mas activas en los 20 cm superiores de los sedimentos costeros donde hay abundantes sulfatos y condiciones reducidas de poten-cial redox. Generalmente, en estos sedimentos los sulfatos no son limitantes (aproximadamente, >2mM SO4 2-), por tanto, predomina la respiración anaero-bia mediante sulfatos como aceptor de electrones, pudiendo llegar a represen-tar el 50% de la mineralización de carbono orgánico. Las BSR juegan un papel importante en el ciclo del azufre en el océano removiendo la mayor parte del sulfato (aproximadamente 1011 kg) que llega al mar cada año por el aporte de los ríos debido al escurrimiento terrígeno (Battersby, 1988). Objetivo: Determinar el número de bacterias sulfatoreductoras en muestras de aguas y sedimentos marinos por el método de Número Más Pro-bable. Materiales, reactivos, medio de cultivo y equipos empleados. Materiales. Frascos de vidrio de 150 mL de capacidad. Frascos de vidrio de 50 mL de capacidad. Pipetas estériles de 10 y 1 mL. Tubos con tapas de rosca.
  • 41. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Reactivos y medio de cultivo. Buffer Fosfato. Medio API (Overzil, 1970). Equipos. Incubadora bacteriológica. Jarra mezcladora estéril. Zaranda. Detalles experimentales. La mayoría de las BSR crece bien a temperaturas entre 25 y 35°C, aunque usualmente se cultivan a una temperatura de incubación de 30°C. El sustrato es el factor selectivo determinante para el crecimiento de un tipo u otro de BSR procedente de aguas marinas o de otro medio en particular, por tanto, existen varios medios de cultivos recomendados para los diferentes tipos de BSR. En este acápite se utiliza el medio API (American Petroleum Institute) recomendado por Overzil, (1970), y se emplea la metodología de diluciones se-riadas en tubos múltiples para determinar el Número Mas Probable (NMP). Procedimiento. Se inoculan 10, 1 y 0.1 mL de la muestra de agua de mar en series de cinco tubos estériles y posteriormente, se le añade 10 mL de medio API a la primera serie de cinco tubos (muestra sin diluir) y 9 mL a las series siguientes de tubos (diluciones 1/10 y 1/100, respectivamente). Se cierra cada tubo con tapa de rosca y después de rotularlos convenientemente, se incuban a 30°C de 2 a 4 semanas. Debe prepararse un tubo “control” sin inóculo. Se consideran positivos aquellos tubos donde ocurre un cambio de color de rojo a negro. En el caso de que sean muestras de sedimento, se toman 50g de muestra del horizonte seleccionado, y se suspenden en 450 mL de agua de mar estéril o en Buffer Fosfato. Se homogenizan en una jarra mezcladora estéril por 1 a 2 min, o en zaranda por 15 min, obteniéndose de esta forma la dilución 1:10. A partir de esta dilución, se preparan las restantes diluciones decimales: se toma 1 mL de la dilución 1:10 y se lleva a un tubo que contiene 9 mL de agua de mar estéril o Buffer Fosfato, se homogeniza el contenido obteniéndose así la dilución 1:100. Si se requiere mayor número de diluciones se seguirá el mismo procedimiento siempre utilizando una pipeta estéril para cada dilución. Posteriormente, se inoculan series de 5 tubos y se rellenan con medio API. Los primeros 5 tubos inoculados con 10 mL de la dilución 1:10 se les añaden 10 mL de medio API y constituyen las porciones de 1g. Se tomarán 5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 1:10 y se inocularan en 5 tubos a los cuales se les añaden 10 mL de medio API, éstos constituyen las porciones de 0.1g. Se tomarán 5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 1:100, 1:1000, 1:10000, así sucesivamente, hasta la última dilución empleada y se inocularán en tubos que se llenan con el medio API, éstos constituyen las porciones de 0.01g, 0.001g, 0.0001g y demás respectivamente. Se incuban los tubos a 30°C Página 29
  • 42. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA de 2 a 4 semanas y al igual que en el caso de las muestras de agua, un cambio de coloración del medio de rojo a negro se considera positivo. 30 Conteo y cálculos La densidad de bacterias sulfatoreductoras en las muestras de agua se expresa como el NMP de BSR por 100 mL de muestra, y en el caso de los sedimentos, se puede expresar NMP de BSR/ 100g de peso seco o por gramo de peso húmedo. La Tabla de NMP también puede ser utilizada cuando volúmenes ma-yores y menores de la muestra son inoculados. En este caso se procesa un código formado por los números de tubos con resultados positivos para BSR obtenidos en las tres series consecutivas inoculadas, verificándose el valor de NMP correspondiente a el. Para el cálculo del NMP de bacterias sulfatoreductoras en los sedimen-tos, el NMP/100g será dada a través de la siguiente fórmula: NMP correspondiente al código x 10 NMP/100g (peso seco)= ----------------------------------------------------- Mayor vol. inoculado seleccionado para conformar el código Ejemplo: Porciones en los tubos inoculados A B C D E NMP del Código 530 Cálculo NMP/100g 1g 0.1g 0.01g + + + + + 5 + + + - - 3 - - - - - 0 80 80x10/1 = 800 + : tubos con cambio de color de rojo a negro - : tubos que no muestran cambio de color del medio NMP/100g (peso húmedo) = 800. NMP/ g (peso húmedo) = 8. Resultado del peso seco obtenido = 0.4g 1g (peso seco) NMP/g (peso seco) = NMP/g (peso húmedo) x ----------------------- Peso seco (g) Por tanto: NMP/g (peso seco) = 8 x 1g/ 0.4 = 20 NMP/g En los casos considerados como negativos (código 000) el resultado se expresará como <0.2.
  • 43. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Página 31 BIBLIOGRAFIA Battersby, N.S. 1988. Sulphate-Reducing Bacteria. En: Methods in Aquatic Bacteriology. Austin B. (Ed). John Wiley & Sons Ltd. p. 269-297. Battersby, N.S., Stewart, D.J. y Sharma, A.P. 1985. Microbiological problems in the offshore oil and gas industries. Journal of Applied Bacteriology. Symposium Supplement. p. 227S-235S. Cypionka, H., Widdel, F. y Pfennig, N. 1985. Survival of sulfate-reducing bacteria after oxygen stress, and growth in sulfate-free oxygen-sulfide gradients. FEMS Microbiology Ecology 31:39-45. NAI (NASA Astrobiology Institute). 2003. http://ciencia.astroseti.org/nasa. Overzil, W. 1970. Quantitative erfassung sulatre-duzlerender. Bakterien. 2bl. Bakt. (11) 124: 91-96. Smith, A. C., Kostka, J. E., Devereux, R. y Yates, D. F. 2004. Seasonal composition and activity of sulfate-reducing prokaryotic communi-ties in seagrass bed sediments. Aquatic microbial ecology, 37, 183-195.
  • 44. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 2.3. Enumeración de bacterias coliformes totales y fecales. 32 Las bacterias coliformes son un grupo grande y heterogéneo de bacilos gram negativos, anaerobios facultativos y asporógenos que pertenecen a la fa-milia Enterobacteriaceae. Son bacilos cortos que pueden formar cadenas y en condiciones de cultivo desfavorables (por ejemplo, exposición a la penicilina) aparecen formas filamentosas largas. Dentro de los coliformes se agrupan: Es-cherichia coli, Klebsiella y Enterobacter. Actualmente dicha agrupación inclu-ye a los integrantes llamados organismos paracólicos: Serratia, Edwarsiella y Citrobacter, aunque algunos autores incluyen también Arizona y Providencia (Rojas y Coto 1989). Las bacterias coliformes constituyen una gran parte de la microbiota normal aerobia del intestino, dentro de él, estos microorganismos por lo gene-ral no provocan enfermedades y pueden incluso contribuir al funcionamiento normal y a la nutrición. Estas bacterias se transforman en patógenas cuando alcanzan tejidos fuera del intestino, particularmente las vías urinarias, las vías biliares, los pulmones, el peritoneo o las meninges, provocando inflamaciones en estos sitios (Jawetz, 1985). En las aguas la presencia de coliformes totales funciona como una alerta de que ocurrió contaminación, sin identificar el origen. Indican que hubo fallas en el tratamiento, en la distribución o en las propias fuentes domiciliarias de agua. Su presencia acciona los mecanismos de control de calidad y de procesa-miento dentro de las plantas de tratamientos de agua, e intensifica la vigilancia en las redes de distribución (CYTED, 2002). Por otra parte, los coliformes fecales, cumplen todos los criterios usa-dos para definir los coliformes totales, pero en adición, estos son capaces de crecer y fermentar la lactosa con producción de ácido y gas a 44 ± 0.2°C en las primeras 48 h de incubación. Por esta razón, algunos especialistas consideran que el término de coliformes «fecales» que se les aplica no es correcto y que debería utilizarse en su lugar «coliformes termotolerantes» (ISO, 1990). Aproximadamente el 95% del grupo de los coliformes presentes en he-ces fecales, están formados por Escherichia coli y ciertas especies del género Klebsiella. Debido a que los coliformes fecales se encuentran casi exclusiva-mente en las heces de animales de sangre caliente, se considera que reflejan mejor la presencia de contaminación fecal (WHO, 1999; CYTED, 2002). Cuando están suficientemente diluidas en una gran masa de agua las bacterias coliformes fecales sobreviven sólo por lapsos cortos de tiempo, por lo que su presencia puede tomarse, por lo general, como evidencia de con-taminación reciente. Sin embargo, en algunos ríos y puertos que están muy
  • 45. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA contaminados con las aguas del desagüe urbano, las bacterias coliformes no sólo sobreviven, sino que mantienen una población significativa mediante mul-tiplicación Página 33 lenta a partir de substancias orgánicas (Jawetz, 1985). En la actualidad muchos países consideran las bacterias coliformes como indicadores de la calidad higiénico sanitaria en las aguas costeras que se usan para el baño, aunque las concentraciones permisibles para estos microor-ganismos varían ligeramente de un lugar a otro (Norma cubana NC: 22-1999; Norma mexicana, 2004). Objetivo: Determinar el número de bacterias coliformes totales y fe-cales en muestras de agua y sedimentos marinos por el método de diluciones seriadas en Tubos Múltiples. Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos empleados. Materiales. Frascos de vidrio de 250 mL de capacidad estériles. Frascos de vidrio de 50 mL de capacidad estériles. Pipetas de 10 y 1 mL estériles. Tubos de cultivo con tapón de algodón. Tubos Durham. Gradillas. Reactivos y Medios de Cultivo. Agua de mar estéril, solución salina o agua peptonada. Buffer Fosfato. Caldo Lactosado (Lactose Lauryl Tryptose Broth). Caldo Bilis Verde Brillante (Brilliant Green Lactose Broth). Caldo EC (EC Broth). Equipos Jarra mezcladora, Baño termostatado, Incubadora bacteriológica, Detalles experimentales. Este procedimiento se puede aplicar para muestras de agua de diferentes fuentes: marinas, riverinas, potables, residuales, entre otras. Se utiliza el método de Tubos Múltiples mediante siembra en medio líquido y el cálculo del Número Más probable (NMP). El método se basa en el enriquecimiento de las muestras de agua en Caldo Lactosado, al cual se ha añadido un indicador de pH, a una temperatura de 35 ± 2°C, donde el cambio
  • 46. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA de color del medio evidencia la presencia de microorganismos del grupo coli-formes. 34 Este primer paso se conoce como “prueba presuntiva”. Posteriormen-te, se hace una “prueba confirmativa” de la presencia de coliformes mediante la siembra de una asada tomada de los tubos que dieron positivos en la prueba anterior, en tubos con Caldo Bilis Verde Brillante. La turbidez y presencia de gas confirma la existencia de coliformes totales en la muestra analizada (Gon-zález et al. 2000). Actualmente, para detectar la presencia de coliformes existen algunos ensayos menos complejos que permiten obtener los resultados más rápidos, pero sólo puede considerarse una información preliminar (presencia-ausencia). En estas pruebas, se mezcla grandes volúmenes de muestra de agua (100 mL) en una botella de cultivo con Caldo Lactosa Lauril Triptosa (LLTB) triple fuerza. Como indicador de pH se añade bromocresol púrpura. Si los coliformes están presentes, fermentan la lactosa produciendo ácido y gas y cambiando de color el medio de púrpura a amarillo. Para detectar coliformes y Escherichia coli, puede usarse la prueba del Colilert que consiste en mezclar 100 mL de muestra de agua con un medio que contiene como únicos nutrientes orto-nitrofenil- β,D-galactosido (ONPG) y 4-metil umbeliferil-β,D-glucoronido (MUG). Si los coliformes están presentes, el ONPG es metabolizado, resultando un color amarillo. Si hay presencia de E. coli, será degradado el MUG a un producto fluorescente que puede detectarse por observación en luz UV de larga longitud de onda. Procedimiento Determinación del Número Más Probable de Coliformes totales en mues-tras de agua por el método de diluciones seriadas en tubos múltiples. Preparación de las diluciones decimales. Las diluciones se harán en dependencia del tipo de agua a analizar. Tabla 3. Diluciones recomendadas según el tipo de agua a analizar Tipo de muestra Diluciones Aguas superficiales limpias 100,10-1, 10-2, 10-3, 10-4 Aguas moderadamente contami-nadas o aguas residuales tratadas 10-2, 10-3, 10-4, 10-5, 10-6 Aguas contaminadas o aguas re-siduales sin tratamiento 10-3, 10-4, 10-5, 10-6, 10-7 Se toma asépticamente 1 mL de la muestra de agua y se transfiere a un tubo de ensayo con 9 mL de agua de mar estéril, solución salina o agua pepto-nada, obteniéndose una dilución de 1:10. Se homogeniza, se toma 1 mL y se lleva a otro tubo de ensayo con 9 mL de la solución de la dilución, se homo-geniza, y se obtiene una dilución 1:100. De ser necesarias más diluciones se seguirá el mismo procedimiento (Se utilizará una pipeta para cada dilución).
  • 47. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Prueba presuntiva. Se toman 10 mL de muestra empleando una pipeta estéril graduada de 10 mL y se transfieren a un tubo de ensayo que contenga 10 mL de Caldo Lactosado de doble concentración y se mezcla el contenido. Se repite cinco veces este procedimiento. Para agua de mar se realiza además lo siguiente: se toman 5 mL de agua y se añade 1 mL en cada uno de los tubos con medio a simple concentración de la segunda hilera y se toman 0.5 mL de muestra y se añade 0.1 mL en cada tubo de la tercera hilera con medio Caldo Lactosado de simple concentración. Cuando se analiza agua no tratada, se inoculan porciones de la muestra y sus diluciones respectivas. Se incuban los tubos entre 35 ± 0.5°C durante 24 - 48 h. Al cabo de 24 h se examina cada tubo inoculado y si no se ha producido algún cambio de color y turbidez, se reincuban y se examinan nuevamente después de otras 24 h (48 en total). La producción de ácido o gas dentro de las 48 ± 3 h constituye una re-acción presuntiva positiva y la ausencia de formación de ácido o gas al finalizar Página 35 las 48 ± 3 h constituye una prueba negativa. Prueba confirmativa. A partir de cada uno de los tubos presumiblemente positivo en Caldo Lactosado, se inoculan con un asa de platino tubos que contengan Caldo Bilis Verde Brillante y tubos de fermentación Durham invertidos. Se incuban de 35 ± 0.5°C por 48 h y se observa la producción de gas. La producción de gas en cualquier cantidad en el tubo invertido Durham dentro de las 48 ± 3 h es considerada una fase confirmativa positiva. Recomendaciones importantes. • 1. Utilice una pipeta estéril para la inoculación de cada tubo. Si la pipeta se contamina antes de que la transferencia se haya com-pletado, reemplace con otra pipeta estéril. Tome precauciones cuando retire la pipeta del pipetero, para evitar contaminaciones. No arrastre la punta de la pipeta sobre la parte final expuesta de las otras pipetas del pipetero o sobre los bordes y cuellos de los tubos de la dilución. Cuando remueva la muestra, no inserte las pipetas mas de 2.5 cm por debajo de la superficie de la muestra. • 2. Cuando descargue las porciones de muestra, sostenga la pi-peta en un ángulo de aproximadamente 4°C, con la punta tocan-do el cuello del tubo de ensayo. • 3. En el examen de residuales o de agua turbia, utilice un inocu-lo de 0.1 mL de la muestra original o prepare una dilución ade-cuada.
  • 48. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 36 • 4. Límite del número de muestras a ser analizadas de forma tal, que el tiempo entre la inoculación de la primera muestra y la última no excedan los 20 min (Preferiblemente 10 min). Determinación del Número Más Probable de Coliformes fecales. A partir de cada uno de los tubos gas positivos en Caldo Bilis Verde Brillante, se inoculan con un asa tubos que contengan caldo EC y tubos de fermentación Durham. Se incubaran a 44.5 + 0.1°C durante 24 - 48 h. Antes de la inoculación los tubos se mantendrán sumergidos, a un nivel por encima del medio de cultivo, en un baño termostatado a 44.5 oC durante 30 min. La producción de gas en un tubo de fermentación Durham dentro de 24 h o menos se considera una reacción positiva. Cálculos y expresión de los resultados. La densidad de coliformes (totales y fecales) se expresa como el NMP de coliformes totales o fecales, según se trate, por 100 mL de la muestra de agua. Para formar el código se seleccionan las diluciones según los números de tubos positivos y negativos obtenidos en las tres series de diluciones con-secutivas inoculadas. El NMP/100 mL de agua se obtendrá a través de la siguiente fórmula: NMP correspondiente al código de la tabla x 10 NMP/100 mL = ------------------------------------------------------------------ Mayor volumen inoculado seleccionado para formar el código Ejemplo 1: Volúmenes de agua inoculados Tubos Cálculo A B C D E Código NMP NMP/100mL 1mL 0.1mL 0.01mL + + + + + 5 + + - - - 2 - - - - - 0 520 50 50x10/1 = 500 Se selecciona la serie donde los tubos sean positivos en su mayoría y las dos diluciones siguientes para formar el código.
  • 49. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA A B C D E Código NMP Cálculo NMP/100mL Página 37 Ejemplo2: Volúmenes de agua inoculados Tubos 10 mL 1 mL 0.1 mL 0.01 mL + + + + + 5 + + + - - 3 + - - - - 1 + - - - - 1 532 140 140x10/10 = 140 }2 En este ejemplo el resultado positivo de la última dilución se adiciona al de la serie anterior para formar el código. Determinación de Coliformes totales y fecales en muestras de sedimentos Preparación de las diluciones decimales. Se suspenden 50g de muestra en 450 mL de Buffer Fosfato y se homo-genizan en una jarra mezcladora estéril por 1 a 2 min, o en zaranda por 15 min, obteniéndose de esta forma la dilución 1:10. Se preparan diluciones decimales apropiadas de acuerdo al grado de contaminación de la muestra. Se toma 1 mL de la dilución 1:10 y se lleva a un tubo que contiene 9 mL de Buffer Fosfato, se homogeniza el contenido obteniéndose así la dilución 1:100. Si se requiere mayor número de diluciones se seguirá el mismo procedimiento siempre utilizando una pipeta estéril para cada dilución. Prueba presuntiva. Se inoculan series de cinco tubos (a, b, c, d, e) de Caldo Lactosado con tubos de fermentación de Durham invertidos. Los primeros 5 tubos inocula-dos con 10 mL de la dilución 1:10 contienen 10 mL de Caldo Lactosado de doble concentración y constituyen las porciones de 1g. Se tomarán 5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 1:10 y se inocularan en 5 tubos que contie-nen 10 mL de Caldo Lactosado de simple concentración, éstos constituyen las porciones de 0.1g. Se tomarán 5 alícuotas de 1 mL cada una de la dilución 1:100, 1:1000, 1:10000, así sucesivamente hasta la última dilución empleada y se inocularán respectivamente en tubos con Caldo Lactosado de simple con-centración y con tubos de Durham invertidos, éstos constituyen las porciones de 0.01g, 0.001g, 0.0001g y demás respectivamente. Se incuba a 35 ± 0.5°C. Después de 24 ± 2 h se observará si hay pre-sencia de ácido o gas en los tubos invertidos, si no hay, se reincuban hasta las 48 ± 3 h. La producción de ácido o gas dentro de las 48 ± 3 h constituye una re-acción presuntiva positiva y la ausencia de formación de ácido o gas al finalizar las 48 ± 3 h constituye una prueba negativa.
  • 50. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 38 Prueba confirmativa De todos los tubos que resultaron positivos en la fase presuntiva se toma muestra con asa de platino y se inoculan tubos conteniendo Caldo Bilis Verde Brillante. Se incuban los tubos a 35 ± 0.5°C por 48 ± 3 h. La producción de gas en cualquier cantidad en el tubo invertido de Cal-do Bilis Verde Brillante dentro de las 48 ± 3 h es considerada una fase confir-mativa positiva. Se calcula el valor NMP del número de tubos positivos de Caldo Bilis Verde Brillante. Cálculos y expresión de los resultados La densidad de coliformes totales se expresa como el NMP de colifor-mes totales por g de peso seco. NMP correspondiente al código x 10 NMP/100g (peso seco) = ------------------------------------------------------ Mayor volumen inoculado seleccionado para conformar el código Ejemplo 1: Volúmenes de agua inoculados Tubos Cálculo A B C D E Código NMP NMP/100g 1g 0.1g 0.01g + + + + + 5 + + + - - 3 - - - - - 0 530 80 80x10/1 = 800 + presencia de gas en Caldo Bilis Verde Brillante - ausencia de gas en Caldo Bilis Verde Brillante NMP/100g (peso húmedo) = 800 NMP/ g (peso húmedo) = 8 Resultado del peso seco obtenido (ejemplo) = 0.4g 1g (peso seco) NMP/g (peso seco) = NMP/g (peso húmedo) x ----------------------- Peso seco (g) Por tanto: NMP/g (peso seco) = 8 x 1g/ 0.4 = 20 NMP/g En los casos considerados como negativos (código 000) el resultado se expresará como <0.2.
  • 51. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Página 39 BIBLIOGRAFIA Clark, J.A. 1990. The presence- absence test for monitoring water quality. En: Drinking Water Microbiology. [Ed] G.A. McFeters. Springer- Verlag, New York, 369-411. CYTED. 2002. Indicadores de Contaminación fecal. Agua potable para comunidades rurales, rehúso y tratamientos de aguas residuales domésticas. Red Iberoamericana de Potabilización del Agua. 224-229. González M.I., Suárez M., Torres V.T., Cisneros E., Sentmanat L.H. y Leyva Y. 2000. Manual de técnicas microbiológicas para el control sanitario de aguas mineromedicinales y peloides. Ciudad de la Habana, INHEM, 122 pp. ISO 9308-2:1990. Water quality-Detection and enumeration of coliform organisms, termotole-rant coliform organisms and presumptive Escherichia coli - Part 2: Multiple tube (most probable number) method. 4 pp. Jawetz, E. 1985. Microbiología de ambientes especiales. En: Manual de Microbiología médica. p. 90-92. Norma Cubana NC: 22:99. 1999. Lugares de Baño en costas y en masas de aguas interiores. Requisitos Higiéni-cos- Sanitarios. Norma Mexicana. 2004. Lineamientos para determinar la Calidad de agua de Mar para uso recreativo con contacto primario. Secretaría de Salud, Comisión Federal para la Protec-ción contra Riesgos Sanitarios. 15 pp. Rojas, N. y Coto, O. 1989. Familia Enterobacteriaceae. En: Temas de Micro-biología Clínica. T. I. p.38-40. World Health Organization. 1998. Guidelines for Safe Recreational-water Environments: Coastal and Fres-hwaters. Consultation Draft. Geneva. World Health Organization. 1999. Health-based Monitoring of Recreational Waters: The Feasibility of a New Approach (The “Annapolis Protocol”). Protection of the Human Environ-ment Water, Sanitation and Health Series. Geneva. 50 pp.
  • 52. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 2.4. Enumeración de estreptococos fecales. 40 Los estreptococos fecales son cocos Gram positivos, no móviles, cata-lasa negativa, anaerobios facultativos que se agrupan en cadenas cortas, pares y células simples. Pueden crecer en presencia de sales biliares, en concentracio-nes de azida de sodio inhibitorias para organismos coliformes y otras bacterias Gram negativas y a temperatura de 45 °C. Hidrolizan la esculina y algunas especies resisten calentamiento a 60 °C por 30 min, crecen en Caldo Nutriente conteniendo 6.5% de cloruro de sodio y a pH 9.6. El hábitat de los estreptococos fecales es el intestino de humanos y muchos animales de sangre caliente, aunque con frecuencia se encuentran en infecciones urinarias, leche, productos lácteos, carnes, aguas y suelos (Suárez, 2002). Aunque este grupo de microorganismos ha sido utilizado por las au-toridades sanitarias de diferentes países para evaluar la calidad sanitaria de sus aguas costeras, en los últimos años se ha incrementado la utilización de los enterococos fecales en lugar de los estreptococos (Secretaria de Salud, 2004). Los enterococos fecales son un subgrupo de los estreptococos fecales, que generalmente se usa para referirse a las especies Enterococcus faecalis y sus variedades, y a E. faecium, las cuales tienen mucha importancia clínica. Según Suárez (2002) se ha propuesto que sea adoptado el término “enterococos y es-treptococos intestinales”, ya que las especies de origen fecal o intestinal pertene-cen principalmente a los géneros Enterococcus y Streptococcus. Para la detección y enumeración de estos microorganismos se utiliza el método de Tubos Múltiples mediante siembra en medio líquido y el cálculo del Número Más Probable (NMP), aunque también puede emplearse la técnica de Filtro de Membrana y por vertido en placa, en dependencia del tipo de muestra a analizar. Tejedor et al. (2005) incuban las membranas en Agar Slanetz a 37 °C por 24 h, las transfieren a placas de Agar Bilis-Esculina-Azida e incuban a 35 °C entre 1 y 4 h. Las colonias crecidas formadas por cocos gram positivos, catalasa negativos y que hidrolizan la esculina, los consideran estreptococos fecales. El método de Tubos Múltiples se basa en el enriquecimiento de las mues-tras de agua en Caldo Azida-Dextrosa donde el cambio de color del medio de púrpura a amarillo evidencia la presencia de este tipo de microorganismo.
  • 53. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Objetivo: Determinar el número de estreptococos fecales en muestras de agua y sedimentos marinos por el método de diluciones seriadas en Tubos Múltiples. Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos empleados Materiales. Frascos de vidrio estériles de 250 mL . Tubos de ensayo. Gradillas. Pipeta de 10 mL. Pipeta de 0.1 mL. Placas Petri. Reactivos y medios de cultivo. Caldo Azida-Dextrosa a doble concentración. Caldo Azida-Dextrosa a simple concentración. Buffer Fosfato. Caldo KF 1.5 concentrado y de simple concentración. Agar Tristona Soya (ATS). Caldo Etil Violeta Azida o Medio selectivo para enterococos Pfizer - (PSE). Agar Slanetz-Bartley . Caldo Corazón. Equipos. Incubadora bacteriológica. Procedimiento . Colecta de las muestras de aguas. La colecta de las muestras de aguas se debe realizar con frascos de vidrio estériles, preferiblemente durante el horario de marea baja. Si no se procesa inmediatamente, la muestra deberá permanecer refrigerada (sin llegar nunca a la congelación) hasta el momento de su procesamiento. El análisis debe reali-zarse tan pronto como sea posible, para minimizar los cambios en la población microbiana y si la muestra ha sido mantenida en frío, el tiempo máximo reco-mendado Página 41 es de 24 h. Determinación del Número Más Probable de estreptococos fecales en muestras de aguas marinas. Preparación de las diluciones decimales. Se toma asépticamente 1 mL de la muestra de agua y se transfiere a un tubo de ensayo con 9 mL de solución salina, agua de mar estéril o agua pepto-
  • 54. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA nada, obteniéndose una dilución 1:10. Se homogeniza, se toma 1 mL y se añade a otro tubo de ensayo con 9 mL de la solución de disolución, se homogeniza, y se obtiene una dilución 1:100. De ser necesaria mas diluciones se seguirá el mismo procedimiento, cuidando utilizar una pipeta para cada dilución. 42 Se recomienda marcar cada tubo de la serie con el número de la muestra y dilución. Dicho rotulo deberá hacerse en dirección vertical, para evitar con-fusiones entre diluciones. Prueba presuntiva. A partir de la muestra de agua se toman 5 porciones de 10 mL cada una, empleando pipetas estériles graduadas de 10 mL, y se transfieren a tubos de en-sayo que contienen 10 mL de Caldo Azida-Dextrosa de doble concentración. Se homogeniza el contenido. Seguidamente, se toman 5 mL de la muestra y se añade 1 mL a cada uno de los tubos de la segunda hilera con medio de simple concentración y a continuación, se toman otros 0.5 mL de muestra y se añade 0.1 mL de la misma en cada tubo de la tercera hilera con medio de simple con-centración. Se incuban todos los tubos a 35 ± 0.5 °C .durante 48 h. Al cabo de 24 h se examina cada tubo inoculado y si no se ha producido cambio de color, se re-incuban y se examinan nuevamente después de otras 24 h (48 en total). El cambio de color de amarillo a púrpura dentro de las 48 h del ensayo, constituye una prueba presuntiva positiva. Prueba confirmativa Se toma con un asa muestra de los tubos que dieron positivos en la fase presuntiva y se siembra en Caldo Etil Violeta Azida o en medio selectivo para enterococos Pfizer (PSE). Los tubos se incuban a 35 oC durante 48 h y las placas con medio PSE durante 24 ± 2 h. En el caldo la respuesta positiva se manifiesta por presencia de turbidez y un botón color púrpura en el fondo del tubo y en el medio PSE por la pre-sencia de colonias marrón con halos marrones. Cálculos. A partir de los tubos considerados positivos se conforma el código y se consulta la tabla de Número Más Probable (NMP) que corresponda, según el número de tubos utilizados como réplicas.
  • 55. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Los resultados del NMP de estreptococos fecales se expresan en NMP Página 43 por 100 mL. Si se usaron para la siembra porciones de 1.0, 0.1 y 0.01 mL, el NMP se calcula por la tabla y se registra multiplicando por 10 la cifra correspondiente; o si se usó una combinación en porciones de 0.1, 0.01 y 0.001 mL la cifra de la tabla se multiplica por 100. Determinación del Número Más Probable de Estreptococos fecales en muestras de sedimentos. Preparación de las diluciones decimales. Se suspenden 50g de muestra en 450 mL de Buffer Fosfato y se homo-genizan en una jarra mezcladora estéril por 1 a 2 min, o en zaranda por 15 min, obteniéndose de esta forma la dilución 1:10. Se preparan diluciones decimales apropiadas de acuerdo al grado de contaminación de la muestra. Se toma 1 mL de la dilución 1:10 y se lleva a un tubo que contiene 9 mL de Buffer Fosfato, se homogeniza el contenido obteniéndose así la dilución 1:100. Si se requiere mayor número de diluciones se seguirá el mismo procedimiento siempre utilizando una pipeta estéril para cada dilución. Fase presuntiva. Se procede de igual forma que se explica para las muestras de agua, pero el medio utilizado es Caldo KF 1.5 concentrado y de simple concentración. Se incuba a 37 °C por 48 h. La aparición de una coloración amarilla en los tubos de Caldo KF debi-do a la producción de ácido indica una reacción positiva. Fase confirmativa. De todos los tubos positivos en la prueba presuntiva se toma muestra con un asa y se siembra por estrías en placas de Agar Slanetz-Bartley. Las placas se incuban a 37 °C 48 h. De las colonias crecidas, se seleccionan al menos tres colonias y se siem-bran cada una en Caldo Corazón. Se incuban a 37 °C por 24 h y a partir de cada colonia crecida en Caldo Corazón realizar las siguientes pruebas: • Coloración de Gram (cocos Gram +, mayormente en pares ó ca-denas cortas). • Siembra en placas de Agar Nutriente para la prueba de Catalasa (-).
  • 56. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 44 • Crecimiento en Agar Bilis Esculina (+). • Crecimiento a 45 oC (+). • Crecimiento en medio con 6.5% de cloruro de sodio (+ o -). Cálculos La densidad de estreptococos fecales se expresa como el NMP de es-treptococos fecales por gramo de peso seco. El cálculo se realiza de acuerdo al resultado de la fase confirmativa y se expresa según se explica en el Cap.2.3 para muestras de sedimentos.
  • 57. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Página 45 BIBLIOGRAFIA González, M. I., Suárez, M., Torres, T., Cisneros, E. y Senmanat, L. 1996. Manual de técnicas microbiológicas para el control sanitario de aguas mine-romedicinales y peloides. Inst. Nac. Higiene, Epidemiología y Microbiología. Cuba. Norma Cubana NC: 22-1999. Lugares de Baño en costas y en masas de aguas interiores. Requisitos Higiéni-cos- Sanitarios. Secretaría de Salud. 2004. Lineamientos para determinar la calidad de agua de mar para uso recreativo con contacto primario. Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. México. 13pp. Suárez, M. 2002. Tendencia actual del Estretococo como indicador de contaminación fecal. Re-vista Cubana de Higiene y Epidemiología 40 (1): 38-43. Tejedor M.T., Pita, M.L., Viera, C., Morín, L. González, M., Fernández, C. y Martín, M. 2005. Calidad bacteriológica de las aguas de playas en Gran Canarias (Islas Canarias, España). Higiene y Sanidad Ambiental. 5:120-122
  • 58. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 2.5. Aislamiento de bacterias degradadoras de hidrocarburos. 46 La biodegradación o bioxidación, es el mecanismo más importante, efectivo y económico para la eliminación final de los hidrocarburos no voláti-les del petróleo presentes en el medio marino. Bajo su acción se ponen en juego múltiples reacciones de oxidación que conducen a la formación de hidrocarbu-ros de menor peso molecular, además de la formación de dióxido de carbono, agua y biomasa microbiana. Las diferencias en la composición y concentración de hidrocarburos en el petróleo determinan una alta especificidad en el proceso de oxidación mi-crobiana (Jackson y Pardue, 1999). En el ambiente marino las n-parafinas son degradadas más rápidamente, seguido por los aromáticos, isoalcanos, ciclopa-rafinas, y policíclicos aromáticos de cadenas largas (Prince, 1993). Cuando se trata de petróleos pesados se mantiene esta secuencia de degradación incluidas las resinas y los asfaltenos, compuestos de alto peso molecular (Haines et al. 1996). La microbiota marina capaz de utilizar los crudos o fracciones refinadas del petróleo como única fuente de carbono y energía, está ampliamente repre-sentada en diversos géneros. Sin embargo, ésta solo se corresponde con el 1 % de la población heterótrofa total en ecosistemas no contaminados y puede alcanzar hasta un 10 % cuando ocurre un derrame de petróleo (Venosa et al. 2000). Entre las bacterias hidrocarbonoclastas marinas que refiere la literatura especializada se incluyen los géneros Pseudomonas, Rhodococcus, Flavobacte-rium, Acinetobacter, Achromabacter, Bacillus, Corynebacterium y Mycobacte-rium; entre las levaduras los géneros Candida y Rhodotorula son los más re-presentativos, mientras que entre los hongos filamentosos los más frecuentes son Cladosporium, Penicillium y Aspergillus. La capacidad de los microorganismos biodegradadores de petróleo y sus derivados tiene implicación práctica para el saneamiento de ambientes impac-tados por petróleo, tanto en aguas marinas como interiores, en la industria de extracción de crudos (donde se emplean directamente o sus metabolitos), en la obtención de biomasa microbiana y solventes, así como, en la transformación de esteroides.
  • 59. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Objetivo: Aislar bacterias degradadoras de hidrocarburos de muestras Página 47 de agua y sedimentos marinos. Materiales, reactivos, medios de cultivo y equipos Materiales Frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. Placas Petri. Replicador. Pipetas. Reactivos y medios de cultivo. Petróleo pesado. Petróleo ligero. Combustible Diesel. Equipos. Incubadora bacteriológica. Procedimiento. Para la colecta de muestras, tanto de agua como de sedimentos superfi-ciales, se pueden emplear frascos de vidrio estériles de 250 mL de capacidad. Si las muestras no pueden procesarse de inmediato, deben conservarse en refrige-ración por un máximo de 4 h. En el caso de las muestras de agua, se puede sembrar directamente 1 mL de la muestra en un erlenmeyer conteniendo 100 mL de medio salino descrito por Vela y Ralston (1978) empleando como fuente de carbono petróleo pesa-do, petróleo ligero o combustible Diesel indistintamente, al 2%. En el caso de las muestras de sedimentos, se hacen diluciones seriadas en agua de mar estéril hasta 1:100 y se siembra 1 mL de cada dilución en erlen-meyers conteniendo cada uno 100 mL del mismo medio salino citado anterior-mente, con la fuente de carbono seleccionada. Los erlenmeyers inoculados se colocan en zaranda termostatada a 28 ºC. Cada cinco días, y por tres veces sucesivas, se hacen subcultivos em-pleando el mismo medio de cultivo (estático) y se incuba a 28ºC ± 2 ºC. Luego de 15 días de incubación, se inoculan diluciones seriadas de los subcultivos en placas Petri conteniendo medio para bacterias heterótrofas (Gorvienko, 1961), en agar GELP (Van Uden y Fell, 1968) y en agar –petróleo (Finnerty y Singer, 1984), respectivamente, y se incuban todas las placas a 28º C ± 2 por 72 h.
  • 60. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA 48 Una vez crecidas las colonias, se conservan en tubos de cultivo con es-tos mismos medios. Los cultivos mixtos capaces de degradar petróleo se aíslan, conserván-dolos después del enriquecimiento en medio líquido con pases mensuales a medio salino fresco con petróleo como única fuente de carbono. Para detectar la capacidad de cada cepa de degradar hidrocarburos aro-máticos, cíclicos y combustible diesel se siembra en placas Petri contenien-do medio Vela y Ralston (1978) agarizado, utilizando un replicador múltiple (Shiaris y Cooney, 1983). Para la siembra con replicador, se preparan suspen-siones de cultivos jóvenes (24h) de cada cepa en agua de mar estéril y se añade una gota de cada suspensión celular en una placa estéril de porcelana con po-citos. El replicador múltiple estéril se aplica sobre los pocitos que contienen las suspensiones celulares y luego se aplica sobre el medio salino agarizado contenido en placas Petri. Para el caso de los hidrocarburos aromáticos y cí-clicos, previamente se aplican, sobre el medio salino agarizado, soluciones al 0.5% P/V de estos sustratos en acetona; mientras que para los cíclicos volátiles se conservan las placas inoculadas dentro de un recipiente en atmósfera del compuesto volátil. Se deben preparar controles utilizando el medio salino agarizado con la fuente de carbono seleccionada sin inocular.
  • 61. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Página 49 BIBLIOGRAFIA Finnerty, W.R. y Singer, M.E. 1984. A microbial bio¬surfactant. Physiology and Applications. Development In-dustrial Microbiology, 25:31-40. Gorvienko, Y. A. 1961. Sobre las ventajas cualitativas del agar nutriente en medios de cultivos para microorganismos heterótrofos. Mikrobiologia, 30 (1): 168-172. Haines, J. R., Wrenn, B.A., Holder, E. L., Strohmeirer, K.L., Herrington, R.T. y Venosa, A.D. 1996. Measurement of hydrocarbon-degrading microbial populations by a 96-well most probable-number procedure. J. Ind. Microbiol. 16(1): 36-41. Jackson, W. A. y Pardue, J. H. 1999. Potential for intrinsic and enhanced crude oil biodegradation in Louisiana’s freshwater marshes. Wetlands. 19(1): 28-34. Prince, R.C 1993. Petroleum spill bioremediation in marine environments. Crit. Rev. Microbiol. 19:217-242. Shiaris, M. P. y Cooney. J. J. 1983. Replica plating method for estimating phenanthrene -utilizing and phenan-threne- cometabolizing microorganisms. Applied and Environmental Micro-bioloy, 45 (2):706-710. Solanás, A.M. 1985. Biodegradación microbiana en la contaminación por hidrocarburos. Mundo Científico 1 (8): 913-920. Swannell, R.P.J., Mitchel, D., Waterhouse, J.C., Miskin, I.P., Head, I.M., Petch, S., Jones, D.M., Willis, A., Lee, K. y Lepo, J. E. 2000. Impact of bioremediation treatments on the biodegradation of buried oil pre-dominant bacterial populations. Proceedings of the 8th International Sympo-sium on Microbial Ecology. Van Uden, N. y Fell, J.W. 1968. Marine Yeast. In Advances in Microbiology of the Sea. (eds.) M. R. Droap y E. J. Ferguson. 1:167-201.
  • 62. TÉCNICAS DE BACTERIOLOGÍA Vela, G. R. y Ralston, J. R. 1978. The effect of temperature on phenol degradation in waste water.Canadian Journal of Microbioloy, 24(11):366-370. Venosa, A.D., Stephen, J.R., Macnaughton, S.J., Chang, Y. y White, D.C. 2000. Microbial population during bioremediation of an experimental oil spill. Pro-ceedings 50 of the 8th International Symposium on Microbial Ecology.