El poema describe al río Duero y cómo ha sido olvidado por la gente de la zona, a excepción de los enamorados. Retrata la belleza del río, pero también cómo la ciudad de Soria le da la espalda y no aprecia su presencia. A pesar del olvido, el río Duero sigue su curso, llevando las palabras de amor de los enamorados que aún se acuerdan de él.