El sector eléctrico en Perú ha experimentado mejoras gracias a las reformas e iniciativas de privatización de 1992, pero todavía quedan desafíos como el bajo acceso en áreas rurales y el potencial sin explotar de energías renovables. Actualmente, la capacidad instalada se divide igualmente entre fuentes térmicas y hidroeléctricas, cubriendo el 85% de la población conectada. Mientras la demanda proyectada crece entre 5.6-7.4% anualmente, Perú planea depender más del gas natural